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15 💞 Efecto Del Alcohol

   L A Y L A

Estoy conforme por lo que mis ojos miran. Me veo a mi misma frente al espejo arreglada, maquillada sin exagerar, peinada dejando esta vez mi cabello suelto, este lacio un poco más largo que meses atrás. Me gusta como me veo, el vestido que llevo puesto se ciñe a mi cuerpo resaltando cada parte. Consiste en un vestido corto, un poco más arriba de las rodillas, color negro con brillos, con un tirante del lado izquierdo. Perfecto para esta noche.

Por un momento dudé en aceptar la invitación de Mar, sentí la duda en Aidan. Sus peros que son entendidos tan solo por nuestro bien. De cierta forma, aún corremos peligro con Jack fuera y aunque esté silencioso, no evita que vuelva atacar.

Sin embargo, divertirme con mis amigos, con Aidan como antes es algo que extraño.

Quiero dejar de pensar en problemas, olvidarme de las preocupaciones. Pasar un divertido momento con nuestros amigos.

Estoy feliz por Mar y Joshua y como sus amigos, debemos celebrar y compartir esa buena noticia al igual como ellos festejaron con nosotros.

Mar y Joshua se casan.

No lo puedo creer

Arreglo los últimos detalles de mi maquillaje y me doy la vuelta avanzando hasta la cama. Tomo asiento en la orilla, me agacho hasta tomar mis zapatos que son de plataforma, útiles en este momento después de mucho tiempo sin usar. Empiezo a colocarme uno a uno.

No obstante, escucho la puerta del baño ser abierta por Aidan.

Alzo un poco la vista viéndolo recién bañado con esa toalla rodeando su cintura.

—Woo—él se detiene en el centro de la habitación mientras deja de secarse el cabello con una toalla—Nena estas hermosa.

Le sonrio y termino de abrochar mis zapatos.

—Gracias, veo que aún no estas listo.

Me enderezco y poso la vista en mis zapatos posandolos. Conforme por la combinación.

—Tenemos tiempo

Aidan, Mar y Joshua ya confirmaron que están listos, Alonso y Lizzy quedaron en pasar por nosotros y no deben tardar. —regreso la vista en él—Llegaremos tarde.

—Tarde o temprano vamos a llegar Layla, tranquila. —Aidan deja la toalla colgada en una silla y se dirige al armario—. Pero si quieres puedes cambiar de opinión y decirles que tenemos un inconveniente.

—Quedamos con ellos Aidan. Son nuestros amigos. —digo y cruzo las piernas.

Lo escucho suspirar mientras saca su ropa.

—Crei que tendríamos la noche solo para nosotros. Tenía planeado pasar la noche en el departamento. —Aidan gira a verme—una vez más mis planes arruinados.

—Aidan. —suspiro y me pongo de pie—. Solo será un rato, después cuando regresemos, te prometo que estaremos los dos juntos.

Se encoge de hombros.

—Lo único bueno es que puedo verte de esa forma, te ves tan hermosa.

Le sonrío y me acerco a él.

—Tú también eres muy guapo y eso que aún no estás listo. —llego hasta él y apoyo mis manos en sus hombros. Me obligo a mantener la vista en su rostro.

—¿Segura que no quieres quedarte?

—No vas a rendirte ¿verdad?

Aidan sonríe y coloca sus manos en mi cintura.

¿Existe una posibilidad?

—Lo siento Wesley, vamos a salir.

—Lay no me hagas esto.

—Lo aceptaste, no podemos quedar mal con ellos, solo será un ratito, varias horas, solo vamos a divertirnos y olvidarnos de todo esto ¿si?

No me convences, prefiero la opción de quedarnos incluso aquí en la casa de mis padres.

Corto la distancia hasta nuestras narices rozar. Ladeo un poco la cabeza y le robo un casto beso.

—¿Y ahora? —me alejo divertida.

Estoy dudando

Río y vuelvo a besarlo

—De verdad sigo pensando que es mejor quedarnos.

—Pero ya estoy lista

—No hay problema, puedo quitarte ese vestido.

Niego

—No vas a convencerme Wesley

Bufa.

—Nena...

—No—finalizo y me alejo un poco— Hazlo por mi.

Él dura en responder.

—Por mi—repito haciendo puchero.

Eso no es justo nena. —dice y hace una corta pausa sin dejar de verme—sabes que no puedo decirte que no.

Sonrio victoriosa y le doy un rápido beso.

—Lo sé, sabía que aceptarías.

—Vas a tener que complacerme después.

Aidan alza una ceja.

¿Desde cuando eres tan pervertido Wesley? —coloco mis manos en mi cintura.

Aidan suelta una leve risa.

—Solo lo soy contigo. —responde.

Le sonrío.

Solo date prisa, arreglate y te espero abajo, bien.

Dicho esto y me dirijo a la puerta ignorando sus reproches sin antes tomar mi bolsa de la cama con todo lo necesario y colgarla en mi hombro.

Bajo a la sala viendo a mis suegros sentados en el sillón. Al escuchar mis pasos giran a verme.

—Layla estas muy linda

—Gracias Marisol.

Me detengo hasta llegar a ellos.

—Sin duda mi hijo es afortunado.

Le sonrio al señor Harold.

Y hablando de él, ¿dónde esta?

—Aún no está listo. —le respondo a Marisol.

Ella niega y se acomoda en su lugar.

—Y dicen que son las mujeres las que tardamos, mi hijo es prueba de lo contrario.

Río ante el comentario de Marisol.

Dejamos de reír y nos vemos cómplices.

Marisol apesar de que formamos familia, me cae muy bien y en todo este tiempo no he tenido problemas desde que vivo aquí con ellos, con Aidan. Siendo una buena convivencia sana entre todos.

—Solo no regresen muy noche, es peligroso.

—No se preocupe señor Harold, regresaremos pronto, además Alonso se encargará de traernos.

—Que bien que hayan elegido a Alonso que a Joshua, él sí es irresponsable y más ahora.

Me limito a guardar silencio.

Tuvimos que contarles sobre la próxima boda de Joshua y Marlin. El motivo de nuestra salida por Marisol habernos escuchado mientras nos poníamos de acuerdo con Alonso.

—¿Están seguros que no quieren acompañarnos?

—No gracias Layla, preferimos quedarnos. Nosotros ya no somos de esos lugares, la música fuerte, bailar y eso ya no es para nosotros. Ustedes vayan y diviértanse ahora que están jóvenes y no hay un bebé.

Paso saliva al escuchar lo último.

—Que aún así, voy a regañar a Joshua, debió darme también la noticia. Lo quiero como un hijo y esa chica rubia, me cae muy bien. No se salvan de mi regaño. —agrega.

—Marisol no empieces, ellos ya vendrán a darnos la noticia. —le dice su esposo.

—Así es, incluso a nosotros nos tomó por sorpresa. No dudo que ambos vengan, no se preocupe por eso Marisol. —le digo—. Solo por favor no les digan que nosotros les contamos.

—Descuida Layla, ni a ti, ni a Aidan voy a involucrarlos. —me responde Marisol con una sonrisa— a los que voy a regañar es a ellos. Ya verán.

Ambas reímos mientras veo al Señor Harold negar.

—Ya estoy listo.

Dejo de reír y desvío la vista al escuchar su voz, veo a Aidan bajar por las escaleras completamente arreglado. Paso saliva al ver lo guapo que se ve, una mirada con disimulo recibe de mi.

—¿De qué hablaban? —pregunta al unirse y colocarse a un lado de mi.

—De lo guapo que sacaste de mi

—Madre no empieces

—Si cielo, si mi hijo saco la belleza de su padre

—Fue de mi

—No Marisol, fue de mi.

Entre ellos discuten entre bromas.

—Mejor digamos que fue por los dos. —les dice Aidan. Ellos guardan silencio y asienten.

—Eso es cierto, apuesto que sus hijos saldrán tan hermosos como ustedes.

—Si mamá, apuesto que se parecerán a Layla.

—Ya quisiera conocerlos. Esa Lali esta tardando.

—Marisol no los presiones.

—Yo solo digo Harold.

Aidan carraspea

Bueno, eso pasará algún día mamá, sin presiones ¿verdad Lay?

Asiento.

—Le decía a Marisol que no les vaya a decir a Joshua y Marlin que nosotros fuimos de informantes sobre su boda. —digo cambiando de tema.

—Y ya le dije a Layla que no debe preocuparse. Igual hablaré con ellos, de hecho había pensado en hacerles una pequeña fiesta aquí y celebrar todos.

—Me parece bien madre. —le dice Aidan y toma mi mano— ¿no nos acompañan? —ambos niegan al unísono—. entonces nos vamos.

—¡Esperen! —Marisol rápido se pone de pie y toma su celular de la mesita de centro—. Antes de que se vayan quiero tomarles una foto.

—Madre no.

—Por favor hijo.

—Por mí no hay problema.

—Vez, Layla si quiere.

Aidan resopla y murmura un "esta bien"

Se acerca más a mi y rodea mi cintura. Ambos sonreímos hacia la cámara mientras Marisol dura en tomarnos la foto.

—Date prisa madre. —masculla Aidan entredientes.

Por suerte, lo suficiente bajo que solo yo logré escucharlo.

Recibe un leve codazo de mi parte.

—¡¡Sonrían!!

Captura la foto.

Marisol finalmente baja su celular con una amplia sonrisa en su rostro.

—Yo escuché más de una.

—Si Aidan, tu mamá puede tomar las que quiera okey. Mejor ya vámonos.

Sin quejas asiente.

—Diviértanse. nos dice ella.

Nos despedimos de ambos y terminamos por salir de la casa.

Esperamos varios minutos afuera tras recibir el mensaje de Mar que ya vienen para acá.

Veo por ambos lados.

—¿Segura que no quieres un suéter? Hace un poco de frio nena.

—Estoy bien Aidan, además alguien lleva su chamarra. —giro a verlo con una sonrisa en mi rostro.

—No es necesario la indirecta, sabes que hago lo que sea por ti.

—Lo sé. —me limito a responder y desvío la vista.

Pasan minutos que para mi son eternos.

—No debimos salir antes de tiempo.

—Si seguiamos adentro, mi madre nos seguíria atacando con preguntas sobre la futura Lali y obligándonos a posar para sus fotos.

—Sobre el otro tema me incomoda un poco hablarlo con ellos y con respecto a esas fotos, yo pagaría por ellas si tu estas ahí —le digo y giro a verlo.

Aidan se mantiene en silencio mientras lo veo llevarse dos pastillas a la boca sin necesidad de agua.

—¿Estas bien? —le pregunto con preocupación.

—Si

Carraspea.

—¿Aidan qué pasa? Hay algo que no me quieres decir, te he visto un poco raro.

—No me pasa nena.

—No te creo.

Él suspira y se acerca más a mi.

—¿Para que son esas pastillas?

—Para disminuir el dolor de cabeza.

—¿Dos?

—Fue una.

—Yo vi dos.

Aidan niega y intenta tocar mi mejilla, más retrocedo un paso atrás.

—Aidan dime la verdad.

—Lay no hay nada de que preocuparse.

Lo miro con detenimiento.

—¿Te duele mucho la cabeza? Si quieres, podemos quedarnos...

—Estoy bien, ya se me pasará.

Vuelve a intentar acariciar mi mejilla. Me mantengo quieta sin evitar su toque esta vez.

¿Seguro Wesley?

—Seguro Bennett.

Me roba un corto beso.

—Mira, al fin llegan. —lo escucho decir.

Desvío la vista viendo el auto de Alonso detenerse cerca de nosotros mientras Mar se deja ver por la ventana como Lizzy que nos sonríe.

—¡Dense prisa Romeo y Julieta!

Ignoro el grito de Alonso y giro a ver a Aidan.

—Amor si no te sientes bien...

—Nena tranquila, estaré bien si vamos a divertirnos ¿entendido? —toma mi mano y la entralaza con la suya— subamos.

Me dejo guiar por él hasta el auto. Nos abren la puerta, ambos subímos y nos acomodamos juntos en nuestros respectivos asientos detrás junto a Joshua y Mar. Alonso enseguida lo pone en marcha mientras ellos empiezan a hablar, Lizzy cuenta cuando Joshua le dio la noticia y no le creyó. Dejo de prestarles atención un momento para girar a ver a Aidan, él con la vista al frente. Sin notar mi mirada, sin embargo su agarre en mi mano se intensifica.

No pienses mal Layla.

Suspiro y regreso la vista al frente mientras los escucho hablar y me uno a la platica. Sin embargo, una parte de mi no deja de preocuparse por Aidan.

(...)

—¡Vamos a divertirnos! —grita Marlin apenas entramos al antro repleto de personas bailando, bebiendo, besándose en cada rincón. La música alta y las luces de neón iluminan el lugar.

Sin rodeos nos dirigimos todos juntos a buscar lugares. Terminamos por tomar asiento en un sillón grande quedando Marlin y Joshua frente a nosotros, cada uno con sus respectivas parejas.

—Necesitamos un poco de alcohol.

—Mar apenas llegas y ya quieres tomar.

—A eso vinimos Lizzy.

—Bueno mi hermana no puede beber nada con alcohol.

—Pero...

—Joshua tiene razón Lizzy, te pediré algo sin alcohol.

Ella hace un puchero y se cruza de brazos.

—No me gusta cuando los dos se ponen de acuerdo.

Todos reímos excepto ella.

—Bueno creo que nuestros chicos deberían ir a buscar nuestras bebidas. —emite Mar posando la vista en cada uno.

—Creo que la indirecta fue bastante obvia. —dice Joshua y se levanta—Iremos amor, venga Alonso y Aidan, acompañenme.

Ellos rendidos se levantan.

—Que Aidan pague ¿no?

—Solo pagaré por Layla, además tu fuiste quien nos invitó Joshua. —le responde él.

—Eso es cierto. interviene Alonso.

Se van discutiendo sobre la cuenta. Los perdemos de vista y sonrio al ver a Aodan de buen humor. En el transcurso del camino se la pasó en silencio, observando por la ventana o rara vez volteaba a verme, solo emitiendo monosílabos cuando le preguntaban algo.

—Yo no sé ustedes pero yo si quiero escuchar los detalles de como mi hermano te pidió matrimonio Mar, no me lo puedo creer viniendo de Jos.

—Y con gusto se los contaré mientras llegan.

Presto atención en Mar. Ella relata con entusiasmo mientras Lizzy y yo la atacamos con preguntas.

Tiempo después...

—¡Fondo, fondo, fondo!

Marlin alienta a Joshua a terminarse la botella y increíblemente lo hace levantando la mano victorioso.

No es justo, yo quier tomar también. —se queja Lizzy.

—Amor no puedes, el embarazo no te lo permite. —le dice Alonso y toca su estómago—. Además, yo también no estoy tomando mucho, aquí seré el adulto responsable.

—Se nos terminó el alcohol, ¿dónde esta Romeo?

Marlin lo busca entre las personas sin obtener éxito. El mismo fracaso que yo. Se tambalea un poco mientras ríe y es sujetada por Joshua.

—Mar ya estas borracha.

—Layla no seas aburrida, estoy feliz que es otra cosa.

Ruedo los ojos, tomo mi vaso y le doy un trago a mi bebida.

En la mayoría, el alcohol hace su afecto. Afectando a unos más que otro.

—Quiero bailar ¿eso si puedo hacer? —espeta Lizzy.

—Claro, vamos. —le responde Alonso.

Ambos se ponen de pie, se despiden de nosotros mientras los vemos llegar a un lugar despejado para bailar juntos.

Pocos minutos después Aidan regresa y deja tres botellas sobre la mesa. Botellas que enseguida Joshua toma una y comienza a servir nuestros vasos.

—Aidan no crees que ya es demasiado.

—Solo vamos a divertirnos nena ¿verdad? —apunta a Joshua y Marlin. Ellos asienten y lo apoyan.

Bufo y dejo mi vaso sobre la mesa de centro.

—Yo digo salud por todos, por ti, por ella, por mi, por mi chica. —dice Aidan mientras apunta a cada uno, suelta una risa, toma un vaso y lo levanta—. Salud.

Ellos chocan sus vasos.

Entre tambaleos se acerca a mi y se deja caer sobre el sillón.

Salud nena.

—Aidan ya no bebas. Ya se te subió un poco.

—¿Qué dices? —ríe y bebe de su vaso—estoy bien, no siento nada. Ese es el problema nena, —pasa su brazo por mi hombro pegandome más a él—. Que ya no me duele nada. Tenías razón, necesitaba esto, necesitaba relajarme.

—Tampoco me refería a esto Aidan.

Escucho un carraspeo que me hace desviar la vista puesta en Mar.

Nosotros iremos a bailar. —nos avisa y se marcha sin esperar respuesta con Joshua hasta la pista, este con una botella en su mano.

Me inclino y tomo mi bebida. Aidan imita mi acción y deja su vaso, este es reemplazo por la botella nueva que logra destapar.

—¿Quieres más?

Niego y le doy un trago a mi vaso.

—¿Qué pasa contigo nena? Estas... ¿molesta?

Ríe y le da un trago directo de la botella.

—Pensé que querías divertirte y no veo que lo hagas. —dice al apartar la botella de su boca —Deberías estar feliz como Joshua y Marlen.

Lo ignoro, incluso su mal pronunciación de Marlin.

—¿Quieres bailar?

Niego.

—¿Quieres beber?

—No quiero beber más alcohol Aidan. Quiero seguir así, no quiero terminar como ustedes. Al menos que la mitad del grupo esté menos borracho.

—Me estas diciendo...

—Solo digo lo obvio. —lo interrumpo y dejo el vaso sobre la mesa—. Ya bebíste demasiado.

—Estas actuando como una aburrida.

Se aleja de mi y sigue bebiendo de la botella.

—¡Y tu como un irresponsable! ¡Tan solo mirate!

Aidan baja la botella y la deja de mala gana sobre la mesa. Se ladea un poco posando la vista en mi.

—¿Sabes que Layla? Estoy harto de toda esta mierda. De ser siempre el idiota Aidan responsable, aparentar ser lo suficiente maduro cuando ni siquiera puedo protegerte.

—No me refería a eso...

—No, dejame hablar. Por una maldita vez quiero disfrutar esto, jodida mierda Layla, sigo siendo joven y a veces me comporto peor que mi padre. Quiero olvidarme de todo, tu misma lo dijiste. Quiero dejar de soportar y callar tantas cosas y esto va a ayudarme mucho. —toma la botella y le da un trago sin dejar de verme— ahora—la baja y se limpia con su mano las pequeñas gotas que bajaron por su boca—¿te unes?

—Veo que prefieres tu maldita botella que a mi.

—Te juro que no te entiendo. —bufa y se acomoda fijando la vista al frente—. ¿Qué se supone que haga aquí? Nada y actuar como un completo aburrido.

—Solo quería pasar una noche tranquila, con mis amigos, contigo. Feliz no terminar enojada contigo y discutir ahora.

—Tu iniciaste con tu mal humor

—¿Ahora me culpas? —hago una corta pausa— Aidan mírame cuando te hablo.

Gruñe y gira la cabeza.

—Obviamente quería beber un poco pero tu te están pasando. Quería bailar un rato contigo y tu aptitud no esta ayudando.

Él asiente y bebe de su botella.

—¡Deja de beber!

Se la quito bruscamente y la dejo lejos de su alcance.

Devuelvemela Layla.

—No lo haré.

—Layla. —bufa y pasa sus manos por su cabello—. Sabes que, no lo hagas, iré por otra.

—Si vas te juro que me voy.

Resopla.

—Dame la botella.

Niego.

Bien, no lo hagas. —hace una pausa y se cruza de brazos—Solo decide Layla, te diviertes conmigo o me dejas hacerlo solo.

—Entonces disfruta tu maldita botella.

Rápido me levanto y rodeo la mesa.

Enseguida mi camino es bloqueado por él.

—Layla espera...

Me toma del brazo.

—Sueltame Aidan.

—Layla escuchame antes.

—¡Quiero que me sueltes!

Intento soltarme de su agarre sin obtener éxito.

¿Pasa algo?

La voz se Lizzy lo hace reaccionar y se ve obligado a soltarme del brazo.

—No pasa nada Lizzy, solo voy al baño. —digo y paso por su lado avanzando entre el bullicio de gente.

  A I D A N

¿Qué le hiciste a Layla?

Bufo y me doy la vuelta viendo a Lizzy acompañada de Alonso.

—Nada que les importe

—Aidan bajale a tu tono

—Entonces no pregunten Alonso

Se ven entre ellos.

—¿Qué fue lo que pasó?

Me encojo de hombros.

—Ni yo mismo sé. Estábamos bien y después ella... No importa.

Desvío la vista en la botella y la tomo sin dudar. La llevo a mi boca dándole un gran trago.

—Es raro verte beber así. Pocas veces lo haces.

—Todos bebemos así alguna vez Alonso, deja de exagerar como Layla.

Continuo bebiendo de la botella hasta acabarla.

De reojo veo a Marlin y Joshua llegar hasta nosotros.

Dejo la botella vacía en su sitio.

—¿Dónde está Layla?

—Fue al baño, aunque se miraba muy mal. Algo le hizo Aidan.

—¿Qué? ¿Te explicas Romeo?

Me irrita escucharlas.

—No pasó nada, ella solo fue al baño.

—Estaba llorando —me acusa Lizzy—. tenía la mirada triste.

O soy tan idiota por no darme cuenta ante mi estado.

—¡¿Qué le hiciste Romeo?!

—Ya, basta chicas. —sale Alonso en mi defensa—. Debieron discutir por algo insignificante, Aidan va a arreglarlo ¿verdad?

No respondo.

Marlin me da una mala mirada.

¿Se enojaron por qué has bebido demasiado?

—No he bebido demasiado Lizzy. —le digo de mala gana.

Por favor Aidan, es tan obvio. De todos, eres el peor que se ve.

—No saben nada —me limito a decirles molesto.

Solo el alcohol logró calmarme estos malditos dolores de cabeza. Últimamente las pastillas no hacen efecto, solo pocas horas donde el resto, el dolor es insoportable. Fue mi única solución.

—Esto me recuerda al Aidan de antes. Cuando bebiamos mucho y no nos importaba nada ¿te acuerdas amigo?

Le doy una mirada fulminante a Joshua.

Callate Jos, no es momento de hablar de eso. —le dice Lizzy—. Lo que importa es Layla, iré hablar con ella ya que soy la única que no a bebido alcohol.

Lizzy se da la vuelta.

Me obligo a reaccionar y avanzo detrás de ella.

—Liz espera. Ey detente.

Por suerte se detiene y se da la vuelta.

—¿Qué quieres Aidan?

—Yo iré a hablar con ella, yo la hice enojar, me debo disculpar con ella. Yo voy, yo iré.

Me da hipo.

Deja que Lizzy vaya, en ese estado...

—Iré, arreglare esto con Laylla, hip hip, Layla. —corrijo su nombre.

Lizzy dura en responder.

—Bien, solo espera a que salga del baño.

Niego

—Iré ahora mismo—digo, avanzo por suerte sin caerme ignorando sus voces.

Me introduzco entre las personas que bailan, empujo y me empujan a mi hasta lograr salir y buscar los malditos baños.

Por fin logré encontrar los dichosos baños de damas. Me encuentro afuera recargado en la pared esperando a que Layla salga aunque la verdad no sé que decirle cuando tengo la mente en blanco.

Concéntrate Aidan.

Veo a varias chicas salir, sin ninguna de ellas ser mi chica.

De pronto una loca idea se me ocurre.

Veo a una rubia salir del baño. Me armo de valor y me alejo de la pared.

—Ey, tú, rubia. —ella se detiene viéndome con confusión—. Dime, allá dentro esta una chica hermosa, cabello lacio, marrón oscuro, con vestido negro, corto. Unos hermosos ojos verdes...

—¿Layla?

—¿La conoces?

—Me dijo su nombre. Me la encontré en el lavamanos, realmente esta mal. Le pregunté que le pasaba por curiosidad.

Y espero que no le haya dicho mi nombre. Ese es el culpable.

—¿Sigue adentro? —ella asiente—. ¿hay más chicas dentro?

—Es un baño de chicas, en un lugar como este... Obvio, no reviso cada baño.

Bufa y continúa con su camino.

—Gracias por la información. —le digo y poso la vista en la puerta.

Lo dudo un momento y finalmente me armo de valor y entro al baño. Avanzo esperando no ver a más chicas y meterme en mas problemas.

"La parte racional de Aidan Wesley no piensa bien en las consecuencias"

"Gracias alcohol"

Doblo a la izquierda y me detengo viéndola frente al espejo. Ella limpiando sus lágrimas.

—Lay

Gira la cabeza al escucharme.

—¡¿Aidan?! ¿Qué haces aquí? ¡Salte!

—No me iré —observo alrededor— ¿estas sola?

—Vete, si alguna chica te ve...

—Solo quiero que me escuches. —la interrumpo.

Ella bufa y se gira por completo.

—Si estoy sola, soy la única chica en el baño y será mejor que ahora te vayas antes de que alguien entre...

—Lo siento.

Avanzo hasta ella.

Me comporté mal.

Me detengo hasta llegar hasta Layla y coloco sus manos en su cintura sin ella apartarme.

—Regresemos con los demás, si.

No recibo contestación.

La observo a los ojos, notando estos llorosos, sus lágrimas húmedas.

Me inclino y le robo un beso. Por un momento solo dejo mis labios presionando con los suyos, hasta que accede y me permite besarla con delicadeza. La jalo un poco más a mi. Ladeo la cabeza y apresuro el beso moviendo mis labios más rápido, ella enseguida acoplandose a mi ritmo. Layla suelta un gemido entre mi boca. Guio una mano por su cintura hasta seguir subiendo y dejarla en su nuca. La obligo a retroceder y chocar con el lavamanos. Layla coloca sus manos en mis hombros y me besa con la misma intensidad que yo. Bajo mi otra mano de su cintura y la deslizo hacia abajo hasta llegar al raz de su vestido y colar la mano debajo de la prenda mientras subo y acaricio la parte de su pierna.

—Aidan —emite entre mi boca y me obliga a alejarme de ella—No vamos hacerlo aquí, detente.

—No hay nadie nena. —entierro la cara en su cuello dejando cortos besos—. Seremos rápidos.

—No, Aidan no quiero.

—Joder Layla será nuestra reconciliación.

—¿Crees que así se soluciona esto? —me empuja fuerte obligando a retroceder varios pasos de ella—Pues te equivocas Aidan.

—Nena yo solo quiero que estemos bien. Perdoname y regresemos a la fiesta con el resto.

Noto su semblante serio. Layla baja su vestido de mala forma y se acomoda su bolsa.

—Si está es tu forma de arreglar las cosas, de una vez te digo que entraste aquí sin obtener nada. No voy a perdonarte, no hablaremos estando tu en ese estado porque lo único que quieres es tener sexo en un baño.

—Estas exagerando todo Layla.

La veo cruzarse de brazos.

Si tanto quieres quedarte Aidan, adelante, disfruta tu noche que yo me voy con Alonso y Lizzy. —dice y avanza a la salida.

—Lay, nena espera.

—No me llames así. —se detiene, me da una mala mirada y sigue su camino a la salida.

Apenas avanzo varios pasos para detenerla cuando la puerta es abierta. Enseguida veo a una chica que nos observa a cada uno.

—Oye este es el baño de las chicas. Sal de aquí o te acuso.

—Lo sé y ya me voy. —dejo de verla y me dirijo a Layla. —Lay por favor...

—No, ya no quiero hablar más contigo. —finaliza y pasa por un lado de la chica hasta escuchar la puerta ser cerrada.

"Bien hecho Aidan"

Veo a la chica, ella se cruza de brazos.

—Ya me voy, lo siento no debí entrar. —digo y me dirijo a la puerta.

—A mi no me pidas perdón, más bien a ella. —la oigo decir al pasar por su lado.

La ignoro y continuo a la salida yendo detras de Layla deseando lograr detenerla.

...

—¿Por qué? ¿Qué pasó?

—Layla tranquilizate

Apenas llego hasta ellos y todos guardan silencio recibiendo una mala mirada de todos, excepto Joshua que esta casi igual que yo.

—No quiero arruinarles su noche, pero ya no quiero estar aquí. —oigo hablar a Layla mientras me da la espalda.

—Yo te llevo—le dice Alonso.

—Ya fue suficiente, todos nos vamos. —ordena Lizzy y todos asienten.

Me dedico a guardar silencio, marcar distancia con Layla, ella sin dirigirme la palabra ignorando mi presencia.

El recorrido fue silencio entre nosotros. Alonso se encargó de llevar a nuestras respectivas casas a cada uno. La primera parada fue en la casa de Joshua y Lizzy, sin durar él tanto en despedirse de ella. Quedando en el auto solo nosotros, en silencio. Layla y Marlin en el asiento de atrás mientras yo ocupo el asiento de frente, a lado de Alonso.

La siguiente parada continua en la casa de Marlin. Ella se despide de Layla y recibo esa mala mirada.

De nuevo, somos sumergidos por silencio y lucho por no quedarme dormido.

—¿Los llevo al departamento o...?

—A la casa de Marisol y Harold por favor. —Layla responde por mi siendo su voz en tono bajo.

Bien, ya casi llegamos.

Bufo y observo el recorrido por la ventana.

En este momento dudo en llegar a casa.

...

Alonso aparca el auto frente a la casa de mis padres. Bostezo luchando por mantener mis ojos abiertos.

—Gracias por traernos Alonso.

—No agrdezcas Layla, buenas noches.

—Buenas noches.

Layla se despide de él y la veo bajar del auto sin mi ayuda. Sin mencionar nada, me las ingenio para abrir la puerta del auto.

—No lo arruines más Aidan, deja que se le pase y mañana hablan.

Me detengo dejando la puerta abierta.

—Ocúpate de lo tuyo con Lizzy. No es tu asunto. —le respondo y salgo del auto.

Empiezo avanzar entre tambaleos hasta la entrada viendo a Layla entrar deprisa y escuchar el auto de Alonso al marcharse.

Apenas entro a la casa y noto la presencia de mi molesta esposa en la sala cruzada de brazos, dándome la espalda. Sin embargo, lo que más me sorprende en la presencia de mis padres despiertos a estas horas con el semblante serio.

—Aidan Wesley Miller—pronuncia mi madre cruzada de brazos— ¿Te parece bonito venir así y hacer llorar a tu esposa?

Resoplo y me acerco hasta detenerme a un lado de Layla. Ella sin verme, le doy una mirada de soslayo.

—Hijo, no es forma de llegar, mirate.

Me encojo de hombros.

—¡No vas a decir nada Aidan! ¡Te estoy hablando!

Guardo silencio y bajo la vista.

¡Harold dile algo!

—No es el momento Marisol, mira como viene. Debe estar demasiado perdido para escucharnos. Además ya es tarde, es hora de ir todos a descansar y mañana hablaremos muy seriamente contigo Aidan.

Alzo la vista

Mi padre obliga a mi madre a avanzar.

—No me hagas recordar al Aidan de antes. Creí que ya no te volvería a ver así, que realmente habías cambiado. —me dice mi madre, espera mi respuesta que nunca llega y suspira. —ve a descansar Layla, buenas noches. —se dirige a ella y le sonríe. Regresa la vista en mi colocándose sería —. Vete a dormir Aidan y pobre de ti y le hagas algo a Layla.

Recibo su molestia y termina por subir las escaleras junto a mí padre, en este último sin poder descifrar su expresión.

Los pierdo de vista

Giro a ver a Layla sin emitir nada.

La escucho suspirar y empieza a dirigirse hasta las escaleras. Me dispongo a seguirla, marcando distancia con ella.

...

Entro a la habitación después de ella y cierro la puerta de golpe. Sin ganas de hablar me dirijo a la cama como puedo. Al llegar tomo asiento y me quito los zapatos, estos siendo lanzados a una esquina. Veo de reojo a Layla marcharse en dirección al baño con su pijama en sus manos.

Cierra la puerta de golpe al entrar.

Suspiro y paso mis manos por mi cabello. Me levanto y como puedo me acomodo en la cama hasta terminar por acostarme. Bostezo, lucho por esperar a Layla sintiendo el sueño vencerme hasta que finalmente, termino por cerrar mis ojos.

Al sentir movimiento en la cama, me obligo a abrir los ojos. Pestañeo varias veces, logro ver a Layla acostarse a mi lado, con su pijama puesta, con el cabello recogido en una chongo, lista para dormir.

Lo dudo un momento y finalmente me acerco a ella.

—Nena...

—Quiero dormir. Si me tocas, gritaré para que escuchen tus padres. Solo por ellos no te mando al sillón.

Solo quiero abrazarte

Layla se incorpora un poco en la cama, se medio gira y me observa. Jala la almohada y la coloca en el centro de nosotros.

—Abraza la almohada y respeta mi espacio. Buenas noches—emite con molestia, paga la lámpara y me da la espalda.

Rendido me acomodo en mi lugar sin pasar la línea. Con la vista fija en el techo molesto conmigo mismo por arruinar esta noche y no conseguir ser abrazado por ella.





CONTINUARÁ...

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