17 💞 ¿Qué Ocultas?
No era de las mejores mañanas para Layla. Despertó con un dolor de cabeza, un terrible sueño y un humor uff que ni ella misma se aguantaba. Y todo por haberse desvelado ayer por la noche, por beber mucho y tener que levantarse pronto al día siguiente para ir al instituto.
Ahora la chica entendía el porqué Aidan se negaba a ir en entre semana.
Por suerte, Layla no fue regañada por su madre, pues cuando ella llegó, su madre se encontraba dormida. Layla de puntitas entró a la casa, le dió un beso en la frente a su madre y se fué a su habitación. Se tiró en la cama y sin tomarse la molestia de cambiarse, se quedó profundamente dormida.
O al menos hasta que sonó la alarma al día siguiente.
Con pereza, Layla apagó la alarma, con un gran esfuerzo abandona su querida y cómoda cama para alistarse al instituto.
Después se da un baño, se cambia, se peina y lista sale de su habitación en dirección a la cocina.
—Buenos día Mamá —la saluda mientras toma asiento en la silla frente a la mesa y llevo sus manos a su cabeza.
—Buenos días hija ¿Cómo te fue anoche? No me di cuenta cuando llegaste.
—Ah si llegué... pronto —le miente Layla.
Su madre le da una mala mirada. Saca una caja de pastillas de un cajón y se las entrega a su hija.
—¿Dolor de cabeza eh? Layla, sé que te gusta salir a divertirte, tomar como cualquier chico o chica adolescente pero por favor hija, sé un tanto responsable.
—No te preocupes mamá, la verdad no tomé mucho —contesta Layla, recordando un flashback cuando vómito —Ademas Aidan me trajo sana y salva.
Layla saca una aspirina y se la toma con un vaso de agua que también le entregó su madre.
—¿Cuál es tu relación ahora con ése chico Layla?
Ella se termina el vaso de agua, en vedad tenía mucha sed.
—Ah, es mi novio otra vez, ayer volvimos.
—Me alegro mucho por ti cariño —le sonrie su Madre.
No obstante, el sonido de un claxon se escucha. Layla se levanta de su lugar y se acerca a su Madre.
—Me tengo que ir
—Cariño no has desayunado
—No tengo hambre madre, se me hace tarde para ir a clases —Layla le da un beso en la frente— adiós Mamá.
La chica sale corriendo de la cocina antes de ser regañada por su madre. Escuchó un "luego no te quejes Layla cuando te de un desmayo" de parte de su ella y toma su mochila mientra se la cuelga en su hombro y sale de la casa.
Afuera la espera su amiga, Layla se acerca al auto y entra. Observa a Marlin, su cabello echo un moño, con lentes oscuros y sin maquillaje muy raro de ella.
—Hola, dije es mi amiga o un zombie viviente —se burla Layla de Marlin.
—Ja ja ja, cállate que no aguanto la cabeza.
—¿Te tomaste a algo? —le pregunta Layla.
—Si, una pastilla para el dolor ¿Y tú cómo amaneciste?
—Solo tengo un dolor de cabeza y sueño.
—Recuerdame no hacerle caso a Alonso una vez más.
—Lo haré, por cierto, ¿dónde se metieron que ya no los vi? —le pregunta Layla.
—Oh amiga si te contara —Marlin enciende el auto y lo pone en marcha.
—¿Tu y Alonso...?
—Aja, una noche loca eh —se baja los lentes un poco y le guiña el ojo a su amiga.
—No quiero detalles —dice rápidamente Layla levantando su mano.
Marlin deja salir una risa, seguida de su amiga y se acomoda los lentes mientras conduce en dirección al instituto.
—Pero que me dices de ti y Aidan. Se fueron juntos eh.
—No paso nada Mar —le contesta Layla mientras mira por la ventana.
—Ahh, hasta cuando...
—Mar —la interrumpe Layla— no quiero hablar de eso.
—Okey
Las dos chicas se sumergen en un silencio que dura pocos minutos.
—Auque estuvo apunto de..—habla Layla de pronto. Mar gira a verla por segundos y regresa la vista a la carretera.
—¿Quieres decir que tú y él?...
—En su auto Mar
—¡¿QUÉ?! —grita tan fuerte Marlin. Sujeta con ambas manos el volante. Mira a su amiga y luego a la carretera y así sucesivamente— es broma ¿no? pero que estúpido es Aidan, un auto no es el mejor lugar para una chica pasar su primera vez. Ése hijo de pu*** ¿Te obligó? ¿Se quiso pasar contigo?
—Mar no es así...
—Le diré a Alonso que le dé una paliza
a su amigo.
—¡Marlin déjame hablar! —grita Layla, Marlin guarda silencio —las cosas no pasaron así, Aidan me respeta y jamás me obligaría a hacer algo que yo no quiera. Además fui yo la que dió el primer paso. No sé qué me pasó anoche, pero quería hacerlo con él. Estuvo mal, pero creo que el alcohol no me ayudó a pensar con claridad. Fueron besos y más besos hasta que.. —Layla gira a ver a su amiga que la mira con toda la atención —no pasó nada porque me dieron ganas de vomitar y me baje del auto.
—¡No puedo creerlo! —expresa Mar.
—Y eso no es todo, por error le pegué a Aidan justo ahí.
Marlin al comprender estalla en una carcajada.
—Oye no es chistoso
—Si que lo es —emite Mar entre risa—pobre Aidan, no será papi nunca.
—No sé ni porque te lo conté —Layla se cruza de brazos molesta.
—Porque soy tu amiga y las amigas se cuentan todo —mira a su amiga y vuelve a reírse como loca.
Layla deja salir un bufido y por todo el camino tuvo que aguantar la risa de su amiga.
Fue un martirio para ella.
Al fin, Marlin llega al estacionamiento del instituto. Con un dolor de panza por tanto reír. Ambas se bajan del auto y caminan juntas hasta la entrada.
—Odio venir clases —se queja Marlin más tranquila.
—Dimelo a mí
Las dos chicas entran al instituto. Caminan por el pasillo cuando de pronto se cruzan con Aidan.
—Que bueno que llegaron, el director las necesita en su oficina —les avisa.
—¿A nosotras? ¿Ahora que hicimos? —reprocha Marlin.
—Es sobre el problema con Charlotte, ya hablé con el director, solo necesitan su testimonio para despedirla.
Las dos chicas no evitan sonreír. Eso era una maravillosa noticia.
—Si es para eso, vamos ahora mismo —dice Layla con alegría.
Los tres empiezan a caminar hasta la oficina del director. Marlin adelante y Aidan y Layla atrás.
—Por cierto, te ves hermosa Lay —le susurra él chico.
—Gracias Aídan o mejor dicho Profesor Wesley.
—Que mala suerte que estamos en hora de clases y aquí tu eres mi alumna pero me muero por agarrarte a besos.
Layla no evita sonrojarse. Ante la cercanía de Aidan y tan solo pensar que su amiga los haya escuchado.
—Comportate
Aidan suelta una risa y mantiene distancia con ella.
Al llegar a la oficina, Aidan toca la puerta. Se escucha un adelante y los tres entran.
En la oficina se halla el director, Charlotte y la mesa directiva del instituto.
—Tomen asiento por favor
Layla y Marlin así lo hacen.
—Señoritas Bennett y Donner ¿me podrían decir todo lo que les hizo aquí la maestra Charlotte? —les pregunta el director.
—¿Ahora si no van a creer?
—Donner —le llama la atención Aidan.
—¿Por qué le van a creer a unas chiquillas que a mí? —menciona Charlotte enojada —son unas mentirosas, nadie les va creer.
—Yo lo hago —habla Aidan, Charlotte voltea a verlo con odio— como les dije, estas chicas fueron víctimas de ella, utilizó su poder como maestra para amenazarlas.
—¡Eso no es cierto! —exclama Charlotte.
—Yo lo ví todo
—¡Deja de defenderla, solo porque ella te gusta! —señala a Layla —¡No les crean! ¡Soy una buena maestra!
—¡Suficiente! —emite el director— dejemos que ellas hablen.
Marlin y Layla se volten a ver. Mar le hace la seña para que ella empiece. Layla asiente, mira a Charlotte que la mira con odio y ella le sonríe.
Coloca sus manos en el escritorio, gira a ver a Aidan, al director y a la mesa directiva.
—Es verdad que Charlotte abusaba de su poder por ser maestra, nos ponía rutinas extras, nos dejaba salí hasta tarde, nos amenazaba, nos obligaba a hacer ejercicio de más y todo porque se le pegaba la gana. Hizo llorar a mis compañeras, las amenazó en hablar con el director y quitarles la beca. La traia contra mí...
—¡Eso no es cierto! —Charlotte se le lanza a Layla para golpearla. Rápido Aidan se interpone y la sujeta del brazo.
—¡Comportese maestra Charlotte!
—Bien, en lo que estaba —continúa Layla—nosotras nos quejamos con usted director y no nos hizo caso. El profesor Wesley no nos creyó hasta que lo vió con sus propios ojos. Pero todo es verdad...
Layla sigue hablando, toca el turno de Marlin. La oficina se vuelve una locura, entré las quejas de Charlotte, Aidan tiene que meterse entre las chicas, primero con Charlotte, luego con Mar que casi se le lanza a Charlotte por interrumpirla y al final tuvo que calmar a Layla y evitar que le pegara a Charlotte. Aunque se lo merecía.
Un gran debate se basó para llegar a una solución.
—...Maestra Charlotte, basado en los testimonios de estas chicas, siendo el Profesor Wesley testigo, yo la expulso de esté instituto, le quitó su cargo como maestra y no volverá a dar clases ni en esta escuela ni en otra —anuncia el director.
—Pero...¡No, no pueden hacerme esto! —bufa molesta—Saben, no necesito esta miserable escuela, no necesito a nadie, no necesito tu amor Aidan, y tú niña que te aproveche. Todos váyanse al demonio —termina de decir eso y Charlotte sale de la oficina echa furia y azotando la puerta.
—¡Al fin de fue el chamuco!
—Señorita Donner, esa no es forma de expresarse —le llama la atención el director.
—Lo siento
—Bien, siendo solucionado este problema, ya pueden ir a sus clases.
Layla y Marlin se levantan y salen de la oficina sin antes Layla susurrarle un "gracias" a Aidan.
Aidan le sonrie, esta por márcharse cuando la voz del director lo detiene.
—Espero que su relación con esa chica no sea un problema profesor Wesley.
—Creanme que no lo será, soy realmente profesional y sabré separar mi vida privadad con mi vida laboral.
—Espero que así sea, puede retirarse.
Aidan asiente y sale de la oficina. Sin saber lo que le espera.
Las clases fueron pasando. Aidan ya había terminado de dar su clase. Camina por el pasillo en dirección a la salida cuando escucha que lo llaman.
—Profesor Wesley
Aidan se detiene y gira al ver a él director.
—Diganme señor director
—Vera, sé que ya terminó su clase pero sabra que hoy reunimos a varios alumnos para darles una plática.
—Si, escuché algo de eso
—La persona que vendría nos quedó mal. No pudo asistir y los alumnos ya esperan a dicha platica y no sabemos quién pueda dárselas.
—Okey y porque no la suspenden
—Si lo hacemos atrazariamos las platicas con los demás alumnos y nos está pidiendo prubas la secretaria sobre como trabajamos con los estudiantes.
—Comprendo
—Profesor Wesley ¿podría usted darles la plática?
—¡¿Yo?! —exclama Aidan —pero, ¿de qué sería la plática? —lleva su mano a su nuca.
—Temas sencillos y normales — le explica el director— Las drogas, el alcoholismo, sobre la sexualidad todo eso.
—No, no creo que pueda —niega Aidan varias veces.
—Profesor háganos el enorme favor.
—¿Por qué no se lo pide a alguien más?
—Bueno, usted me a demostrado que es un buen maestro, todos le tienen respeto, tiene autoridad y además es joven, los entiende perfectamente.
—No, no lo creo, yo no soy un modelo a seguir señor director. He cometido errores como todo el mundo y no estoy muy contento que digamos. —se explica Aidan.
—¡Con más razón! Vamos Profesor Wesley —el director golpea su espalda y lo obliga a caminar. Aidan deja salir un bufido y lo sigue a dicho salón.
—Pero ¿qué no se supone que los estudiantes ya deben saber eso?
—Asi es pero no hace mal recordarles.
Ambos siguen caminando por el pasillo hasta llegar al salón.
—¿Para cuántos alumnos será está plática? —pregunta Aidan de pronto.
—No son muchos, los hemos dividido para que no sean demasiados.
—¿Cuántos? —vuelve a preguntar Aidan.
—A lo mucho 150
Aidan se detiene, él está acostumbrado a dar clases pero a lo mucho llega a 50 alumnos.
—Profesor Wesley entré —lo llama el director.
—Cambio de planes, no puedo.
—Vamos Wesley, no me decepcione.
Aidan a regañadientes empieza a caminar, se acerca al salón. Mira por la ventana el salón lleno de estudiantes. Le sudan las manos y sigue caminando. Llega hasta la puerta, primero entra el director y después él.
Dentro del salón se escuchan risas, murmuros, gritos. Desorden.
—¡¡Silencio!!
Todos los alumnos guardan silencio al escuchar al director.
—Ya podemos irnos, esto ya tardó demasiado direc —habla un chico y le siguen otros más.
—Ya me quiero ir a casa
—Esto aburre
—Dejenos ir
—¡Silencio por favor! —vuelve a gritar el director —sé que los hemos retenido mucho tiempo. Pero no hay necesidad de márcharse, la persona indicada en darles la plática no pudo asistir pero aquí el profesor Wesley se las dará.
Todas las miradas se dirigen a él. Aidan pasa saliva y se sitúa a un lado del director.
—Él nos dará la plática, es solo un chico como todos nosotros —comenta un estudiante.
—Soy mucho más mayor que todos aquí y con más experiencia que todos ustedes —le responde Aidan.
Se escuchan abucheos y risas.
—Les voy a pedir respeto y silencio. El profesor Wesley les dará la plática y punto.
—Disculpe —levanta la mano una chica—¿usted que no es el profesor de literatura?
Los murmuros se hacen presentes.
"Si es cierto". "yo quería estar en su clase" "Dicen que gracias a él corrieron a la maestra Charlotte" "yo quiero que me explique todo" "se cree maestro, míralo" "Solo nos quita a nuestras chicas"
Esto y más se escucha en el salón. La mayoría de las chicas contentas al tenerlo a él aquí y celos por parte de algunos chicos.
Aidan mira a cada alumno, algunos conocidos de sus clases y otros desconocidos. Posa la mirada en cada uno hasta que la ve a lo lejos, en medio se encuentra ella sentada junto con su amiga.
Layla Bennett
Ella le sonrie, Aidan le devuelve la sonrisa.
—¡Guarden silencio! ¡El próximo que interrumpa tendrá reporte! —les dice el director—Son todos suyos profesor —se dirige a Aidan y sale del salón.
No le da tiempo a Aidan de hablar o negarse. Rendido deja salir una respiración profunda y empieza a caminar por el salón. Mira el proyector, una computadora y unas hojas en el escritorio. Todas las miradas puestas en él por cada movimiento que hace.
—Bueno —carraspea— tal vez la mayoría ya me conoce pero para los que no...Soy Aidan Wesley, soy profesor de literatura y ahora me a tocado darles a todos una plática. Vamos a comenzar con esto, les pido que pongan toda la atención, seriedad chicos, si tienen una duda pueden levantar la mano y...
Una chica lo interrumpe y levanta la mano.
—Yo tengo una duda
—Aun no comenzamos, pero bueno ¿Cuál es su duda?
—¿Por qué es tan guapo?
Las risas de hacen presentes.
—Yo tengo otra —otra chica levanta la mano— ¿Cuántos años tiene?
—Realmente no estamos aquí para hablar de mí...
—Oh vamos profesor, es más interesante su vida que unos estúpidos temas que ya sabemos.
—Ah si, y díganme Señorita ¿Qué sabe de las drogas, el alcoholismo y sobre la sexualidad?
—Conteste primero usted la pregunta que le hicieron.
Aidan dejo salir un bufido. Mira como aquella chica lo mira con diversión.
—Tengo 23 años —le responde con seriedad.
—¡Y yo 20! —se escucha el grito de otra chica.
La alumna anterior ríe
—Respecto a su pregunta, uniendo las drogas, el alcohol y sexo equivale a una noche loca.
Varios alumnos le aplauden.
—Suficiente, comenzemos con esto...
—Profesor, le decimos Profesor Wesley, profe o Aidan. —emite otra estudiante.
—O maestro guapo
—¡Callanse y cierren la maldita boca!—exclama Marlin desde su lugar —deje que hable y nos podamos largar a casa de una vez.
—Tu que te metes
—Para tu información, no les hará casó que ya tiene novia eh. —les dice Marlin con una sonrisa.
—Asi y ¿quién es?
—Soy yo —habla una chica rubia y ríe burlona.
—¿Te importa? —le contesta Marlin a la otra.
Entre ese grupo de chicas se empiezan a pelear y entre ellas Marlin. Layla lleva su cabeza al pupitre y sus manos a sus oídos.
Esto es el colmo, ahora pelearse por mi novio.
Aidan implora silencio con voz calmada sin embargo es ignorado.
—Silencio chicas
Lo vuelven a ignorar
Rápido se desespera
Da un paso adelante y hace sus manos puños.
—¡¡Guarden todos silencio!! ¡Si a alguien no le interesa esto salga por esa maldita puerta! ¡No me importa quedarme con 5 o 10 alumnos y no una bola de ...—Aidan se calla antes de soltar aquel insulto. Todos se le quedan viendo, las chicas se callan y dicen un "lo siento" Él suspira y deshace sus puños —Lo siento, no fue una buena manera de expresarme —carraspea—Todos presten atención o quien no le interese o interrumpa, tendrá un reporte. Ahora si me permiten, vamos a comenzar con esto...
Observa a cada estudiante, el salón en silencio mientras se repite en su cabeza: ¿En qué te metiste Aidan?
CONTINUARA...
NOTA DE AUTORA:
Pobre Aidan, se pondrá bueno esto... En el próximo capítulo entenderán algo de su pasado. Se resolverá su duda: ¿Por qué Aidan no bebe alcohol?🤔 Un secreto será revelado. Un gran secreto... Aidan no es tan perfecto como parece, esconde algo que se arrepiente de ello y pronto la sabrán... ¿Qué esconde Aidan Wesley? Nos seguimos leyendo 💘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro