#18.
Jaqueca, eso sentía, también debilidad y un poco de malestar en mi estómago.
Dios santo, ¿qué me había pasado para sentirme así?.
Lentamente abrí mis ojos, parpadee un poco para mejorar mi vista y cuando lo hice vi un techo de color negro.
--¿Eh?, ¿dónde...?. -- Me levante de que lo pensé era la camilla de la enfermería de la escuela, pero en vez de eso me encontré con una habitación de color amarillo, amueblado y con un poco de incienso que brotaba desde una esquina.
¡No creo estar en la enfermeria!.
Rápidamente me levante y al instante de hacer eso me maree y caí al suelo, de inmediato unas señoritas pasaron a mi habitación, soltaron un pequeño grito de exclamación y miedo por verme en el suelo.
Se acercaron y me levantaron de inmediato poniéndome en la cama de nuevo.
-- ¿Se habrá lastimado?
-- Espero que no. No quiero otro castigo.
-- ¡es mejor que le avisemos al amo que ya despertó!.
-- ¿Estas loca?, el amo esta en una reunión ahora con su hermano.
-- Probablemente estén discutiendo otra vez. --
-- Perdonen. -- Interrumpí su cuchicheo, pero ellas no me hacían caso. Seguían murmurando y estando preocupadas por mi estado. -- Creo que mejor me voy de aquí. -- Murmure para mi mismo, volví a levantarme y con cautela comencé alejarme de esas cinco mujeres.
Por suerte la puerta estaba abierta, así me haría más fácil mi huida.
Voltee a ver una última vez a las mujeres, ellas seguían en su asunto.
-- ¿Vas a algún lado chiquitín?. --Escuche delante mio mientras sentía como me chocaba con alguien, las mujeres exclamaron detrás mío. Mi mentón fue agarrado y llevado hacia adelante para observar cierto rostro ya conocido y atemorizante.
-- ¡S-s-s-señor A-Atem!. -- Tartamudee, automáticamente me hice para atrás, me tropecé con mis propios pies y me caí de nuevo. -- ¿Q-Qué esta haciendo aquí?. --
-- Yo vivo aquí. -- Sonrió. Se inclino y me tendió su mano. Más me puse super nervioso, no acepte su mano si no que me levante de inmediato.
-- ¡Y-ya veo!, quiero decir, ¿qué estoy haciendo yo aquí?, jajaja, ni si quiera se como llegué, será mejor si yo me voy. -- Hablaba tan estúpidamente, no podía controlar las palabras que brotaban de mi boca.
Me sentía tan tonto.
El señor Atem me miraba interrogante, con una sonrisa en sus labios y luego comenzó a reír suavemente, otro jadeo se les escapo a las chicas, parecían impresionadas por ver al señor así, y yo también.
-- Qué gracioso, niño. -- Reía mientras pasaba a la habitación. Le indicó a las mujeres que salieran, estas acataron la orden y se fueron cerrando mi vía de escape.
Mierda.
-- Piensas irte, pero ni siquiera llevas tu ropa, ¿piensas huir con una bata y descalzo?. --
No sabía de qué hablaba, cuando mi vista bajo a mi cuerpo, note que tenía exactamente una bata y no tenía mis zapatos, estaba descalzo.
-- Estas casi descubierto, niño. --El señor Atem dio un paso hacia adelante, levantó su mano, cerré los ojos esperando lo que sea. Más sin embargo, sentí su helada mano sobre mi hombro, que estaba descubierto, me estremecí, abrí mis ojos de la sorpresa.
-- Y-Yo... -- Trate de alejarlo, pero Atem siguió quitando la bata, parecía estar viendo algo en específico. -- ¡No!. -- Lo empuje, me tape de inmediato y pase de largo de él, sin embargo, el me retuvo de mi hombro, luego metio su pie y me hizo caer boca abajo, luego volvió a bajar mi bata para ver exactamente en mi hombro.
¡Mi marca!, ¡no podía ver mi marca!.
-- ¡He dicho que te alejes!. -- Grite, pude girarme para enfrentar al hombre que trataba de detenerme e inmovilizarme, estuvimos forcejando algunos minutos, hasta que me retuvo de mis brazos, fruncí mi ceño cuando lo tuve frente a frente sonriéndome, como si hubiera descubierto algo nuevo en mi.
Aún que yo me sentía tan asqueado por aquella marca en mi piel.
-- Yami me dijo que sabías defenderte. Creo que me estaba minti... -- Antes de que acabará de hablar, le solté un golpe en su entre pierna, pueda que mis brazos los hubiera inmovilizado pero mis piernas todavía seguían en movimiento.
En cuanto le di el golpe en sus bolas, este se quito de mi y cayó a un lado, ahora podía huir sin problemas.
Me levante, abrí la puerta y comencé a correr.
*Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro