Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 8: Corrigiendo Nuestras Vidas.

Despues de lo que sucedió la tarde anterior todo apuntaba a volverse una completa pesadilla para Rakkun, pero al despertar está mañana, pues ella.

–¡Haa, hoy es un lindo día!

Despertó como si nada hubiera sucedido.

Su actitud al despertar era la misma que todos los días, su sonrisa había vuelto, aunque no sabía si solo era una fachada.

Después de todo seguía a mi lado, abrazándome sin separarse de mi.

De cierta forma, me alegraba que ella pudiera sonreír como si todo estuviera bien, si ella siguiera llorando, no creo poder soportarlo.

–Rakkun, ¿realmente estas bien?

–¿Hmm? Oh, claro, estoy bien. Digo, realmente estaba asustada ayer, pero cuando llegaste a salvarme, estaba muy feliz.

Me miró con su rostro sonrojado y con la sonrisa de una pequeña en su rostro.

–Bueno, mientras estés bien yo puedo estar tranquilo.

Dije un poco aliviado, no soy muy adepto a los ambientes pesados.

–Jeje, bueno, y para agradecerte, ¿que tal si tenemos una cita?

–¿Cita?

Ella dijo con alegría mientras sus orejas y cola salían al aire con cierta emoción.

–Oh bueno, si no quieres, pues…

Comenzó a hablar con su voz decaída y a la vez sus orejas cayeron lentamente. No podía permitirme ver aquel rostro de tristeza de nuevo, por lo que respondí rápidamente:

–Claro, podemos tener una cita.

En el fondo sabía que aquello a lo que llamaremos cita, solo era una forma de Rakkun para sentirse más tranquila y poder volver a ser la misma de siempre, sin fachadas claro.

–Bueno, entonces creo que debo volver a mi hotel para arreglarme, llevo usando esta ropa desde antier y ya se siente algo incomoda –dije mientras me preparaba para irme.

–E-espera –dijo mientras salía corriendo a su habitación.

No entendía el porqué me detenía tan repentinamente, pero tras unos minutos esperando ella regreso con una pequeña mochila.

–Listo, podemos irnos.

–¿Está bien? –dije dudoso.

Salimos de su casa, no sin antes asegurar bien la puerta, y nos fuimos caminando hasta el hotel, todo mientras ella tomaba mi mano alegre.

Durante el camino no sucedió la gran cosa, por lo que llegamos sin mucho problema tras casi una hora de caminata.

Al entrar al hotel la recepcionista nos miró con burla en su rostro, pero por primera vez no me importo lo que pensara esa vieja mujer.

Subimos hasta la habitación y Rakkun al instante se dejó caer sobre la cama aún desatendida.

–Haa, está cama la extrañaba.

Dijo mientras se acurrucaba sobre las sábanas.

Me sentía algo apenado de que viera el estado de la habitación, pero tras recordar que ella lo provocó, pues ese sentimiento desapareció.

–Bien, tomate un baño rápido. Te diría que vieras algún programa mientras tanto, pero ya sabes que no hay más que canales para adultos.

–Bueno –respondió con una voz aguda y alegre.

Mientras me bañaba me sentía algo ansioso, tenía una extraña sensación de que Rakkun podría entrar en cualquier momento, queriendo ayudarme con mi baño por haberla salvado el día de ayer…, pero nada de eso sucedió, obviamente, no estábamos en un hentai o un anime erotico después de todo.

Cuando salí la vi ahí, dormida en la cama mientras abrazaba mi almohada relajada. Su nariz estaba pegada sobre la almohada y se podía escuchar como respiraba profundamente varias veces.

Me sentí algo avergonzado al ver tal escena, pero decidí no hacer nada al respecto, tan solo me recosté sobre la cama esperando a que esta chica despertara para salir en aquella cita que le prometí.

No tardó mucho en despertar, tal vez unos 10 minutos o un poco menos, y al hacerlo me vio con un mirada desubicada.

Tras un largo bostezo me miró y me sonrió mientras decía:

–Buenos días, otra vez –soltó una pequeña carcajada al final.

–Buenos días. ¿Estas lista para irnos? –pregunte mientras me levantaba de la cama.

–¡Ah, no, espera, yo también tengo que tomar un baño!

Grito repentinamente mientras tomaba su mochila, de esta saco unas prendas, incluida algo de ropa interior la cual me forzó a mirar a otro lado apenado.

–Listo, esto quedará bien. No vayas a espiar.

Dijo de forma burlona mientras corría a mi baño.

–¿Que diablos?

Dije mientras cubría mi boca apenado, después de todo había un par de pantaletas justo enfrente mío.

Me era algo complicado poder pensar seriamente mientras ese lindo par de pantaletas estaba frente mío, por lo que los guarde rápidamente en la mochila que había traído Rakkun, ahí note que la mochila estaba llena de ropa, suficiente como para estar fuera una semana.

–Su ropa si que es pequeña si cabe toda en esta mochila –dije aquella incoherencia sorprendido.

Lo importante era, ¿por qué Rakkun había traído toda esta ropa? ¿Acaso planeaba quedarse conmigo? Entendía que estuviera asustada, pero hacer esto era… era, era tal vez lo que ella necesitaba.

Lo entendía, después de lo que ella vivió estoy seguro de que no se siente segura estando sola, y si puedo hacer que se sienta mejor quedándose conmigo unos días, creo que no habría problema.

Tras unos minutos Rakkun finalmente había salido del baño, lo hizo usando un conjunto bastante lindo, totalmente diferente a lo que la he visto usar hasta el día de hoy. Ella secaba su cabello con una toalla, mostrando lo largo y elegante que era este, estaba viviendo un escenario muy similar a mis primeros días en este lugar, sin embargo, se veía muy diferente.

–Bien, estoy lista –dijo un poco apenada mientras se paraba enfrente mío.

Estaba atontado por lo linda que se veía, pero no quería emocionarme, después de todo esto era una cita entre amigos.
.
.
.
Una cita con Rakkun, suena como el título de una historia cliché, o por lo menos el inicio de una, porque dudo que una cita pueda durar tanto para llenar un libro completo.

Ya que no conocía mucho del lugar deje que Rakkun nos guiará, al primer lugar al que fuimos fue al centro comercial, mismo al que habíamos venido hace varios días.

Durante varios minutos caminamos viendo las diferentes tiendas de ropa, Rakkun me jalaba mientras sostenía mi mano, llevándome un poco a rastras por todo el centro comercial. Se le veía contenta mientras corría por los diferentes pasillos del lugar, viendo ropa desde fuera y solo entrando a una que otra tienda.

En muchos de los casos solo veía la ropa del local, pero en algunas ocasiones se la probaba para después lucirla enfrente mío.

–¿Y bien, que tal se me ve?

Preguntaba mientras usaba un vestido de una sola pieza, completamente blanco, con sus piernas completamente al descubierto. Yo la miré atontados, por lo que torpemente le respondí.

–Te ves, realmente linda.

–¿En serio? Hmm, entonces puede ser que lo compre –dijo con una risa suave.

Continuo probándose distintas ropas, todas son veían espectacular en ella, o por lo menos, así lo veía yo.

Al final terminó comprando bastante ropa, incluido algo de ropa interior, la cual claramente no me mostró, además de que no me dejo entrar a la tienda con ella… cosa que agradezco.

Claro que termine cargando las bolsas de su ropa, aunque ella también cargaba unas cuantas, pero visto desde afuera estoy seguro de que esta era una típica vista de una pareja.

Claro, como dije ya tantas veces, nosotros solo éramos amigos.

Al final tuvimos que rentar una especie de almacén dentro del centro comercial para poder caminar tranquilos el resto de la cita, además de que en el cine no permitían entrar ningún tipo de comida.

Vimos una película, una romántica, cosa que no acostumbro a hacer, por lo que al inicio me sentí al incómodo, pero al ver a Rakkun, abrazando tranquila mi brazo, sabía que todo estaba valiendo la pena.

Seré sincero, no preste mucha atención a la película, solo lo suficiente para poder tener una conversación con Rakkun tras salir del cine, cosa que no fue necesaria ya que ella tan solo dijo:

–Vaya, si hubiera sabido que sería tan melosa mejor hubiera escogido una película de acción –dijo en forma de burla.

–¿En serio? Pero te veías tan entretenida y tranquila mientras la veías.

–Bueno, la verdad es que me estaba quedando dormida –dijo con una risa apenada.

–Bueno, ya somos dos –correspondía a su risa.

Ambos nos reíamos tras ver una película romántica, pero no una risa agraciada, si no una risa de burla total ante las escenas que ambos apenas recordábamos.

Incluso mientras estábamos comiendo las risas continuaban volviéndose cada vez más ruidosas, la gente a nuestro al rededor claro que nos veía como un par de raritos, pero a ninguno de los dos nos importaba, nos estábamos divirtiendo, y no había nada que cambiará eso.

Habíamos pasado gran parte de la cita en el centro comercial, y después de recoger las compras de Rakkun, fuimos a dejarlas a mi habitación de hotel para despues dar un paseo por aquel parque en el que conocí a esta chica.

Caminamos por varios minutos, compramos un helado y nos sentamos en uno de los bancos para disfrutar de la dulce brisa de la tarde, todo mientras veíamos un bello atardecer al horizonte.

La noche no tardó en cubrir el cielo entero, dejándonos tan solo con las burdas luces de la ciudad iluminando nuestros rostros, todo mientras está chica estaba acostada sobre mí pecho.

–Jeje, hoy sí que fue divertido –dijo con una suave voz.

–Sí, aunque creo que exageraste con la ropa.

–Bueno, eso es porque dijiste que me veía linda con todo eso.

–Hmm, ¿ahora resulta que yo soy el culpable? Aunque, es cierto que te veías bien con todo lo que usabas.

Respondía sin pensar mucho mis palabras, era solamente lo que pensaba al instante o lo que quería decirle, cosa que me agradaba bastante.

Jamás me había sentido tan cómodo hablando con una chica de esta forma, o con una persona en si. Ella me entendía y parecía que también yo la entendía a ella.

–Oye, de hecho hay algo importante que tengo que decirte.

–Claro, ¿que sucede?

De repente la voz de Rakkun se escucho más seria de lo que acostumbra, pues el tema era algo que lo ameritaba.

–Sabes, lo que pasó ayer, no sé cómo explicártelo, pero supe que vendrías a rescatarme, aunque de seguro solo fue suerte que supieras lo que estaba pasando, yo supe que vendrías en mi ayuda, y así fue, fuiste mi héroe.

–Yo, realmente me alegro de que estés bien –dije con una sonrisa.

No sabía que más decirle, ella se ve tan segura cuando está conmigo que me daba miedo de contarle de mis propias inseguridades.

Parecía que mis palabras eran justo lo que ella necesitaba escuchar, ya que se acurrucó sobre mi pecho por unos segundos para después subir su rostro al mío y besarme.

No entendía lo que sucedía, pero por alguna razón no la detuve, tan solo continúe con lo que ella estaba haciendo, provocando que aquel beso durará bastante. Cuando nos separamos ella me vio a los ojos, con sus orejas y nariz de Mapache completamente expuestas, y con una hermosa sonrisa me dijo.

–Te amo.

//Bien, aquí está su capítulo por San Valentin, todo amor y melosidad. Ahora, si no quieren que se les arruine ese lindo sentimiento el día de hoy, entonces lean lo que sigue hasta mañana. //

Interludio: Una noche amarga.

Ella había dicho que me amaba, por unos segundos eso provocó que me sintiera feliz…, pero era algo que no comprendía en lo absoluto.

–O-oye, espera, ¿tu me amas?

–Sí, ¿acaso tiene algo de malo?

–No, bueno sí, bueno, no lo sé. Quiero decir, no llevamos mucho tiempo conociéndonos como para que puedas decir eso tan fácilmente.

Me estaba poniendo cada vez más nervioso ante la situación, cosa que parecía molestar a Rakkun.

–¡Pero eso es lo que siento, cuando estoy contigo siento como mi corazón late con fuerza, incluso ahora, con solo estar a tu lado me siento emocionada!

Tomo mi mano y la coloco sobre su pecho, podía sentir como su corazón latia cada vez con más fuerza, a la vez que sentía la suavidad de su cuerpo.

Asustado quite mi mano y ella me vio sorprendida, pero de cierta forma la note aliviada.

Creía entender que estaba pasando.

–No, Rakkun, creo que te equivocas, lo que sientes por mi es por culpa del efecto puente colgante. Después de pasar por una situación como la que pasaste, hizo que confundirlas tu miedo con amor por mi.

–¡Sé lo que es el efecto puente colgante, y estoy segura de que no es la razón del porqué me siento así! T-tu realmente me gustas, me enamore de ti por todo lo que hemos pasado juntos.

–Rakkun, solo llevamos una semana conociéndonos, y en varias ocasiones solo nos estamos peleando.

De repente todo lo que he vivido junto a ella perdió aquel color rosado de hace unos momentos, las escalas de grises volvieron hacerse presente.

–Y-yo, el tiempo no importa… y-yo, y-yo… ¿Acaso no te gusto?

–No, no es eso. ¡Claro que me gustas, eres la primera chica con la que siento esto! Pero, pero el hecho de que lo digas después de lo que paso, no quiero ser la clase de persona que se aprovecha de una situación tan delicada.

–¡Pero yo quiero estar contigo, no te estas aprovechando de mi ni nada, además, si así fuera, quiero que te aproveches, yo te lo estoy pidiendo!

–No, es solo, después de lo que paso, entiendo que tal vez tu…

–¡No entiendes nada, tu no viviste aquella horrible experiencia, así que deja de fingir que lo entiendes!

Tras un fuerte llanto ella grito lo que realmente estaba pensando, me hizo sentir triste el verla llorar de esta forma, pero no había nada moralmente correcto que pudiera hacer ahora.

–… Tienes razón, no lo entiendo, no entiendo que es que seas acosada de esa forma, no entiendo el que un hombre te haya tocado de esa forma ni lo que debiste de haber sentido  cuando creías que nadie vendría a ayudarte.

–Pero yo, tu ibas…

–Puedes dejar de mentir, que haya llegado fue suerte, para ambos, y lo sabes muy bien.

–……

–Lo que yo viví a lo que tu viviste, fue completamente diferente. Es cierto, vi casi todo lo que hizo de inicio a fin, y me sentía impotente por no haberte podido ayudar en ese instante, tal vez si no me hubiera ido entonces nada de eso hubiera pasado… incluso, tal vez si no me hayas conocido nada de esto hubiera pasado.

–N-no, esto hubiera pasado incluso si no te hubiera conocido.

Ambos nos quedamos en silencio por varios minutos, ambos nos habíamos herido de formas distintas, pero eran igual de dolorosas.

–Sabes… aquel beso fue realmente sincero. Y creo que te diste cuenta.

–Sí, pero después de todo lo que dijimos, parece como si solo haya sido un sueño.

–Sí, no se siente real.

Ambos solo decíamos pequeñas frases, pero no parecíamos tener una conversación real.

–¿Podrías acompañarme a mi casa?

–Claro, vamos.
.
.
.
Tomamos un taxi para llegar a casa de Rakkun más rápido, en todo el camino ninguno de los dos dijo palabra alguna.

Al llegar, nos paramos enfrente de la puerta para poder despedirnos.

–¿Vas a estar bien?

–Sí, vendrán unas amigas a quedarse conmigo un tiempo… las llame ya que no quería ser una molestia para ti… llegarán en un par de horas tal vez.

–… ¿No quieres que me quede esperando contigo?

–No, no por favor, yo, necesito estar un rato a solas.

Dije mientras entraba a su hogar y cerraba la puerta justo enfrente de mi.

No estaba completamente seguro, pero la vi llorar… claro que también yo estaba llorando.

Sin más regrese a mi vida de soledad, en donde había perdido a mi único rayo de sol en este mundo.

//Ahora sí, capitulo terminado :v //

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro