Al día siguiente, Layla acompañada de su amiga Marlin se dirigen al patio por un aviso urgente del director. Quiere a cada alumno en el patio. Cada vez alumnos van llegando, los profesores tuvieron que interrumpir su clase por el llamado del director. La chica se forma en la fila, junto a lado de su amiga.

En frente, se halla el director y de cada lado los profesores, incluyendo Aidan. La chica no volvió a hablar con el después de haber salido huyendo el día anterior. Tampoco esta enojada con Marlin, bueno al principio se molestó con ella, pues se suponía que estaban juntas en esto y ella la había abandonado. Marlin obtuvo su perdón a cambio de una caja de chocolates que le obsequió a Layla ¿Quién se podría a resistir a tan deliciosa ofrenda? Layla la terminó perdonando aunque le costó trabajo a Marlin. Pero son amigas de años, han tenido muchas peleas por equis problemas pero al final de cuentas siempre siguen siendo amigas como siempre.

—¿De qué querrá hablar el ruco? —le pregunta Marlin en un susurro a su amiga.

—Ni idea

El director empieza hablar, dando la bienvenida y dando las gracias por asistir a cada alumno. Sigue hablando pero Layla solo escucha bla bla bla. Esta pérdida observando desde la distancia a Aidan, él con las manos hacia atrás, mirada al frente escucha atentamente lo que dice el director. A Layla le causa gracia y orgullo verlo como profesor, es tan joven para su corta edad. Entre todos los profesor él es el más joven y guapo para todas la chicas.

De pronto, Aidan siente una mirada hacia él. Al voltear se encuentra con la chica que lo esta viendo. Rápido Layla voltea la mirada, pasan unos segundos cuando lo vuelve a mirar y está vez él tambien lo hace al mismo tiempo.

Layla se sorprendió al ver que el chico le sonrie en una calidad sonrisa. Eso es bueno piensa la chica, quería decir que no esta enojado con la ella, aunque por la cabeza de Layla le pasa la idea de explicarle lo que había pasado. Ante eso, la chica le devuelve la sonrisa pero rápido la borra al escuchar un nombre.

—La Señoritaa Charlotte Mouque

Layla gira a verla, viene subiendo el escenario llegando junto al director. Con una hermosa sonrisa, su cabello negro lacio y suelto, ahí estaba la rival de Layla.

—¿Qué hacé aquí? —menciona Layla con enojo.

—Bueno, estudiantes les mencioné que habrian pequeños cambios en nuestra instalación, una de ellas es debido a la baja de la maestra anterior de educación física, quedaron muchos alumnos sin recibir tal clase y nosotros hemos resolvido el problema, les presento a la nueva maestra de educación física, la señorita Charlotte.

Algunos alumnos aplauden y en mayoría chicos. Todos quedan fasinados por la belleza de la nueva maestra. Pues que se compara está, una chica linda y joven a la anterior,  una señora de edad de 40 años que muy apenas podia agacharse. Sin embargo, a Layla no le parece tan buena la noticia.

—No me jodan —espeta Layla.

—Les pediré el mayor respeto a la maestra aquí presente, acatar sus órdenes y tan pronto volveran sus clases de educación física —el director termina de hablar y todos los alumnos se desvalagan a sus clases.

—Vamos Layla —la llama su amiga, Layla aún parada sigue viendo como Charlotte se le acerca a Aidan y empiezan a hablar.

—Ya voy

Layla se da la vuelta y sigue a su amiga al salón de clases. Por desgracia, ahora no toca clase con el profesor Wesley y por primera vez Layla desea que esa clase llegue. Prefiere mil veces verlo dando clases al verlo hablar con la chica de cabello negro.

(...)

—Maldita maestra Ángela es mucha tarea—habla Marlin saliendo junto a su amiga del salón de química.

—Que te quejas, nunca haces tarea

—Tienes razón, pero me pongo a pensar toda la tarea que tendría que hacer si tan solo la hiciera, un martirio.

—Marlin si sigues así reprobaras el año

—Nah, con un trabajo extra lo paso —le responde Marlin indiferente.

—Suerte entonces

Las dos amigas caminan juntas por el pasillo en dirección a sus casilleros. Al llegar cada una abre el suyo, Layla intercambia los libros sacando los próximos para la siguiente clase. Mientras que Marlin, saca un labial y un cepillo retocando su belleza.

—Encerio Mar, te importa más tu apareciencia que el estudio.

—El estudio no impide que me vea bien. Además toca con el maestro Wesley.

—Tonta —le dice Layla cerrando su casillero.

—Oh oh, no voltees pero si voltea —le dice Mar a su amiga al haber terminado de pintar sus labios rojos.

Layla confundida voltea a donde dice su amiga. Hubiera preferido jamás voltear. Ve a Aidan caminando junto a Charlotte mientras que ambos se rien.

—Esa zorra —inquiere Marlin.

—¿Qué hora es? —le pregunta Layla a su amiga aun observandolos.

—12:10 pm

—Eso quiere decir que faltan 5 minutos para la clase con Aidan —se dirige Layla a ver a su amiga.

—Aja ¿y? —le responde Mar —oh ¿qué planea esa cabezita?

—Aidan nunca llega tarde a clases.

Sonríe Layla con una amplia sonrisa.

—¿No entiendo?

—Ven acá

Layla jala a Marlin, ella cerrando rápido su casillero sigue a su amiga.

Ambas llegan junto a Aidan y Charlotte.

—Profesor Wesley faltan 5 minutos para la clase, no querrá llegar tarde —habla con voz dulce y fingida Layla.

Aidan mira su reloj

—Tienes razón, debo de dar la clase, Charlotte —se dirige a ver a la chica—me da mucho gusto verte aquí, después seguimos con el recorrido, tengo que irme.

—No te preocupes, ve a dar tu clase —responde Charlotte —tus alumnas están tan desesperadas de escucharte.

—Y mucho —menciona Layla sin dejar de sonreír.

Aidan se despide de la chica y camina junto a Layla y Marlin al salón de clases.

Al llegar al salón, primero entra Marlin. Esta por entrar Layla cuando Aidan la toma de la mano y la detiene.

—En la salida podríamos hablar unos minutos por favor.

—Claro, porque no —le contesta.

Aidan le sonrie, la suelta y entra al salón seguido de la chica. Cambia ése aspecto dulce poniendo uno autoritario y dando por comenzada la clase. Layla toma asiento junto a su amiga. El profesor Wesley empieza a anotar en el pizarrón.

—¿Qué te dijo? —le pregunta Mar a su amiga mientras anota en su libreta.

—Quiere hablar conmigo en la salida

—¿Le dirás lo qué hicimos?

—Tal vez

Marlin deja de escribir y gira a ver a su amiga.

—¡Estas loca! —exclama Marlin

—¡Silencio por favor! —habla Aidan

Las chicas guardan silencio un momento, Mar esta vez le susurra:

—No tienes por que decirle nada. Solo has la que no sabes.

—No puedo hacer eso, lo sabe todo —le susurra Layla.

—Pero quedarás como la celosa de la historia y amiga mía no te queda pues solo eres la ex como la otra.

Layla deja de escribir y gira a ver a Mar con molestia.

—Podrias ahorrarte tus comentarios, gracias.

—Solo digo lo que pienso

—A veces es mejor que te quedes callada amiga.

—Te molesta porque sabes que es verdad.

—Ya cállate Mar, ponte a trabajar —le dice Layla volviendo a escribir.

—¡Admitelo!

Le apunta Mar con el lápiz a su amiga.

—¡Donner guarde silencio o se va a la dirección! —le llama la atención Aidan.

—Lo siento Profesor —se disculpa.

Voltea a ver a su amiga y le saca la lengua, Layla hace lo mismo mientras se burla de ella. Marlin deja el tema por la paz y Layla agradece que asi fuera.

La clase continúa, las chicas ponen toda la atención posible y sin hablar durante un largo tiempo.

Sudor le escurre por la frente a Layla. Esta cansada y tiene mucha sed. Siguen corriendo junto a Mar en la clase de educación física.

—Ya me cansé

Se detiene Marlin tocando sus rodillas y respirando agitadamente.

—Vamos amiga solo faltan 2 vueltas más.

—Esa perra está loca, ya llevamos 8 vueltas, que las otras las haga ella.

—¡Vamos Señoritas muevanse! —grita Charlotte mientras suena su silbato.

—¡Ya me cansé ya no haré una puta vuelta más! —le grita Marlin a Charlotte.

Charlotte llega hasta ellas y se cruza de brazos.

—Vamos Señorita, que son dos vuelta más o es acaso que no tiene condición física.

—¡Por supuesto que la tengo!¡Pero no joda, llevamos dando 8 vueltas al perímetro de la toda cancha y sepa usted que no es una cancha pequeña! —brama enojada Marlin.

—Bien 3 vueltas más por castigo

—¡¿Qué?! no puedo hacerlo tengo asma.

—Asma ajá —le dice Charlotte— 2 vueltas más por mentirosa.

—Pero...

—Estuve investigando niña, tengo todo su informe suyo y nadie de esta escuela padece asma o una enfermedad cardíaca. Ahora a dar esas vueltas.

—No puedes ser tan mala con nosotras. No estamos acostumbradas a correr tanto, si seguimos así no aguantaremos jugar —interviene Layla defendiendo a su amiga.

—Uy que pena. Ambas den 5 vueltas más y el resto a jugar chicas —exige Charlotte.

—¡¿Que?! ¿pero yo por qué!?

—¡Ahora! —manda Charlotte.

Ambas chicas no les queda de otra que hacer caso, empiezan a correr alrededor de la canchar sin parar.

—Asma, ¿en serio amiga? —le dice Layla al verla mal.

—Lo siento, no se me ocurrió otra cosa

—¡Más rapido chicas! —les grita Charlotte desde su lugar.

—Se me va a salir el corazón

—Vamos Mar, ay que demostrarle que si podemos —menciona Layla.

5 vueltas después

Las dos chicas sudorosas y agotadas terminan las vueltas. Se detienen junto a Charlotte. La clase de educación a terminado, las otras chicas toman sus cosas y se retiran.

—Listo, terminamos —le dice Layla cansada.

Marlin se deja caer al suelo vencida.

—Las felicito chicas, pero han echo trampa.

—¿Disculpa? —inquiere Layla.

—Les dije 5 vueltas y ustedes solo dieron 3 y si contamos que se detenían a cada rato, hablaban mucho y corrían a mitad de la cancha no vale, así que tres vueltas más ahora.

—Oh no no no y no —niega Layla— usted esta abusando de nosotras. No puede obligarnos. Nosotras cumplimos lo que dijo al par de la letra. Miré a mi amiga parece muerta, la pobre ya no puede con su alma. Usted solo se está desquitando con nosotras. —exclama furiosa Layla.

—Aqui soy yo la maestra. Así que ustedes deciden, dan esas 3 vueltas o reporte.

Layla se cruza de brazos enojada. Ve a su amiga sentada en el suelo y luego a Charlotte dándole una mirada desafiante.

(...)

—No puedo creer que nos haya puesto un reporte por no dar unas estúpidas vueltas.—dice Layla muy molesta.

Las dos chicas caminan a la salida con un reporte en cada una de sus manos. Marlin por la furia lo termino haciéndolo bolita. Ambas estan enojodas por el abuso de Charlotte.

—Te puedo asegurar que se está desquitando por lo que le hicimos.

—Si me di cuenta. Solo la tomo con nosotras —le contesta Layla a su amiga—y más conmigo, se nota que me odia y yo a ella.

—¿A quién odian chicas?

De pronto aparece Aidan interrumpiendo la plática de las dos chicas. Por mala suerte solo escuchó lo último.

—A la estúpida de Charlotte

—¡Marlin no le digas así! —la regaña Aidan.

—Porqué si el apodo le queda como anillo al dedo. Sabes que ya estoy harta, me duele hasta el tracero, te espero en el auto amiga—se dirige a Layla.

Mar camina alejándose de ellos. Aidan se encoge de hombros y gira a ver a Layla.

—¿Te pusieron reporte Lay?

—Si, fué la estu.. Charlotte

—¿Por?

Layla suspira

—Según ella no cumplimos sus órdenes, pero sabes; ella está abusando de nosotras.

—¿Por qué lo dices? —le pregunta Aidan.

—¡Nos puso a correr más de 10 vueltas a la cancha y solo nosotras! Eso súmale los otros ejercicios.

Aidan deja salir una risa de su parte.

—¿De qué te ríes no es chistoso?

—No es que lo siento..., Lay estás exagerando solo es ejercicio.

—¡Solo ejercicio! Aidan te estoy diciendo que ella la trae con nosotras y tú la defiendes.

—Layla, no creo que tenga algo con ustedes. Si las puso fue por algo. Además, ¿por qué lo haría?

—Para desquitarse de lo que le hicimos.

—Estas admitiendo que lo hiciste.

—Que..no..yo...ahh —balbucea Layla—No me cambies de tema. Charlotte me odia.

—Lay, conozco a Charlotte de años. Ella no es así, es muy profesional. Ella no tiene motivos de "odiarte" si apenas y te conoce.

—¡Claro que los tiene!¡Me odia porque  sabe que yo fuí tu novia! ¡Ahora está celosa de mi!

—¡Ya basta Layla!¡Dejá de hablar así de Charlotte! —le responde Aidan molesto.

—¡No la defiendas!¡Abré los ojos Aidan!

—¡Sabes que es lo que creo! ¡Que aquí la celosa eres tú!¡Dejá de levantarle falsos a Charlotte, te puedo asegurar que ella no es así!

Layla aprieta la mandíbula enojada. Levanta las manos.

—Okey, okey. No me creas. Aquí las mentirosa soy yo, Charlotte es una santa palomita pero sabes Aidan —habla Layla con un hilo de voz— que pena que no me creas, que mal que no reconozcas la verdad. Que lástima que me taches de mentirosa después de meses siendo novios, no me conociste en ése tiempo para saber cuando miento y cuando no, y creo que yo tampoco te conocí lo suficiente; te desconozco Aidan Wesley.

Ante su mal estado, él se arrepiente.

—Lay lo siento yo no quise...

—Dejalo Aidan —lo interrumpe Layla con su mano y apunto de romper en llanto —dejemos las cosas así. Yo ya no soy tu novia, tu está demasiado grandecito para darte cuenta de la clase de chica que es Charlotte, a mí déjame en paz y solo quedamos como maestro–alumna y fuera de eso, no somos nada.

Layla se da la vuelta sin dejar hablar a Aidan. Camina lejos de él. De la chica resbala una lágrima que rápido la limpia con su mano, no iba derramar una lágrima más por el chico, no lo merecía.

Aidan la llama a gritos pero la chica sigue caminando y simplemente sigue su camino sin voltear hacia atrás...

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    CONTINUARÁ...

    NOTA AUTORA:
Gracias por leer y por su apoyo.

¿Les va gustando la historia?

¿Qué opinan del comportamiento de Aidan?

¿Merecen que estén juntos?

¿Ya los junto o los hago sufrir más?

😂😅

Me alegra tanto el apoyo que ha recibido la historia ¡GRACIAS! Y nos seguimos leyendo en el próximo capítulo.

❤️🖤💜💙💝💖💚💛💞💘 Oh oh el Amor y ... que dolor...🎶🤭