El desayuno es la comida más importante del día, o al menos eso es lo que he escuchado durante toda mi vida.

Nunca he cuestionado esa frase en mi vida, por lo que trato de desayunar lo mejor posible, comiendo cosas que estoy seguro no me mataran cuando las coma…, pero en estos momentos estoy un dilema muy grande, pues dos cosas muy importantes puedes ser destruidas en cuestión de segundos.

–Vamos, prueba el ceviche, te aseguro de que esta delicioso –dijo Rakkun mientras sostenía un plato de mariscos frente a mi rostro.

Según ella ese platillo es muy popular en Perú y es casi considerado como el mejor platillo del mundo… yo digo lo mismo de las enchiladas y no a todo el mundo les gustan.

–Ahm, la verdad, yo…

Claro que no tenía ningún problema con la comida Peruana ni nada por el estilo…, pero no soy un gran fanático de los mariscos.

–¡Pruebalo, sé que te va a encantar! –dijo ella con una enorme sonrisa en su rostro.

Lo que menos quería ahora era entristecer a Rakkun, pero incluso si ella era mi novia yo debía poner ciertos límites sobre la relación, para empezar, no comería todo lo que ella me diera al menos que sepa que es edible o que este fuera de mi lista de desagrados totales, ya que ella no puede manipularme con su linda sonrisa como si yo fuera un niño de diez años.

–¿Verdad que esta rica?

–Sí, lo está –dije dándome por vencido.

Había probado el ceviche qué tanto se le había antojado a Rakkun, y no es que me haya dejado llevar por la dulce sonrisa de Rakkun, más bien se veía sumamente confiada en que me gustaría el ceviche, aunque debo de admitir que no esta nada mal.

–Saben, pudimos ir a comer shushi, es lo mismo que comer esto –dijo Karma malhumorada.

En eso tiene algo de razón, al mismo tiempo que estaba completamente equivocada. A pesar de que algunos ingredientes son similares, los sabores son totalmente distintos.

–Tu pensando en sushi otra vez, estoy segura de que si fuera por ti comerías sushi todos los días a toda hora –dijo Star fastidiada.

–Bueno, así sería si no fuera tan costoso –dijo Karma con un humor peor al de Star.

Realmente ver a aquellas dos peleando, mientras Rakkun no paraba de alimentarme con ceviche, era algo tranquilizante de ver. Aunque no lleve mucho tiempo conociéndolas estoy seguro de que esto es lo normal para ellas, y prefiero eso mil veces más que ser acosado por Karma.

Sigo pensando que aquel radical cambio no era nada normal, después de todo tanto su cabello como su personalidad cambiaron por completo en cuestión de minutos la tarde anterior, y tras desmayarse por lo que sucedió con Rakkun en el baño, volvió a la normalidad como si nada… si es que esto es lo normal para ella.

–Hmm, si es por el precio porque no lo preparas tu misma, es 100 veces más barato que comprarlo –dije mientras poco a poco me acostumbraba a Rakkun alimentándome.

–Sí claro, para hacerlo hay que tener estudios y toda la cosa, no puedes simplemente prepararlo ya que podrías morir si lo preparas mal –dijo Karma suspirando de manera pesada.

–Ahm, creo que estas confundida, eso es con el pez globo, el sushi puede prepararlo cualquiera, incluso yo sé prepararlo.

–Vamos, come, este también te va a gustar.

Rakkun parecía ignorar por completo la situación frente a ella, ya que incluso si yo trataba de esquivar su mano ella insistía en alimentarme. Yo esperaba la mirada denigrante de Karma ante mi comentario, pero lo que vi fue algo que me recordó un poco a la Karma de ayer.

–¡¿En serio sabes hacerlo?! –pregunto entusiasmada.

De cierta forma, creo que no debí de haber dicho eso.
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–En serio que no puedo creer que no hayas comido nada Karma –dijo Star preocupada, al mismo tiempo que molesta.

–Claro, porque estoy a punto de comer shushi sin gastar mucho –dijo con una sonrisa un tanto perturbadora.

–Oye, no puedes hacer que Carmesí te prepare sushi solo porque sí –dijo Rakkun igual de molesta.

–Claro que sí, me lo debe por ayudarlo a reconciliarse contigo ayer –continuó Karma sonriendo.

–Hmmmm, bien, pero solo lo hará una vez, ¿esta bien? –Rakkun se dio por vencida ante las palabras tan convincentes de Karma.

–Haa, parece que no tengo opción, primero vayamos a la tienda a comprar lo que necesitamos –dije dándome por vencido.

Después de unas exhaustivas compras algo costosas, regresamos al apartamento de Rakkun, ya que mi cuarto de hotel no tenía en donde cocinar.

–Oye, dijiste que esto sería más barato que comprarlo hecho, pero todo esto salió casi al doble qué comprar un rollo –dijo Karma fastidiada.

–Sí, y de aquí pueden salir hasta 25 rollos sin problema.

–¡…! Bien bien, hazlo.

Sin más remedio comencé a preparar el sushi qué tanto adora Karma. Hacerlo igual al de los restaurantes era algo complicado, ya que ellos tienen maquinas especializadas para preparar sushi y otros platillos orientales, pero si uno tiene la suficiente experiencia puede preparar un perfecto sushi sin utilizar ninguno de esos artículos.

No soy un experto cocinero, pero tengo algo de confianza en mis dotes culinarios, y preparar sushi para estas chicas sería la prueba perfecta para mostrarlo.

Las tres me miraban impresionadas mientras ayudaban en algunas cosas como picar los ingredientes, a excepción de Karma, la cual no paraba de mirarme hipnotizada mientras veía su platillo favorito siendo preparado frente a ella.

–Muy bien, aquí esta –dije una vez terminado.

Por alguna razón me sentí en un manga de cocina, pero dudo que algo como desnudos innecesaria fueran a aparecer tan solo porque las chicas probaron mi comida, ¿cierto? Además, como dije antes, no soy un cocinero experto ni nada por el estilo.

–¡Oh vaya, jamás había visto tantos rollos juntos, de-debo estar en el cielo del shushi! –dijo Karma conmovida.

Jamás creí ver a alguien tan contento por ver sushi, y mucho menos la malhumorada de Karma, pero al parecer hasta las personas más oscuras tienen una debilidad.

Karma tomo el primer pedazo de sushi con cuidado, temiendo qué no sea tan disfrutable como el que puede pedir en tiendas, pero sin dudarlo comió aquel pedazo con devoción a su amor al sushi.

–Oye, ¿no crees que esto está siendo algo exagerado? –preguntó Rakkun.

–Lo sé, pero no hay nada que pueda hacer, ya estoy muy metido en el papel que Karma me asigno –susurre la respuesta.

Tras aquella pequeña conversación Karma había terminado de comer el primer trozo, y como si de un anime se tratara, su exageración fue más que evidente.

–¡Esto está delicioso! –grito al borde de las lágrimas.

Todos vimos esto con una extraña sonrisa de alivio, al mismo tiempo que estábamos algo agotados por la presión tan grande que es satisfacer a Karma.

–Bueno, espero que me veas con una nueva luz ahora después de esto –dije en forma de broma, pero parecía que Karma lo había tomado en serio.

–Sí, lo hice, por favor cásate conmigo y prepararme shushi por el resto de mi vida –dijo con total seriedad mientras tomaba mi mano y comía al mismo tiempo.

–¡Oye, aquí la qué se va a casar con él soy yo! –grito Rakkun molesta.

Yo no supe que decir, tan solo me quede callado mientras un horrible bochorno y vergüenza comenzaban a invadirme… no es que no me guste escucharle decir esas palabras, pero pensar en matrimonio es algo precipitado.

Rakkun parecía no haberse dado cuenta de lo que había dicho, al igual que Karma, por lo que los únicos afectado eramos Star y yo, la cual decidió ignorar completamente a estas chicas y comenzó a comer el sushi qué había preparado.

–Bien, puedes casarte con él, pero viviré con ustedes para que me prepare shushi a diario –dijo Karma sin mucha preocupación.

–¡¿Qué?! ¡No vas a vivir con nosotros, arruinarías todo nuestro romance con tu presencia! –grito Rakkun algo sumamente vergonzoso.

–Bien, entonces los visitaré a diario para comer shushi –continuo Karma como si fuera un disco rayado.

Al darme cuenta de que esta pelea no terminaría nunca decidí imitar a Star e ignorarlas para comer tranquilo.

–Ta-tampoco puedes pedirle un lote de un año de sushi, eso es demasiado costoso –dijo Rakkun mostrándose agotada.

–Pues pagaré los gastos –dijo Karma terminando de comer.

Estas dos habian peleado por un buen rato hasta el punto que parecían agotadas. Al mismo tiempo Star y yo comenzamos a lavar los trastos sucios mientras charlábamos un poco.

–Realmente te agradezco todo lo que has hecho por Rakkun, es una chica algo torpe, pero me alegra que haya encontrado a alguien tan dulce como tu.

–Para ser sincero, creo que yo soy quien tuvo suerte de encontrarla, ella me mostró muchas cosas que no conocía –dije mientras veía a esa torpe chica aun peleando.

–Awww, realmente estás enamorado de ella, eso es muy dulce. Haa, ojalá algún día encuentre a un chico que me ame de esa forma –dijo Star de forma melosa.

Mientras Star parecía estarse derritiendo por mis palabras, yo miraba detenidamente a Rakkun mientras en mi mente llegaba aquel recuerdo que mi tiempo en este país era limitado, no era algo en lo que quisiera pensar…, pero una vez que llegue aquel día tendré que enfrentarme a algo que no quiero.

–Dije que no usaras a Carmesí para que te cocine sushi todos los días y se acabó, fin de la discusión –termino Rakkun aquella ridícula pelea.

–Bien, pero haré qué me enseñe a prepararlo –dijo Karma lo más lógico que ha dicho en esta pelea.

–Y-yo…

–Bien, eso me parece como algo justo, lo haré –dije interrumpiendo a Rakkun para que la pelea realmente se terminará.

–¿Eh? ¿Estas seguro de eso? –pegunto Rakkun confundida.

–Sí, además de que no será muy tardado enseñarle.

Sere sincero, enseñarle a una chica a preparar sushi no es la cosa más emocionante del mundo, y menos cuando es con la chica que me despreciaba hace apenas unas horas atrás.

–Bien, calientas el agua y después…

Le explique a Karma como se preparaba el sushi paso a paso, ella ponía atención detenidamente, pero algo en su mirada me decía que realmente estaba pensando en otra cosa.

–Vamos, suéltalo de una vez, ¿qué es eso que te molesta tanto que no estas prestando atención? –finalmente pregunte cuando Rakkun y Star no estaban cerca.

–Oh, así que te diste cuenta –dijo Karma sin mucho entusiasmo.

–Bueno, tu expresión es muy diferente a cuando estaba cocinando hace rato. ¿Me dirás que te sucede?… ¿Tiene que ver con Rakkun?

–… realmente con la persona con la que menos quiero hablar de esto es contigo, pero pareces ser el único que me toma en serio con respecto a este tema.

–¿El único? ¿Crees que Rakkun o Star no toman en serio el hecho de que te le confesaste a Rakkun? –pregunté algo que parecía haber pasado hace años, siendo apenas ayer cuando sucedió.

–Ughh, s-sí, después de lo que le dije ella actúa como si no hubiera pasado nada –dijo deprimida.

–Bueno, no puedes culparla después de todo lo que ha sucedido estos días, además, ella se sintió culpable cuando vio que te había lastimado, así que tampoco es como si ignorará por completo tus sentimientos.

–¿L-lo dices en serio? –pregunto con un pequeño brillo de esperanza en sus ojos.

–Sí, de hecho ella era la que quería hablar contigo en la playa, pero fui yo en su lugar pensando en que escaparías cuando la vieras –dije con total sinceridad, al mismo tiempo que preparándome para resivir un golpe.

–Sí, tienes razón, hubiera huido en el momento en el que la viera –acordó conmigo.

–Mira, no creo que deba disculparme por salir con Rakkun ni nada por el estilo, pero sé que ni tu ni ella estarán tranquilas por completo hasta que solucionen esto –dije agotado por el pensamiento que invadía mi mente.

–¿A sí? ¿Y que propones qué haga? –preguntó desanimada.

–Haa, sé que me voy a arrepentir de esto, pero… ¿qué tal si tienen una cita?

//Otro capítulo más con mucho relleno!! Ahora sí, el siguiente capitulo será resolver el dilema de Karma con respecto a Rakkun, y después de eso el amor ganara todas las batallas!!

Seré sincero, este capítulo lo hice medio dormido, así que si es raro es por eso…, pero siento que eso lo hace más acorde a la historia.