47 💞 El Peor Cumpleaños
(Días después)
SÁBADO
♡ Narrador Omnisciente ♡
Los días han transcurridos de una manera tranquila, normal. Con la misma rutina para todos ellos. Layla es feliz trabajando en esa cafetería, vivir con su madre, convivir con ella es algo que la chica extrañaba, aunque a cambio, haya tenido que dejar a Aidan. Sin embargo una parte Layla esta feliz, pero por otra, extraña su estancia en el departamento con su chico.
Por otra parte, Aidan terminó quedándose en casa de sus padres tres días completos a petición e insistencia de su madre, él aceptó. Convivir con sus padres le ayudó a distraerse un poco, no sentirse solo como cuando regresó al departamento y esta vez sin compañía.
Y aunque se haya mantenido en contacto con Layla el resto de los días, pasó por ella para ir juntos al instituto, la miró en clases, la llevó a su trabajo, él está al pendiente de ella y a veces va a visitarla después de su trabajo a su casa, quedándose ambos hablando, besándose fuera de la casa hasta despedirse, pero realmente no es lo mismo.
Tras Aidan llegar a su departamento, la soledad y demasiada tranquilad lo consume. Al principio el chico se sintió raro, raro al no tener a Layla cerca. Tener que acostumbrarse a estar solo en el departamento le costará trabajo y volver a su soledad, sin embargo, Aidan llegó a apreciar su compañía, le gustó tener a Layla y vivir juntos compartiendo bonitos momentos.
Es sábado, Layla esta vez se a despertado muy temprano y feliz, de buen humor mientras se arregla después de haber desayuno con su madre. Apesar de ser sábado, sin clases Layla quiere prepararse para su trabajo, cada sábado trabaja el turno completo desde la mañana hasta el horario establecido, sin embargo, hoy Layla desea salir pronto. Piensa pedirle permiso a Emilia de salir pronto, hoy es un día especial para la chica, para él, hoy la chica quiere pasar el resto de la tarde con su novio, con sus amigos en la fiesta de cumpleaños que Marisol le a organizado a su hijo en su casa, para festejar su cumpleaños.
Layla termina de arreglarse, observa el resultado en el espejo y queda satisfecha. Se da la vuelta, toma su bolsa y se la cuelga en el hombro, toma su celular y se lo guarda en el bolsillo. Termina por tomar la caja de regalo para Aidan. Layla esta feliz, es el primer año que festejarán juntos sus cumpleaños. Ella termina por salir de la habitación y se dirige a la sala.
—¡Hola otra vez mamá! —exclama Layla al encontrarse a su madre en la sala.
—Hola hija¿por qué tan feliz?
—Hoy es un gran día mamá
Su madre enarca una ceja y nota el regalo.
—Has estado muy rara desde que te levantaste —le dice— ¿Y ese regalo?
—Es para Aidan, hoy es su cumpleaños. Va festejarlo en la casa de sus padres en la tarde, le pediré a mi jefa que me deje salir pronto para asistir ¿quieres ir?
—No hija, no te preocupes por mí. Ve solo tú y diviértete, me felicitas a Aidan de mi parte.
Layla asiente
No obstante, suena su celular
Layla se las ingenia para cargar el regalo y sacar su celular. Lo desbloquea al lograrlo y nota la notificación de mensaje en la pantalla. Rápido entra y lee el mensaje completo y responde con una sonrisa en su rostro.
—Es Aidan, acaba de llegar por mí —Layla bloquea su celular y lo vuelve a aguardar—me tengo que ir, me llevará a la cafetería.
—Ve con cuidado hija
Su madre se acerca a ella y besa su frente al tener Layla las manos ocupadas para lograr abrazarse.
—Adiós mamá, te veo después
—Adiós hija
Layla se da la vuelta y avanza hasta la salida. Se las ingenia para abrir la puerta y salir. Termina por cerrar la puerta, avanza varios pasos encontrándose a Aidan frente a ella, él recargado en su auto atento en su celular mientras teclea. Layla tratando de no hacer ruido se acerca a él mientras esta distraído. Al llegar, se coloca frente a él y acomoda el regalo.
—¡¡Feliz cumpleaños!! —exclama Layla sonriendo ampliamente.
Aidan levanta la vista, su rostro muestra confusión y finge sonreír.
—Layla —posa la vista en el regalo— gracias.
Layla mueve la caja
—Es tuyo, tú regalo espero te guste.
Aidan guarda su celular y se acerca a la chica.
—No debiste gastar Layla
—Por ti lo vale, ten.
Layla le entrega el regalo, Aidan lo toma. Ella se acerca a él y le da un corto beso.
—Deja el regalo en el auto para poder abrazarte.
Él asiente
—¿Qué es? —Aidan mueve la caja— Pesa algo.
—Ya lo averiguaras
Layla le ayuda a abrir el auto y Aidan deja el regalo en el asiento de atrás. Sale del auto y cierra la puerta.
—¡Felicidades!
Apenas sale y Layla lo abraza. Terminan abrazados un corto tiempo cuando se separan.
—No siempre se cumplen 24 años—le dice Layla feliz.
—Ya ni me lo recuerdes, no es una buena fecha de recordar.
Layla borra la sonrisa.
—¿Estás bien?
El chico se recarga en el auto y se cruza de brazos.
—Es solo que no me gusta este día, de hecho no quería que llegara. No entiendo porque todos se alegran y me felicitan. Tú, Joshua, Alonso e incluso tu amiga. Mis padres apesar de que esta fecha les recuerde ese mal momento.
—Aidan...
—No Layla, si antes odiaba esta fecha ahora más por lo que te conté —la interrumpe él.
—Aidan eso pasó hacé años, no es tu culpa, ni la de tu madre. Lamentablemente la vida es cruel a veces.
—¿Por qué tenía que ser también justamente el día que nací? No entiendo y sí Layla, la vida es cruel y solamente conmigo.
—No digas eso
Layla acaricia su mejilla
Aidan suspira y se aleja del auto. Toma la mano de Layla con delicadeza y la aparta de su cara.
—Lo único bueno en mi vida eres tú
Ella le sonríe y besa su mejilla
—No quiero seguir hablando de esto, mejor te llevo a tu trabajo.
Layla asiente, con ayuda de Aidan entra al auto. Él rodea el auto, entra y tan pronto lo pone en marcha siendo el trayecto silencioso.
...
Layla observa por la ventana, el silencio es incomodo para ella y más al notar que Aidan no tiene la mínima intención de hablar con ella. Ella dirige la vista al frente y carraspea.
—Invité a mi madre pero no quiso asistir a tu fiesta.
—No la culpo
Layla gira a verlo, Aidan sigue conduciendo con la vista fija al frente.
—Es un buen detalle de tu madre Aidan, de tus padres.
—¿Y qué festejan Layla? ¿Mi cumpleaños o otro año del fallecimiento de mi hermana? —inquiere Aidan toscamente sin voltear a verla.
—No te lo tomes tan personal
Él bufa
—Mi vida es una jodida mierda Layla eso es lo que veo—él hace una corta pausa— supongo que mejor hubiese nacido mi hermana que yo.
—¡No digas eso Aidan! ¡Piensa en tu madre! Si, tal vez perdió a su hija pero al menos te tuvo a ti, eso deberías valorarlo. Tú vida Aidan.
Layla regresa la vista al frente y se cruza de brazos molesta.
Ambos guardan silencio un momento.
—No entiendes Layla —habla de pronto Aidan— es como si la vida se hubiese puesto en mi contra. Hoy justo hoy es mi cumpleaños, vamos a festejarlo por la tarde, mis padres fingiran estar felices por mi y al mismo tiempo estarán tristes porque de una forma recordarán a mi hermana —Aidan gira a verla unos segundos y regresa la vista al frente— no tengo nada que celebrar este día.
Layla pasa saliva y toma una profunda respiración. Gira a ver a Aidan que sujeta el volante con fuerza.
—Imagino como te sientes pero...
—No, no lo sabes —la interrumpe él— dejando a un lado lo ocurrido con mi hermana, yo ya odiaba mi cumpleaños Layla. Porque siempre tiene que pasar algo, es como una mala suerte este día.
—Aidan
—¡Lo es Layla! —él acelera— desde el accidente que tuve con Joshua odio mi cumpleaños.
—¿Qué tiene que ver el accidente?
—¡Mucho Layla! —Aidan sujeta el volante con fuerza— cuando cumplí 18 años salí con Joshua a celebrar que ganamos el partido de fútbol y mi cumpleaños, ese día tuvimos el accidente. Arriesgué su vida Layla, por mi culpa perdió la vista.
—Aidan ya habíamos hablado al respecto de esto y no fue TU CULPA—le dice Layla— además ahora Joshua recuperó la vista gracias a ti.
Aidan aprieta la mandíbula y se aferra al volante mientras presiona más el acelerador.
—No solo es el accidente Layla, después de eso un año después en esta misma fecha mi padre tuvo un accidente, estuvo por poco y perder la vida —Layla lo observa sorprendida— por suerte se salvó aunque duró meses en reposo. Hace tres años mi abuela falleció y ¿qué crees? ¡en esa misma fecha joder! Mi única abuela por parte de mi madre Layla.
Layla nota la velocidad del auto.
—Aidan vas muy rápido, baja la velocidad.
—Y hace un año perdí mi trabajo, mi primer trabajo como maestro suplente en mi cumpleaños. No se les ocurrió otra fecha para despedirme que justo ese día —Aidan la ignora y sigue aumentando la velocidad— ¡Te das cuenta Layla! ¡El destino está en mi contra! ¡Por eso no me gusta celebrar mi cumpleaños!
—¡Aidan cálmate por favor! —le grita Layla— deja de pensar en eso y baja la velocidad de este auto ¿quieres causar otro accidente?
Aidan gira a verla, Layla se sujeta del sillón con fuerza mientras le da una mirada fulminante.
No obstante, todo sucede tan rápido. Layla gira a ver al frente cuando grita:
—¡¡Cuidado Aidan!!
Un auto se interpone en su camino. Aidan regresa la vista al frente, maniobra el volante, logra esquivarlo y frena de golpe. El impacto logra darles una pequeña sacudida, Layla lleva sus manos al frente deteniéndose para no golpearse con la parte de enfrente del auto. Ambos con la respiración acelerada giran a verse.
—¡¿Estas....estás bien?! —Aidan reacciona, se desata el cinturón y revisa a Layla.
Ella se limita a asentir normalizando su respiración.
—Eso creo
—¿Segura? ¿Te duele algo? ¿Te pegaste?
—¡Aidan estoy bien! —expresa la chica y recarga su cabeza en el asiento mientras cierra los ojos. Lleva sus manos a su frente.
Aidan la observa a ella y desvía la vista al espejo retrovisor, mira el auto irse, el mismo auto con el que estaban apunto de estrellarse. Se recarga en el asiento y suspira.
—Lo siento —murmura— lo siento Lay. Lo siento.
Layla baja su mano y gira a verlo.
—Te puse en peligro —Aidan jala su cabello frustrado— lo siento nena.
—Aidan estoy bien —ella se quita el cinturón de seguridad, se inclina y trata de tomar su mano— estamos bien. No nos pasó nada okey. Estamos a salvo.—Layla toma su mano y obliga a Aidan a verla haciendo girar su rostro dejando su mano en su mejilla.— estamos bien —Layla le da un corto beso y se aleja de él.
Aidan la toma de la cintura, la jala y la abraza. Duran varios minutos abrazados cuando Layla se aleja.
—Ahora hay que seguir, hay que cambiar de lugar yo conduzco —Aidan niega— Por favor, no estás en condiciones de seguir conduciendo, necesitas calmarte o llegaré tarde a mi trabajo. Vamos Aidan.
—Yo puedo conducir Layla
La chica regresa a su lugar, se cruza de brazos y le da una mirada fulminante.
—Wesley déjame conducir, sé hacerlo. Vamos o me voy en taxi.
Él gruñe y sale del auto. Layla con una sonrisa victoriosa sale del auto. Intercambian lugares, Layla entra en el otro asiento, se acomoda, se coloca el cinturón y gira a ver a Aidan.
—Tranquilo si
Aidan se cruza de brazos y desvía la vista al frente. Layla pone en marcha el auto rumbo a la cafetería.
(...)
Layla aparca el auto fuera del lugar de trabajo. Se quita el cinturón y gira a ver a Aidan.
—Llegamos sanos y salvos
—Lo haces bien —Aidan gira a verla— demasiado bien a mi ver.
—Lo sé, sé conducir, aprendi con Mar gracias a su madre, Sonia nos enseñó a ambas aunque yo no tengo auto era verdad cuando me dijo que si podía aprender. A veces yo me encargaba de conducir cuando salía con Mar, aunque a veces ninguna estaba en condiciones de conducir cuando bebíamos mucho. Como en esa noche.
Aidan asiente
—¿Seguro que puedes conducir? Puedo llamar a Joshua o a Alonso.
—Lay ya estoy mejor, ya estoy más calmado. Puedo hacerlo, conducire de regreso a la casa de mis padres con cuidado.
Layla asiente insatisfecha.
—Bueno, cualquier cosa me llamas. Me avisas cuando llegues a la casa de tus padres —Layla toma su bolsa y se la cuelga en el hombro— ¿vendrás por mi?
—Por supuesto, me avisas cuando salgas.
—Le pediré permiso a Emilia y después te aviso. No me perderé tu fiesta —Aidan finge sonreír— adiós.
Layla se inclina un poco y lo besa. Un beso tierno duradero. Se aleja de él, Aidan pellizca la mejilla de la chica, ella se queja. Aidan ríe y ambos terminan por salir del auto. Layla rodea el auto, se acerca a Aidan y se despide de él con un abrazo. Se aleja de él, se da la vuelta y entra a pasos rápidos a la cafetería. Aidan suspira y la observa entrar. Revisa su auto, por suerte sin ningún rasguño. Rodea el auto y entra, tan pronto se pone en marcha rumbo a la casa de sus padres.
...
Por otro lado, Layla entra apurada a la cafetería. Rápidamente entra y se dirige hasta Emilia.
—Lo siento por mi retardo
—Tranquila Layla —le dice Emilia— ¿Estas bien? Te noto rara.
—Si solo tuve, estuvimos apunto de tener un accidente mi novio y yo.
—¿Qué? Siéntate por favor —Layla toma asiento en una silla— ¿Segura que no te pasó nada?
—Si, estoy bien. Solo fue un susto. Ambos estamos bien.
Layla le sonríe
Emilia se cruza de brazos.
—Bien, ¿puedes trabajar o quieres irte a casa a descansar?
—No, no, si si puedo —dice Layla de pronto— si puedo trabajar ya estoy bien —Layla se levanta y muerde su labio nerviosa— solo que quería pedirte un gran favor.
—¿Cuál?
—¿Me dejas salir pronto? Hoy es el cumpleaños de mi novio y van a festejarlo por la tarde y yo quisiera...
—Okey okey ya entendí —la interrumpe Emilia— por supuesto Layla. Te doy permiso de salir pronto. —Layla sonríe amplíamente— Si te sientes mal solo avísame.
Dicho esto y Emilia se da la vuelta lejos de Layla. Ella chilla de la emoción. Avanza hasta la barra y se coloca detrás de ella. Se quita su bolsa y tan pronto se pone el mandil. Se amarra su cabello en una coleta alta. Antes de ponerse a trabajar le manda un mensaje a Aidan.
Lo vuelve a guardar y toma una libreta y una pluma. Layla empieza a caminar lista para atender a los clientes que esperan ser atendidos.
♡♡♡
Mientras tanto, Aidan regresa a la casa de sus padres. Aparca el auto y sale. Emprende caminata hasta la entrada, antes de entrar le manda un mensaje Layla y mira el mensaje de la chica. Le responde y guarda su celular. Toca la puerta y tan pronto es abierta por su madre.
—Hijo si viniste —le sonríe Marisol — ¡Feliz cumpleaños mi pequeño Aidan! —termina por abrazarlo. Duran varios segundos cuando se separan —¿estás seguro que quieres acompañarnos? —Aidan asiente— ¡Harold Aidan ya llegó!
El padre de Aidan sale de la casa al escuchar el grito de su esposa. Termina por cerrar la puerta y mira a su hijo.
—Aidan —se acerca a él— ven aquí mi campeón ¡Felicidades hijo! —Harold lo jala y lo abraza. Aidan corta el abrazo, retrocede varios pasos atrás y los observa.
—Gracias padres
Ellos le sonríen.
—Bien, vámonos se nos hará tarde. Tenemos el tiempo contado para todo lo que vamos a hacer—dice Marisol y avanza hasta el auto de su hijo.
Aidan se da la vuelta, su padre recarga su mano en su hombro.
—Sabes Aidan, tú nos diste alegría con tu llegada, apesar de haber perdido a tu hermana. Eres especial para nosotros, te queremos hijo y jamás lo olvides—Aidan gira a verlo y asiente— A los tres los quiero, a ti, a tu madre y a tu hermana Lali—le dice Harold, lo suelta y avanza el auto.
Aidan permanece en el pórtico de la casa y sonríe.
—Tienes razón Layla, toda la razón. —menciona y sigue a sus padres.
...
♡ HORAS DESPUÉS ♡
Aidan entra a la casa acompañado de sus padres. Espera a que sus padres entren y se encarga de cerrar la puerta. Avanza hasta la sala y tan pronto se detiene al ver y escuchar el grito de sus amigos apenas entra:
—¡¡Feliz cumpleaños Aidan!! —todos gritan al unísono.
Aidan sonríe y se acerca. Tan pronto recibe abrazo de cada uno.
—¿Listo para celebrar? —le pregunta Joshua con una sonrisa.
—No estoy seguro —contesta Aidan.
—Ya todo está listo —anuncia Lizzy.
—Gracias chicos, sabía que podía contar con ustedes—les dice Marisol.
—Romeo ¿Layla vendrá?
—Si Marlin, ella fue a trabajar pero dentro de poco estará acá. Iré por ella, quedó en avisarme.
Marlin asiente y se cruza de brazos.
—Todos debemos estar reunidos y yo necesito cerca a mi mejor amiga —dice la rubia con una sonrisa.
Los padres de Aidan se van con el resto al jardín a revisar que todo esté listo. En la sala se queda solo Aidan en compañía de Alonso. Él se acerca hasta él y le sonríe.
—Esta vez será diferente Aidan, vas a festejar tu cumpleaños con tus padres, tus amigos y tú novia. Sonríe hombre.
—No estoy muy seguro Alonso, es complicado.
Alonso bufa.
—Hazlo al menos por tus padres
—Justo por ello acepte esto. Por ellos y por mi hermana.
Ya no es secreto que todos sepan de ella. Layla y sus amigos. Tanto Marisol y Harold están al tanto que todos conocen la historia de su hija, incluso el mismo Aidan, a quien se lo ocultaron por años.
Alonso golpea su hombro y lo deja solo en la sala. Aidan se deja caer en el sillón, lleva sus manos a su cabello soltando un suspiro frustrado .
Tiempo después...
Todos están reunidos en la sala esperando impacientes la presencia de Layla para celebrar el cumpleaños de Aidan. Los padres de Aidan, Joshua, Lizzy, Marlin, Alonso, el mismo cumpleañero e incluso Kendal.
Ella llegó minutos después, felicitó a Aidan y dejó su regalo en la "mesa de obsequios" según Marlin así le puso. Una mesa con todos los regalos para el festejado.
Aidan después de soportar los regaños de todos al contarles sobre su "casi" accidente con Layla. De sus padres y de sus amigos está un poco más tranquilo. Solo espera el mensaje de Layla para acudir por ella.
—¿Seguro que mi amiga vendrá Romeo?
Aidan levanta la vísta y mira a Marlin frente a él.
—Si Marlin, solo espero su mensaje
—Eso espero, después de que casi la matas dudo que quiera venir.
—Ey amor deja en paz al cumpleañero —le dice Joshua, la toma de la cintura y la aleja de él— no le hagas caso—le murmura a Aidan y se marcha con Marlin.
Aidan deja de prestarles atención y observa su celular impaciente.
—Gracias por invitarnos Aidan —le dice Lizzy al sentarse a un lado de él.
Aidan voltea a verla
—Todo esto es gracias a mi madre—Aídan deja de verla y regresa la vista en su celular revisando la hora— Layla no debe tardar en avisarme.
...
Por otro lado, Layla sin percatarse de la hora sigue atenta en su trabajo, se encarga de limpiar las mesas hasta que alguien la toca del hombro y la hace pegar un pequeño brinco. Layla se voltea rápidamente.
—Lo siento, no quería asustarte
—No, no te preocupes. Estaba distraída.
Emilia asiente
—Pero... —frunce el ceño— ¿aún sigues aquí? Creí que te irías temprano. Se te hará tarde para ir a la fiesta de tu novio.
Layla mira la hora en el reloj de la pared.
—Es cierto, se me hará tarde. Todos deben estar esperandome.
—Anda Layla deja ahí. Has trabajado 20 minutos que no debías. Ve con tu chico.
Layla asiente y se quita el mandil. Toma su bolsa, se la cuelga y deja el mandil en su sitio.
—¿Segura que no tienes problema con que me vaya?
—Para nada, además vino mi esposo. Él va a ayudarme junto con Megan. Anda vete.
Layla asiente
—¡Mami! —una niña corre hacía Emilia y la abraza.
—Hija ya te dije que aquí no corras
Layla observa a la niña y le sonríe. Es increíble el parecido con Emilia aunque saco más el parecido de su padre.
—Bueno, yo ya me voy. Adiós Emilia, Daniela —saluda a la pequeña— nos vemos el lunes.
Emilia asiente
—Adiós Layla —le dice la niña
Layla avanza hasta la salida. Termina por salir de la cafetería, se desata el cabello, mientras avanza por la banqueta saca su celular. Sigue avanzando hasta detenerse al estar en una cierta distancia. Empieza a teclear en su celular y marca el número de Aidan. Se lo lleva a la oreja esperando a que él conteste.
No obstante, Layla siente que la toman de la cintura y le arrebatan el celular.
—Yo tomaré eso —le dice la persona, cuelga la llamada y le apunta con una pistola.
El pánico invade a Layla.
—No... no me haga nada por favor.
—¿Lastimarte? No está en mis planes. —le susurra la persona sin Layla lograr verlo— al fin estaremos juntos.
Layla enarca una ceja
—¡¿Jack?! —Layla gira la cabeza viendo a Jack cerca de ella. Él se encuentra encapuchado vestido completamente de negro.
—Shhh —jala más cerca de él a Layla, ella baja la mirada viendo la pistola que no deja de apuntarla en el estomago—si cooperas no va a pasarte nada. Vienes conmigo.
—Jack baja la pistola, voy a gritar y vendrán...
—No lo creo —le susurra Jack al oído—camina, camina Laylab—ella a regañadientes camina forzada por él— si lo haces, te aseguro que voy a dispararte.
—No lo harías, dijiste que no me lastimarias.
Jack bufa, se detiene al igual que Layla, lanza el celular de Layla a la calle y mete su mano en su bolsillo.
Layla maldice al no ver a ninguna persona cerca ¿dónde está las personas cuándo más las necesitan?
—Sabia que ibas a complicarme las cosas Layla pero adivina —Jack saca un pañuelo— esta vez vine preparado.
Tan pronto cubre a Layla con el. Ella intenta defenderse hasta sentirse débil. Jack guarda la pistola, aparta el paño, se lo guarda y sujeta a Layla con cuidado. Layla cae desmaya entre sus brazos, Jack aparta varios mechones de su cabello de su rostro.
—Al fin juntos mí Layla
Jack la carga y avanza con Layla hasta su auto. Ella se abaja, le ayuda a abrir la puerta de atrás y Jack deja a Layla en el sillón en la parte de atrás. Se demoran poco y ambos entran al auto.
—Sabes que tenías que hacerlo rápido ¿verdad?
—Callate y conduce Charlotte
Ella gruñe y pone en marcha el auto.
—La prefiero ver pero bien muerta
Jack le da una mirada fulminante y regresa la vista en Layla. Acomoda a Layla en una posición cómoda y acaricia su mejilla. Se inclina cerca de ella y le murmura:
—Nadie va a separarnos esta vez Layla, nadie.
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CONTINUARÁ....
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