Domingo por la mañana. 

Me siento totalmente cansando, los rayos del sol me lastiman la vista, trato de taparme mis ojos pero mi brazo ni mi mano quieren responder; estoy cansado, exactamente han pasado 48 horas sin poder dormir al haber limpiado todo el establecimiento; me siento sucio y ni siquiera e probado bocado alguno desde que llegue aquí.

Bostece inevitablemente siento  mis ojos que se quieren cerrar y mi cuerpo quiere desplomarse sobre el suelo y descansar,y cedo ante al deseo de dormir un poco. 

Mi cuerpo cae al suelo limpio que por una noche  tuve que limpiar hasta que los azulejos quedaran  relucientes.

-Wuo, impresionante .-

Con solo escuchar su voz, mis sentidos se activan de inmediato, me levanto tan rápido como puedo al ver sus ojos rojos burlándose de mi con su asquerosa sonrisa.

-Estas asqueroso.-Me dice casi carcajeándose de mi caminando a mi alrededor solo para verme.

-¿Puedo largarme ya?-.Me levanto  perezoso, sacudo mis ropas pero ¿Qué caso tiene? si realmente estoy completamente sucio de pies a cabeza, mi rostro esta cubierto de mugre y manchas de polvo y mis ropas, oh joder, en el peor estado posible: están manchadas, mi camisa de algunas partes esta rasgada, mi pantalón esta cubierto por una mezcla de jabón de piso y suciedad. 

¡Necesito una ducha con urgencia! ¡Apesto!.

-Esos modales, Muto.-

Rodee los ojos con recelo; viene hasta aquí ¿solo para hablarme de modales? Sí es una broma entonces ¡No es gracioso!.

-¿Me hiciste esos ojos?.-

-¿Vienes solo para molestarme?.- Yami enarco una ceja esperando algo más y gruñí con molestia.- Señor.-Añadí. Él comenzó caminar hacia los grandes ventanales que ya estaban limpios y sin una pizca de polvo.

-Venía asesorar tu trabajo, pero parece que ya terminaste.-Dice.-Felicidades, tu rendimiento en tu trabajo me agrada.-

-Me complace saber eso.-La verdad es que no, pero que va, quería irme a mi casa a ducharme, comer algo y dormir.-¿Puedo irme ya?.-

-Que insistente con eso. Te recuerdo que trabajaras todo el fin de semana, ¿Ya acabo el fin de semana? No ¿verdad?.-

-¡P-pero yo!-Trate de protestar, no podía quedarme en este lugar tengo cosas que hacer, tengo que comer tan siquiera un poco, hacer los deberes de la escuela; ¡Tenía tantas cosas que hacer mañana! y este día se iría tan rápido que ni dormir podría o al menos unas cuantas horas.

Pero en definitiva no iba poder quedarme aquí.

-Si no mal me equivoco hay duchas aquí, puedes ducharte y seguir trabajando.-

-¿Qué? Para nada.-Reclame sin alzar la voz.-Mireme.-Toco mi camisa sucia.-Estoy sucio, sudoroso, tengo hambre, sueño y además ya termine mi trabajo, aparte si me duchara aquí, no tendría con qué ni mucho menos con que vestirme.— Pase de su lado ignorando por completo que había golpeado sin querer su hombro, tome mis cosas y comencé a bajar las escaleras, mi humor no estaba del todo grata este día, ya mejoraría cuando estuviera en casa.

Pero al para ser la mala suerte me persigue por detrás, antes de tan siquiera notarlo Yami toma de mis hombros y me voltea haciendo que me mareara y cayera al suelo.

Justo cuando le iba a reclamar, el de su mano soltó un sobre junto con unas llaves y me las dejo caer en mi regazo, paso de lado de mi, hizo un gesto con su mano haciendo alusión de que se estaba despidiendo, me miro de reojo y pronunció las siguientes palabras:

—Mañana te quiero aquí después de clases. Cierra antes de irte—

Y se marcho del establecimiento sin decir otra palabra.

Suspire cansadamente, me levante sujetando ambas cosas; el sobre y las llaves del establecimiento, qué note que tenía una pequeño oso felpudo;...Hmm no se si esto era ridículo o tierno, ¿ambas tal vez?.

Guarde las llaves en mi mochila y abrí  aquel sobre.

Grande fue mi sorpresa al presenciar un fajo de billetes, se podría decir que era mucho, más de lo que ganaba en mi anterior trabajo y entre los billetes había una nota pequeña nota con la letra perfectamente cursiva.

"Sigue trabajando así y te recompensare como hasta ahora...Inclusive, puede que te ganes tu libertad. Pero hasta entonces eres solamente mío."

Pd: Créeme que si me desobedeces voy a matarte.

Firma: Y.S

Guarde el dinero en el sobre y el sobre en mi mochila, mi mal humor se había desaparecido en un chasquido y con una sonrisa me dirigí hacía la salida, cerré la puerta con las llaves y me fui a casa pensando en lo qué mañana me esperaría con él.

♣Continuará...