L A Y L A

De nuevo Jack Daniel's

De nuevo él siendo un gran problema en nuestro presente. Como lo fue en el pasado, nos sigue causando daño, no solo a mi, a todos los que aprecio, a mi alrededor y a lo que más amo, Aidan. Que se empeñe en causarle daño a él, es el mismo daño que recibo porque me afecta. Me afecta esta situación.

Primero Aidan, después lo ocurrido con Marisol.

¿Hasta cuándo nos dejará en paz?

Cabe decir que he tratado de seguir mi vida normal. Con paz, gracias a mis amigos, a mis padres y sobre todo por Aidan. Mi chico que nunca me deja sola, uno solo contra todos. Él es mi apoyo, sin embargo hay veces que no puedo. No puedo evitar o dejar de pensar que Jack sigue libre, cerca de nosotros posiblemente buscando la manera de llevar acabo su absurda venganza contra nosotros.

Sus palabras se repiten en mi cabeza una y otra vez. Planea venir por mi. Su enferma obsesión conmigo lo lleva a cometer estas atrocidades.

A veces me siento culpable. Esto no hubiera ocurrido si nunca lo hubiese conocido. Sin embargo, es algo que no puedo cambiar. Me queda enfrentar esto, enfrentarlo. Deseo que él sea el que esté en prisión, no Aidan. Que esto termine y pueda estar con Aidan tranquila, juntos sin un enemigo del pasado que afecta nuestro presente, juntos.

Apenas escucho la confesión de Natalia y mi mente lo analiza una y otra vez. Muchas preguntas sin respuestas en mi cabeza se plantean.

Le creo, veo esa mirada que refleja al bajar sus manos. Me permite verle el rostro. Noto el miedo al mover sus manos nerviosa y esas lágrimas que bajan de sus mejillas, me hacen creer que esta vez no está fingiendo. Esta atemorizada. Por culpa de él, el único responsable. Jack que le a causado tanto daño a ella, a todos. Sé lo que él es capaz de hacer, incluso esto me sorprende, utilizarla a ella, calumniar a Aidan, Jack realmente esta muy mal.

Me dedico a verla. Natalia se abraza a ella misma tratando de controlarse. Todo queda en un inquietante silencio. Tengo dudas y una que se repite en mi cabeza: ¿De dónde se conocen? ¿Cuál será su pasado entre ellos? Y sobre todo, ¿realmente puedo confiar en ella?

Desvío la vista viendo a Marlin. Ella es detenida por Joshua. Su mirada nota que al escuchar esto, igual le afectó. La ira que le causa Jack, ese que se a ganado el desprecio de todos.

—Mar, yo me encargo—le digo y desvío la vista en Natalia. Paso saliva y prosigo a hablar: Natalia, debes decir la verdad.

—No puedo Layla

—¿No puedes o no quieres? —interviene Marlin —o es que estas con él, esto es solo una de tus mentiras, ambos son iguales.

—Marlin, ya basta

Nos vemos entre nosotras. Ella resopla y se safa de mala gana del agarre de su novio. Joshua le susurra algo inaudible para mi que hace que Mar niegue y se moleste más.

—Layla te juro que te estoy diciendo la verdad.

Regreso la atención en Natalia al escucharla.

—Te creo Natalia—doy un paso hasta ella—entiendo como te sientas, pero debes hablar. Por favor, retira la denuncia. Aidan no tiene porque estar pagando por esto. Su madre lo necesita, hazlo. —niega—. Natalia, tienes que hacerlo. Hacer el bien, no podemos dejar que Jack se salga con la suya.

Ella dura en responder. Se limpia varias lágrimas y sorbe su nariz.

—Tengo miedo. No es que no quiera, es solo que... Me tiene amenazada Layla. Mi familia, mi mamá y mi hermana corren peligro.

—Por ellas es que debes hablar

Abre la boca para decir algo cuando la vuelve a cerrar. Niega y suspira profundamente.

—¿O quieres que nosotros te obliguemos?

—¡Mar! —la reprendo al escucharla. Le doy una mala mirada que ella ignora. —Joshua sacala de aquí, dejenme a solas con ella.

Él asiente y la toma del brazo con delicadeza.

—Vamos Mar

—No, pero...

—Marlin por favor

—Ahg, bien—se deja guiar por Joshua, apenas avanza unos pasos cuando se detiene y se voltea un poco—Pero que sepas que Layla no esta sola.

Natalia recibe su mirada fulminante. Joshua niega y se la lleva con él, Mar a regañadientes accede.

Suspiro, los pierdo de vista y regreso la atención en Natalia.

—Lo siento por Marlin ella es un poco...

—No te preocupes, entiendo. Tienes una amiga que le importas, tienes muchos que te aprecian—fija la vista en el suelo. Hace una pequeña pausa y continúa. —sé que soy tan desagradable como él pero yo no quería, me obligó. Yo no tengo nada contra ustedes, de hecho admito que hacen bonita pareja y el profesor Wesley es un excelente profesor. Me siento terrible por esto.

Levanta la vista puesta en mi.

—Natalia, ¿de dónde conoces a Jack? —le pregunto sin rodeos.

Mi plan es lograr que retire la denuncia. Ver a Aidan libre, fuera de esa celda e ir al hospital y el tiempo, en este momento, esta en nuestra contra.

—Eramos novios, él me engañó con mi mejor amiga y lo dejé. Fue una relación toxica la verdad, no era la primera vez que lo hacía y yo por estúpida lo perdoné muchas veces. Tantas que... —hace una pausa—. Me hacía muy mal estar cerca de él. Fueron años de relación cuando lo expulsaron del instituto. Se fue, lejos de mi vida y solo ahí, viví mejor. Pero tuvo que regresar, tuvo que buscarme ese maldito...

Natalia hace sus manos puños.

—Natalia sé que quieres que Jack pague por todo y lo hará. Con tu ayuda, podemos lograrlo —coloco mi mano sobre la suya. Ella se relaja y deshace sus puños —¿Sabes dónde se esconde?

Niega

—No, él un día apareció y me mandó secuestrar por esos idiotas que trabajan para él. Cuando desperté, estaba en un lugar extraño. No recuerdo mucho.

No esta solo, pienso.

Una preocupación más.

—Me obligó a hacer esto, me buscó. Sabe donde vivo e incluso atacó contra mi familia Layla ¿Te das cuenta? si hablo, yo pagaré las consecuencia. Pondré en peligro a mi madre y a mi pequeña hermana.

—Y si te callas será peor. No le des la satisfacción que se salió con la suya. No Natalia, nadie puede obligarte, amenazarte a hacer lo que tu no quieres. O peor, si no hablas, Aidan pagará por algo que es inocente y lo sabes. —alejo mi mano de la suya y me cruzo de brazos—. Puedes poner a tu familia a salvo si hablas. Vamos Natalia, juntas podemos contra él.

—No... Yo... Yo no sé que hacer —balbucea.

—Lo correcto

Ella suspira y asiente

—Tienes razón Layla, tengo que decir la verdad. —sonrio al escuchar eso—. Pero no quiero que me vinculen con él, yo no quiero terminar en la cárcel.

—Y no lo harás. De eso me encargo yo. —pausa—Natalia solo retira la denuncia, habla con el oficial y diles toda la verdad.

Ella asiente y la veo darse la vuelta. Avanza varios pasos cuando se detiene.

—¿Me acompañas?

Asiento y avanzo hasta ella.

Con una sensación de alivio de estar a poco de lograr lo que quiero.

(...)

—¿De verdad lo lograste? —me pregunta Joshua con sorpresa.

—Eso creo—respondo— Natalia prometió retirar la denuncia. De hecho ahora está hablando con el oficial que lleva el caso y el abogado de Aidan está presente.

—Al menos se decidió a hablar. Amiga no sé cómo le hiciste pero Romeo te lo va a agradecer mucho.

—Esto lo hice por él Mar, por Marisol. Ellos no se merecen esto.

—Nadie, pero el pequeño cerebro del imbéciles de Jack no lo entiende.

—Mar...

Ella bufa y se cruza de brazos.

—Le llamaré al padre de Aidan, le diré sobre esto y espero reciba noticias sobre Marisol—menciona Joshua, saca su celular, rápido teclea y se aleja un poco atendiendo la llamada.

—Solo quiero que Aidan sea libre

—Y lo será amiga, solo hay que esperar.

Esperar...

Ahora el tiempo me es eterno.

...

Trato de ser positiva. Me desespero en cada minuto que pasa. No aparto la vista de esa oficina, esperando buenas noticias y sobre todo ver salir a Natalia. Hace poco llegó su madre, molesta obvio. Exigiendo hablar con ella y con el oficial. Ellos encerrados en esa oficina, discutiendo sobre el caso que relaciona a Aidan. Creo en su inocencia y espero que pronto sea libre de esto.

Joshua hace poco nos comunicó sobre el estado de Marisol. Fuera de peligro.

Es un alivio y aseguro que a Aidan le dará gusto la noticia. Su padre sigue allá, ya al tanto de todo. Aunque Marisol este fuera de peligro, aún es preocupante su estado, quisiera verla, ver que mi suegra este bien.

He querido hablar con Aidan. No me han dejado verlo de nuevo por más que insista.

En este momento, los tres nos dedicamos a esperar. Impacientes con preocupación. En silencio.

—¿Por qué tardan mucho? Que solo dejen libre a Romeo y listo.

—Las cosas son más complicadas que eso amor, hay que esperar un poco más. —le contesta Joshua.

—No debería estar pasando esto—inquiero— ¿hasta cuándo? ¿Por qué con ellos si a la que quiere es a mi?

—Layla cálmate

—No Mar, no puedo—suspiro—. Todo lo que he provocado.

—Ey, no es tu culpa. De ninguno de nosotros okey.

—Layla, Mar tiene razón. Sabes el único culpable de esto y desafortunadamente esto no acabará hasta que ese tal Jack Presley termine en prisión. Hay que confiar que eso va a pasar.

Asiento por lo dicho por Joshua.

Sin embargo, me frustra esta situación.

Cada vez Jack se sale con la suya.

No obstante, al escuchar la puerta ser abierta. Pongo toda mi atención en ella viendo a Natalia con su madre salir. Ella se abraza a ella misma. Le dice algo a su madre, ella asiente, le acaricia el cabello y Natalia se acerca a nosotros.

—He hecho mi parte. Ya dije toda la verdad.

—¿Aidan será libre? —cuestiono con miedo a la respuesta.

Se demora en hablar, nos observa a los tres y asiente.

—El profesor Wesley será libre.

Un alivio.

Joshua festeja siendo evidente

Marlin murmura un "al fin"

Y yo, feliz, aliviada a la vez.

—¿Cuándo? Ya quiero verlo

—Ah bueno eso...

—El abogado de Aidan —la interrumpe Joshua y corre hasta llegar a él. Marlin lo sigue.

Me quedo a solas con Natalia.

—Gracias Natalia, de verdad gracias.

—No Layla, no tienes que hacerlo. Al contrario, gracias a tus palabras es que hablé. Creeme que me siento mejor conmigo misma. Sin miedo aunque esto no quita que Jack sigue siendo un peligro para mi y mi familia y más después de esto, cuando se entere será peligroso para nosotras.

—Para todos —espeto.

Ella asiente

—Espero que el profesor Wesley me perdone, estoy arrepentida.

—Eso no me toca a mi, será su decisión aunque Aidan es...

—¡Layla! —el grito de Marlin me interrumpe.

Poso la vista en ella viéndola. Me llama con la mano sin borrar esa sonrisa de su rostro.

—Lo siento, tengo que irme. Ahora Aidan es mi prioridad.

Natalia lo entiende.

Se aleja un poco, me sonríe y empiezo avanzar hasta llegar hasta ellos.

—Querrás escuchar esto amiga —menciona Marlin apenas llego hasta ellos —Continúe abogado.

—Layla, el abogado dice que Aidan será libre. Es libre de culpa—habla Joshua por él.

Asiento feliz.

—¿Y por qué no se dan prisa? ¡Aidan debe ser libre ya!

—Layla controlate, lo verás en poco tiempo.

—Señora Wesley, el oficial ya fue por su esposo. En unos minutos, mi cliente será libre —me dice el abogado.

Asiento, me cruzo de brazos y me dedico a esperar.

"Señora Wesley"

Una boba sonrisa aparece en mi rostro y se ensancha más cuando escucho a Joshua gritar un "ahí viene" Enfocar la vista en dicha dirección y ver a Aidan salir por ese pasillo acompañado del oficial.

Él observa alrededor, su vista logra encontrarnos que al vernos, nos sonríe y se acerca a nosotros. Se me hace una larga eternidad sin verlo y ahora él esta a pocos pasos de mi.

Muevete Layla

Mi subconsciente me regaña.

Quisiera salir corriendo, abrazarlo. Sin embargo mis pies no reaccionan y maldigo por ello.

—No creí que seguirían aquí

—¿Creíste que te dejaríamos solo? Pues no amigo, cuentas con todos nosotros.

—Es bueno verte en libertad Romeo.

—Gracias Marlin, Joshua por estar aquí—fija su atención en mi—Gracias a ti.

Aidan corta la distancia que nos separaba y me abraza. Recibo su abrazo con miles de emociones dentro. Las palabras atoradas en mi garganta. Sentir su calor, su aroma y esa sensación que me produce al tenerlo cerca.

—Gracias Lay, sin ti esto sería más difícil.

Paso saliva

Aidan descansa su barbilla en mi hombro sin querer soltarme, de mi parte sin querer que lo haga.

—Te dije que no te dejaría solo. —murmuro—juntos, recuerdalo.

Aidan se aleja, hago una mueca que pronto reemplazo por una sonrisa. Una misma que recibo por él y un casto beso en los labios.

—¿Qué haría sin ti? Eres mi fuerza.

Un carraspeo logra interrumpirnos al Aidan entrelazar su mano con la mía.

—Y debes agradecerle más. Por mi amiga es que eres libre. Ella convenció a esa chica, la que te acusó, a hablar y decir toda la verdad.

—¿De verdad hiciste eso Lay?

Aidan gira a verme.

—Lo hice por ti, porque era una injusticia.

—Porque realmente te ama.

Casi me sonrojo al escuchar a Joshua decir aquello.

—Doblemente gracias, no hay duda que soy afortunado al tenerte a mi lado —Aidan acaricia mi mejilla con cariño unos segundos cuando la baja y desvía la vista en ellos. —El abogado me puso al tanto de todo—hace una corta pausa—. Me interesa seguir hablando más de esto que a estas alturas no logro entender nada pero mi prioridad es mi madre, ¿cómo está ella?

Su mirada nos recorre a todos.

—Ella está fuera de peligro —me animo a hablar.

—Es... Es un alivio pero aún así quiero verla. Necesito estar con ella. Escucharla. Comprobarlo por mi mismo.

Asiento

—Entonces, vamos al Hospital

Me dejo guiar por él, Aidan impaciente avanza a la salida conmigo, sin soltar mi mano con los pasos de Joshua y Marlin detrás de nosotros.

No obstante, apenas hemos avanzado varios pasos cuando la voz de Natalia nos interrumpe al llamar a Aidan. Él se detiene, me da una rápida mirada cuando se da la vuelta, imito su acción viendola frente a nosotros.

—Lo siento profesor Wesley, no debí acusarlo de esa forma. Yo lo siento mucho, no quiero que me tenga odio, yo... De verdad deseo que su madre mejore.

Natalia muerde su labio inferior. En cualquier momento, romperá en llanto al ser notorios sus ojos llenos de lágrimas y esa voz débil al hablar.

—¿Supongo que ya debe saber el motivo del porque lo hice? —agrega—. Yo no quería, lo hice pensando en mi bien, en mi familia, sin pensar en las consecuencias.

—Señorita Müller no le guardo rencor y créanme que no entiendo porque lo hizo. Tendré que ponerme al tanto de todo pero debe comprender que ahora no puedo. Solo quiero ver a mi madre, lo único que me importa en este momento. Todos tenemos prioridades y siempre damos todo por la familia. Espero que haya aprendido de su error, con su permiso.

Aidan se voltea, mientras lo sigo avanzamos hasta la salida.

—¡¿Cree que pueda hablar con usted después de esto?!

La voz de ella lo hace detener de nuevo.

—Seguro que en otro momento. —le responde él. Gira a verme. Le sonrio, lo admiro, amo cada cosa de él.

—Gracias profesor Wesley, que su madre se mejore.

Recibe contestación por parte de Aidan para después seguir avanzando hasta salir juntos de la delegación. Tan pronto nos ponemos de acuerdo, listos para la siguiente parada rumbo al hospital.

♡ ♡ ♡

Quise detener a Aidan. Se nota la preocupación e impaciencia por ver a su madre. Sin embargo, se entiende y en este momento tiene todo mi apoyo.

Apenas llegamos al hospital. Avanzamos juntos por ese pasillo buscándolos hasta que damos con ellos.

Todos reunidos en la sala de espera. Al vernos rápido se levantan, el padre de Aidan avanzando hasta nosotros. Suelto a Aidan, lo dejo llegar solo hasta su padre para abrazarlo.

Avanzo unos pasos, saludo a todos. Me alejo un poco de ellos sin dejar de ver el cariño que existe entre padre e hijo.

—¿Todo bien? —me pregunta Lizzy.

—Casi todo bien—respondo y giro a verla—¿Ya vieron a Marisol?

—No nos han dejado verla. Nos tienen esperando —habla Alonso.

Suspiro

Regreso la atención en Aidan y en el señor Harold que hablan entre ellos.

—Qué este Aidan aquí significa buenas noticias ¿no?

—Si Kendal, después los pongo al tanto de todo. Ahora solo importa Marisol.

—Tranquila, sabes que siempre contaras conmigo. Con todos.

Recibo un corto abrazo por parte de mi hermana. Le agradezco con una leve sonrisa.

—Lay debo ir a ver a mi madre —me dice Aidan al alejarse de su padre y llegar a mi.

—Hazlo, no te preocupes yo me quedo aquí. Vamos Aidan, tu mamá te necesita.

Él asiente

—Trataremos que nos dejen a mi y a mi padre verla —inquiere y observa a todos— Les daremos noticias, lo prometo. Gracias por estar aquí.

—Hijo es hora, vamos.

Al escuchar la voz de su padre Aidan se da la vuelta. Una última mirada de él recibo, lo sigue, hasta verlos a los dos perderse por ese largo pasillo.

(...)

Mientras Aidan y su padre regresan. Todos nos dedicamos a esperar, de mi parte, contándoles absolutamente todo sin evitar detalles. Todos debemos ser precavidos, de una forma todos estamos en peligro por culpa de Jack.

Me siento un poco aliviada.

De nuevo estoy con Aidan. Sin embargo, bajo estas circunstancias. Agradezco al tenerlos a todos, me siento protegida, mejor. Queriendo evitar pensar en él, el miedo me invade al pensar de lo capaz que será de hacer Jack al enterarse de esto. Es obvio que no se quedará con la manos cruzadas. La angustia  que siento a que lo tome él mal y de nuevo, estemos bajo peligro.

De pronto, al ver a Aidan avanzar por el pasillo hasta nosotros me levanto. Dejo todas mis preocupaciones atrás. Dejo los pensamientos de mi cabeza y me acerco a él.

—¿Cómo está?

—Mucho mejor, de hecho quiere verte.

—¿A... a mi? —balbuceo.

Él asiente

—He venido por ti Lay, mi madre desea verte y el doctor lo a aprobado. Vamos.

Toma mi mano, tras un asentimiento de cabeza lo sigo. Él guiandome hasta la habitación de Marisol.

...

Apenas entramos y el señor Harold se despide de nosotros y sale por esa puerta. Solo se permiten dos personas por habitación, tras insistencia de Aidan.

Al ver a Marisol no evito sentirme mejor. Aliviada, lejos la preocupación.

—Marisol...

—Layla, cariño acércate—inquiere con voz débil.

Suelto la mano de Aidan y me acerco a ella. Al llegar me coloco a un lado de la camilla donde se encuentra, tomando asiento en la orilla de la pequeña cama.

—Que bueno que estas bien. Realmente nos asustaste a todos...

—Lo sé, mi intención no era hacerlo y mucho menos causarles tal preocupación a ti, a mi hijo y esposo. A todos.

Aidan llega hasta ella y toma su mano para besar su muñeca.

—Madre no es tu culpa, no pienses eso.

Ella le sonríe con cariño. Esa mirada de madre que le es transmitida a su hijo.

—Mi hijo ya me contó todo, gracias Layla, gracias por tu ayuda.

—No Marisol, esto lo hice por el amor que le tengo a su hijo y el cariño que le tengo a usted.

—Sabía que no me equivoqué contigo. Eres la indicada para mi hijo —hace una corta pausa— Yo sabía que mi Aidan era inocente, él no es capaz de hacer eso.

—Y se comprobó Marisol

—Madre ya no hablemos de eso, es algo que debemos olvidar. —Aidan toma asiento cerca de ella sin soltar su mano— Lo que importa ahora es tu salud.

—Ya estoy mejor Aidan, de hecho ya quiero irme de aquí.

—Madre no insistas, es por tu bien. Te quedarás un rato más.

Ella se queja

Aidan besa su mejilla.

Su madre le sonríe, nos observa a los dos y toma mi mano colocándola sobre la de Aidan.

—Quiero que me prometan algo

—Madre no...

—Aidan solo dejame hablar

Él asiente

—Que como ahora, siempre estarán juntos. Esto es una prueba de ello. Quiero verlos juntos, formando una familia, sé que pueden lograrlo por ese amor que todo el mundo es consciente y se da cuenta.

—Así será suegra.

Giro a ver a Aidan con una sonrisa en mi rostro.

Él desvía la vista, puesta en mi mientras sonríe.

—Lo prometo madre

—Layla gracias por llegar a la vida de mi pequeño Aidan, tu lo cambiaste todo. Eres un cielo.

—No es para tanto

Ella nos suelta y limpia una lagrima de su mejilla.

Ambos giramos a verla.

—Espero que la vida me permita ver a mis hermosos nietos o nietas.

—Madre no digas eso, creeme que incluso los veras crecer.

—¿Puedo pedirles una petición?

—Madre...

Aidan masajea sus sienes.

—Hazlo, ¿qué deseas? —agrega.

—Sabes la historia de tu hermana Aidan, lo que ella significa para mi, su nombre quisiera que así sea utilizado cuando tengan una hermosa niña, por favor.

—No es necesario que lo pidas. Así será mamá, ¿verdad Lay?

Asiento en respuesta para Aidan.

—Te prometo madre que pronto verás a una pequeña bebe Lali.

Paso saliva

¿Qué?

Aidan gira a verme y besa mi mejilla. Le sonrio y suspiro.

Me dedico a verlo.

Él hablando con su madre, Marisol prácticamente planeando nuestro futuro. Futuro que quiero tener con él. Siendo conciente y segura de la familia que quiero crear con Aidan, tal vez, que seamos bendecidos por una hermosa bebé.

Dios Layla, en que piensas.

Meneo mi cabeza.

Estoy indecisa en querer ser mamá y más en este momento de nuestras vidas. Bajo peligro, bajo riesgo siendo Jack aún libre.

(...)

—¿Segura que no quieres irte a descansar?

—Segura, prefiero quedarme contigo Aidan.

—Como quieras. —responde sin dejar de ver a su madre.

Después de una platica, que cada uno se turno para verla, ella quedó rendida. Ahora yace dormida en esa cama. Tan tranquila. Aidan fue insistente en no querer dejarla sola y yo en no querer alejarme se él. En eso, somos tan parecidos. Ahora los dos en esa habitación siendo compañía para Marisol.

—No me lo hubiera perdonado si algo le hubiese pasado nena.

—Aidan deja de culparte, sabes que no lo es.

Él suspira y se acerca a mi.

De pie cruzada de brazos, frente a la cama lo observo llegar hasta mi.

—Mi madre me contó lo que hiciste, por ti llegó a tiempo al hospital. Todo lo que has hecho por mí Layla es algo que no sé como pagarte.

Levanta su mano, las yemas de sus dedos acarician mi mejilla.

—Y no tienes que hacerlo aunque podrías con un beso.

Sonríe y me enloquece

Corta la distancia sintiendo sus labios contra los míos. En un corto roce y tiempo que disfruto al Aidan alejarse.

—Te amo

—Y yo a ti Lay

Esta vez besa mi frente dejando un casto beso en ella. Se aleja un poco y desvía la vista puesta en su madre.

—¿En qué momento llegamos a esto? —suspira— lo que sé es que cumpliré la petición de mi madre, contigo es esto mejor, más fácil. Te necesito tanto en mi vida Layla.

—¿Aunque yo sea la principal culpable de esto?

Gira a verme con el ceño fruncido.

—¿Creí que nadie se culparia?

—Lo sé Aidan es solo que...

—Nena no lo es—me interrumpe y me abraza. Pasa su brazo por mi cuello acercándome más a él —¿quedó claro? —besa mi mejilla.

—Solo quería decir que es obvio que Jack no va a descansar hasta lograr lo que quiere.

—Y no lo vamos a permitir nena. Recuerda nuestro lema—rie— Juntos...

—Contra todos y para siempre.

—Exacto

Suspiro.

—Eso espero Aidan —murmuro

Ambos guardamos silencio.

—Tenemos mucho que hablar, quiero que me cuentes sobre esa chica, ¿por qué hizo esto? —lo oigo decir después de un rato.

—Solo con decirte que Jack tuvo que ver te haces una idea.

—De nuevo Presley—masculla Aidan con irritación.

Asiento

—Bien, te escucho. Es mejor que estemos todos al tanto de él. —hace una corta pausa— solo una cosa te aseguro, voy a protegerte de él Layla.

—Lo sé, no lo dudo Aidan. —giro a verlo él sin fijar la vista en mi— Lo haremos juntos.

Lo observo completamente enamorada de él. Siendo consciente de los posibles problemas que se han ocasionado al estar ambos juntos. Querer demostrar que nuestros amor puede con esto. Con todo.

A pesar de poner en riesgo a otros, lo importante para Aidan, lo importante para mi. Siendo la misma afectación en ambos.

Dejo de verlo y observo a Marisol. Esta vez fue ella y Aidan.

Suspiro.

—Aidan

—Mmj

—Nada de esto es fácil pero contigo cerca, me es más fácil lidiar con esto. No hay duda que nuestro amor es...

—Fuerte —termina él por mi— Y lo será siempre Layla, siempre mientras estemos juntos.