Llegue al hotel totalmente agotado, me deje caer sobre la cama sin mucho ánimo a hacer algo más que no sea hundirme en mi propia desesperación, pero el aroma de la cama, era su aroma por lo que no pude evitar comenzar a llorar devastado.

Sabía que no podía sentirme de esta forma tan destrozada, que no tenía derecho de llorar la decisión que yo mismo había tomado.

Pero, realmente me dolía haber lastimado a Rakkun de esa manera, me siento como alguien despreciable en estos momentos.

Al final me quedé dormido tras haberme cansado de llorar, cosa que no creí posible hasta ahora.

Durante la noche tuve un sueño, uno en donde repetía lo que había sucedido aquella fatídica tarde, pero en esta ocasión yo no había llegado a tiempo… o si lo había hecho, pero no hice nada para detener a aquel sujeto, tan solo me quedaba viendo mientras le hacía cosas terribles a Rakkun, mientras ella lloraba por ayuda mientras que yo no hacía nada para responder a su auxilio.

Al principio no entendí porque no estaba haciendo nada, hasta que me di cuenta de que yo era aquel sujeto que estaba haciendo llorar a Rakkun, o por lo menos ese sería yo si me hubiera aprovechado de ella.

No sabía exactamente si mi decisión había sido la correcta, después de todo la lastimé de una forma horrible de la cual puede que jamás me perdone.

Había despertado, sabía que el día ya había llegado, pero no quería levantarme en lo absoluto, tan solo quería seguir ahogandome en mi miseria.

Pero algo me lo evitaba, un fuerte golpeteo a la puerta de mi habitación, al principio decidí ignorarla, seguramente se irían pronto si no respondía, pero entre más esperaba a que se callara los golpes parecían ser más constantes e intensos.

Agotado me levante de la cama y camine hasta la puerta, ni siquiera pregunté de quién se trataba, tan solo abrí la puerta y detrás de esta había una extraña chica vestida totalmente de negro.

–Así que tu eres quien le gusta. Vaya, sí que tiene muy malos gustos –dijo con su raro asentó refiriéndose a mi.

–¿Puedo ayudarte en algo? –pregunté sin mucho entusiasmo.

–La verdad lo dudo, de hecho, dudo que en tu estado actual puedas ayudarte siquiera a ti mismo –continuo con aquel tono seco y sin ninguna clase de emoción.

–¿Acaso te conozco?

–Bueno, si no me reconociste de inmediato entonces lo dudo.

Farfullo ella tras soltar un pesado suspiro, casi igual de pesado que su actitud.

–Podrías solo decirme que quieres y ya, tengo muchas cosas que hacer.

–Oh claro, como seguir llorando por romperle el corazón a mi amiga.

Dijo finalmente molesta, en ese momento entendí un poco quien era esta chica.

–Eres amiga de Rakkun, ¿no es así?

–Vaya, no eres tan tonto como pareces. Así es, soy Karma, una amiga de la chica a la cual lastimaste.

Esta chica golpeaba con lo que más me dolía, y parece no importarle que casi me provoca el querer lanzarme de aquella verenda.

–Haa, ¿Acaso viniste a atacarme por hacerla llorar?

–No, no vine por un motivo tan patético como ese. Yo solo vengo por las cosas que dejo aquí.

Ella apunto detrás mío, voltee a ver a donde apuntaba solo para ver la montaña de ropa que había comprado ayer al igual que la mochila con la que vino en la mañana.

–Oh claro, había olvidado que esto estaba aquí.

La chica, Karma levantó la ceja mientras me veía fijamente, parecía estar dudando a aquello que dije, por alguna razón.

–Si tu lo dices. Tan solo déjame pasar y me las llevaré.

–Ahm, claro –dije mientras me hacía a un lado de la puerta.

Ella entró sin mucha emoción y camino a la parte trasera de la habitación, justo en donde estaba la montaña de ropa.

–Está chica, comprando tantas cosas por un capricho.

Decía mientras acomodaba la ropa en una especie de maleta que traía con ella, parecía bastante preparada para estarse quejando en estos momentos.

Tan solo veia como acomodaba la ropa, pero no comencé en comenzar a ayudarla.

Ella ni siquiera me miraba, tan solo seguía acomodando ropa mientras refunfuñaba molesta.

–Oye, no toques la ropa interior, puede que la acabe de comprar, pero sigue siendo de ella.

Dijo de repente, ahí note que estaba por tomar un par de pataletas en el suelo, me detuve a medio camino y vi a aquella chica directamente, ¿como carajo supo que estaba por tomar esa prenda cuando ni siquiera me está viendo?

–¿Quieres dejar de verme de esa forma? Haces que me sienta asqueada.

–Oye, ¿podrías no ser tan grosera con alguien a quien a penas conoces?

–Lo haría si fueras alguien que valga la pena.

–Mira, ¡sí, rechace a Rakkun, pero fue porque no quería aprovecharme de ella en el estado en el que estaba, así que creo que tome la decisión correcta!

Grite finalmente fastidiado, esta chica me saco muy fácil de mis cabales.

–Oh vaya, así que eres un caballero.

Pero ella seguía actuando como si no le interesará una palabra de lo que dije.

–Es inútil, no lo entenderías, ni siquiera yo lo entiendo.

–¿Que es tan difícil de entender? Rechazaste a una chica porque no te gusta, la hiciste llorar y listo, eso no me parece difícil de entender.

No sabía si se estaba burlando de mi o si realmente lo decía en serio, pero a pesar de eso le seguí el juego.

–Es más complicado que eso, para empezar, ella si me gusta, pero no quería que ella pensara que me aproveché de lo que vivió para salir con ella o algo por el estilo.

–Oh, ¿acaso tu provocaste lo que pasó para salir con ella? Entonces creo que tendré que llamar a la policía.

Dijo en forma de ¿broma? No estaba seguro de si hablaba en serio o de broma, en serio era difícil entender a esta chica.

–Claro que no. Jamás le haría eso a ella, ni a nadie.

–Bueno, no puedo estar segura, así que tendrás que demostrarmelo.

–¿Eh, de que estas hablando?

Ella se levantó del suelo y se sacudió la ropa como si hubiera estado en la tierra, después volteo a verme y con la misma voz de siempre dijo:

–Quiero saber porque ella se enamoro de ti, así que haremos todo lo que hicieron en su cita antes de que lo arruinaras todo.

Me miró mientras estiraba su mano, parecía esperar a que la tomara, pero estaba completamente confundido.

–Sigo sin entender de qué me hablas.

–Aghh, que molesto. Te estoy diciendo que tendrás una cita conmigo para poder entender lo que sintió Rakkun por ti.

–Sí, creo que le daré a eso un rotundo no.

–Es eso o llamare a la policía por ser cómplice del chico que casi viola a Rakkun.

–… no tengo opción, ¿cierto?

–Creo que ya lo dejé más que claro.
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Una Cita con Karma, parece… un maldito deja vu al cual fui forzado a recrear casi de manera perfecta.

Salimos del hotel para ir al centro comercial en el cual estábamos ayer Rakkun y yo, me era raro estar aquí ya que apenas ayer estaba con una chica divirtiendome… pero ahora estoy con…

–Bien, ¿que hicieron primero?

Una chica a la cual acabo de conocer esta misma mañana.

–Pues, Rakkun vio algo de ropa en las distintas tiendas… y luego compro la mayoría… aunque siento que fue algo mi culpa.

–Así que hiciste que la comprará para cumplir con tus fetiches, eres más pervertido de lo que creí.

–¡No! Tan solo le dije que se veía bien con casi todo lo que se probaba, y tal vez por eso lo compro.

–Sí, mejor no te atribuyas un logro tan patético. Hmm, ver ropa, de hecho necesito algo de ropa ya que no pensé que me quedaría tanto tiempo.

Comenzó a caminar lentamente hacia las tiendas de ropa, se provo varias prendas, pero en ningún momento salió para mostrarla como lo había hecho Rakkun, pero creo que así es como debería de ser.

Me quedé esperando afuera de la mayoría de tienda de ropa, parecía que Karma no quería que entrará con ella a ninguno de los lugares ya que no quería que la atacara cuando estaba cambiándose.

Y como he dicho hasta ahora, no sé si lo dice en broma o habla completamente en serio, su forma tan seca de hablar no es un buen indicador de nada.

Pero, mientras la veía entrando a las distintas tiendas, sentado desde una esquina, me hizo recordar como Rakkun caminaba alegre mientras jalaba mi brazo, esto era completamente diferente a esa dulce sensación que tuve aquel día, y no sé cómo piensa que esto le ayudará a entender los sentimientos de Rakkun o los míos.

Tras unas cuantas horas volvió a donde yo estaba con un par de bolsas.

–Bien, terminé de comprar, ¿ahora que?

–Haa, pues, después de eso fuimos al cine para ver una película romántica.

–Podemos saltarnos eso, ¿que hicieron después de eso? –dijo sin mucho interés.

–Bueno, fuimos a comer algo de comida rapida.

Tras decir eso Karma finalmente mostró una reacción que claramente era de disgusto.

–Ugh, ¿por qué comerían algo tan nefasto como comida rápida? Pudieron haber ido a comer algo mejor, como shushi.

–¿Qué? ¿De qué hablas?

–¿No me digas que eres tan torpe que no conoces el shushi?

–No, no me refiero a eso, conozco el sushi…, pero la forma en la que lo dices… ¿Acaso le estás agregando una h al principio?

–¿Acaso te estás burlando por la forma en la que digo shushi?

Nuevamente mostró una emoción, una que hizo que un escalofrío recorriera la parte alta de mi espalda.

–No, solo se me hizo… curioso.

Fingí completa demencia a mi clara burla del como pronunciaba aquella palabra, aunque, tal vez por esta parte del mundo eso es normal.

–Bien, cambiaremos la comida chatarra por shushi, así que vamos, tu pagas.

Comenzó a caminar al area de comida, claro que se detuvo enfrente de un restaurante de comida oriental y entró sin decirme palabra alguna.

–Bueno, ya que –me di por vencido.

Tras comer salimos de la plaza comercial y caminamos de regreso al hotel por aquel mismo parque, aquel lugar que me había dado buenos y malos momentos, carajo, prefería evitar este lugar lo más posible.

–Así que, aquí fue donde le rompiste el corazón.

–Sabes, te agradecería que dejaras de decirlo de esa forma –dije fastidiado.

–¿Porqué? ¿Para qué puedas escapar de la verdad? ¿Para poder decirte a ti mismo, "yo no la lastime"? ¿Para…?

–¡Ya detente! ¡Lo sé, la lastime, estoy consciente de eso y me detesto por lo mismo! Pero no sabes lo difícil que fue para mí hacerlo. ¿¡Crees que es fácil lastimar a la primera chica con la que realmente me siento cómodo!?

Finalmente le grite desesperado, era bastante frustrante que ella continuará atacando el mismo punto una y otra vez, en especial cuando es algo que realmente me fastidia.

–Además, esto es muy rápido, cinco días, es todo lo que llevo conociéndola… y su forma tan dulce de actuar fue lo que hizo que me gustará, que me sintiera bien con ella… pero cuando me vaya, ¿que va a suceder con ella y conmigo? No me quedan más que unos días en este país, no quiero lastimarla dejandola sola otra vez.

–… Aja, ¿seguro que no eres tu el que no quiere estar solo?

Karma finalmente hablo, se veía bastante fastidiada por lo que comenzó a sermonearme.

–Usas a Rakkun como tu escape a tus propios sentimientos, que idiota. Sabes que una vez que te vayas ella podrá conseguir a alguien sin problemas, mientras que tu… bueno, apenas y puedes mantenerte en pie.

–… tienes razón. Me da miedo que el simple hecho de no verla haga que me olvide, después de todo, no soy alguien muy memorable.

–Oh claro, serás difícil de olvidar, el primer chico que descubrió su secreto, el primer chico que le prometió guardar su secreto y la ha protegido todo este tiempo, el chico que la salvo de un jodido volador, el chico del que se enamoro y el mismo que le rompió el corazón, creo que serás muy memorable para ella, lastima para ti, terminará de una mala forma.

Ella tenía razón, toda mi vida he sido la sombra de un mundo lleno de gente talentosa, jamás destaque en nada y nunca llame la atención de nadie, pero ahora que finalmente encontré a alguien que me ve como una luz en su día…

–Yo termine arruinandolo.

–Así es, pero para tu suerte, tal vez tengas otra oportunidad.

–¿Eh? ¿Otra oportunidad?

–Ay vamos, porque a los chicos les cuesta tanto ver estas cosas. Mira, tu aún le gustas a Rakkun y a ti aún te gusta ella, y sigues aquí, así que puedes verla de nuevo y decirle lo que sientes.

Yo pensaba que ella no querría volver a verme después de que la había lastimado, pensé que lo que sentía por mi había muerto en ese momento…, pero si lo que dice su amiga es cierto, entonces…

–Bien, entonces yo…

–Antes que digas algo más, no seas apresurado, si quieres hablar con ella ven mañana a esta dirección, Star y yo trataremos de que salga para dar un paseo y ahí se encontrarán.

Me entrego una hoja de papel… la cual convenientemente parecía tener preparada para esta ocasión. No preguntaría como sabía que esto iba a suceder, tan solo lo acepte.

–Gracias… por cierto, ¿por qué me estas ayudando?

–Ah no, no te estoy ayudando, esto es para mi beneficio propio. Bueno, nos vemos, no llegues tarde.

Dijo tras irse sin más que decir, pero ¿a que se refería con beneficio propio? Esta chica era incluso más difícil de entender que Rakkun.

Regrese al hotel tras unos minutos sentado en el parque, debía planear mi reencuentro con ella, desde la forma en la que vestiré hasta lo que le diré.

–Tal vez no pueda dormir por los nervios.

Dije mientras me recostaba en la cama, pero al instante sentí algo incomodo en mi espalda, me levanté para ver de que se trataba, eran un par de bragas.

–…… no, no lo haré, ni siquiera las tocaré.

Dije para después lanzarla a la montaña de ropa…… ¿no se supone que había venido esa chica por la ropa?

//Fuah, que capitulo más similar al anterior, pero con Karma XD

En el siguiente episodio… hmm, no sé, estoy pensando en un capítulo desde la perspectiva de Rakkun y después la reunión, ya lo veré en estos días. //