¡Aviso! No he corregido este capítulo porque no me ha dado tiempo, por lo que seguramente encontraréis faltas de ortografía o sin tildes algunas palabras. Sin más dilación, disfruten <3

11 de Julio, 2021

Intento no hacer ruido cuando escucho como alguien da varios golpes a mí puerta. Tapo mi cara con la almohada.

—Se que estás ahí Noa, voy a entrar— advierte Adela.

Llevo ignorando a todos desde ayer por la noche. Es casi la hora de comer y no me he movido de la cama. Mi cabeza es un cúmulo de pensamientos en el que no para entrar y salir desmesuradamente lo ocurrido ayer.

Noto cómo Adela se tira de golpe a mí cama, haciendo que rebote un poco.

—Ya me estás contando que ha pasado Noa.

—¿Te lo ha contado?— me quito la almohada de la cara para luego sentarme y mirarla.

—Sí.

—Yo iba a decírselo Adela.

—Me dijo que no contestaste.

—Me bloqueé— me frustro—. No encontraba las palabras adecuadas para decírselo y el se lo tomó de una forma diferente a lo que era. A la vuelta, en la puerta, le pare para decírselo pero me dijo que no pasaba nada y de fue con vosotros. Yo iba a decírselo de verdad— le pongo pucheros y me froto la cara con las palmas de mis manos.

—Tienes que decírselo.

—No viste cómo me miró— me lamento, sin hacerla caso—. Me sonrió pero parecía tan falsa, sigue apareciendo a mí mente desde anoche.

—Por eso tienes que contarselo Noa, ¿Vais a estar así cuando puede llegar a otra cosa? Ahora mismo los dos lo estáis pasando mal por una confusión. Noa, tú puedes cambiar eso, porque mí hermano no lo sabe. El sospechaba algo de que tu sentías algo y por eso Austin quería preguntartelo ayer por la noche. Pero mira lo que ha pasado.

Madre mía qué desastre se ha formado en menos de veinticuatro horas.

Y que lo digas.

—Vale, vale, yo se lo digo. Sólo espero que vaya bien todo.

—Austin no suele ser impulsivo, así que a por todas— asiento.

—Necesito dar una vuelta, creo que me iré a darme un baño donde la cascada— estiro mis brazos y mis piernas para levantarme y dirigirme hacia el armario.

—Es una buena idea, y piensa lo que le dirás, no queremos que te vuelvas a bloquear.

—Entendido capitana.

Ella me espera hasta que termino de vestirme. Juntas bajamos hacia la cocina, donde Sarah y mí madre están haciendo la comida. Ambas me saludan con un beso en la mejilla y se me quedan mirando, curiosas. Creo que ellas no lo saben pero pueden olerselo. Las dedico una sonrisa para que no sospechen más de lo que ya lo hacen.

—¿A donde vas?— pregunta mí madre cuando se da cuenta de la ropa que llevo puesta.

Me miró a mi misma, llevo un vestido que se me transparenta y se puede ver mi bikini negro.

—Me voy a dar un baño antes de comer, lo necesito.

—Lo necesita— afirma Adela.

Me despido de ellas después de que mamá me obligara a agarrar algo para que coma y salgo a hacia el camino. Sin señales de mí hermano y de Austin. Me pongo los cascos para escuchar música para el camino se me haga más ameno.

Mi ritmo es rápido por lo que llego antes al lugar. Dejo extendida la toalla y tapo el móvil junto con los cascos con mi vestido por si acaso.

Cierro los ojos cuando el agua me cubre por completo. Inclino mí cabeza hacia atrás y disfruto de la tranquilidad que ahora me embarga estar aquí sola, sin pensar en nada, al menos no ahora.

Me hundo por completo un instante y salgo poco después— cuando ya estoy lista y tengo las cosas claras— para volver a la casa.

Mí pelo chorrea y el vestido ha quedado ajustado a mí cuerpo como una segunda piel. Mis chanclas resuenan con un leve chirrido por culpa del agua.

—Has llegado justo para comer— avisa papá, quién está ayudando a poner la mesa junto a Austin.

Él me mira un según pero vuelve a seguir poniendo los platos. Un pinchazo aparece en mí pecho.

—Vale, me cambio y bajo— digo, sin detenerme mucho.

Antes de subir las escaleras me quito las chanclas para subir con rapidez.

Tardo aproximadamente diez minutos en secarme un poco el pelo y el cuerpo y ponerme ropa seca. Todos están sentados alrededor de la mesa, por lo que solo queda un hueco libre y es el que está en frente de Austin. Tengo un nudo en el estómago.

Me siento y me sirvo en mí plato la comida. Zack— a mí lado— me tiende la botella de agua cuando se lo pido. Intercambiamos una mirada. Supuse que en un principio que Zack sería el primero en saber con detalle lo ocurrido en la cena, y no me equivocaba. Él me hace una seña para que hablemos luego y yo solo puedo asentir.

Intento que Austin me mire, pero no lo hace. ¿Por qué tuve que bloquearme y no habérselo dicho directamente en vez de buscar las palabras para decírselo? No estaríamos así por eso.

—Tengo que contaros una cosa— anuncia él, mirando a sus padres y a los míos.

—¿Es algo malo?— mira cuidadosa Sarah a su hijo. El niega. Le miro fijamente.

—Tengo que estar un par de días en Cold Spring para en septiembre comenzar a trabajar allí como abogado.

—¡Eso está genial!— dice Adela.

—Sí, lo es— sonríe.

—¿Cuándo tienes que irte?— Austin se pone rojo antes de que comience a hablar.

—Tendría que irme en un rato.

—¿Y nos avisa ahora?— dice Peter, sorprendido.

—No pasa nada, necesitas el coche ¿Verdad?— asiente—. Mientras que seas cuidadoso ya sabes que te lo dejaremos, ¿Cierto, Peter?

—Sí, cierto— apoya él.

—Ya nos contarás por llamada qué tal por allí o lo que sea— dice mí padre.

—Claro Harry.

—¿Habrás guardado ya algo de ropa en alguna bolsa de equipaje?— enarca una ceja Sarah.

—Sí mamá, lo hice hace un rato.

—Así me gusta.

—¿Que día vendrías?— pregunta mí madre.

—El trece por la mañana si no hay ningún imprevisto.

La siguiente media hora es imposible tener al menos un minuto a solas con Austin. Siempre está con alguien, he intentado decir para hablar imposible, pero tengo miedo de que me hable borde o me haga el vacío. Por lo que he terminado no haciéndolo.

Todos se despiden de él con un abrazo, quedando yo la última. Austin se para en frente mía y me rodea sus brazos por mí cuerpo a lo que correspondo con gusto.

—Tenemos que hablar Austin— le digo por fin, cuando nos separamos.

—Podemos hablar a la vuelta si quieres, morena.

—Claro— acepto.

Le da al claxon del coche como despedida antes de irse.

12 de Julio, 2021

Me tumbo boca arriba, mirando al techo a la vez que Jacob y Adela se acomodan a mí lado.

Antes, avisamos a Jacob por el grupo para que se acercara a pasar la tarde con nosotras y ponerle al día de todo para que nos diese consejo u opinión desde su punto de vista. Además de que llevábamos desde el rato de mí cumpleaños sin vernos, incluso Adela llevaba más tiempo sin coincidir con él.

—Venga, ponerme al día, con mirarte se ve que te pasa algo Noa— me mira, curioso.

Adela me hace una señal para que comience yo primero. Jacob me mira atento mientras que comienzo a explicarle todo el malentendido o cosas que me han ido ocurriendo antes de que le conociese.

De vez en cuando mí amiga va agregando algunos detalles o ciertas cosas desde su punto de vista. Suelto el aire contenido inconscientemente cuando termino de hablar.

—Se nota que ha sido un malentendido— comienza—. Y ambos habéis tenido la culpa, Austin por no dejarte explicar y tú por haberte quedado callada cuando él se abrió y mostró como el se sentía. Y puedo entenderle que reaccionara así, si eso me lo hubiesen hecho a mí, estaría bastante mal en ese momento y me hubiese quedado como un tonto.

—No, sí tienes razón— le interrumpo.

—Pero...— me mira, diciéndome que no había acabado de hablar—. También te entiendo a tí. Comprendo que te hayas quedado bloqueada porque justo el chico, que por el que me cuentas te ha gustado desde hace unos años, de repente se abriera a tí y que lo que tanto querías se hubiese cumplido. Es normal que te hubieras bloqueado en ese momento.

—Jacob tiene razón y pienso lo mismo que él— apoya Adela.

—Ya, ayer le dije a Austin que quería hablar con él cuando volviera. Sólo queda esperar.

—Tengo un muy buen presentimiento— me dedica una sonrisa pícara Adela.

—Yo también, creo que no soy el único que se ha dado cuenta de que la química que tenéis entre vosotros es insostenible, cualquier día vais a explotar y va a ser todo una masacre, de las buenas claro— me sonríe Jacob.

—Vale, mejor vamos a dejar de hablar de este tema. Le toca a Adela, ¿Que te ha pasado con Zack?

—Ni yo lo sé, hay veces que tenemos un encuentro y acaba llegando a otra cosa. Pero también hay veces que no nos mantenemos la mirada y actuamos como si nada pasase.

—¿Alguno de los dos tiene miedo de tener una relación o que llegue a más con el otro?— Adela se queda en silencio cuando habla Jacob, a mí lado.

—No tengo ni idea.

—Pues puede ser eso, Adela— mí amiga suspira.

—Prefiero no hablar de esto ahora.

—Me he dado cuenta que del tiempo que nos conocemos solo hemos hablado de nuestras vidas amorosas y no de la tuya— cambio del tema con rapidez, ayudándola, ella lo agradece.

—Eso, eso— sonríe ella pícara. Jacob se pone rojo.

—No he hablado de mi vida amorosa porque no hay, la verdad, soy muy cerrado para esas cosas.

—Pero si eres un buen chico y además eres guapo— habla Adela, sorprendida.

—Gracias por tu alago, ahora me siento muy pleno— ambas reímos.

—No, ahora en serio, eres un buen chico y tarde o temprano vas a encontrar una chica que lo vea.

—Tengo fe de ello, pero ahora mismo estoy bastante bien como ahora estoy.

13 de Julio, 2021

Me acerco y pongo el oído en la puerta cuando escucho ruido en el pasillo. Me acerco hacia la habitación de Austin, quién se acaba de encerrar. Es hora de aclarar todo.

—¿Austin?

Él se da la vuelta cuando cierro su puerta. Había comenzado a sacar la ropa de su mochila. Pego mis brazos hacia mí pecho y le miro, nerviosa.

—¿Hora de hablar?—asiento.

—Hora de hablar y aclarar todo de una vez— el suspira y se sienta en la cama, dándome permiso para que me acerque a él.

Holiss, ¿Qué tal el capítulo?

Siento haberlo subido tan tarde, pero es que el viernes no lo había comenzado a escribir y no quería forzarlo, así que he decido subirlo hoy, y el martes el capítulo 20.

¿Estáis listos para lo que se viene?

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