Todo comenzó con un deseo de comenzar de cero, de no tener una vida monótona y vacía, de dejar las grandes responsabilidades atrás.

Los monarcas estaban cansados de sus infinitas vidas, los príncipes ya no querían liderar; los guerreros se cansaron de luchar.

El mundo en el que vivían perdió sus colores y se volvió gris, repetitivo, aburrido.

Decidieron comenzar de cero y escoger un futuro soberano.

Esa era Chrystin, la hija de enmedio de tan poderosos monarcas.

Con un hermano mayor y uno menor, ella fue la escogida.

O eso creía.

Queriendo eliminar todo lo que la ataba a ese mundo, decidió perder todo a propósito.

Después de todo, una gran acción requiere grandes sacrificios. Ella no quería ser monarca.

Entonces, escogió a sus hermanos.

¿Para qué uno cuando pueden haber tres?

Lo que ella no sabía, era que al dejar todo, no solo perdería su poder y riqueza, sino que también su esencia.

Después de cientos de años, le tocaba recuperarla.

Y con ello, su vida pasada.

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[RESUBIDA]

Algunos errores fueron corregidos, por lo tal el prólogo cambió.