♡Narrador omnisciente ♡

A la mañana siguiente, Aidan se despierta por la escandalosa alarma. Estira su mano y logra apagarla tras varios golpes hasta lograr apaciguar el ruido. Espera varios segundos cuando abre los ojos por completo soltando en seguida un bostezo. Tras estirarse por completo se voltea viendo del otro lado del colchón. Sorpresa para él al encontrarse un lugar vacío. Se suponía que se encontraría a Layla aún dormida, si embargo, solo es un lado del colchón vacío.

Aidan frunce el ceño, tan pronto se incorpora en la cama. Observa por toda la habitación. Nada. No hay rastro de la chica. Aidan pasa sus manos por su cabello despeinadolo más. Con preocupación sale de la cama descalzo. Antes de salir de la habitación, revisa el armario. Un alivio le invade al ver aún la ropa de la chica perfectamente acomodada. Termina por cerrar las puertas y dar varios pasos atrás. Aidan suelta un suspiro de alivio.

Por un momento pensó que Layla se había marchado trás su discusión de ayer. Tras comprobar lo contrario, se relaja un poco.

Aidan está consciente que tal vez exageró un poco. Su propósito no era discutir y empeorar las cosas con su chica. Sin embargo, al estar enojado ambos mencionaron cosas que tarde o temprano iban a arrepentirse. Lo único que le queda al chico es pedir una disculpa, arreglar las cosas con Layla. Ese es el único pendiente para Aidan. Solucionar las cosas con Layla.

Sin preámbulos, él se dirige al baño. Necesita tomar una ducha, tal vez el tiempo bajo la regadera le ayude a pensar/reflexionar y sobre todo encontrar las palabras correctas para obtener el perdón de Layla. Es eso o tendrá que improvisar.

...

Por otro lado, Layla se encuentra en la cocina preparando el desayuno, apesar de estar aún molesta con el chico, terminó colocando dos platos sobre la mesa. Uno para ella y otro para él.

Layla no logró dormir, su discusión con Aidan es tema principal y motivo de no haber pegado el ojo en toda la noche. Layla tras pensar y pensar una y otra vez todo lo que había ocurrido, al final no durmió nada. Tan solo fueron pocas horas donde medio durmió. Apenas amaneció, mucho antes que la alarma sonara, Layla prefirió levantarse, ocuparse en otras cosas en espera a que llegará la hora donde tuvo que preparar el desayuno.

Si, Layla Bennett madrugó.

Un desayuno que solo se basa en cereal. Su humor no le ayuda mucho, Layla no tiene ganas de cocinar, apesar de que Aidan siempre cocina por las mañanas. Sin embargo esta vez le toca a ella. Layla elige lo más rápido y fácil de todo.

Tras tener todo listo, Layla sale de la cocina en dirección a la habitación. Tras llegar, toma una respiración profunda antes de entrar sin embargo se encuentra con la habitación vacía, revisa y sale al darse cuenta que Aidan se está bañando. Layla regresa a la cocina, una parte de ella no quiere hablar aún con él.

Layla termina por sentarse en la mesa. Revisa la hora en su celular. Lo vuelve a dejar sobre la mesa boca abajo y se dispone a comer sola.

Minutos después

Aidan entra a la cocina recién bañado, arreglado, con su cabello peinado perfectamente hacía atrás, vestido con un pantalón negro acompañado de una camisa blanca con los botones abrochados por completo. Las mangas dobladas más arriba de sus codos.

Layla lo observa de reojo, admite que él siempre se ve bien con lo que lleve puesto. Aidan se adentra a la cocina, Layla mantiene la vista en su plato sin probar bocado solo se limita a mover la cuchara. Aidan toma una respiración profunda y se acerca con la manos en los bolsillos.

-Buenos días

No recibe contestación por parte de Layla.

-Es de mala educación no responder. -añade y toma asiento en la silla cerca de ella.

Layla coloca su mano en su barbilla. Le acerca el envase de leche sin verlo. Él suspira, lo toma sirviéndose el mismo.

-Me tocará hablar a mí primero ¿verdad?

Layla empieza a comer, mantiene la vista en cualquier lado menos en él.

-Lay primero que nada lo siento, no debí comportarme de esa forma contigo, me pasé, estás en todo tu derecho a seguir molesta conmigo. -Aidan deja el envase en la mesa- en verdad lo siento. No voy a prohibirte nada y mucho menos quiero que por ese tipo, nuestra relación salga dañada. -Aidan guarda silencio un momento- al menos puedes verme. Siento que no me estás poniendo la mínima atención, es como hablarle a la pared.

Layla voltea a verlo.

-Nena lo siento, perdóname. -Aidan estira su mano colocándola sobre la suya, ella sin apartarla- ¿puedes darme otra oportunidad? ¿Perdonarme? No voy a pedirte que olvides todo lo que te dije ayer porque es algo que no se olvida, pero al menos puedes...

-¿Fingir? No lo creo -lo interrumpe Layla hablando por primera vez- Aidan ambos dijimos cosas que no queríamos decir. Lo que se calla siempre sale a la luz tarde o temprano. Esa es tu forma de pensar, ser y se supone que debo aceptarte y quererte como eres.

Aidan le sonríe.

-¿Entonces me perdonas?

Layla aparta su mano y suspira.

-Si le dí una segunda oportunidad a Jack ¿por qué no lo haría contigo que eres mi novio? -Aidan evita hablar al respecto al escuchar el nombre del culpable de su discusión- pero mi perdón te costará.

-Hare cualquier cosa para obtenerlo

-¿Cualquier cosa? -cuestiona Layla alzando una ceja.

-Lo que sea

Aidan le acaricia la mejilla y baja su mano.

Una sonrisa maliciosa se plasma en el rostro de la chica.

-En ese caso tendrás que ponerme un 10 en la calificación final para tener mi perdón.

Aidan borra la sonrisa y se mantiene serio.

-No, no puedo. Layla no puedo darte esa calificación si no la mereces, tendrás que ganartela. Sabes que soy lo bastante profesional en mi trabajo. No puedo simplemente regalarte esa calificación.

-Dijiste que cualquier cosa

Layla agacha la vista

Aidan suelta un bufido

-Lo sé pero...

-Estas conciente del significado de esa palabras, es bueno hablar más no llevarlas acabo- lo interrumpe Layla levantando la mirada- está bien, no será eso pero tendrás que hacerme todas las tareas todo el tiempo que esté aquí contigo.

-Explicar -Layla niega- nena por favor. Te ayudaré en todas y cada una de ellas, te explicaré, vas a mejorar tus calificaciones.

Layla lo piensa un momento

-Esta bien, acepto.

Ambos sonríen ampliamente

-¿Estoy perdonado?

Layla baja su mano y se inclina un poco.

-Estas perdonado Wesley

Él corta la distancia terminando por besarla. Layla le sigue el beso con vehemencia, ambos se besan tiernamente hasta que se alejan.

-Te amo nena

-Y yo a ti

Aidan le da un beso en la frente. Empieza a dejar cortos besos por toda su cara ocasionando la risa de Layla. Aidan deja un corto beso en el inicio de su nariz. Ambos ríen. Aidan se aleja ambos viéndose a los ojos.

-¿Estamos bien?

-Estamos bien -le responde ella con una enorme sonrisa en su rostro.

Aidan la vuelve a besar. Esta vez la toma de la nuca profundizando el beso. No obstante, Layla corta con el beso dejando su mano en el pecho de él mientras lo empuja un poco.

-Aidan vamos a desayunar, se nos hará tarde.

Él niega y la vuelve a besar.

-Aidan-murmura Layla contra su boca.

Para ella es inevitable no seguirle el beso.

Aidan termina por alejarse de ella sin antes morderle un poco el labio inferior. Culminando con su beso, marca distancia mientras lame sus labios.

-Hay que desayunar

Él asiente y cuela su mano por debajo de la mesa llevadola hasta la pierna de la chica. Layla le sonríe divertida.

-Hermosa

Baja su mano y ambos empiezan a desayunar. Aidan se a llevado tres cucharadas a la boca cuando habla:

-Supongo que la reconciliación vendrá después ¿no?

Le guiña el ojo a la chica, Layla no evita ruborizarse.

-Supongo

-Supones bien

Siguen comiendo siendo notoria la burla en el rostro del chico y el rubor en Layla.

♡♡♡

Después de desayunar, la pareja se dirigió al instituto. Esta vez llegando varios minutos tarde. Layla se despide de Aidan con un corto beso y sale del auto, se cuelga la mochila en el hombro y entra corriendo al instituto. Sin importarle chocar con varios alumnos corre por los pasillos directo a su primera clase, reza para que la dejen entrar.

Sin embargo, su sonrisa y felicidad es notoria, esta feliz por haberse arreglado con Aidan, el retardo habrá válido la pena.

Layla llega al salón, trás un sermón por parte de la profesora y unas disculpas por parte de ella logra entrar al salón. Tan pronto se dirige a su lugar junto a Marlin siendo la burla notoria en ella. La ignora. Layla se sienta, rápidamente saca sus cosas, se pone al corriente con la clase comenzando con las primeras clases, solo espera tener un mejor día que el anterior.

...

Es la hora del receso, Layla camina por el patio junto a Mar. Ambas platican mientras beben de su jugo contando que Marlin lleva en ambas manos su jugo y un vaso de fruta picada. Layla se negó, se conformó solo con el jugo.

Layla a evitado contarle una parte a su amiga de lo ocurrido ayer, solo le contó en resumen lo esencial, prometiendo hablar más a profundidad sobre ello en su casa después de clases. Ambas amigas quieren pasar un rato juntas, lejos de sus novios. Para ponerse al corriente, solo tarde de chicas.

-Vaya Kendal está muy bien acompañada.

Layla bebe de la pajilla, le da un trago a su jugo y levanta la mirada viendo en dirección donde mira Marlin.

Nota a Kendal sentada en una de las bancas acompañada de Jack, ambos muy cerca hablando, él logrando ocasionarle una enorme sonrisa a la chica.

-¿No sientes celos?

-¿Cómo por qué los tendría Mar?

-Bueno porque antes a Jack le gustabas tú, y eso que está haciendo con Kendal lo hacía contigo antes -Marlin le da una mordida a un trozo de jamaica- ahora le coquetea a alguien más, encontró tu reemplazo.

-No siento nada por él créeme. Nunca vi a Jack de otra forma que un simple compañero. Ahora seremos amigos pero nada va a cambiar. Me alegro por él, yo ya le dejé las cosas en claro y está bien que busque a alguien más, incluso a Kendal.

-Era obvio, ella es bonita, igual que tú ¡Pero que digo si tienen parecido porque son hermanas! -menciona Marlin con burla. Gira a ver a Layla mientras come.

Solo recibe una mirada fulminante por parte de ella.

-Medias hermanas Mar, además no nos parecemos tanto.

Marlin evita responder a eso, se limita solo a decir "si tú lo dices"

Ambas siguen caminando, avanzan hasta el patio tracero dejándo atrás a Kendal y a Jack.

Por otro lado, Jack le sonríe a Kendal mientras la hace reír con sus malos chistes.

-Eres tan malo para los chistes Daniel's.

Él lleva su mano a su pecho y ríe.

-Al menos te hice reír

-Lo hiciste -pausa- sabes eres el único que se me a acercado a hablarme. Ser la nueva tiene sus desventajas.

-Te entiendo porque yo también pasé por eso. Convivir y ser amigos es difícil -le dice Jack, ella asiente- por eso me acerqué a ti, me dije " Jack es hora de hablarle a esa chica hermosa" -él hace un extraño movimiento con sus manos ocasionando la risa de Kendal, él gira a verla - pero creí que no te encontraría sola sino con Layla, ella es tu hermana ¿no?

Kendal borra la sonrisa

-Layla es mi medía hermana

-Lo sé, ella me lo dijo ayer

Ella hace una corta pausa.

-Nuestra relación no es tan buena, de echo es pésima. Siento que Layla me odia por ser la otra hija de su padre, cosa que yo no tengo la culpa. He tratado de acercarme a ella pero me aleja. -Kendal suspira- me gustaría que dejará su problema con nuestro padre a un lado y simplemente no me culpara o me vea como la mala de la historia.

-Ey tranquila, no conozco mucho a Layla pero puedo asegúrarte que ella es una increíble chica. Tendrá sus motivos -Jack toma la mano de Kendal- puedes intentarlo.

Ella asiente y le sonríe.

-Eres increíble Daniel's eres el primer amigo que tengo aquí, si es que lo somos.

El chico le sonríe ampliamente.

-Que afortunado soy por tener una amiga tan linda como tú -él le acaricia la mejilla, ocasionado un leve rubor en ella- amigos entonces.

Kendal asiente

-Entonces Kendal, háblame más de ti, de tu familia; incluso de tu pésima relación con Layla.

Ella asiente

En confianza le empieza a contar todo, Jack la escucha. Fingiendo importarle y actuando como un "amigo consejero" ganándose la confianza/aprobación de ella.

La verdad, le importa muy poco la chica. Su único fin es sacarle información. Que sea pariente de Layla es una gran ventaja para él. A él lo único que le importa es ella. Layla Bennett. Si tiene que fingir, engañar a todo el mundo lo hará. Jack Daniel's hará todo lo que sea para cumplir su objetivo. Quedarse con Layla y si tiene que usar a tu antojo a la otra Bennett lo hará sin dudar.

Jack le acaricia la mejilla

"Tal vez pueda divertirme un poco con la otra Bennett" piensa él chico sonriendo.

Manteniendo oculto su papel en está historia.

(...)

Las clases para Layla terminan, tras horas de ellas Layla es libre. Agradece la chica de haber tenido un día tranquilo, mejor que el anterior. Esta conciente que aveces hay días buenos y malos e incluso peores.

Tuvo que despedirse de Aidan, le comentó sus planes, él aceptó y está vez ambos se fueron por separado. Aidan en su auto y Layla con Marlin en su auto (está vez le tocó a la rubia traerlo, ayer tuvo que soportar que su madre la llevara al instituto, tras quejas, terminó aceptando y está vez Joshua no pasaría por ella). Ambas directo a la casa de la rubia, antes quedaron por pasar por el instituto de Lizzy por ella, piensan reunirse juntas en una tarde de amigas.

...

En este momento las tres chicas se encuentran en la habitación de Marlin, la rubia levantada caminando de un lado a otro por la habitación mientras que Layla y Lizzy se encuentran sentadas en la cama comiendo palomitas.

-¡¿Es qué no puedo creerlo?! Todo lo que me dijiste Layla sobre Romeo es wou, en el fondo si es un celoso.

Layla asiente

Les contó absolutamente todo a ellas.

-Bueno pero al menos ya se reconciliaron.-le dice Lizzy y se lleva una palomita a su boca.

-Hay algo que no entiendo -Marlin se detiene y se coloca sus manos en su cintura-¿por qué perdonaste a Jack?

-No quiero seguir hablando de él-inquiere Layla molesta- lo importante es que estoy bien con Aidan, él ya no importa aquí. Además nisiquiera me habla y lo agradezco.

-¿Pero serán amigos?

-Supongo Mar

Layla se alza de hombros.

-Bueno eso es extraño, pero me alegro por ti amiga. Realmente tú y Romeo hacen una linda pareja y no van a terminar esa bonita relación por el bastardo... por Jack.

Layla asiente

-Conozco a Aidan y puedo asegurarte que él te quiere mucho. Se nota.

-Lo sé Lizzy, no me queda duda.

Layla le regala una sonrisa a la castaña y regresa la vista en Marlin. Le lanza una palomita, ella tratando de cacharla con la boca fallando en el intento. Las tres se sueltan riendo.

-¿Qué hay de ti Mar? ¿Cómo va tu relación con Joshua?

Marlin se acerca, se inclina sobre la cama y toma un puño de palomitas.

-Que les digo chicas, soy feliz. Lo amo tanto, él es el correcto.

-Se nota el gran cambio en mi hermano, él ahora ya no es tan gruñon. Salir contigo fué lo mejor que lo pudo haber pasado. Debo agradecerte cuñis.

Ambas ríen

-Merezco mucho por soportarlo Lizzy.

Marlin se sienta en la cama.

-Me gusta verte así Mar -le dice Layla.

Recibe una sonrisa por parte de ella.

Lizzy sigue comiendo varias palomitas.

Guarda silencio un momento cuando dice:

-¿Entonces... ya olvidaste a Alonso?

Marlin gira a verla

-Es mi pasado

La rubia le sonríe

Lizzy asiente y agacha la vista.

Marlin y Layla se ven cómplices.

-Bueno , yo y Layla ya contamos todo. Creo que "alguien" nos oculta algo ¿verdad Lizzy?

Ella levanta la vista viendo la mirada acusadora de sus amigas.

-No sé de que hablan

-Oh vamos Lizzy, desde hace días tanto yo como Layla esperamos que nos cuentes lo tuyo con Alonso-Lizzy pasa saliva- en el viaje algo pasó entre ustedes. No nos engañes, dinos. Yo los vi muy raros. Recuerda que se quedaron solos.

-Yo vi que estaban apunto de besarse, solo que fueron interrumpidos por mí y por Aidan -canturrea Layla.

Marlin abre la boca

-¡Habla de una vez Lizzy!

-¡Esta bien, está bien! -ella se acomoda en la cama y hace una corta pausa- cuando Layla y Aidan llegaron no pasó nada, pero después...

Lizzy se calla

-¿Después? Cuenta o te lanzo el tazón de palomitas en la cara-dice Marlin curiosa.

Lizzy las observa a ambas y suspira.

-Nos besamos, bueno yo lo besé.

-¡Lo sabía! -exclama a Marlin y le lanza palomitas en la cara. Lizzy ríe.

-¿Y luego...? -cuestiona con interés Layla.

Lizzy deja de reírse y borra la sonrisa.

-Corté el beso y me fui corriendo a la habitación. Después no volvimos a hablar al respecto sobre eso. De echo ya perdí comunicación con Alonso. Por eso el último día del viaje mantuve distancia con él.

-¿Por qué?

-Porque estoy confundida, tal vez yo estoy viendo cosas donde no las hay. Estoy malinterpretando las cosas. No estoy segura sobre lo que siento por él. Si se me hace atractivo, es divertido pero -Lizzy mueve sus manos nerviosa- no sé. Además está mi hermano, ellos no se llevan bien.

-¡No importa tu hermano! Tú tienes derecho a ser feliz, él no puede prohibirte al chico que tú elijas.

-Estoy de acuerdo con Marlin, Lizzy.

-¡No sé! -ella cubre su rostro con sus manos frustrada y luego las baja- tal vez a Alonso no le intereso, aunque me dijo que le gusto. Eso me confunde, no estoy segura de mis sentimientos por él.

-Pero a Alonso... -Marlin guarda silencio evitando contar un pequeño secreto- el mismo te lo dijo. Le gustas, existe una posibilidad entre ustedes ¿a ti te gusta?

Lizzy dura en contestar.

-Eso creo

Marlin bufa

-Lizzy te sugiero que hables con él. Tienes que hablar con respecto a esto.

-Eso haré Layla

Marlin suspira y fija la vista en su amiga.

-Eres buena dando consejos Layla pero no los llevas acabo. Además te gusta aconsejar pero no que te den consejos.

-¿Por qué lo dices Mar?

Layla enarca una ceja

-Por tu mala relación con Kendal

-No quiero hablar de ella

-¿Qué pasa con Kendal? -pregunta Lizzy intrigada.

-Nada -responde de inmediato Layla.

-Te cuento, Layla no quiere llevarse bien con ella. Esta ciega, solo se basa porque es la hija de su padre. Kendal no tiene la culpa de nada -habla Marlin.

-Bueno a mí esa chica me cayó bien cuando la conocí.

-Ves, dos a uno-canturrea Marlin feliz por el comentario de Lizzy.

Layla rueda los ojos.

-¿Por qué no lo intentas Layla? -le sugiere la pequeña Dixon.

-Porque no quiero, no voy a llevarme bien con esos dos. Ni con ella ni con su padre ¿podemos cambiar de tema? No quiero seguir hablando de ellos.

Marlin y Lizzy se ven entre ellas y asienten.

-Esta bien, no quiero que te enojes con nosotras. Te vas a dar cuenta tarde o temprano.

Layla bufa ante el comentario de Marlin.

-¿Vemos la películas?

-Si porque nos terminaremos las palomitas antes de tiempo -dice Marlin y se lanza a la cama de un brinco.

Recibe quejas por parte de ambas chicas. Marlin se acomoda entre las dos, toma el control de la cama y reproduce la película.

-Sigamos con esto -dice y avienta el control este quedando en la orilla de la cama-saben son mis mejores amigas. Puedo tener al novio perfecto pero a ustedes no las cambio por nada.

-Las mejores amistades son de tres ¿no? -menciona Lizzy.

-Lo son, quién diga lo contrario es porque no a conocido nuestra relación de amigas. -inquiere Layla.

Las tres chicas terminan abrazadas disfrutando juntas la película.

-Hay que hacer esto más seguido. -dice Lizzy.

-¿Una tarde de chicas sin novios? -cuestiona Marlin.

-¡¡Una tarde de chicas!! -exclaman la tres al unísono seguido de risas.

Horas después y Layla regresa al departamento. Tras una tarde agradable con sus amigas, tuvo que despedirse de ellas y volver.

Layla sale del elevador y se dirige hasta el departamento. Saca las llaves de su bolsillo del pantalón, por suerte la mochila se la entregó a Aidan sino se le hubiera olvidado en casa de Marlin.

Layla llega a la puerta. Introduce la llave, frunce el ceño al escuchar voces adentro. Reconoce perfectamente una, es la de Aidan, sin embargo le extraña la otra. De pronto Layla abre los ojos al reconocer esa voz. Abre la puerta lo más rápido que puede y entra al departamento.

-¿Qué hacé usted aquí? -pregunta Layla sosteniendo la perilla de la puerta. Sin dejar de ver a la persona que se halla frente a ella.

Ambos se levantan

-Vine a hablar contigo

-¡No tenemos nada de que hablar! ¡Váyase!

Layla suelta la puerta, se adentra y la cierra dando un portazo. Avanza varios pasos y se cruza de brazos.

-Layla por favor solo escúchame.

-No, no quiero-dice ella colérica.

En ningún momento posa la vista en Aidan. Toda su atención está puesta en él.

-No voy a irme hasta hablar contigo. Es hora de hablar de padre a hija. -sentencia él.

Layla aprieta la mandíbula.

Maldice al tener frente a ella al culpable de todo. No se siente lista para hablar con él, sin embargo el destino a jugado en su contra al tener frente a ella a Robert Bennett, su padre.

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CONTINUARÁ...

Nota de autora:
¡Holaa! solo le digo:

💘 ¡¡Feliz 14 de febrero!! 💘

¿List@s para el maratón? Esto apenas comienza... Sigan leyendo 👉

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#Layla& Aídan
#1añoCMC