Al día siguiente, Layla tuvo que levantarse más temprano de lo normal, cosa que le molestó demásiado a la chica, antes de ir al instituto, tuvo que hacer una pequeña  parada en casa de su amiga.

Ayer, respecto con lo ocurrido con Alonso, Marlin quedó muy triste tras tremenda noticia. Alonso la había engañado, ambos lo hicieron y lo peor lo ocultaron.

La verdad y los secretos siempre salen a la luz. 

Layla, tuvo que consolar a su amiga, pasó el resto de la tarde escúchando a su amiga lamentándose, viendo a su amiga llorar. A Layla le daban ganas de darle su merecido a Alonso, no le gustaba ver a su amiga así, siempre se apoyaban entre ellas.

Pasó largo tiempo en casa de Marlin, hasta que calló la noche. Las amigas de despidieron, Layla prometiendo venir mañana a primera hora a verla.

Después de eso, muy apenas habló con Aidan por la noche por llamada, trás una pequeña discusion de por medio, la chica culpaba a su novio por no decirle nada respecto a lo de Alonso, echándole la culpa en parte. Que al chico, no le pareció en lo absoluto la aptitud de Layla.

Alonso y él eran amigos y por más que quisiera a Layla, no contaría un secreto entre ambos por más malo que fuera. Le puso el ejemplo de ella con Marlin. Ambas son amigas, se ocultan secretos que no eran difundidos, excepto, el secreto que Layla le contó a Aidan, demasiada confianza le tenía al chico para decirle, Layla confío plenamente en él.

Aidan supo guardar el secreto respecto al beso de Marlin y Joshua. Si Alonso se enteró fue por otro medio, más no por Aidan.

La discusión terminó en una despedida cortante. Layla estaba afectada con lo de su amiga, sabía en el fondo que no podía culpar a Aidan, pero buscaba a quien echarle la culpa y su novio era el blanco fácil. Layla tuvo que cortar la llamada, temia decir cosas que tarde o temprano se arrepentiría, que su discusión sin sentido los llevará a terminar su relación como sus amigos.

Layla por más que evitara mantenerse a raya, trataba que el problema de sus amigos no afectará en su relación con Aidan. Sin embargo en el fondo agradecía que Alonso se hubiera ido, más no quería verlo cerca de su amiga, tanto a Marlin podría afectarle, ahora solo quedaba apoyar a su amiga, ayudarla a superar un mal amor.

No todos los noviazgos son perfectos, pocos triunfan y valen la pena luchar por los que valen la pena.

Layla al estar lista, sale de su casa y se dispone a ir a la casa de su amiga como lo prometido.

Minutos después llega y al estar frente a la puerta, la toca dos veces y en segundos es abierta por la madre de Marlin.

—¡Layla!

—Hola Señora Sonia

—Pasa por favor querida

Layla le sonrie, la madre de Marlin la deja pasar y ella se adentra a la casa. Layla camina varios pasos y se da la vuelta.

—¿Ya despertó Mar?

—Si pero por más que le insistí no quiere salir de la cama, no quiere asistir al instituto —menciona Sonia— La rotura le afecto bastante.

Layla suelta un suspiro

—¿Puedo pasar a verla?

—Claro, adelante, a ver si tú logras convencerla.

Layla asiente, se da la vuelta, se dirige a las escaleras y las empieza a subir decidida a convencer a su amiga. Sería una tarea difícil, Marlin es tan terca que es imposible hacerla cambiar de opinión.

Poco tiempo después, Layla esta frente a la puerta de Marlin tocando varias veces sin obtener una respuesta del otro lado. Sonia llega hasta Layla, saca unas llaves y le abre la puerta. Layla le agradece en un murmuro, Sonia le desea suerte y se marcha.

Layla no espera más, abre la puerta entrando a la habitación de Marlin. Posa la vista en la cama, un bulto cubierto por varias cobijas cubren a la rubia.

—Vete mamá —se queja Marlin.

Layla con una sonrisa malévola, se acerca a la cama, descobija los pies de su amiga, los agarra y la jala con fuerza. Marlin suelta un grito.

—¡Mamá!

—Sal de la cama Mar

Layla la suelta, Marlin se acurruca en la cama y se quita la cobija del rostro. Se da la vuelta viendo a su amiga frente a ella con las manos cruzadas.

—Layla, ¿cómo?...

—No es posible que sigas en la cama, levántate floja y vamos al instituto.

—No quiero, no estoy de ánimos para escuchar tontos profesores y fingir que pongo atención cuando me importa lo más mínimo.

—Mar

—No Layla, ya le dije a mi madre, no pienso asistir al instituto.

Layla suspira

—Mar no puedes quedarte todo el día en cama, por Alonso no vale la pena que estés así.

—Ni me lo menciones —Marlin se incorpora en la cama —Vete Layla, déjame sola con mí sufrimiento.

Marlin se vuelve a tumbar en la cama, Layla rueda los ojos.

—Marlin no seas dramática, vamos levántate, llegaré tarde por tu culpa.

—¡No!

—¡Marlin!

Layla trata de calmarse.

—No me gusta verte así amiga

—Ve a clases Layla, yo estaré bien, no tengo ánimos de ir. Me reportare enferma... del corazón.

Layla suelta una risa contagiando a su amiga. A los pocos segundos ambas dejan de reír, Layla se acerca a la cama.

—¿Segura qué estarás bien?

Marlin asiente

—Bien, me iré, yo no puedo faltar, despues de clases vendré a verte y espero que estés mejor y no sigas en la cama.

—Trataré amiga

Layla se acerca a Marlin, se inclina a ella y le da un abrazo, se aleja y le pellizca los cachetes. Marlin se queja, Layla se ríe y se aleja.

—Me harás falta, ahora no habrá quien me distraiga en clases—le dice Layla.

Ambas sonríen

—No me olvides y Layla pórtate bien.

Layla rueda los ojos

—Sin ti lo haré

Layla se despide de ella y camina hasta la puerta.

—¡Amiga! —Layla se detiene antes de salir— toma nota por mí y saludame a tu Romeo.

—Tu no cambias Mar

Layla se despide de ella, sale de la habitación escuchando la risa de su amiga. Camina por el pasillo, sujeta las correas de su mochila, llega a las escaleras y las empieza a bajar.

Layla termina por despedirse de Sonia. Sale de la casa, toma una profunda respiración y se dispone a caminar a tomar el autobús para su instituto.

—Ahora es más cuando necesito un auto —se dice asi misma.

Por un momento, piensa en llamarle a Aidan, que venga él por ella pero tan pronto se arrepiente. Layla creé que él debe estar molesto por su discusión con ella. Layla deberá darle una disculpa.

(...)

Layla está desesperada, a revisado el reloj varías veces, le preocupa llegar tarde a la primera clase, que para su mala suerte es con Aidan.

Layla baja del autobús, corre en dirección al instituto. Al llegar, entra lo más rápido que puede. Obliga a sus piernas a correr más rápido, corre y ve la hora. Tarde, muy tarde.

Layla corre como loca por los pasillos del instituto, sin importarle chocar con varios alumnos, en un murmuro se disculpa. Logra llegar al salón, se detiene, toma aire, se acomoda la mochila y toca la puerta. Observa su reloj, solo 15 minutos tarde, reza para que el profesor la deje entrar.

No obstante, la puerta es abierta por el susodicho. Layla finge una sonrisa.

—Llega tarde Señorita Bennet

—Lo sé es que yo ... ¿puedo entrar?

Aidan lo duda varios segundos.

—Entre y que no vuelva a repetirse.

Layla agradece en tono bajo, se adentra al salón.

—Para la próxima Señorita Bennet, me temo que no la dejaré entrar, le pondré un retardo y irá a la dirección.

—No volverá a pasar profesor

“Se toma muy enserio esto de ser profesor" piensa Layla y se dirige hasta su lugar.

Se deja caer en la silla soltando un bufido quedando hasta la orilla viendo el lugar vacío de su amiga. Se quita la mochila y la deja en el asiento de a lado.

—Bien chicos continuemos con la clase...

Layla empieza a sacar sus libros, una libreta y su lapicera. Abre el libro en la página que es, coloca los brazos en el pupitre y recarga su mano en su barbilla escúchando la explicación del profesor.

"Yo que pensaban que ser la novia del profesor me tomaría privilegios" piensa Layla.

La chica empieza a tomar nota, al contrario de otros profesores, Aidan explica detalladamente, haciendo menos aburrida la clase y más interesante al hablar sobre un tema.

Layla toma nota, observa cada uno de sus movimientos.

"Es tan guapo"

"Concéntrate Layla"

—Todos pasen a la página 55 de su libro, tendrán que hacer un proyecto donde...

El sonido de la puerta interrumpe la explicación del profesor. Aidan guarda silencio, camina hasta la puerta y la abre.

—Profesor Wesley, lamento si interrumpi su clase.

—No se preocupe director ¿en qué puedo ayudarle?

El director se adentra al salón, siendo recibido por los alumnos.

—Solo paso a avisar que un nuevo alumno se integra a su clase profesor.

Aidan frunce el ceño.

—Joven entré por favor

Un chico de cabello castaño, ojos color café claro, tez clara se adentra al salón.

—Profesor, alumnos, él es Jack Daniel's Presley y hoy se integra a esta clase, a éste instituto.

Layla posa la vista en el chico nuevo, sin tomarle tanta importacia sigue rayando en su libreta garabatos.

Él chico sonríe tímidamente, sujeta la mochila con fuerza siendo el centro de atención.

—Es todo, espero que todos sean buenos compañeros y lo integren con facilidad, si más que decir, me retiro.

El director sale del salón y cierra la puerta. El chico se balancea en su lugar.

—Tome asiento —le dice Aidan.

Él chico gira a verlo

—¿Y el profesor?

Aidan enarca una ceja

—Yo soy el profesor

Presley trata de aguantar la risa, Aidan se cruza de brazos.

—¿Es broma no? Usted, pero si parece de nuestra edad.

—Joven Presley pase a sentarse o no querrá que lo mandé a la dirección en su primer día de clases.

El nuevo levanta sus manos y acata la orden. Busca un asiento vacío, posa la visita en el lugar vacío a lado de Layla y se dirige hasta ahí. Layla lo ve, aparta la mochila y la tira al suelo a su lado. Jack toma asiento mientras le sonríe a Layla.

—Hola, soy Jack Daniel's —le tiende su mano a Layla.

—Si, lo escuché—ella le devuelve el saludo—Layla Bennett.

—Lindo nombre para una chica tan hermosa como tú.

Layla le sonríe incómoda.

Aidan se acerca hasta su mesa y carraspea.

—Pongan atención ambos

Dicho esto y se da la vuelta, empieza a seguir explicando la clase.

—Es demásiado gruñon ¿no crees? —le susurra Jack a ella mientras se dispone a sacar sus libros.

Layla se encoge de hombros

—Si tiene novia, pobre de ella—añade el chico con una sonrisa burlona.

—Lo dudo, suertuda la elegida—le contesta Layla con una sonrisa mientras observa al profesor.

El resto de la clase transcurre, todos escuchan con atención la clase. Jack no le saca más plática a Layla, la chica lo agradece. Aidan sigue explicando la clase, observando de reojo en dirección a Layla y al chico nuevo. Aguantando los celos, tratando de ser sumamente profesional aunque por dentro, él chico no le calló muy bien que digamos.

La clase está por finalizar, Aidan apunta en el pizarrón la tarea.

—Oye Layla—le murmura Jack— ¿cuántos años creés que tenga el "profesor"?

Layla esta por contestar cuando es interrumpida por  Aidan.

—Silencio

Jack suelta un gruñido, Layla sigue escribiendo en su libreta.

—Bien chicos, chicas, es todo por hoy. Recuerden que para la siguiente clase se llevará acabó el proyecto, se harán los equipos y les explicaré sobre el tema—dice Aidan y camina hasta el escritorio.

El timbre suena. Todos se levantan, toman sus cosas y salen del salón entre empujones. Layla guarda sus cosas, se levanta, se cuelga la mochila y camina lejos del pupitre. Jack la observa, rápido guarda sus cosas como puede y la alcanza.

—¡Ey Layla!

Ells se detiene y gira a verlo

—Dime

—Me preguntaba —Jack lleva sus manos a su nuca— ¿podrías darme un tour por el instituto? No conozco a nadie más y bueno tú me caíste bien, ¿qué dices? Bueno, si no tienes nada que hacer.

—Pues de echo no, puedo dartelo mientras comienza la siguiente clase.

—Perfecto

Ambos salen del salón. Aidan los observa salir, aprieta el libro con fuerza y lo deja caer sobre el escritorio. Toma una respiración profunda y coloca sus manos en el escritorio tratando de controlarse.

(...)

Layla le da un pequeño tour a Jack por las instalaciones del instituto. El chico no puede estar más fácil por agradable compañia.

Ambos caminan por los pasillos, él escúchando atentamente a Layla.

—Eres increíble Layla, me agrada tú compañia, tal vez podemos ser amigos.

—Bueno, tal vez

—¿Y tienes amigas?

—De echo sí, una, pero hoy no pudo asistir por ciertos problemas.

—Oh entiendo

Ambos siguen avanzando.

—Jack ¿por qué te cambiaste de instituto?

—Creen que soy un chico problemático.

—¿Lo eres?

Jack ríe.

—No, para nada —mete sus manos en sus bolsillos— Solo llegué a reprobar varias materias, las faltas y por eso me expulsaron del anterior instituto.

—Oh

—Si, pero bueno antes no tenía motivos para faltar a clases y ahora lo tengo. Creo que no faltaré más.

—¿Motivos? ¿Y cuál es tu motivo está vez?

—Tu

Layla se detiene y gira a verlo.

—Digo, si falto no podré ver tan tremenda belleza.

—Te estás confundiendo Jack —le responde Layla incomoda— Tengo novio.

—Oh, ya decía yo que una chica tan hermosa estuviera soltera, sería asombroso si no.

Layla finge una sonrisa

—¿Y tú novio asiste a este instituto? —añade Jack.

—De echo sí.

—Entiendo, espero que no sea celoso por mí compañia contigo.

—Pues..

El timbre vuelve a sonar interrumpiendo a Layla.

—Es hora de ir a la siguiente clase.

—¿Qué clase te toca? —le pregunta Jack.

—Quimica

—¡Enserio! A mí también, bueno creo que podríamos disfrutar y seguir con nuestra plática mientras llegamos al salón.

—Si, suena bien

Layla suspira

Maldice por dentro. Maldice que Marlin no haya asistido a clase y tenga que soportar la no grata compañía del nuevo queue le incómoda con sus comentarios. Layla se arrepiente de haber darle el tour, de no haberse negado anteriormente.

Por primera vez, desea llegar al salón y comenzar con la clase. Nunca lo había deseado tanto como en esta ocasión.

♡

Layla y Jack entra al salón. Layla se despide de él, camina por su lado y se aleja de él acercándose a una chica. A Jack no le queda más remedio que seguir solo y buscar un nuevo lugar lejos de Layla, ella suelta un suspiro.

"Al fin me lo saqué de encima"

La profesora entra al salón y tan pronto empieza la clase. Layla se dispone a escuchar la clase, soportando la mirada acosadora del chico nuevo.

Por fin, las clases han culminado para la chica. Layla sale del instituto, le envía un mensaje a Aidan diciendole que lo espera afuera en el estacionamiento. Recibe su contestación. Layla guarda su celular y camina sola. Solo espera poder arreglar las cosas con él.

Layla llega al estacionamiento y se dedica a esperar. Saca su celular y intercambia mensajes con Marlin, preguntándole como sigue, su sumerge en una conversación con su amiga. Layla envía el mensaje cuando es interrumpida por una voz que la llama. Layla se da la vuelta viendo a Jack frente a ella.

—Jack, nos volvemos a ver

—Si,pensé que ya te habías ido cuando te vi ¿Quieres que te lleve a tu casa?

—No es necesario Jack, gracias pero no puedo irme, espero a alguien.

—Oh ¿a quién?

—A mi novio

Jack asiente, Layla guarda su celular. Permanecen varios segundos en silencio. Layla esperando que el chico se marche.

—Layla, dirá que soy muy entrometido pero... —Jack hace una pausa— ¿se puede saber quién es tu novio? ¿Lo conozco? Sé que soy nuevo pero tal vez he visto su rostro por los pasillos.

Layla abre la boca para contestar, sin embargo, alguien la interrumpe.

—Su novio soy yo

Jack se gira rápidamente.

—¡¿Profesor Wesley?!

Aidan se acerca a Layla y la acerca a él.

—¿Él... él es tu novio?

Layla asiente. Jack abre los ojos sorprendido.

—¿Algun problema con ello? —le pregunta Aidan.

—No es solo que...— Jack ríe— No puedo creerlo —lleva sus manos dentro de los bolsillos— el director sabe esto, digo...no creo que acepte una relación entre maestro y alumna, no está permitido ¿o si? ¿lo sabe?

—Jack nosotros...

—Lay no tienes por que darle explicaciones a este desconocido.

Presley ignora su comentario

—Sabes Layla —Jack posa la vista en ella— creo que mereces a alguien mejor.

Aida suelta una risa burlona.

—¿Alguien cómo quién? ¿Tú? Por favor, mirá niño, acabas de llegar, no sabes nada y más te vale que no te metas en nuestra relación.

—¿Me está amenazando profesor? —lo reta Jack.

Aidan aprieta la mandíbula y da un paso adelante. Layla rápido se interpone entre ambos.

—¡Basta los dos! Jack a ti que te importa con quién salga si apenas nos conocemos, solo somos compañeros okey y tú Aidan, basta, no quiero problemas.

Aidan posa la vista en Layla, suelta un gruñido y se retrocede.

—Tienes razón Lay, no vale la pena arriesgar mi trabajo por tan poca cosa.

Jack hace sus manos puños.

—Layla, vete adelantado al auto —añade Aidan, le entrega las llaves y su maletín.

—No, tú te irás conmigo

—Hazlo Layla, ahora te alcanzo

—Pero...

—Vamos nena vete

Layla lo observa, gira a ver a Jack, regresa la vista en él. Toma las llaves y el maletín.

—Esta bien, no tardes y no causes problemas.

Layla esta por darse la vuelta cuando es detenida por Aidan. Le da un beso frente a Jack y se aleja de ella. Layla se aleja de ellos. Aidan dejá de verla y posa la vista en Jack mantiendo un semblante serio.

—Te quiero lejos de ella

—Crees que me importa lo que tú quieras.

—Mas te vale que hagas caso..

—¿O qué si no?

Jack da un paso adelante

—No creés que estás demasiado viejo para ella. Layla merece a un chico como yo, de su edad no un simple maestrito.

De pronto Aidan lo sujeta de la camisa y lo acerca a su rostro.

—No te quiero ver cerca de Layla

—¿Me está amenazando?

—Te lo estoy advirtiendo

Jack sonríe divertido.

—No me importa que seas mi maldito alumno, fuera del instituto no lo eres. Sé lo que buscas, mantente lejos de mí chica.

Aidan lo suelta y se aleja de él. Se da la vuelta y empieza a caminar.

—Me temo que no lo haré, Layla me gusta y voy a quitartela.

Aidan se detiene al escuchar a Jack. Se gira viéndolo fulminante.

—Esa chica me gusta y mucho, tanto su físico, sus curvas. Haré todo lo que sea para que caiga a mis pies, hacerla mía, voy a quitartela —Aidan hace sus manos puño dejando sus nudillos blancos — Y lo disfrutaré tanto, haré que se vuelva loca por mí, que te dejé y no sabes, cuando la haga mía, haré que gima mi nombre y se olvide de ti....

—Cállate—le dice Aidan entredientes.

Jack sonríe con malicia.

—Es igual que todas, es una fácil.

Basta para que Aidan se le lanze encima. Llega hasta él y le da un golpe en la cara logrando que Jack caiga al suelo.

—Te lo advertí idiota

Jack lleva su mano a su nariz, se mancha los dedos de su propia sangre. Observa a Aidan con odio.

—Lejos de ella

Lo apunta Aidan y se da la vuelta.

—¡Vas a pagar por esto! ¡¡Te vas arrepentir Wesley!! —le grita Jack con furia.

Aidan lo ignora y sigue avanzando, mete sus manos en sus bolsillos sin ocultar una sonrisa triunfante.

♡ CONTINUARA...