Capitulo 22: Culpa
Llamar a la noche anterior como algo mágico no estaría nada alejado de la realidad, después de todo un nuevo mundo abrió sus puertas para nosotros y nos recibió con los brazos abiertos… por no decir otra cosa.
En estos momentos estábamos los dos acostados en la cama mientras el sol de un nuevo día cruzaba las cortinas.
Fui el primero en despertar por la mañana, aunque sería más exacto decir que llevaba bastante tiempo despierto.
–Haa, quiero decir que dormi bien…, pero Rakkun tiene muy malos habitos nocturnos –dije bastante cansado, pues no había podido dormir gran parte de la noche sin tener la cola o el cabello de Rakkun sobre mi rostro.
Voltee a verla un poco molesto, mientras que ella continuaba roncando plácidamente dejando en claro que no pensaba en despertar pronto.
–Haa, será mejor que prepare todo para cuando despierte –dije dándome por vencido.
Me levante de la cama lentamente, intentando no despertar a Rakkun y acomode toda la ropa que Rakkun había comprado varios días atrás, esperando por fin poder llevarlas a su casa.
También pedí algo para desayunar ya que conociendo a Rakkun estaría muerta de hambre cuando despierte.
Tras terminar tan solo me senté sobre la cama y mire nuevamente a Rakkun, aquel rostro tan dulce mientras dormía era tan lindo que no pude resistirme y bese su mejilla mientras acariciaba su cabello suavemente.
Fue en ese momento cuando mis pensamientos indagaron un poco, pensando en lo que había sucedido la noche anterior y recordándolo como si de un sueño se hubiera tratado.
Era algo extraño el haber ganado un simple viaja a Perú y haber vivido mi propia historia de amor, no parecía ser real, pero me alegraba que este no fuera un simple sueño.
También estaba preocupado por Karma, no sé cómo termino su cita con Rakkun para que Rakkun terminará corriendo de ella, sé que Karma debía de estar completamente destrozada por mi torpe idea… y realmente aun no sé cómo se siente Rakkun al respecto.
Ella es una persona que se preocupa bastante por sus amigas, y no sé cómo se debe de sentir por haber lastimado a su amiga de esa forma.
Mientras estaba perdido en mis pensamientos escuche que alguien tocaba la puerta, supuse que se trataba del servicio a la habitación que había pedido…, pero por alguna razón un escalofrío recorrió mi espalda.
No era un poder especial ni nada por el estilo, es simplemente miedo a que se pueda tratar de Karma detrás de esa puerta, sosteniendo un cuchillo para matarme por haberle quitado a Rakkun… en más de una forma.
Pero esa era simple paranoia de mi parte… o bueno, me gustaría pensar eso.
Me acerque cauteloso a la puerta y me asome por la mirilla de la puerta.
–Servicio al cuarto, vengo a traer la comida que ordenó –dijo la mujer detrás de la puerta, siendo la misma recepcionista de siempre… ¿acaso no hay más trabajadores en este hotel?
Abrí la puerta aliviada y recibí la comida, tratando de evitar que aquella mujer viera que Rakkun estaba dormida aun, después de todo no quería ver aquella sonrisa burlona en su rostro primera cosa en la mañana.
–Gracias, puede dármelo e irse –dije con una cinica sonrisa falsa.
–Oh, pero no puedo hacerlo, las políticas del hotel me dictan que lo entregue en el centro de la habitación –dijo con sumo interés por entrar a la habitación.
–¿Desde cuando? Estos últimos días me han dado todo en la puerta –dije rememorando el día anterior.
–Heee, bueno, es una regla que se implemento esta misma mañana, o bueno, por lo menos es una regla para aquellos que tengan compañía –dijo con aquella risa burlona en su rostro.
Fastidiado le arrebate la comida a la mujer y cerré la puerta en su rostro. No sabía que estaba haciendo detrás de la puerta, tan solo escuche una risa burlona qué obviamente provenía de esa mujer.
–Haa, maldita mujer metiche –dije tras soltar un pesado suspiro.
Entre de nuevo a la habitación tan solo para encontrarme a Rakkun ya despierta, olfateando la comida que acababa de llegar.
–Uhh, ¿qué huele tan bien? –preguntó con su tono juguetón.
–Algo del ceviche qué tanto te gusta –dije mientras le mostraba la comida.
Ella salto de la cama alegre y tomo el plato con la intención de comerlo, pero antes de que lo hiciera se quedó sentada sobre la cama con cierta mirada nostálgica en su rostro.
–… oye, ¿crees que Karma me odie? –preguntó repentinamente.
Sabía que haría esa pregunta tarde o temprano, pero no pensé que fuera a decirla de una forma tan repentina.
Pero podía entenderla, después de lo que sucedió ayer con Karma debe de ser difícil para Rakkun el aceptar que la había abandonado cuando estaban teniendo una cita… en especial una cita hecha para volver a ser simples amigas.
–No lo sé, en especial porque no conozco a Karma lo suficiente para poder responderte, pero lo que si sé es que no debes sentirte culpable por lo que hiciste… después de todo fue mi tonta idea en un principio –dije tratando de hacer sentir mejor a Rakkun, pero al mismo tiempo sintiéndome horrible yo mismo.
Rakkun tan solo negó con su cabeza para después mirarme con una sonrisa.
–Tu solo lo hiciste porque querías que Karma y yo volviéramos a ser amigas, pero fui yo quien arruino ese plan –dijo mientras continuaba sonriendo, pero al mismo tiempo comenzaba a llorar.
Yo no sabía que hacer… no sabía si debía consolarla o simplemente dejar que se desahogue, después de todo, sigo siendo en gran parte el culpable de que ella esté viviendo esto.
–Soy una muy mala persona, en verdad que lo soy, deje a Karma solo porque no me sentía tranquila con ella, pensando en que no podríamos volver a la relación que teníamos antes –comenzó a llorar, desvaneciendo su sonrisa cada vez más.
Yo quería negar sus palabras, después de todo no eran otra cosa más que una mentira… o tal vez solo una verdad mal contada.
–Incluso te use a ti, y-yo, aquel momento especial, todo eso lo hice para olvidar la cosa tan cruel que le había hecho a Karma, te use, te use para olvidarla –sus lagrimas se hacían cada vez más pesadas y su sonrisa no había dejado rastro alguno en su rostro.
No sabía como sentirme tras haber escuchado eso, después de todo, pensar que Rakkun vio aquel momento que creía mágico de una manera tan oscura, era algo doloroso para mi.
–Y-yo no te merezco, no merezco el estar contigo, solo soy una horrible persona que usa a los demás a su… –la detuve antes de que pudiera seguir culpandose.
Sin piedad alguna comencé a besar el cuello de Rakkun, provocandole que aquel sentimiento de anoche volviera a ella.
Ella tan solo comenzó a soltar pequeños gemidos qué salían junto a su llanto, diciendo la palabra "detente" en diversas ocasiones sin siquiera hacer el intento por pararme.
Pronto comencé a besar sus labios mientras acariciaba su cintura y pronto acariciaba todo su cuerpo, haciendo que el llanto se detuviera. Con eso finalmente me detuve y vi a Rakkun directamente a los ojos mientras ambos tratábamos de recuperar el aliento.
Tras unos segundos ella me miró sorprendida y me empujó para alejarme de ella, se veía sorprendida.
–¡¿Po-por qué haces eso repentinamente?! ¡Te dije que lo había hecho solo para olvidar a Karma y lo que sucedió con ella, yo…!
–Porque eso es una mentira –la interrumpí. –Dime una cosa, ¿acaso pensaste en Karma cuando nos estábamos besando ayer? ¿Cuando ambos perdimos todo rastro de decencia mientras nos decíamos cuanto nos amábamos?
Ella se quedó en silencio, tan solo me miraba sin poder responderme.
–Aquí te va una más fácil, ¿pensaste en Karma mientras te besaba hace unos minutos? –pregunte con firmeza ante aquella chica que solo parecía escapar.
–Y-yo, yo… –pero seguía siendo indecisa.
–Dame una respuesta sincera, o te aseguro que nada de eso volverá a suceder –dije en forma de amenaza.
Era algo bastante preocupante también para mi, porque en estos momentos solo trataba de adivinar lo que Rakkun realmente sentía, pero si me equivocaba entonces podía ser que nuestra relación termine en este lugar, aquí y ahora.
Rakkun tartamudeaba mientras su cuerpo temblaba, era un temblor que no veía en ella desde aquella vez en el que casi la violan, eso me hizo sentir nervioso… ¿acaso era igual a aquel sujeto ahora?
Pronto las lágrimas de Rakkun salieron mientras se abalanzaba sobre mi abrazándome mientras pegaba su rostro a mi pecho.
–¡Yo solo podía pensar en ti, realmente te amo! –dijo sus verdaderos sentimientos finalmente.
Yo, aliviado, abrace a Rakkun y con una suave voz, con la cual trataba de ocultar mi llanto, le dije:
–Yo también te amo.
En aquel momento tan solo nos quedamos abrazados sin decir palabra alguna, tan solo nuestros llantos se podían escuchar en la habitación.
Tras varios minutos comenzamos a comer aquel ceviche que había ordenado, ambos con nuestros ojos algo hinchados por lo mucho que habíamos llorado, pero con una sonrisas en nuestros rostros.
Cuando terminamos de comer Rakkun se levantó y me miró a los ojos, de una forma algo complicada para ambos.
–Esta decidido, iré a hablar con Karma, y si me odia lo aceptaré porque todo fue mi responsabilidad –dijo con cierto entusiasmo. –Solo espero que no me odie al punto en el que me deseé la muerte –replicó con una gran depresión en su rostro.
–Tranquila, sé que todo irá bien. Eres torpe, pero eres dulce y eso Karma lo sabe bien, entenderá que tuviste miedo de mostrar como te sientes realmente –dije mientras acariciaba su cabeza.
–¿A quien le dices torpe? –dijo mientras inflaba sus mejillas molesta.
No pude evitar sonreír al ver ese dulce rostro en su cara, estaba feliz de que Rakkun haya recuperado los ánimos.
–Aun no me respondes, ¿a quien le dijiste torpe? –dijo antes de abalzarse sobre mi, tirándome a la cama mientras comenzaba a morder mi cuello.
Esto duro bastante, por lo que no es necesario que lo siga contando, después de todo era un momento algo privado.
Ya era medio día, estaba esperando a que Rakkun terminará de tomar su baño mientras que terminaba de acomodar la habitación para poder irnos. Una vez estábamos listos fuimos de vuelta a su casa esperando a que Karma siguiera ahí.
Mientras íbamos pude sentir como el cuerpo de Rakkun temblaba de miedo por lo que pudiera llegar a pasar. Tome su mano para demostrarle qué tenía mi apoyo.
Eso parecía haberla tranquilizado, pues me volteo a ver con una sonrisa antes de acostarse en mi hombro.
Cuando llegamos a la casa de Rakkun ella comenzó a tocar la puerta, algo extraño tomando en cuenta de que ella traía la llave de su propia casa.
Tras unos segundos alguien abrió la puerta sin decir palabra alguna, quien estaba detrás de la puerta se trataba de Karma, la cual tenía un rostro fantasmagorico y pálido, el cual tomó vida en el instante en el que vio a Rakkun.
–¡Rakkun, me alegra de que estés bien, pensé que te habían raptado después de que corriste ayer! –grito Karma cuando abrazaba a Rakkun con fuerza.
–¿Eh? ¿Estabas preocupada por mi? –pregunto Rakkun confundida.
–¡Claro que estaba preocupada por ti cuando desapareciste de esa forma! –dijo con lágrimas cayendo por su rostro.
–Y-yo… ¡Uahh, cr-crei que me odiabas después se haberte dejado de esa forma, pensé que ya no podríamos ser amigas, estaba realmente preocupada de que ya no quisieras verme! –las lagrimas de Rakkun fueron más intensas qué las de Karma, lo cual me había sorprendido bastante.
–¡Yo jamas te odiaría! Es mi culpa por haberte hecho sentir responsable de mis sentimientos, pero jamás tome los tuyos en cuenta y todo esto paso.
Ambos comenzaron a llorar mientras se abrazaban, mostrando que su amistad seguiría después de todo.
//Ok, como dije, me estoy tardando porque estoy fuera de la ciudad, pero espero disfruten este capítulo, porque puede que queden pocos ya que pronto un asunto muy importante se tomará en cuenta en el siguiente capítulo. //
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro