«alzhéimer

Enfermedad mental progresiva que se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral; las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal.»

Eso era malo, muy malo.

—¿Por qué le tuvo que pasar a ella? ¡No es justo!. —

—Basta Jaden. —Lo retuve de sus hombros mientras murmurabamos entre nosotros. —Tienes que calmarte. —Dije seriamente.

—Algo debemos de hacer. —Dijo el castaño.

—No podemos hacer nada y lo sabes. —

—¡Pero ella... Ella es todo lo que tenemos!. —

Veía dolor en su expresión, esto lo estaba afectando de sobremanera y no lo culpo, Celeste siempre estuvo con nosotros desde que tengo memoria, jamás nos abandono y descuido; es como una madre para nosotros.

—¿Qué vamos hacer Yugi?. —

—¿Qué quieres hacer?. —Pregunte de vuelta. —Solo podemos cuidarla y observarla, la doctora nos recomendó ese tipo de casas para las personas con alzhéimer, suena una buena idea llevarla ahí. —

—Yo... No quiero. —

—Jaden, entiende que es por el bien de ella. —Voltee a ver a Celeste, esta dibujaba en unas hojas de papel con las grayolas que le habían entregado las enfermeras. —Su retroceso mental es delicado. Mírala, ella cree ahora que es una niña de 10 años, piensa que esta en el jardín de niños y que nosotros somos sus padres. — Celeste alzó la mirada y nos saludo con gusto, ambos solo devolvímos el gesto. —No nos reconoce tan siquiera. —

—Pregunto por Yami. — Me recordó Jaden.

—No creo que sea el Yami que conozco, además, hay muchos Yamis por el mundo. —

—¿Con el cabello en punta y los tres mechones de colores rojo, negro y dorado? ¿Con ojos como el fuego y la piel blanca casi como la nieve? ¿Enserio crees que haya muchos Yamis así?. —Me reclamo.

—Esta bien tu ganas, no se porqué conoce a mi jef.... A nuestro compañero de clase. —Corregí apresurada mente.

—¿Jefe?.

—¡Lo siento pensaba en mi trabajo!. —

—Pero tu ya no tienes trabajo, ¿recuerdas? Te acompañe a donde antes trabajabas. —

Me puse un poco nervioso, Jaden tenía buena memoria.

—Sí, bueno, conseguí un nuevo trabajo donde me pagan más que bien y esta mas cerca de casa. —Me excuse.

—¿En serio?. —Enarco una ceja Jaden, asentí inmediatamente. —¿Y tu crees que ese jefe quiera contratarme para trabajar también?. —

—¡No!. —Exclamé enseguida elevando mi voz, tanto que hice respingar a mi compañero.

No quería que Jaden se metiera en serios y graves problemas de la mafia, si yo ya estaba  hasta el cuello de problemas enormes, era como tener el cañón de una pistola todo el tiempo en mi cabeza, además, si yo decía algo sobre algo de mi trabajo y para quien trabajaba; Yami seguramente me ejecutaría.

—¿Por qué no?. —Me interrogó.—Además, si ganas bien podré ayudar con los gastos de la casa para Celeste. No quiero dejarte todo a ti solo. —

—Pero Jaden, En serio no querrás trabajar conmigo, hago bastantes cosas en ese trabajo, te aburriras de solo verme.—

—¡No importa de que sea el trabajo! Si ganas bien a de ser por algo... ¿O es que acaso te acuestas con el jefe?. —Sonó burlon provocandome un sonrojo enorme en las mejillas.

—¡Por supuesto que no!. Yo me gano mi dinero con honestidad, ¿qué son esas estupideces que dices?. —

—Bueno, hay personas que lo hacen. —Elevó sus hombros restando le importancia al asunto.

—¡Jaden!. —Lo regañe.

—Sabes que bromeó. —Dijo con una sonrisa que se borro enseguida. —Pero es enserio lo que te digo, quiero ayudarte apagar los gastos de la casa y si se puede, bueno, si no es molestia, vivir contigo para reducir costos, ayudarnos mutuamente en lo que resta del tiempo en colegiatura para concluir nuestros estudios, ya después veré que hacer. —

—Jaden. —Pronuncie su nombre bajamente, muy pocas veces podía ver su faceta "frágil", de entre los dos, «el que más sentimientos expresaba era Jaden» yo era más reservado en eso.

Y aun que no eramos hermanos de sangre como tal, yo sentía como Jaden era mi hermano, al menos de alma.

—Tendremos que hacer muchos cambios en nuestra vida. —Lo abrace cual hermano sobre protector.

Pero con lo del trabajo que me pedía Jaden, será imposible que yo lo meta y no lo iba a meter en el problemon que yo me habia metido, Jaden al menos tenía que elegir un camino diferente al mío.

Porqué  el mio ya estaba marcado por la muerte.

—¿Entonces hablaras con tu jefe?. —Pregunto esperanzado.

—No.

*Continuará....