(Aclaración, todo esto ocurre cuando se llevan a Layla. Justo en el preciso momento cuando ella está pidiendo ayuda... Sabrán que sucede con Aidan en otra parte. Aclarado esto comiencen con la lectura)

   A I D A N

Estoy desesperado, angustiado al no tener ningún mensaje o llamada de Layla. Tal vez soy exagerado al estar atento en mi celular, esperando ver una notificación de su parte, que tan solo me avise que vaya por ella. Sin embargo, esta sensación extraña aumenta, el miedo a que le pase algo me tiene así. Supongo que nuestro casi accidente me dejó afectado, tengo miedo a que Layla salga lastimada estando conmigo, después de haberle confesado todo mi pasado, no quiero perderla porque Layla como se lo dije muchas veces.

Layla es lo único bueno en mi vida.

Desde su llegada lo cambió todo.

¿Quién iba a pensar que terminaría loco enamorado por esa chica?

Desde el momento que la vi me cautivó.

Lo más extraño, sentir esa rara sensación, esa química, tranquiladad cuando estoy con ella. Layla es la única chica que me hace sentir mil emociones por dentro, su cercanía, sus besos. La única que lo a logrado. Todo de ella me encanta.

Ella es el motivo que esté así en este momento.

Me he alejado de todos, los veo hablar entre ellos desde la sala. Un poco lejos, recargado en la pared mientras miro mi celular en mi mano y a ellos.

Es increíble como la vida cambia en un segundo. Antes no tenía nada, ahora estoy conforme con lo que tengo. Mis padres saludables, mis amigos, al haber recuperado la amistad con Joshua me ayudó en ese mal momento en mi vida, mi pasado no es algo que este contento, he tratado de arreglarlo siendo una mejor persona y lo he logrado. Agradezco tener a mi lado a Layla, realmente la necesito en mi vida.

No obstante, mi celular vibra. Dejo de prestarles atención a ellos y bajo la vista en mi celular. Noto una llamada entrante de parte de Layla. El alivio mi invade, sin embargo apenas estoy por responder cuando se corta de inmediato. Confundido espero su llamada de vuelta. Pienso que tal vez la corto por error. Sin embargo, espero, espero y Layla no regresa la llamada. Empiezo a marcarle, llevo el celular a mi oído y me manda a buzón. Lo vuelvo a intentar, una, dos, tres veces y el buzón se hace presente. Gruño y decido mandarle un mensaje, tecleo lo más rápido que puedo y presiono el enviar. Me limito a esperar su contestación. Reviso la hora, Layla ya debió haber salido de su trabajo hace minutos.

—¿Todo bien hijo? —escucho la voz de mi madre. Levanto la vista viéndola frente a mi.

—Si, es solo que espero respuesta de Layla.

—¿No te a llamado? Ella ya debería estar aquí.

Suspiro

—Se supone madre —hago una corta pausa— Layla iba a pedirle permiso a su jefa para salir pronto. Ella se lo dió y Layla me avisó. Quedamos que me avisaría cuando saliera para ir por ella —vuelvo a mirar mi celular— pero no lo a hecho. Hace 20 minutos que Layla ya debió haber salido de su trabajo, sin embargo no me a avisado.

—Hjo debes calmarte, tal vez aún no sale.

—Me acaba de llamar pero la corto antes de lograr contestar.

—¿Ya intentaste devolverle la llamada? —asiento sin dejar de ver el celular— tal vez es la señal hijo, prueba de nuevo.

Levanto la vista

—Me mandó a buzón, le dejé un mensaje pero no responde —guardo mi celular en mi bolsillo — tal vez es la señal como dices, igual forma mejor iré por ella.

—¿Estás seguro que puedes conducir así? Aidan debes calmarte.

—Lo estoy madre

Ella se cruza de brazos.

—Aidan

—Iré por Layla —sentencio.

Mi madre suspira y baja los brazos.

—Dile a tu padre que te acompañe, te ves intranquilo no puedes conducir así.

—Madre —me quejo entredientes.

—Aidan estuviste apunto de tener un accidente, que tal si esta vez no corres la misma suerte y no sales ileso. Por favor hijo, le avisaré a tu padre que te acompañe.

"Hubiese deseado no haberles comentado nada al respecto"

Ella esta por darse la vuelta cuando la detengo y tomo su mano con delicadeza.

—Mamá estare bien, solo ire por Layla y regreso. Te prometo conducir tranquilo. —ella niega— iré con cuidado. Avísales a todos. Nos vemos en un rato—beso su mejilla y me alejo de ella.

—Hijo eres tan testarudo —me dice— anda ve, con mucho cuidado.

Asiento y me doy la vuelta. Me dirijo a la salida y tan pronto salgo de la casa.

Trato de calmarme mientras llego hasta mi auto. Saco la llave, abro la puerta y entro. Antes de ponerlo en marcha, saco mi celular, espero ver aunque sea un mensaje de ella sin embargo no hay nada. Dejo salir un suspiro frustrado y lo bloqueo. Lo dejo en el asiento a mi lado y introduzco la llave en el auto. Me coloco el cinturón y a continuación pongo en marcha el auto rumbo a la cafetería.

...

Al llegar, tan pronto bajo del auto lo más rápido que puedo. Termino por cerrar la puerta y empiezo a avanzar hasta la cafetería. Solo espero que Layla aún se encuentre adentro.

Entro a la cafetería, una campanita arriba de la puerta me delata. Me adentro y empiezo a buscarla con la mirada.

—Bienvenido a cafetería "DANGEL", estoy para servirle, gusta tomar asiento.

Me detengo al ver a un sujeto frente a mi. Se puede decir que se mira mucho más mayor que yo, lleva un mandil puesto deduzco que trabaja en este lugar. Aunque aveces venía solo para ver a Layla, nunca llegué a verlo.

—No, yo busco a alguien. Layla Bennett, ella trabaja en este lugar.

Él asiente

—Oh, si creo que sé quien es

—¿Se encuentra?

—No, ella ya se fue, pidió salir pronto.

Frunzo el ceño

—¿Se fue? ¿Hacé cuánto se fue?

—No sabría decirte, solo se que se fue pero no sé la hora —me dice— pero si quieres le pregunto a mi esposa, ella debe saber—él se gira y grita un nombre —¡Emilia!

Enseguida una chica se acerca hasta nosotros.

—¿Qué pasa Natt?

—Amor este chico pregunta por Layla.

Ella gira a verme.

—Oh, tú eres Aidan ¿verdad? Su novio.

Asiento

Esta chica se me hace conocida. Por supuesto, por las veces que la he visto aquí cuando vengo a ver a Layla.

—¿Sabe hacé cuánto se fue ella?

—Bueno me pidió salir pronto, tal vez lleva como medía hora que se fue.

—Maldicion

Maldigo en voz baja y jalo mi cabello frustrado.

—¿Todo bien con ella? Me dijo que tenía que festejar una fiesta de cumpleaños. Creo que el tuyo.

—Si, solo que quedamos en venir yo por ella cuando saliera pero no me a avisado y tampoco contesta el celular.

—En verdad me gustaría ayudarte pero te aseguro que ella si salió de aquí hace rato.

Asiento

—Tal vez debo buscar en otro lugar, gracias de igual forma.

—Espero que se comunique contigo.

Finjo sonreírle

—¡Mami regaña a Angelito! —una niña viene corriendo y gritando hasta ellos. Ella aparta la vista de mi y la desvía en la niña.

—¿Qué pasa con tu hermano Dani?

—¡¡Mami!!

Desvio la vista viendo un niño más pequeño que la niña embarrado de chocolate por toda su cara. Si no fuera por esta situacion la escena se me haría graciosa.

—¡¿Ángel qué hiciste?! ¡Nattiel no debiste dejarla el chocolate sin cuidarlo! —exclama ella.

—Yo me encargo —le responde él— vamos pequeño a limpiarte esa cara.

Él se acerca al niño y lo carga mientras ríe. La niña empieza a seguirlo.

—Vas a regañarlo papi, tienes que hacerlo—escucho decir a la pequeña.

Dejo de prestarles atención y carraspeo.

—Sera mejor que me vaya, si saben algo de Layla cualquier cosa ¿me podrían llamar? —ella asiente, me entrega una libreta y apunto mi número.

—Suerte con Layla

Le entrego la libreta, asiento y me doy la vuelta. Termino por salir de la cafetería. Veo a ambos lados de la calle y empiezo a avanzar hasta mi auto. Saco mí celular y intento marcarle de nuevo. De nuevo al buzón. Abro la puerta de auto y entro. Sigo insistiendo, le vuelvo a llamar sin embargo Layla no contesta. Solo logra que la preocupación incremente. Escucho el buzón y gruño. Golpeo el volante con fuerza y recargo mi cabeza en el sillón.

—Contesta Layla por favor

Le llamo por última vez, sin respuesta. Lanzo el celular al sillón y pongo en marcha el auto en dirección de regreso a la casa de mis padres.

(...)

Apenas entro a la casa y me encuentro a todos con la vista fija en mi. Avanzo hasta ellos.

—¿Y Layla hijo?

—¿Dónde está mi amiga? —cuestiona Marlin y la busca con la mirada— responde Romeo ¿por qué no viniste con Layla?

Paso saliva y me detengo.

—¿Aidan qué pasa? —escucho decir a Lizzy.

—No encontré a Layla —digo en un murmuro— fui a su trabajo y no estaba. La dueña me dijo que Layla ya se había ido. Le he llamado y no responde su celular, me manda a buzón.

—Tal vez se quedó sin pila —dice Alonso.

—¿Le hiciste algo para que no te atienda la llamada?

—No Lizzy por supuesto que no —respondo.

—Le voy a llamar, a mi si me tiene que contestar, soy su amiga.

Marlin saca su celular, teclea rápido y lo lleva a su oído.

—Contesta —mueve su pie desesperado—¡No, el maldito buzón! —vuelve a intentarlo— responde Layla o te juro que vas a ver— Marlin baja su celular soltando un gruñido—no responde —se cruza de brazos molesta.

—A ver, tenemos que calmarnos

—¿Cómo? si Layla no contesta —digo exaltado— se supone que iría por ella y no está en el lugar que quedamos. No me pidas que me calme Joshua cuando no sé de ella.

—Hijo, Joshua tiene razón, hay que calmarnos. Debe haber otra razón para que Layla no conteste —escucho decir a mi madre.

Gruño y me cruzo de brazos

—Tal vez prefirió venir por su cuenta —opina Kendal— o pasó a otro lado.

—¡Su casa! —exclamo— si tal vez fue a su casa.

—Le llamaré a su madre —inquiere Marlin y teclea rápido en su celular. Se lo lleva al oído.

Todos la observamos. Ella habla con la madre de Layla, se despide de ella y cuelga la llamada.

—¿Qué te dijo? —le pregunto desesperado.

—Que Layla no está en su casa. No quise alarmarla, le menti un poco pero de algo podemos estar seguros, Layla no pasó a su casa.

—¡¿Entonces dónde carajos está?! —digo y empiezo a caminar por la sala con mis manos en mi cintura.

—Aidan cálmate

—No papá, no puedo

—Hay que esperar, tal vez ella venga por su cuenta y todos estamos pensando cosas que no son. Hay que esperar—espeta Lizzy.

El resto toma asiento en el sillón, por mi parte me quedo de pie al igual que Marlin, ella volviendo a marcarle. Yo sin apartar la vista de la puerta esperando ver entrar a mi chica por ella.

Tiempo después...

Es este momento estoy perdiendo la paciencia, estoy seguro que algo le pasó a Layla. No responde su celular, no a llegado, no tenemos noticias de ella y me estoy desesperando más.

Camino de un lado a otro y sigo insistiendo en marcarle.

—Aidan ya cálmate por favor

Ignoro la voz de Lizzy.

—Layla no responde ¿qué vamos a hacer? —dice Marlin igual de alterada que yo.

—Voy a salir a buscarla —digo, guardo mi celular y avanzo a la salida. Sin embargo mi padre bloquea mi salida.

—Aidan no saldrás y menos en este estado. Necesitas calmarte hijo. Layla está bien.

—¡No puedo papá!

—Hijo por favor hazle caso a tu padre, siéntate y cálmate.

A regañadientes me doy la vuelta.

—¿Y si le pasó algo?

—Callate Alonso, no digas eso.

—Lo siento Mar pero es extraño que ella no aparezca y no sepamos nada de ella.

—Mi hermana tiene que volver, lo hará.

Ignoro a todos y jalo mi cabello frustrado.

—Pues no me quedaré aquí dejando que la preocupación me consuma. Iré a buscar a Layla.

Mi madre se levanta y se coloca frente a mi.

—¡Aidan no!

—¡Lo siento mamá pero no voy a dejar a Layla sola, tal vez me necesita! —paso saliva— tengo que encontrarla.

✨

(Dos días después)

Sin noticias de Layla

Desde hace dos días y Layla no aparece. Nunca llegó a su casa, ni a la casa de mis padres e incluso sin importarme las palabras de mi madre, salí a buscarla acompañado de Joshua, ante mi situacion no me dejó conducir, fue él. La buscamos e incluso en el departamento. Nada, nada de Layla. Volvimos a la cafetería, en las calles la buscamos y siendo noche regresamos de vuelta a la casa sin ella.

Lo que se suponía sería una fiesta de cumpleaños lo bastante normal, tranquila fue todo lo contrario.

Las desgracias me persiguen y más este día. Sabía que algo malo iba a pasar, sin embargo no me esperaba que Layla esta vez pagaría las consecuencias.

Tuvimos que avisarle a su madre, justo como todos, esta igual que preocupada que todos nosotros. Incluso su padre. Hemos dado parte a las autoridades, esperando que ellos la encuentren. Incluso ahora todos estamos reunidos en la casa de mis padres, con ellos aquí presentes, sin embargo no dan noticias de ella, sin ninguna noticia que nos sirva para encontrar a Layla. Deducen que puede ser secuestro, si así fuera no se han comunicado con nadie aquí presente.

Tengo la cabeza tan ocupada para pensar con claridad.

He dormido poco, todos lo hemos hecho. Joshua, Alonso, Marlin y Lizzy se van y regresan igual de preocupado que todos nosotros. Los padres de Layla estan aquí, por primera vez no noto una cara de desagrado de su padre, de Robert.

No saber nada de Layla es un martirio.

Me limito a mirar a los oficiales que están en la casa ¿de qué sirven? No la han encontrado. Me encuentro recargado en la pared, aún tengo esperanza al recibir solo una, solo una llamada de Layla.

—Te ves fatal hombre, deberías descansar Aidan, ellos van a encagarse.

—Ellos no han hecho nada Joshua

Ambos guardamos silencio.

Giro a ver a Kimberly, tuvieron que darle un tranquilizante para que se calmara. Ahora esta más tranquila, la consuela Marlin y Lizzy, aunque fingimos ser fuertes todos estamos preocupados por ella.

Esta casa esta demasiado llena, solo por ella y no por el motivo que me hubiese gustado.

A veces las desgracias unen a las familias.

—Hijo

Me alejo de la pared y me doy la vuelta viendo a mi padre.

—Tu madre ya está más tranquila, se a tomado su pastilla y se quedó dormida—asiento— paciencia Aidan, ella va a regresar.

Mi padre golpea mi hombro y se aleja en dirección a los oficiales.

Suelto un suspiro

—Esto es demasiado Joshua, la desaparición de Layla afectó a todos e incluso a mi madre. Realmente se puso mal.

—Debes entenderla Aidan. Marisol aprecia mucho a Layla al igual que todos aquí.

Giro a verlo

—Lo sé, mi madre siempre la vio como una hija, como la hija que perdió —hago una corta pausa— mi hermana— digo en un hilo de voz.

Joshua coloca su mano en mí hombro en muestra de apoyo, pero la verdad nada me ayuda, no hasta ver de nuevo a Layla.

—¡Señor logré rastrear el celular de la chica! —grita un oficial.

Me alejo de Joshua y me acerco con pasos rápidos hasta ellos.

—La tenemos, hay que ir por ella

Observo la computadora, un punto rojo se muestra en un especie de mapa.

Los oficiales empiezan a levantarse, el líder le da órdenes.

—Yo iré con ustedes

—No, usted se queda. Tanto yo como mis hombres iremos por la chica.

—¡Es mi novia!

—¡Aidan! —escucho el grito de mi padre— El oficial tiene razón, es riesgoso hijo.

Niego varias veces

—Joven Wesley se queda, puede ser peligroso, nosotros iremos por ella y la traeremos de vuelta.

Siento la mano de mi padre en mi hombro.

—Oficial por favor regrese con mi hija. —le pide Kimberly y suelta en llanto.

Él asiente y se dirige a la salida.

—¡Andando!

Varios oficiales abandonan la casa. Jalo mi cabello frustrado, me safo del agarre de mi padre e intento calmarme y no ir por mi propia cuenta.

"Regresa Layla"

...

Tiempo después...

Estoy sentado en el sillón al igual que todos, muevo mi pie desesperado esperando ver a los oficiales entrar y con ella a salvo.

No obstante, se escucha la puerta ser abierta. Rápido me levanto al igual que Robert. Varios oficiales entran, la busco con la mirada sin embargo solo son ellos.

—¿Y mi hija? ¿Dónde está mi hija?

—Lo lamento señora, la chica no se encontraba en el lugar—le responde un oficial— solo encontramos su celular. Al parecer un chico lo encontró en la calle y lo tomó. La señal que recibimos fue de su casa. Llegamos, buscamos por todos lados pero no hubo rastro de la chica. El chico solo dijo que lo encontró tirado en la calle a una distancia de la cafetería, el lugar donde trabaja su hija. Se le debió caer a ella. Mi compañero ya está cediendo a las cámaras de seguridad de la ciudad, esperamos ver algo.

—No pude ser —exclama Kimberly y cubre su cara con sus manos empezando a sollozar.

—¿Seguro que ese chico no tiene nada que ver? Buscaron bien ¡Debe saber de Layla!

—Wesley no encontramos nada, estamos haciendo todo lo posible para dar con ella.

Gruño

Él oficial saca el celular de Layla de su bolsillo. Este se encuentra dentro de una pequeña bolsa.

—Seguiremos investigando, tal vez la chica tiene un enemigo, alguien más que quisiera hacerle...

—¡Señor logré acceder a las cámaras!

—Dejeme ver oficial Crowe

El oficial se dirige hasta él. Empiezo a seguirlo. Tan pronto todos estamos rodeando al oficial que se encuentra con la computadora en su regazo. Reproduce el vídeo. En el se muestra la calle, con varios locales e incluso la cafetería. El oficial adelanta el vídeo. Logro ver a Layla salir de la cafetería.

—¡Es mi hija!

Las cámaras la siguen captando de espaldas sin lograr verle la cara. Incluso a una persona vestida completamente de negro encapuchado seguir a Layla desde que salió de la cafetería ella sin darse cuenta. Layla sigue avanzando por la calle, se detiene y se voltea un poco viendo sacar su celular.

De pronto, Layla es atacada por él, por la cámara no se logra verle la cara. Le arrebata el celular, avanza con ella varios pasos y lanza el celular al suelo.

—Ella me llamó a mi pero colgó sin alcanzar a contestarle—digo sin apartar la vista del vídeo.

—¿Por qué no hace nada? ¿Por qué no lo golpea? —inquiere Marlin.

—Porque sea quien sea esa persona la está amenazando con una pistola—menciona Joshua.

En efecto, en el vídeo se mira perfectamente ser apuntada a Layla por una pistola tras la persona guardarla. Saca un paño y deduzco que se lo coloca a Layla, ella deja de luchar y cae entre sus brazos. Veo que la carga y se la lleva, sin embargo el vídeo se corta. Las cámaras no grabaron lo siguiente solo una cierta distancia.

—¿Crowe puedes acceder a las otras cámaras?

—Lo intentaré señor

Jalo mi cabello frustrado.

—Mi hija fue... ¡¿Secuestrada?! —escucho decir a Robert.

—Todo parece que si señor

—¿Pero qué carajos...?

Marlin resopla

—¿Y si fue Daniel's? él está obsesionado con ella—espeta Lizzy.

Todos volteamos a verla

Estoy por abrir la boca cuando la vuelvo a cerrar.

—¡Lo logré! —exclama el oficial y nos muestra el vídeo. Lo adelanta, hace varios acercamientos a la imagen hasta congelar la imagen.

—¡Es...! —dice Marlin perpleja.

Hago mis manos puños y aprieto la mandíbula.

—Es él —pronuncio entredientes— el imbécil de Presley la tiene, él se llevó a Layla.
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CONTINUARÁ...

N/A:
Wouu hasta yo me emociono con esto. Solo quiero decirles que apartir de ahora las cosas se pondrán muy, MUY interesantes. El siguiente capítulo es muy interesante, mi favorito🙊👌

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