Playlist para poner en este capítulo para mayor disfrute:

•Está rico-Marc Anthony, Will Smith, Bas Bunny.

•Pepas- Farruko.

•Fulanito- Becky G, el Alfa.

•Temperature-Sean Paul.

•Don't wanna know- Maroon 5, Kendrick Lamar.

PARTE 2

29 de Junio, 2021

Narra Austin.

Vemos cómo las chicas desaparecen por el cúmulo de gente. A diferencia de ellas, nosotros nos tomamos más despacio nuestras bebidas.

Observo con detalle mi alrededor. A nuestra derecha hay un grupo de chicas que de vez en cuando nos lanzan miradas. Cosa que ignoro. No estoy interesado en ellas.

Zack, a mí lado, ha terminado de beberse de un trago lo que le quedaba de su bebida. Está callado, con su vaso en la mano derecha y apoyado a la barra. Se remueve el pelo.

—Ya puedes ir soltando lo que te pasa— le grito— él me mira y niega la cabeza.

—Haré que me lo creo y esperare hasta que me lo digas— doy otro trago y lo dejo en la barra.

—¿Es por una tía?— vuelvo a hablar.

Zack me vuelve a mirar y veo como presiona su lengua en el interior de la mejilla derecha. Eso es que sí. Alzo ambas cejas pero no dice nada. A cambio pide al camarero otra bebida para él.

—¿Quieres otro?— me pregunta, niego.

Sonrío cuando vuelvo a tener a la vista a mí hermana y a Noa. Están bailando como locas. Moviendo las caderas y el pelo. Paso la lengua por mis labios. No puedo evitar fijarme en el cuerpo curvilíneo de Noa. Me doy cuenta que varios tíos se han fijado en ellas. Noa y Adela son las que mas están destacando de su alrededor. Y es que ambas tienen algo que hace que te atraiga hacia ellas.

—Vamos con Noa y Adela— habla Zack, mirando fijamente al mismo lado que yo.

Le miro, pero no digo nada. Empiezo a seguirle cuando él se dirige hacia ellas. Me doy cuenta que ya no lleva su vaso. Se lo ha bebido de golpe. Algo debe estar rondandole demasiado por la cabeza para tomarlo tan rápido.

Ellas nos están dando la espalda cuando terminamos de acercanos. Zack se dirige hacia mí hermana y yo agarro de la cintura a Noa. Ella se gira sobresaltada, pero cuando se da cuenta de que soy yo, me sonríe ampliamente. Amo que haga ese gesto para mí.

Narra Noa.

Me giro, asustada, cuando unas manos se aprietan en mi cintura. Por un momento pienso que es algún desconocido que le encanta molestar a las que estamos bailando. Pero cuando veo que es Austin, le sonrío, aliviada. Él me devuelve el gesto, pero no aparta sus manos de mí.

Giro mí cabeza para mirar a Adela, pero me doy cuenta de que ha desaparecido y qué mi hermano tampoco está.

—¿Y mí hermano?— me acerco a Austin para que me escuche.

El pasa su mirada por nuestro alrededor y se encoge de hombros.

—Cuando nos hemos acercado se ha ido directamente hacia Adela— alzo las cejas.

Comienzo a atar cabos y parece que Austin también está pensando lo mismo que yo.

—¿Te apetece bailar?— pregunta, dándome cuenta que ambos estamos parados en la pista.

&Claro.

La canción que estaba sonando da a su fin y comienza otra igual de movidita y mas sensual. Gracias Universo, siempre tan majo.

Narra Austin.

La canción que ha empezado es bastante provocativa, pero no me achanto. LLevo queriendo bailar con Noa desde que la he visto irse con Adela, no voy a perder ahora mi oportunidad cuando ella ha accedido. Aprieto un poco más mis dedos, a la vez que acaricio su cintura y la acerco un poco más a mí. Noa no se aparta.

Narra Noa.

¿Es normal que mi corazón esté yendo a mil por hora con el simple hecho de que voy a bailar ésta canción con él?

Te gusta, es evidentemente que tu reacción sea esa.

Dejo que me acerque hacia él, poso mis manos en sus brazos y no aparto mí mirada de sus ojos. Austin hace lo mismo.

Todo el mundo a nuestro alrededor comienza a moverse al ritmo sensual de la música. Ya sea junto a su pareja, amigas o algún desconocido.

Empiezo a moverme con lentitud, casi pegada al cuerpo de Austin. ¿Tengo algo que perder? No. Sólo es una noche y necesito pasarlo bien. Al día siguiente todo será como antes, pero yo ahora quiero bailar con el.

Muevo mis caderas con lentitud, coincidiendo de vez en cuando con las de Austin. Él me sigue el ritmo. Subo mi mano izquierda hasta llegar al inicio de su cuello. Me muerdo el interior de la mejilla. Bajo mi mirada hasta nuestras caderas. Respiro hondo.

Austin ha dejado una de sus manos en la parte baja de mi espalda y me ha acercado lo más posible hacia él. Recorro con mi mano derecha su brazo hasta llegar a su pecho. Sólo con pasarla muy levemente se nota que trabaja su cuerpo. Sigo arrastrando mí mano hacia abajo para luego volver a subirla y mantenerla en su pecho.

Él es un poco más alto que yo, pero acerca su cara a mí. Dándome su aliento en mí oreja derecha. Nos seguimos el ritmo, de vez en cuando él me provoca y yo caigo pero se la devuelvo.

Tengo demasiado calor, el recorre con sus manos pero sin llegar a perderme el respeto. Es demasiado cuidadoso. Austin baila demasiado bien. No sé cómo no me había fijado en ese detalle la última vez que él vino con mí hermano, Adela y conmigo.

De vez en cuando el olor de su colonia llega a mis fosas nasales. Pero es muy repentino ya que el aroma del alcohol nos rodea.

Noto cómo un escalofrío sacude mí cuerpo cuando siento cómo la nariz de Austin recorre mí cuello. Subo una de las manos a su suave cabello para mantenerla ahí, siguiendo el ritmo de la música.

No sé cuánto tiempo pasa, pero Austin se aparta de mí para mirarme. Sus ojos están brillantes y no aparta su mirada de mí. Cada poco tiempo algunas luces de la discoteca le alumbra la cara y puedo ver que una de las veces pasa su lengua por el labio.

El ritmo veloz de mí corazón no ha descendido en ningún momento y temo que en cualquier instante me dé un infarto por tal velocidad.

Sí, soy un poco exagerada, pero es la total verdad. Termino de dar unos pequeños movimientos de la cadera, encajando con los ritmos acompasados de Austin. Justo cuándo la canción termina.

Hemos parado de bailar, pero no hemos apartado la vista uno del otro. Mucho menos hemos apartado las manos del cuerpo del otro. Aunque la mano que estaba en su pelo ha vuelto a descender a su hombro, para poco después quedarse en su fuerte brazo.

Es como si estuviéramos ambos dentro de una burbuja, donde nada ni nadie puede romperla. ¿Desde cuándo existía eso?

Agarra mí mano y me hace girar sobre mí misma. Cuando vuelvo a verle yo me estoy riendo. El me dedica una amplia sonrisa. Recibo un empujón desde mí espalda haciendo que pierda por un momento el equilibrio. Austin posa ambas manos en mi cintura para mantenerme. Ahora mismo estamos demasiado cerca uno del otro.

Narra Austin

Mí corazón está a cien por hora al tener a Noa pegada a mí. Mis manos están en su cintura. Me pican las palmas porque quiero que se dirijan a otra zona de su cuerpo. Pero me contengo. No tengo derecho para tocarla más allá de lo que ella me permita. Y no se lo voy a preguntar, no aún.

Noa es cómo un anhelo. Llevo queriendo tenerla desde el primer momento que salió de la habitación y me la crucé. Para que mentir.

Pero hay algo que me retiene para no ir a por todas. No quiero perder la amistad que tengo con ella si ocurre algo más. Una amistad que quiero condurar. Es alguien demasiado especial y la conozco desde que era pequeño. Me he criado con ella. No quiero que eso se arruine.

Pero siento que todo va a explotar, y por mí parte, no creo que pueda controlarme mucho más. Ella es una tentación demasiado grande para mí. Cada vez que la veo o la toco sin querer— o aposta—, tengo que tener demasiado autocontrol para no acercarme para...

Sin detalles, que te conozco y te vas a desviar bastante.

Arrugo mis cejas, confuso.

No te hagas el tonto, ambos sabemos lo que ibas a decir y lo siguiente que vendría. Soy tu mente y eres un gran pervertido con nuestra querida Noa. Sois tal para cual.

Pongo los ojos en blanco.

—¿Te apetece ir a la barra?— pregunto a Noa, quien asiente.

La agarro una de sus manos y la dirijo, ella está detrás mía. Yo soy como un escudo para que nadie se choque con ella.

Cuando llegamos, se sienta en uno de los taburetes. Yo me coloco entre sus piernas para verla. Ahora mismo estamos a la misma altura.

—¿Quieres tomar algo?— llamo al camarero para pedir lo mismo que antes.

—Ponme lo mismo que a él— se gira y le grita al camarero para que la escuche. El levanta los pulgares.

—¿Y nuestros hermanos?— pregunta cuando ya tenemos en mano nuestras bebidas.

Me encojo de hombros. Me di cuenta desde que me acerque a Noa que Zack fue directo hacia mí hermana. Luego desaparecieron.

—Estaran en la terraza— indico, con un gesto de cabeza hacia la doble puerta.

Noa me mira a los ojos, sin dejar de tomar un sorbo a su bebida. Lamo mis labios cuando repito su misma acción.

Veo de reojo como mí hermana y Zack se hacen paso para llegar hacia nosotros. Me aparto un poco de Noa.

—Ya estamos aquí— grita Adela cuando ya está a nuestro lado.

—¿Dónde estabais?— les pregunto.

—En la terraza— exclaman los dos a la vez.

Miro a Noa, diciendo un ¿Lo ves? Ella solo se encoge de hombros.

—¿Ya habeis pedido otra bebida?— señala Zack, asiento.

—¿Me acompañas al baño?— pregunta Adela a Noa.

—Vamos, luego os buscamos— ambos levantamos los pulgares y ellas desaparecen entre la multitud.

Me giro para mirar a Zack, quien ahora a ocupado el sitio de su hermana.

El me mira, confuso.

—¿Qué pasa?

—A tí y a mí hermana os pasa algo.

Narra Noa

Buscamos el baño del lugar. Hemos tenido que preguntar a uno de los barman cercanos. Conseguimos encontrarlo. Dos puertas azules donde arriba indica cuál es cuál para que no haya confusiones.

En el interior no hay más que un par de chicas que charlan entre ellas a la vez que se arreglan en el espejo.

Adela se adentra en uno de los cubículos. Yo me quedo delante de la puerta donde se ha metido, esperándola.

Cuando las chicas que ocupaban el espejo se van, me dirijo hacia allí para comprobar mí aspecto.

Tengo las mejillas sonrojadas, sonrío. No puedo evitar pensar en cómo bailaba pegada a Austin. Mí corazón late con rapidez y mis mofletes arden aún más.

Veo desde el espejo como la puerta se abre y Adela sale. Se dirige hacia mí, yo me doy media vuelta para verla.

—¿Qué tal bailar con Austin?

—¿Y tú con Zack?— la respondo con otra pregunta.

—Touché— sonrío—. Sólo salimos a charlar fuera porque vosotros— remarca la última palabra—, estabais en otro mundo.

Me muerdo el labio inferior. Adela solo sonríe ampliamente.

—Venga vamos— pasa su mano por mí brazo y ambas salimos del baño.

Cuando llegamos al mismo sitio que antes los chicos no están. Por lo que supongo que se habrán ido fuera o en todo caso a bailar. Ambas nos sentamos en los taburetes. Hay varios libres ya que casi todo el mundo está bailando en la pista.

—¿Cómo lo estás pasando?— pregunta, después de un rato.

—Genial, necesitaba esto, aunque no he podido bailar mucho contigo.

—Descansamos los pies y nos vamos de vuelta a la pista— mueve la cabeza al ritmo de la música y yo la imito.

Siento una mirada. ¿Cómo es posible notar eso? Miro a mí alrededor con disimulo, pero lo único que puedo ver es a todo el mundo divirtiéndose. Siento un nudo en mí estómago.

—¿Qué pasa?— Adela me mira fijamente, confusa.

—¿Ah?— vuelvo a mirarla—. Nada, imaginaciones mías.

—Vale...

—Hola bellezas— noto una presión en mi hombro derecho, me alejo a la vez que me doy la vuelta bastante tensa—. Me he fijado en vosotras, ¿Os tomáis una copa conmigo? Yo invito.

Un chico que aparenta ser de la edad de Austin y Zack está en frente nuestra, sonriendonos. Su sonrisa no parece nada inocente y me viene un escalofrío cuando me observa a mí.

—No gracias— responde Adela.

—Venga solo una— da un paso hacia nosotras y yo miro a mí mejor amiga.

—Te he dicho que no, ahora fuera— habla ella con más brusquedad.

—Uh, la gatita se enfada— se burla el chico.

—¿Gatita? ¿Pero tú eres imbécil o te caíste de la cuna al nacer?

—Largo— me atrevo a decir, él vuelve a mirarme.

—Parece que sí tienes voz— se acerca un poco más, me empiezo a poner muy nerviosa.

—Solo una copa y me voy— vuelve a decir

—Ellas te han dicho que no, ¿O no te ha entrado en la cabeza hueca que tienes?— habla un chico, que se ha colocado junto a nosotras.

Holiss, ¿Qué tal el capítulo? :P

El próximo capítulo será la tercera y última parte de esta noche. No quería ponerlo todo en un capítulo ya que sería demasiado largo y prefiero dejar finales de capítulos abiertos (NO ME MATEIS JAJA).

No prometo nada de que el próximo capítulo no os de un pequeño infarto :)

¿Suposiciones de este final? ¿Quién será ese chico que se ha acercado a ayudar a nuestras queridas y adoradas Adela y Noa?

Nos vemos el martes con el capítulo 12 <3

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