#16.
Dedicado a: PacoVargas9
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La sonrisa coqueta era dirigida hacia Yugi, Yami simplemente veía sin importancia y cruzado de brazos desde alguna esquina.
-- Disculpe señor, no me fije a donde iba. --
-- Descuida. -- Dijo Atem, tomo por el hombro a Yugi. -- Me parece que perdiste algo. --
Yugi abrió sus ojos de la sorpresa y de alivio al encontrar su mochila, creyó haberla perdido.
-- Muchas gracias, señor. --
-- Atem. --
-- ¿Eh?. --
-- Mi nombre es Atem, puedes llamarme por mi nombre. --
-- Oh... Esta bien, Atem. --
Yugi sentía cómo ese hombre derrochaba una extraña aura de peligro hacia él.
No le gustaba, definitiva no le gustaba estar alado de ese hombre que tanto se parecía a Yami.
Pov Yugi.
Ese hombre me causaba muy mala espina, me sentía ocurralado por un depredador de filosos colmillos y una mirada que realmente llego a darme miedo.
Él era atemorizante en todos los sentidos.
-- Yo... Tengo que irme a clase, una vez más gracias por darme mi mochila. -- Hice una reverencia y me aleje lo más rápido posible de ahí, aún qué me volvió a detener de mi hombro.
-- Espera, quisiera hablar contigo.
-- Ya te vas hermano. -- intervino Yami para mi sorpresa, quito la mano del moreno de mi hombro y se interpuso en medio. Me volteo a ver de reojo. -- Ya vete. --
Asentí repetidas veces y me aleje de ellos casi corriendo.
No me esperaba de verdad eso. Yami tiene por hermano a ese grandulón, me pregunto si ambos se dedicaban al mismo negocio.
Si Yami de por sí es un peligro que amenaza mi vida, ¡su hermano haría mi vida un infierno!
Seria mejor tener distancia, no quiero meterme en problemas graves.
Pov Yami.
-- Deja de reírte. --Gruñi molesto.
--¿Viste su cara? ¡Fue adorable ver sus ojos de cachorro asustado!. -- Río mi hermano.-- Tú chico es adorable. --
Chasque la lengua molesto.
-- No es mi chico, no tengo nada que ver con él más que trabajo. Así qué ahórrate tus argumentos. --
--Oh, entonces si no es tú chico puedo volverlo el mió. --
-- ¿Qué? Por supuesto que no. -- Refute. -- ¿Qué eres? ¿Un pervertido o algo así?. --
-- Puedo convertirme en un Suggar Daddy para él. -- Sonríe maliciosamente y bromeando. -- Puedo brindarle lo que él me pida; dinero, joyas, casa, un carro, ropa, lo que sea. Pero yo a ese pequeño niño lo convierto en mi baby. --
Qué molesto.
-- Ni lo intentes. -- Hable seriamente, me cruce de brazos. -- Sabes que diferentes mafias te tienen en la mira y si saben de Yugi, no dudarán en ir tras él cómo lo hicieron con... --
--Yami. --
Me paro en seco, su voz se había vuelto gruesa, era obvio que no le gustaba para nada que mencionara el nombre de su difunta mujer, pero bueno, él tuvo la culpa de que la mataran; él siempre tiene la culpa de todo.
-- Solo te advierto que no te le acerques, no le hables, no le mires. Haz de cuenta que para ti él no existe. --
-- Pero para ti sí, ¿no?. --
-- Yo no tengo nada que ver con él, solo es mi empleado. Así qué no veo el problema. --
-- Pero si él se convirtiera en alguien importante para ti, ¿no crees que eso seria un problema?. --
-- A diferencia de ti, yo no destacó mucho en el negocio de la mafia, no tengo enemigos. --
-- Al menos no aquí. -- Me dijo.
Pase de su lado, era hora de retirarme.
-- Exacto, al menos no aquí. --
×Continuará....
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