♡ NARRADOR OMNISCIENTE ♡

Layla se encamina hasta la habitación. Avanza descalza por el pasillo, con su pijama puesta cómodamente que se basa en un corto short y una blusa de tirantes. Su cabello lo tiene trenzado con unos cuantos cadejos sueltos.

Detiene su mano en la perilla de la puerta al llegar y la abre con un giro. La empuja un poco adentrándose a la habitación. Apenas avanza varios pasos cuando se detiene con el ceño fruncido.

—Aidan —pronuncia en tono monótono—Aidan el desayuno ya está listo.

Tras no recibir contestación, suspira y apoya su mano en su cintura.

—No voy a repetirlo—Layla desvía la vista en el reloj que se encuentra sobre el buro—Creí que ya estabas listo para ir al instituto —emite y regresa la vista en él—Aidan se te hará tarde, mira la hora.

Sin embargo, no recibe de nuevo contestación.

Aidan despierto se mantiene en silencio, aún acostado boca abajo abrazando la almohada, su cara entre ella. Trata de ignorarla, espera que Layla se marché, sin embargo, sabe que ella no se dará por vencida.

—No voy a ir—se limita a responder.

El ceño de Layla se frunce.

—¿Por qué no?

—No tengo ganas de ir

Layla baja sus manos y avanza hasta la cama.

Enseguida el colchón se sume un poco ante su peso y la cama rechina. Layla queda arrodillada cerca de Aidan y lo observa desde su posición.

—Eso es raro viniendo de ti

Aidan se encoge de hombros

Su vista puesta en un punto fijo de la habitación.

—¿Qué tienes? —le cuestiona Layla con preocupación.

Una media sonrisa se plasma en el rostro de Aidan.

—Creí que no te importo

—Por supuesto que lo haces—ataca Layla a la defensiva.

—Me has ignorando estos días, desde que volvimos al departamento no me has dirigido la palabra solo para lo necesario. Marcas distancia al dormir, no aceptas mis besos, abrazos, muy apenas aceptas mis secos saludos. No me vengas a decir lo contrario Layla.

Ella guarda silencio un momento.

—Claro que me importas. Admito que estaba enojada contigo. Te dije que quería mi espacio. Ya reflexioné y acepto mi mala forma de reaccionar. Lamento si te hice sentir mal. Ya no estoy molesta contigo, más bien preocupada. —menciona ella.

Él suspira

—Vete de aquí Layla, ahora soy yo quien quiere su espacio.

—Deja de comportarte de esa forma Aidan.

Sus palabras lo hacen reaccionar.

Aidan levanta su cabeza y gira a verla.

—Entonces no te metas—le dice a la defensiva.

—Soy tu esposa

—No tengo porque decirte todo. Ahora vete, desayuna tú que no tengo hambre.

Aidan vuelve apoyar la cabeza sobre la almohada.

Layla suspira y trata de tener paciencia con él.

—¿Podrías decirme al menos que tienes? ¿Por qué no quieres ir al instituto? Aidan tu nunca faltas por faltar, eres muy responsable con tu trabajo. Debe haber un motivo para...

—Solo me duele la cabeza, no estoy de humor para soportar a cada estudiante. Apenas me soporto a mi mismo. —le responde tratando de calmar su tono brusco.

Layla exhala aire varias veces.

—¿Ya te tomaste algo? —le pregunta ella controlandose.

Él no responde

El silencio los invade por segundos.

—Una pastilla para el dolor. Creeme que a disminuyó un poco—le responde. Mintiendo en cuanto el número de pastillas siendo dos en vez de una.

Layla se mantiene inmóvil varios segundos mientras lo observa.

Suspira y se inclina hacia él para terminar por abrazarlo. Con delicadeza se sube arriba de su espalda y recarga su barbilla en su hombro.

—Aidan no me gusta verte así

Él sonríe

Se arrepiente al instante de hablarle así.

—Estoy bien, solo quiero dormir un rato—Aidan hace una corta pausa— Lamento la forma de hablarte.

—Descuida—Layla le roba un casto beso en la mejilla—¿Le avisaste al director?

—Lo hice, me dio permiso de faltar. Ya no te preocupes por nada.

Otra mentira más viniendo de él.

Layla asiente

—¿Seguro que no quieres desayunar conmigo? —él niega— ¿quieres algo?

—No gracias, ve tú a desayunar. Yo dormiré un poco.

—Esta bien, cualquier cosa... me llamas—Layla le da un beso en la mejilla durando varios segundos presionando sus labios en dicha zona —te amo Wesley.

Nos recibe ni espera su respuesta y se levanta.

—Descansa Aidan—le dice y se abaja de la cama.

Layla se dirige hasta la salida. Al llegar a la puerta, se detiene antes de salir y gira a verlo. Él situado en el mismo lugar sin moverse.

Layla hace una mueca, sin añadir más termina por salir de la habitación cerrando la puerta con delicadeza.

Horas después...

Layla teclea en su computadora. Busca información que le sea útil. Sin querer salir en un miércoles, se dedica a estar en el departamento. Sentada en la sala, aún con su pijama puesta, sin embargo, esta vez se a peinado o arreglado lo desastroso de su trenza, esta vez, siendo una trenza bien hecha.

Aunque se mantenga ocupada, sigue estando preocupada por Aidan y más cuando él sigue durmiendo a más de medio día.

Layla hace una mueca y cambia de página. Busca y busca varias imágenes que llamen su atención hasta que de pronto, su celular suena. Sin demora, rápido lo toma del sillón y contesta sin querer despertar a Aidan. Su celular lo lleva a su oído y atiende a la persona del otro lado de la línea.

—Hola Mar

—Hola Layla, ¿ocupada?

—No realmente, no tanto. Solo estaba viendo sobre tu pedido.

—¿Encontraste algo?—le pregunta Marlin con entusiasmo.

—No Mar, bueno hay muchos vestidos hermosos de novia aquí pero ninguno llama mi atención.

—Layla me prometiste ayudar a elegir mi vestido. En eso quedamos.

—Lo sé Mar pero... —Layla hace una mueca y aleja su mano de la computadora—Sería más fácil que fuéramos a una tienda especial. Aquí hay muchas con vestidos de novia que podrían ayudarte. Lo podemos hacer como en mi boda.

—Eso ya lo sé, solo quiero darme una idea. Es mi boda Layla y quiero que sea inolvidable. No sé nada de esto. —Mar hace una pausa y suspira dramáticamente—Amiga tengo miedo de casarme.

—¿Tan pronto te arrepientes?

—No, no es eso. Si quiero casarme con Joshua.

—Y él contigo—le dice Layla.

—Es algo que ambos queremos, estamos listos. Solo que no creí que los planes fueran más difíciles de lo que creí. Es más fácil ayudar a otras en su boda, como ejemplo en la tuya. Nunca creía verme a mis misma algún día planeando mi boda y me aterra que no salga bien.

—Mar tranquila. Tienes mi ayuda, de todas. No vamos a dejarte sola—la anima Layla y se acomoda su celular—Además, esto no es nada, te falta mucho. El vestido, el lugar, la comida, la música, las invitaciones...

—¡Layla no me asustes más!

Layla guarda silencio y se limita a soltar una risa.

—Okey no sigo —agrega y hace una pausa—pero antes de planear todo eso de la boda, debes, bueno los dos deben hablar con sus padres y contarles al respecto. Hablar con Marisol que lo exige saber.

—Layla apenas van pocos días desde que Jos me pidió matrimonio, tranquila.

—Entonces no entiendo porque te estresas y quieres buscar ya el vestido sin tener fecha aun.

Marlin guarda silencio.

—Admito que me apresuré. Tienes razón, no es que me vaya a casar mañana.

—Gracias por entender y no presionarme en darte resultados—le dice Layla—Sabes igual que cualquier cosa tienes mi ayuda amiga.

—Lo sé Layla y lo siento. Suficientes problemas tienes con Romeo para yo darte más con mi boda.

—Nuestros problemas están solucionados Mar.

"O eso creo" piensa Layla.

—Y como tu amiga, debo ayudarte a planear tu boda —agrega enseguida— Es lo que hacen las amigas.

—¡Te adoro Layla! —le grita Marlin—. Eres única, la mejor de todas.

Layla sonríe.

—Tu también eres la mejor

Se quedan un rato en silencio.

—Bueno regresando a los planes de la boda —Marlin acaba con el silencio—. Si quiero que me ayudes con el vestido, si tienes razón sobre que todos estén enterados. Solo lo saben ustedes nuestros amigos.

—¿Cuándo piensan dar la noticia?

—Hablaré con Joshua y después te informo. Bueno Layla tengo que irme, seguimos en contacto, vale.

—Vale Mar, si encuentro un bonito vestido, te mando la imagen.

Ambas se despiden y Layla termina por colgar la llamada. Baja su celular y lo deja sobre el sillón.

Vuelve a buscar en la computadora. Atenta hasta que unos pasos la hacen desviar la vista.

—Ya no te diré buenos días

Aidan se detiene cerca del sillón y bosteza.

—Ya es demasiado tarde—agrega mientras se estira.

—¿Cómo dormiste?

—Muy bien, me ayudó a desaparecer el dolor.

Aidan levanta su mano y la lleva a su nuca. Esta vez siendo un diminuto dolor presente.

—¿Quieres que te preparé algo? Calentar...

—No tengo hambre

—Aidan es más de medio día y no comerás nada.

—Tranquila Layla, no tengo hambre, solo mucha sed. Voy por una botella de agua.

Dicho esto y Aidan se marcha en dirección a la cocina.

Layla niega y regresa la atención en la computadora.

Minutos después y Aidan regresa bebiendo agua directo de una botella pequeña. Se acerca a ella. Antes de sentarse, toma el celular de Layla y lo deja sobre la mesa de centro para proseguir y sentarse a su lado.

Layla gira a verlo

—¿Seguro que no quieres comer nada? No me importaría en ir a la cocina...

—Nena si quisiera comer bastaría con ir yo mismo a calentar o hacerme algo. No te lo pediría si puedo hacerlo yo, no soy tan inútil.

—No estoy diciendo eso

Aidan le sonríe, se inclina y deja la botella cerrada sobre la mesa.

—Después comeré algo, ¿desayunaste tú?

Layla asiente

Aidan regresa a su lugar y se recarga en el sillón.

—Mejor dime, ¿qué tanto haces en la comput?

—Le ayudo a Mar a buscar un vestido de novia por Internet.

—¿No sería mejor ir a una tienda aquí?

—Eso trata de hacer entender a Mar—Layla suspira y regresa la vista en la computadora—sea como sea, voy ayudarla.

Aidan musita y guarda silencio. Se dedica a ver a Layla admirando cada detalle de ella.

—Sabés, esto sobre la boda de Mar y Joshua me recuerda a la nuestra. —espeta Layla mientras sonríe.

—Nuestra boda—Aidan sonríe— Recuerdo cada detalle, fue inolvidable. Te mirabas tan hermosa con el vestido de novia pero mucho mejor sin el.

Layla gira a verlo con las mejillas rojas un poco.

—Oye—se queja ocasionando la leve risa de Aidan. Layla niega y deja de verlo—contigo no se puede Wesley.

Aidan deja de reír, carraspea y se acerca más a ella.

—Estoy hablando enserio Bennett. Cada momento contigo es inolvidable. —Aidan observa su mano. Levanta la suya y la coloca sobre la de Layla. Ella enseguida nota sus manos juntas, sonríe y deja de teclear las teclas de la computadora —entonces, dices que me has perdonado.

Layla voltea a verlo.

—Perdonado. Felices otra vez. —le dice, se inclina un poco y le da un casto beso en la boca.

Aidan lame sus labios al ella apartarse.

—No me gusta discutir contigo por cualquier situación. Últimamente estamos muy enojados casi seguido.

—No volverá a pasar

Aidan asiente

—Eso se basan los matrimonios ¿no? Y nosotros no somos perfectos, yo no soy perfecto.

—Aidan no quiero que lo seas. Todos cometemos errores y merecemos segundas oportunidades. Te amo así como eres —Layla toma su mano y la entralaza con la suya— En las buenas, en las malas, en todo momento, siempre juntos.

—Juntos nena

Layla asiente y lo suelta.

—Quiero que cuando estemos enojados y no pensemos bien la situación, nos demos tiempo y después hablar con calma. No hacerlo cuando estamos enojados porque ambos nos lastimamos, yo no quería decir eso que te dije días atrás. También actué mal.

—No es tu culpa Lay

Ella le sonríe

—Solo hay que aprender a llevar la situación okey—agrega.

—Lo intentaré

—También quiero que no nos ocultemos nada. Cualquier cosa puedes contarme, tenerme confianza. Hablarlo ¿entendido Aidan? Si algo nos molesta del otro, hablarlo con tranquilidad.

Aidan agacha la vista y asiente.

—No secretos

Aidan alza la cabeza, sin embargo, evita verla.

—No secretos—repite él sumando a su lista más mentiras. Peticiones sin cumplir.

Layla sonríe y regresa la atención en la computadora.

Aidan se dedica a verla.

Por un segundo, quiere contarle toda la verdad. Contarle sobre sus dolores de cabeza frecuentemente, sin embargo duda y se arrepiente al instante. A atrazado tanto no ver a la doctora, hacerse esos estudios que necesita por miedo a ver el resultado y afectar a Layla.

—Lay—carraspea y se acerca más ella hasta colocar su mano en su pierna descubierta—gracias por soportarme.

—A veces eres irritante pero bueno. Así te amo—le dice ella sin verlo.

Aidan sonríe.

—Estaba pensando, justo se me acaba de ocurrir que ya que no fui al instituto, podemos hacer algo más divertido, tú y yo.

Layla gira a verlo con una ceja levantada.

—Ahora estoy ocupada. Será en otro momento Wesley.

—De verdad vas a castigarme Bennett.

—No es castigo, es un no rotundo—Layla se encoge de hombros y regresa la vista al frente —Además debo seguir buscando ideas para la boda de Mar.

—Ellos aún no deciden fecha, hay tiempo suficiente —Aidan acerca su rostro a su cuello dejando cortos besos — ¿Prefieres hacer esperar a tu esposo?

Layla lo ignora

Sin embargo, Aidan insiste en convencerla dejando varios besos en su cuello y subir a su barbilla mientras sus manos inquietas suben por su pierna. Cada una puesta en diferentes lugares del cuerpo de Layla. Una en su pierna y otra de sus manos se cuela debajo de su blusa.

—Aidan no... No sigas, no logro concentrarme—emite ella y muerde su labio inferior.

Aidan deja de besarla y se aleja un poco de ella viéndola con esa mirada perversa.

—¿Entonces? ¿Qué decides?

Layla lo duda un momento.

—Creo que Mar puede esperar, ya habrá tiempo para buscar ideas.

—Si quieres puedo ayudarte

—Lo dices para convencerme

—Tal vez

Layla niega

Hace una mueca y cierra su computadora.

Enseguida Aidan se la arrebata y con rapidez la deja sobre la mesa de centro. Regresa con Layla y vuelve a besarla esta vez en la boca mientras corta toda distancia y la acerca más a su cuerpo. Enseguida se dan besos y caricias. Aidan sube la blusa de Layla, desesperado le ayuda a quitársela. Se aleja un poco y se deshace el mismo de su camisa. Vuelve a besar a Layla esta vez logrando que Layla termine acostada en el sillón. Rápido Aidan se acomoda sobre ella, entre sus piernas sin dejar de besarla. A Layla se le escapa un gemido entre el beso. Ella desliza sus manos por su espalda descubierta y flexiona más sus piernas, estas colocándolas alrededor de su cintura.

Aidan deja de besar su boca, baja dejando besos por su barbilla mientras mueve un poco las caderas.

—Aidan... —Layla respira aceleradamente— Amor vamos a la habitación.

Él con diversión se detiene y posa la vista en ella.

—No creo que pueda soportar más en trasladarnos a la habitación.

—No está tan lejos

—Lo sé pero.. —Aidan desliza su mano por el vientre de Layla hasta detenerse en el comienzo de su short —no tengo problema en hacerlo aquí.

—¿En el sillón? —espeta Layla incrédula—Pero tu nunca quisiste.

Aidan la interrumpe con un beso.

—Cambie de opinión —deja de besarla mientras la observa— ¿Seguimos?

Recibe un asentamiento de parte de ella y vuelve a besarla desesperado.

Ansiosos se deshacen de cada prenda. En medio de caricias y besos se dejan llevar con pasión.

...

—No puedo creer que lo hayamos hecho aquí—emite Layla mientras desliza sus manos por el pecho descubierto de Aidan. Ambos con tal solo su ropa interior puesta.

Aidan sentado en el sillón con Layla ahorcajadas de él. Sus manos apoyadas en la espalda de la chica.

—No fue tan incomodo como creí

—No pero prefiero nuestra habitación. Nuestra cama.

—Aunque sea ruidosa en este momento.

Layla ríe ante su comentario.

—Apesar de eso—menciona ella.

Ambos guardan silencio sin cortar la conexión de sus miradas.

—Podemos continuar en la habitación si quieres—Aidan empieza a deslizar sus manos hacia abajo — para que estés cómoda.

En ella presente esa sonrisa perversa.

—Vamos a la habitación Wesley

Lo besa segundos y se aparta de él.

Enseguida Layla se suelta de su agarre y se pone de pie. Aidan imita su acción y se toman de las manos. Apenas Layla avanza varios pasos con él cuando Aidan la detiene. La obliga a girarse, ella confundida lo observa. Él corta la distancia y la vuelve a besar colocando una mano en su nuca. Se toma su tiempo, ambos disfrutan ese beso y Aidan empieza a bajar sus manos, sin detenerse en la cintura de la chica, se encarga de cargarla, Layla enrrollando sus piernas en su cintura y sus manos en sus hombros. Las manos de Aidan la sujetan con fuerza mientras avanza con ella en dirección a la habitación.

(...)

—Sin duda, mis momentos favoritos son cuando estoy contigo.

—Y mis momentos favoritos son cuando terminamos así.

Ambos sueltan una risita.

Layla se mueve un poco ignorando el ruido de la cama y se acomoda mejor en el pecho descubierto de Aidan. Ambos cubiertos solo por esa sábana juntos, abrazados.

—Amor

—Dime

—Me tienes muy preocupada —emite Layla. Al obtener silencio continúa: esos dolores de cabeza no son normales, últimamente los tienes varias veces.

"Más veces de las que me gustaría" piensa Aidan.

—Son solo por estrés Layla. El cambio al departamento, dar clases, soportar cuando me ignorabas, buscar soluciones para que me perdonaras, todo es debido a eso. —se anima a decirle Aidan— No tienes nada de que preocuparte.

—Aidan no, no es eso. Algo no me deja estar tranquila. Tengo miedo a que sean a causa del dolor que recibiste por...

—Ey Lay—la interrumpe Aidan y besa su frente— No es por eso. Solo es estrés amor.

—Sea como sea quiero que te vea un médico.

—Lay...

—No Aidan. No trates de convencerme lo contrario. Quiero que te revise un médico. Ve a hacerte unos estudios, estaré más tranquila al saber que nada tienes. Que no sea tan peligroso, yo estaré más calmada y tal vez te ayuden a darte algo para esos dolores de cabeza. —ella alza la cabeza observándolo—.Prometeme que iras a ver a la doctora Aidan. Por favor, hazlo por mi, por ti. Iras a que te revisen.

Él evita a contarle sobre que hace días contactó a la doctora, ella al tanto de esto.

—Iré —se limita Aidan a responder.

Layla le sonríe conforme y regresa a recargar su cabeza en su pecho.

—Una promesa es una promesa Aidan.

—Lo sé nena, tengo otra promesa por cumplir. —emite Aidan fijando la vista al frente sintiendose mal al respecto.

Tres días después...

Caos. Hay un pequeño caos en la casa de Marisol y Harold, justo en el jardín con varias familias presentes.  La madre de Marlin, los anfitriones de la dichosa boda, ella y Joshua, Layla, Aidan, Lizzy, Alonso, Kendal y los dueños de la casa, Marisol se encargó de hacer la reunión en su casa para dar la noticia de la boda al resto (aunque ella y su esposo ya estén enterados, más insiste en escucharlos de los respectivos novios)

Hubo varias preguntas, muchas voces a la vez agobiando a Marlin y Joshua. Miles de preguntas los atacaron mientras que el resto de sus amigos, incluyendo a Layla y Aidan como expectantes en silencio.

Ellos respondieron sus preguntas, les hablaron sobre la boda, sus planes, muchos interrogatorios para ellos, muchos:

¡BODA!

¡CASARSE!

¿CUÁNDO?

¿DÓNDE?

¿POR QUÉ NO NOS CONTARON NADA ANTES?

Esta pregunta formulada por Sonia, la madre de Marlin y Marisol, esta en reemplazo como la madre de Joshua, ella lo aprecia y lo quiere tanto a él, como a su hermana como un hijo más.

Obvio Marlin y Joshua se disculparon para terminar todos contentos por ellos. Celebrando con una deliciosa comida, todos juntos en honor a los próximos esposos. Entre la comida hablando sobre la próxima boda. Todos felices, Sonia impactada por la noticia, feliz por su hija al igual que Marisol y cada uno de los presentes. Marisol contenta por tener la casa llena, con todos aquí.

Layla y Aidan observan todo desde su lugar. Son los únicos lejos de su alcance. Los adultos empezaron a atacar a Marlin y Joshua y siguieron con Alonso y Lizzy, estos nerviosos diciéndoles sobre su boda después del embarazo de Lizzy. Marisol, la que inicia todo incorfome.

—Pobre de nuestros amigos —inquiere Aidan y pasa su mano por los hombros de Layla —me recuerdan a nosotros en nuestra boda, un caos.

—Si, bueno al menos creo que todo mejoró. No olvidaré la cara de Sonia cuando recibió la noticia. Tan solo pensar que su única hija se casa es maravilloso y nostalgico ¿no?

Aidan asiente.

No obstante, Kendal, otra fuera de la discusión se acerca a ellos.

—Todo esto me están dando dolores de cabeza. Necesito una copa con urgencia ¿quieren una?

Aidan niega.

—No gracias hermana

—Como quieran, iré por una

Se despide de ellos.

Layla y Aidan la pierden de vista.

—Tal vez la próxima boda sea la de Kendal ¿o tú que crees?

—Bueno después de la ya dicha boda de Marlin y Joshua, creo que seguirá más la de Lizzy y Alonso. Con Kendal lo dudo, creo que aún no tiene novio. A menos que nos sorprenda —le contesta él.

—Tienes razón, Kendal no quiere darse una oportunidad en el amor, me gustaría que encontrara al chico que merezca su amor. Así como yo encontré al mío.

Layla gira a verlo y besa rápido su boca. Se aleja mientras Aidan le sonríe.

—Por cierto —Layla regresa la vista al frente—Aún no has ido a ver a la doctora. Solo lo estás retrasando Aidan.

—Sabes que estoy muy ocupado. Con el instituto no me da tiempo. —Aidan recuerda su regaño que recibió del director hace días por faltar sin avisar. Obvio no le contó nada al respecto a Layla, sintiendose mal de nuevo por ocultarle más cosas. Sin embargo, esa falta no le costó su trabajo —iré en estos días. Además los dolores de cabeza han desaparecido.

—¿Seguro?

—Desde ese día no los tengo —le miente Aidan —creo que me sirven más las terapias contigo—le susurra en su oído.

—Aidan no empieces

—Lo digo enserio. El estrés desaparece cuando estoy contigo, en la cama, besándote...

Las mejillas se Layla se tornan rojas al escuchar los susurros de Aidan en su oído.

—Aidan es suficiente, pueden vernos.

Él se aleja riendo.

Satisfecho por la reacción que le ocasiona.

—Contigo no se puede —le dice Layla al verlo.

Aidan se encoge de hombros.

—Me dices eso para cambiar el tema anterior.

—¿Quieres agua? Yo iré por una botella de agua —espeta Aidan rápidamente y se pone de pie.

Layla lo observa anonadada por su repentino cambio.

—No quiero agua, estamos hablando de tu salud Aidan.

—Tengo sed, ahora regreso y seguimos con esto.

—Aidan no, si tenias sed hubieses aceptado una copa de parte de Kendal.

—Ella bebera alcohol, yo quiero algo más saludable—Aidan se agacha un poco y besa la mejilla de Layla—No me extrañes, ahora vuelvo.

Se endereza, ignora a Layla y se da la vuelta alejándose de ella. Al estar lejos, suelta un suspiro frustrante.

"Al menos conseguí irme de ella a tiempo"

Aidan con miedo a que Layla siguiera insistiendo. Siendo solo excusas de su parte para evitar hacerse esos estudios.

...

Aidan en el cocina de sus padres, se dedica a tomar una botella de agua y darle un trago. Deja de beber, baja la botella y observa hacia la puerta. Sin nadie a la vista, mucho menos Layla o sus padres, Aidan mete su mano en su bolsillo y saca una pastilla rápido del frasco. Enseguida se la lleva a la boca y se la pasa con ayuda de agua.

—Hola Aidan

Rápido baja la botella y observa a Lizzy frente a él.

—Lizzy, me has asustado

Esconde el frasco en su bolsillo sin ella darse cuenta.

—Lo siento, no era mi intención. Acabo de entrar a la cocina. Te vi bebiendo agua y solo quise saludar. Pensé que nadie estaba aquí.

Aidan deja la botella sobre la mesa y la cierra.

—Tranquila, yo no te escuché entrar. Solo vine por un poco de agua. —la observa fijamente. Agradece que ella no lo haya visto tomarse la pastilla. Asegura que enseguida hubiera sido interrogado con preguntas o peor, ella ir a contarle a Layla —¿qué haces aquí?

—Oh, pasa que tengo antojo de chocolate y Marisol me dijo que tenía una caja aquí en su cocina. Vine por ella—le responde Lizzy—y bueno, gracias a mi bebé, fue el pretexto para huir de todos ellos.

Ríe

Aidan asiente y le sonríe.

—Creo que deben estar por aquí

Él se da la vuelta, busca la caja de chocolate en cada punto de la cocina hasta lograr encontrarlos. Aidan toma la caja, se voltea y se acerca a Lizzy.

—Aquí tienes, que ese bebé los disfrute. —se los entrega.

Lizzy con una sonrisa asiente.

—Gracias Aidan, ¿no quieres? —él niega— Todo es por el bebé, es muy antojado—ríe la castaña mientras lleva su mano a su estómago.

Aidan la observa y por un segundo, se imagina a Layla en su lugar.

Pestañea varias veces volviendo a ver a Lizzy.

—Serás una excelente madre

—Gracias, lo haré. Con ayuda de todos y de Marisol que es como una segunda madre para nosotros y la mejor, no lo dudo. —pausa— Tu también serás un buen padre Aidan, bueno cuando te animes a tener un bebé con Layla.

—Eso espero, pero ahora no. Por ahora en nosotros no es la atención, solo hay una boda cerca y un bebé. —Aidan hace una corta pausa—Sabes que te quiero mucho como una hermana Liz.

Lizzy le sonríe

—Y yo a ti, eres el mejor hermano, bueno después de Joshua.

Ambos ríen

—Bueno, regreso al jardín, me llevo los chocolates —agrega Lizzy y se despide de él.

Termina por salir de la cocina, se encuentra a Layla, la saluda y sigue su camino.

Layla entra a la cocina y se detiene al ver a Aidan.

—Sabes que no me gusta que me evites o me cambies de tema.

—Lo siento nena, tenía sed

Aidan se encoge de hombros

Layla suspira y se acerca a él.

—Solo me preocupo por ti. Por tu salud.

—Lo sé Lay, te juro que en estos días voy a ver a la doctora, sin falta o pretextos.

—Eso espero porque no quiero tomar medidas drásticas y acusarte con tu madre. No me dejas opción.

—No soy un niño pequeño Layla, te he demostrado que soy lo bastante hombre —le dice él colocando sus manos en su cintura.

—Aidan

Él ríe.

Finalmente suspira

—Gracias por preocuparte por mí. No me acuses con mi madre, me haré lo más pronto posible los estudios. Por ti.

—Esta bien, me avisas para acompañarte.

Aidan asiente

Ambos se quedan en silencio

Aidan carraspea y habla:

—Estaba pensando que no quiero por ahora tener un bebé. Será mejor que la pequeña Lali espere a nacer, por ahora no estoy listo para ser padre, están muchos problemas, lo de Presley. Estoy feliz por nuestros amigos pero sinceramente Lay, no es momento para ser padres.

—¿Te has arrepentido?

—He pensado mejor las cosas y no solo por impulso. No solo por dejarme llevar por esa pasión cuando estoy contigo. Lo lamento por mi madre, quien quiera vernos con un bebé nuestro pero...

—Aidan, entiendo. —lo interrumpe Layla—No tienes que darme más explicaciones y sinceramente pienso lo mismo. Aún no es momento para embarazarme.

—De acuerdo. La próxima vez, hay que cuidarnos.

Layla asiente de acuerdo y lo termina abrazando.

Sin embargo, el destino les tiene preparada una sorpresa. Una prueba más por superar.

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CONTINUARÁ...

N/A:
Hola, hola. Gracias por leer este maratón de esta semana. Terminamos con este último capítulo y nos leemos la próxima semana. Cada vez falta menos para el final, le sumo unos 15 capítulos máximo para terminar definitivamente la historia de Layla y Aídan🤧... Gracias por seguir leyendo, al pendiente. Se vienen muchas cosas. Será la parte más fuerte de escribir de la historia. Por ahora, dejaremos a Jack a segundo plano, más adelante se sabrá de él que no se rinde. Por ahora solo Layla y Aidan, el resto. Una sorpresa se viene. Una buena y mala noticia. Una difícil y última prueba que ellos deben superar. Gracias por leer y no olviden dejar su muestra de apoyo. Me anima y seguir escribiendo y es mucha ayuda recibida a que crezca la historia.

¡LOS AMO! ❤️❤️

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