Capitulo 21: La Primera Vez.
Ambos nos acostamos en la cama para descansar después de todo lo que habíamos hecho hasta ahora, miraba el techo mientras tomaba su mano para saber que ella seguía a mi lado.
Ocasionalmente volteaba a verla, aquel hermoso cuerpo desnudo qué brillaba por la poca luz del ocaso qué atrevesaba por la ventana.
Ella me miró de vuelta y me mostró una dulce sonrisa juguetona, aprentando mi mano con cierto cariño.
–¿Estas listo para que sigamos? –me preguntó mientras se acercaba a mi.
Su rostro estaba encima del mio, cubriendo mi cara con su cabello ocultandonos del resto del mundo mientras me besaba con dulzura.
–Contigo, claro que lo estoy –dije tratando de sonar maduro, pero esto solo provocó una ligera carcajada de parte de Rakkun.
–Bien, si ese es el caso, es hora de llegar al siguiente nivel.
Rakkun se levantó ligeramente de la cama y se coloco encima mio, pegando su cuerpo desnudo al mio de pies a cabeza… aunque sería más adecuado decir, de entrepierna a cabeza.
–O-oye, ¿no se supone que yo deba incitar las cosas? –dije mientras sentía como frotaba su vagina sobre mi pene.
Ella no dijo nada, tan solo me beso sin parar de frotarse, dejándome sentir el calor y la humedad de su vagina con suma claridad.
Cuando Rakkun dejaba de besarme tan solo se alejaba lo suficiente para que pudiera ver su pecho y rostro ruborizado, mostrando una cara tan erotica sin parar de mover sus caderas de un lado para el otro.
–Recuerda, me dijiste que me harías caso en lo que quisiera –dijo a la vez que detuvo sus caderas.
Tomo mi pene con sus manos y lo sostuvo mientras lo acercaba a su vagina, entrando en contacto directo, besándose mientras los gemidos de ambos se hacían escuchar en la habitación.
–Pues lo que quiero, es mostrarte lo mucho que te amo, dándote mi virginidad –dijo antes de meter mi pene dentro de ella.
En el instante en el que entre dentro de ella, el mundo parecía haberse detenido para nosotros dos. El sentimiento de su interior, cálido, húmedo y sumamente apretado me provoca a una sensación tan excitante que era posible que terminará dentro de ella en cuestión de minutos.
Rakkun me abrazaba del cuello sin moverse, tan solo respiraba bruscamente.
–Haa, ¿E-estas bien? –pregunté preocupado.
–S-sí, so-solo que duele un poco más de lo que creí –dijo con cierta dificultad.
–Po-podemos parar si quieres –decía aquello, cuando en realidad quería permanecer así para siempre.
Ella se levantó ligeramente y me miró a los ojos, podía ver un fuerte brillo en ellos qué no parecían estar listos para terminar aún.
–N-no, so-solo necesito un minuto, pa-para acostumbrarme –dijo cansada.
Pude ver el lugar en el que estábamos unidos, podía ver como una larga línea de sangre salia desde la vagina de Rakkun y llegaba hasta mi entrepierna.
Yo, realmente estaba feliz de descubrir que había sido la primera vez de Rakkun. Sé que todos sus seguidores me odiarían si supieran lo que esta pasando en estos momentos, pero sin importar lo que piensen ellos, sin importar lo que digan, yo amo a esta chica y ella me ama, y lo que estamos haciendo es para demostrar nuestro amor al mundo… incluso si este es solo un secreto entre nosotros.
Tras unos segundos Rakkun comenzó a mover sus caderas, lentamente de arriba a abajo de una manera algo torpe, pero sumamente satisfactoria.
–Haa haa, u-una vez que pasa el dolor, s-se siente bien –comentó con una suave voz mientras movía sus caderas más a prisa.
En un momento los gemidos de Rakkun volvieron a inundar la habitación por completo, solo para ser callados por un beso que ella misma inicio.
Comenzó a besarme bruscamente mientras movía sus caderas con cada vez más velocidad, tan solo podía sentir el peso de su cuerpo cayendo sobre el mío, era tan excitante que me sentía frustrado de no hacer nada.
Rakkun estaba haciendo todo esto para demostrar que me ama, pero yo no hacía nada, o no estaba haciendo nada hasta ahora.
Puse mis manos sobre su abdomen y lo acaricie hasta subir a sus pecho, apretándolos con recelo y jugando con ellos provocando qué los movimientos de Rakkun fuera más torpes, por lo que comencé a mover mis caderas, empujándola en el momento en el que ella caía sobre mi, provocando qué soltara el beso para gemir con fuerza.
–¡Haaahn, n-no es justo! Haa haa, di-dije que yo te haría feliz a ti –dijo entre gemidos.
–Haa, bueno, hacer esto me hace feliz –dije con un tono burlon sin detener mis manos.
–Haa, haa, tr-tramposo, pe-pero sigue así.
Siguió moviendo sus caderas mientras alejaba su rostro cada vez más del mio, dejándome ver el espactaculo más hermoso del mundo.
Podía ver como mi pene salía y entraba en Rakkun con un ritmo constante, no podía contenerme por lo que empuje a Rakkun hasta que termine encima de ella.
Ella soltó un grito sorprendida al darse cuenta de que los papeles habían cambiado. Estando yo arriba podía controlar toda la situación, por lo que sin dudarlo comencé a mover mis caderas más a prisa.
–¡E-espera, s-si lo haces así voy a venirme! –gritaba mientras abrazaba y arañaba mi espalda.
Hice caso omiso a sus falsas súplicas y continúe moviéndome mientras veía hipnotizado sus pechos rebotar casa vez que la penetraba, pero en diversas ocasiones miraba su rostro, ella me miraba directamente a los ojos con una expresión que denotaba cierto enojo, el cual era opacado casi por completo por lo excitada que estaba.
–¡To-tonto, t-te dije que yo…!
–Cre-creeme, nada me haría más feliz que esto –la interrumpí antes de comenzar a besarla para que no me siguiera regañando.
Volvió a abrazar mi cuello con sus manos, y al mismo tiempo abrazo mi espalda con sus piernas, era obvio que no quería que me escapara ni me alejara de ella, el problema es que estaba a punto de terminar.
–¡E-espera, voy a venirme!
–¡Haa, haa, hazlo, hazlo dentro, quiero sentirte de inicio a final! –gritaba sin soltarme.
Ella continuaba besándome intensamente, mientras que yo sentía que su vagina me apretaba cada vez con más fuerza, obligándome a terminar dentro de ella, pero incluso tras eso no podía dejar de moverme.
Una vez que Rakkun me soltara, ya que había perdido la fuerza de sus piernas, alce una de sus piernas hasta mi hombre y continúe embistiendola.
–¡E-espera, a-acabo de venirme! ¡¡Ahhh, haa haa, se siente más intenso que antes!!
Podía ver todo a la perfección, el como mi pene entraba en ella mientras el semen salpicada sobre la cama, manchando las sábanas con la sangre qué se había combinado en el esperma, podía ver sus pechos, saltando de forma irregular casa vez que la metía dentro de ella.
Pero mi cosa favorita era su rostro, el cual trataba de ocultar detrás de sus manos, pero aquel fuerte rubor y aquella mirada que pedía más eran tan claras qué no podía parar.
Estaba sensible por haber terminado dos veces ya, por lo que la tercera vez no tardo en llegar, y una vez más había terminado dentro de ella.
Caí agotado al lado de ella y nos miramos con una sonrisa de satisfacción, una sonrisa que duró muy poco en el rostro de Rakkun.
–¡Tonto, tonto, te dije que yo lo haría todo! –comenzó a gritar mientras me golpeaba con nada de fuerza.
–Lo lamento, pero te veías tan sexy que no podía contenerme –dije recibiendo los golpes como un hombre, golpes qué se detuvieron casi enseguida.
–Hmm, no puedo enojarme después de que dijeras eso –dijo fastidiada.
Se dejó caer en la cama de nuevo, dándose por vencido y aceptando qué ambos habíamos hecho algo auténtico por el otro.
–Haa, sabes, eso se sintió bastante bien, creo que podría volverme adicta –dijo con un tono burlon.
–Oh, así que una pervertida, nunca me lo habría imaginado –respondí con un tono similar al de ella.
–Oye, ¿y de quien crees que es la culpa de que me volviera así? –pregunto fastidiada.
–Solo sé que no es mi culpa, ¿o quieres que te recuerde cuando estabas viendo imágenes eroticas tuyas mientras yo dormía? –continúe con mi tono burlon.
–¡O-oye, creí que no hablaríamos de eso de nuevo! –grito mientras se levantó ligeramente de la cama.
–Jajaja, yo no recuerdo esa promesa. Además, hablando de eso, ¿que estabas haciendo esa misma noche? Recuerdo haber escuchado sonidos extraños –pregunté aquello que me daba tanta curiosidad.
–¡¿Eh, m-me escuchaste?! –preguntó sorprendida.
–Hmm, no me digas que estabas jugando con…
–¡No lo digas! M-me da mucha pena que hayas escuchado mis ronquidos –dijo con un rostro avergonzado.
–¿Ronquidos? Veo que eres bastante mentirosa, después de todo, he escuchado tus ronquidos muchas otras veces, y aquella vez no sonaban como ronquidos.
No sabía a donde quería llevar esto exactamente, pero de cierta forma me resultaba divertido molestar a Rakkun con respecto a esto, ademas de que, ver su rostro ruborizado y avergonzado era una delicadeza de la que jamás me aburriría.
–¡T-te juro que eran mis ronquidos! N-no estaba haciendo otra cosa más que dormir –mintió de una forma sumamente obvia.
–Oh, ya veo, así que seguirás mintiendo hasta el final. Bueno, puede que esta sea la última vez que hacemos estas clase de cosas –dije con un tono burlon.
–Hmmmmm, sabes que eso es muy cruel, ¿no es así? –farfullo molesta.
–Lo sé, pero creo que a ti te gusta cuando soy cruel contigo –dije mientras acariciaba su pierna.
–Haahn, y-yo, bien, esa noche estaba jugando conmigo, e-era la primera vez que invitaba a un chico a mi casa, y yo… no podía de imaginar que haríamos algo pervertido aquella noche, por eso es que fue a la habitación para ver imágenes eroticas, quería que tu… que hiciéramos cosas divertidas –dijo mientras jugaba con sus dedos avergonzada.
Al escuchar su respuesta no puedo decir que estoy sorprendido… o es lo que tenía planeado decir en un principio, pero tras una respuesta como esa estaba completamente sorprendido.
Rakkun pensaba de esa forma incluso antes de que fuéramos una pareja… incluso antes de que aquel horrible asunto sucediera. Y pensar que llegue a creer que Rakkun se había enamorado de mi solo porque la había salvado aquel día… no podría estar más feliz sabiendo que ella se enamoro de mi desde antes.
–Haa, ahhn, eso se siente rico –salí de mis pensamientos cuando escuche nuevamente los gemidos de Rakkun.
Voltee a verla, tan solo para llevarme la sorpresa de que estaba usando mi mano para masturbarse.
Rakkun no paraba de frotar su vagina contra mi mano, dejándola completamente empapada de aquel jugo erotico qué no dejaba de salir de su vagina.
Yo no hice nada para detenerla, tan solo la miraba fascinado mientras ella repetía mi nombre una y otra vez mientras me veía fijamente a los ojos. Ella en ocasiones me besaba, y en otras se estremecía con fuerza cuando parecía golpear un punto sensible.
La erección que tenía por ver esto era la más grande que jamás haya tenido antes, y todo por esta torpe, pero sensual chica enfrente de mi.
Queria comenzar a masturbarse mientras veía a Rakkun de esta forma, pero antes de que lo hiciera ella grito al mismo tiempo que se detenía.
–¡Noo, si sigo de esta forma seré una pervertida completa!
Yo la mire atontado tras lo que había dicho, para terminar riéndome de esta chica tan extraña, que a pesar de estar en un momento erotico puede terminar diciendo algo sin sentido de repente.
–Haa, bien, podemos terminar por esta noche –dije un poco fastidiado.
–Sí, tendremos muchas oportunidades más en el futuro –dijo ella con una sonrisa en su rostro.
Ella me miraba directamente a los ojos, mientras que yo no sabía si decir algo en ese momento, al final, lo único que hice fue regresarle la mirada y darle un corto beso, dándole a entender que todo estaba bien justo como estaba.
–Bueno, será mejor que tomemos un baño para salir a cenar, aunque si quieres podemos pedir hamburguesas como la otra vez y cenar aquí –dijo mientras se levantaba con ánimos.
Yo simplemente la veía, fascinado por lo alegre que estaba Rakkun después de lo que había sucedido en la tarde. Ella era una chica maravillosa, fuerte y bastante infantil, una chica perfecta justo como es.
–¿Que esperas? Dije que debíamos bañarnos, hay que hacerlo juntos para terminar más rápido –dijo tras asomarse por la puerta del baño.
–Ahm, claro, voy enseguida –dije dudando un poco.
Sé que después de todo lo que habíamos hecho tomar un baño no debería ser la gran cosa, pero sin importar que, no puedo evitar sentirme algo apenado.
Entre al baño detrás de ella, la cual ya estaba preparando el agua en la tina para que pudiéramos tomar un baño relajante.
Yo me acerque a ella y la mire desde el lado, no podía dejar de mirar su cuerpo sin importar cuanto intentará evitarlo, y también me era imposible ocultar mi erección detrás de mis manos, pero debía controlarme, al menos por el resto de la noche.
–¡Listo! El agua a temperatura perfecta –dijo con un tono alegre justo antes de jalarme dentro de la bañera.
Entre lentamente junto con ella y me senté en una esquina de la bañera, esperando que Rakkun se sentará en otra esquina, pero lo que hizo fue sentarse enfrente mío, encima de mis piernas.
–Haa, que bien se siente esto –dijo mientras cerraba sus ojos relajada.
–…… Sí, tienes razón –dije, dándome cuenta de que lo que estábamos haciendo ahora también era considerado amor.
Abrace a Rakkun por la espalda y nos quedamos en esa tina por un buen rato, sin hacer nada más que hablar sobre nuestras vidas, contando cosas de nuestro pasado del que no habíamos hablado hasta ahora, viviendo un romance nuevo, impulsado por nuestras emociones.
Cuando terminamos de tomar el baño nos secamos entre nosotros mientras reíamos y nos divertíamos, terminando solo con unas toallas para cubrirnos mientras peinaba el cabello de Rakkun sobre la cama.
Continuando con nuestra conversación y conociendo los dolores que alguna vez nos dañaron, pero que nos volvieron las personas que somos ahora.
Tras terminar de colocarnos nuestras pijamas, pedimos comida al hotel, y cuando esta finalmente llegó, comimos juntos mientras veíamos una película en mi laptop.
Pronto la hora de dormir llegó, y juntos nos cubrimos con varias cobijas y dormimos sin preocupación alguna por el mundo.
Pues era la primera vez que amaba a alguien de esta forma.
//Ok, con esto termino el Lemmon de este fic, espero que hayan disfrutado de este capítulo al igual que el otro… y si Rakkun llegó a leer esto… te quiero, y esto me lo hicieron escribir los pervertidos que me leen :3
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