Camine pero mis piernas se doblan como el papel, siento ganas de vomitar, pero mi mal estado empeora cuando lo veo desde lejos y de espaldas.

Siento su arma filosa en mi cuello, no, en mis ojos, pero esa arma filosa solo es su mirada roja que atraviesa mi cuerpo y mi alma.

Puedo jurar que cuando me mira debo de desviar la mirada ya que me siento una presa fácil de cazar.

La campana suena a lo lejos, apenas y soy consciente de mi propia existencia, oigo los latidos de mi corazón; retumban como tambores a un ritmo lento, pero estos aceleran el ritmo cuando su mirada roja me acecha.

—Vamos a comer algo Yugi, me muero de hambre.—

Salgo de mi ensueño cuando me agita Jaden del hombro.

—Ah...c-claro, si, hambre.—Pronuncie tontamente.

—¿Estas bien?.—Me pregunta extrañado por mi comportamiento.

—S-si.—Fui capaz de percatarme de que estaba tartamudeando y que en ningún momento había quitado mi mirada de mi antiguo verdugo de ayer en la noche, pero cuando vi su espalda desaparecer por el marco de la puerta, fui capaz de regresar a mi mismo.

Suspire de alivio.

—Ves al chico nuevo, eh?—Me codeo.

—¿Chico nuevo?.—Pregunté levantándome de mi asiento, recogiendo mis cosas y guardandolas en mi mochila.

—¿Qué? ¿a penas te enteras?.—Me cuestiono alzando una ceja.

Eleve mis hombros dando mi respuesta.

—¡¿Es enserio!? ¡Esta en el periódico escolar incluso!—

Jaden exclama y saca de su mochila el periódico escolar restregándomelo en la cara con el titulo: "Un chico diferente".

—¿Y por qué esta en el periódico? ¿Eso no es invadir su privacidad personal?.

—Al parecer no le importo cuando dijo que no había problema, al fin al cabo es un chico común como todos aquí.—Jaden de pronto hizo un puchero.—Sabes que estoy en esto de periodismo escolar, ¿no?.—

—Por supuesto, claro que lo sé.—Conteste leyendo el periódico en el articulo donde describía lo que supuestamente hacía el chico nuevo.

Pasatiempos: Leer, escribir , hacer ejercicio y dibujar cosas que lo impresionen o lo maravillen.

Alcé una ceja algo sorprendido, pero a mi mente solo pudo llegar ese amargo recuerdo.

—Pues cuando nos dio el permiso de escribir sobre él ,tuvimos que entrevistarlo.—Me siguió diciendo Jaden.—  Fue tan raro, creí que sería frió, seco realmente con nosotros.—Baje el periódico para ver a mi amigo castaño.—Pero nos trato bien, hasta nos invito a comer si gustábamos.—

—¿Y aceptaste?—Pregunte.

—No por supuesto que no.—Me contesto.—Hay algo en él , no sabría decirte exactamente que es, pero de lo que estoy seguro es que tenía un aura muy pesada y oscura.—

Quería decirle que yo también lo había sentido así, pero de una forma... Muy abrumadora.

Mire a mi amigo y este seguía inmerso en sus pensamientos, probablemente pensando en aquella entrevista que me había contado.

¿Sería correcto decirle lo que me había pasado en la noche anterior?

—Es extraño.—Dije, luego cerré el periódico y se lo entregue.—Pero no es asunto mío.—Me levante de mi asiento, recogí mi mochila y ambos salimos del salón.

—Sí, lo se, ¿pero no te da un poco de curiosidad?.—

—No, ¿por qué?. Es como él dijo "Es un chico común".—Ni esas palabras me las podía creer yo mismo.

Era algo más que un simple chico común, algo en mi me lo decía ,era como alguna especie de advertencia que me decía: "Aléjate de él".

—Pero es su vida, no la mía.—Dije abriendo la puerta de la cafetería.

Nos dirigimos por una bandeja luego pasamos por nuestra comida; un sanwich y jugo de naranja para Jaden y para mi una hamburguesa con una soda, después nos dirigimos a una mesa para comer juntos.

—Te sugiero que hagas lo mismo.—Concluí tomando entre mis manos mi deliciosa hamburguesa para llevarla a mi boca.

—Tienes razón.—Jaden tomo su jugo y lo comenzó a beber.

Hice un gesto con mi garganta dándole la afirmación a mi amigo y después de lo que parecieron unos cuantos minutos de estar comiendo, nos retiramos pero antes de hacerlo o antes de solo levantarnos de nuestros asientos, un chico con el cabello azabache y mirada de hielo apareció.

Jaden se quedo estático, parecía que ni siquiera respiraba al ver al oji-azul.

—¿Muto Yugi?.—Se dirigió a mi con una potente voz que me hizo temblar en mi interior pero por afuera me encontraba "Bien".

—¿Quien pregunta?—Me decidí a preguntar, no sabía que intenciones tenía este chico conmigo.

Hurgo en su chaqueta y de entre ella saco un simple cacho de papel doblado.

—Toma.

Me lo entrego sin decir otra palabra y luego se fue, pero no pude despegar mi mirada de él sino hasta cuando llego con cierto chico de ojos rojos.

El escalofrió me recorrió por toda mi columna vertebral .

Vi que le decía algo ese chico de ojos rojos al azabache, no sabía que, estaba nervioso como para descifrar lo que decían sus labios.

—¿Q-Qué te dio ese chico?.—Tartamudeo Jaden aferrándose a mi brazo.

—No lo se.—Conteste.

Di un ultimo vistazo y desee por un instante no hacerlo, pues ahora nos mataba con su mirada de fuego. Me sentí un completo cobarde en aquel momento, así que mejor guarde aquella hoja, tome la mano de mi amigo y salimos disparados (Literalmente) de la cafetería.

Una vez estuvimos lejos de la cafetería tomamos algo de aire, ¿Cuánto habíamos corrido? No lo se, sólo corrimos y ya ,para cuando ya me había dado cuenta ya estábamos en el patio tras los salones de clase.

—¡¿Q-qué fue eso?!.—Exclamo Jaden temblando.

—¿No habías dicho que era amable?.—Le cuestione mientras recuperaba el aire.

—¡Te había dicho que no confiaba en él!.—Me dijo.—Y además no sabía que tenía otro amigo, ¡Daba miedo!.—Jaden estaba temblando.—¿Y sentiste esa aura que desprendía? ¡Fue abrumante!.

—Que tipos tan más raros.—Susurre mientras me  reincorporaba.—Por favor no volvamos a cruzar ni las miradas con ellos.—Acorde.

—Me parece bien.—Dijo de acuerdo Jaden.

♣♣♣

Luego de dejar a mi amigo en la estación del tren y de despedirme de él, me dirigí de nuevo a mi departamento.

Revise mi reloj de mano , ya era un poco tarde, pero no me importaba después de todo aun tenía que pasar por la comida de mi gatita y de paso por la mía.

Sigo mi camino, las nubes parecen estorbar un poco al sol del atardecer, me pongo a pensar que muy pronto lloverá por lo que debo de darme prisa si no quiero mojarme.

Comienzo a correr un poco por las calles, me detengo en una tienda para mascotas donde compro la comida del minino, agradezco y pago, luego salgo de nuevo a la intemperie con la grata sorpresa (Notase mi sarcasmo) de que ha comenzado a llover levemente.

—Tengo que apurarme.—Me digo a mi mismo mientras corro por las calles con las personas a mi alrededor tratando de refugiarse de la lluvia que a aumentado.

Corro hasta una estación de autobús donde milagrosamente tiene techo donde puedo resguardarme.

—Vaya clima.—Sacudo mi cabellera sacando algunas gotas de agua, observo mi ropa y noto que esta húmeda como mi mochila, por fortuna la comida del minino aun esta en buenas condiciones debido al plástico que lo resguarda.

Miro a ambos lados de la calle no veo a ningún autobús que pase, y ahora que me fijaba bien no había otra persona que esperaba por el transporte más que yo.

—Si esperas aun autobús pierdes tu tiempo.—Di un respingo en mi lugar cuando reconocí esa voz, rápido me volteo y me encuentro con aquella mirada fulminante.

Me quedo sin aliento, sin palabras, mis piernas me hacen retroceder cuando el se acerca a mi con un paragüas.

—¿Vas a casa no?.—

No se que contestar, su sola presencia me causa mucho miedo y después de lo de ayer en la noche quería salir huyendo alejándome de él.

—¿Qué pasa? ¿Te a comido la lengua el gato?.—Se burla de mi. Niego con la cabeza y retrocedo más.—Oye no temas, no voy hacerte nada.—

¿Cómo dice eso después de lo que paso en la escuela?.

Me iba a echar a correr otra vez pero él me agarro de mi brazo parando mi carrera.

—Oye, solo te quiero ayudar.—

—¡Aaaah...Yo.....t-tengo que i-irme!—

Me solté de su agarre y me eche a correr, escuche que algo se me caía pero mi deseo por desaparecer de su vista fue más fuerte que no mire hacia atrás..

♣Continuará...