Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17: De Vuelta Al Negro.

Cuando los conquistadores españoles llegaron a América encontraron qué este estaba repleto de Oro, así que como los malditos codiciosos qué eran decidieron intercambiar este preciado metal por algo tan simple como un espejo.

Por años he creído, como el resto de los Latinos, qué los españoles nos habían estafado al robarnos todo nuestro oro, pero en estos momentos, mientras miro el lindo trasero de Rakkun a través del espejo, agradezco de que no sea a través de un opaco reflejo en oro.

Lo que veía era algo prohibido, de eso estaba seguro, podía ver el mundo enfrente mio ir en cámara lenta, dejándome ver todo detenidamente. Lo que estaba haciendo Rakkun era simplemente recoger la toalla qué había dejado caer al suelo, mientras estaba completamente desnuda.

¿Por qué estaba desnuda? Bueno, eso es algo que yo también quería saber, pero tampoco es como si tuviera la intención de hundirme en preguntas sin sentido para perderme el espectáculo.

El cuarto estaba oscuro, por lo que podía ver también era bastante limitado, en especial en un reflejo ya que mi cabeza cubría algunas partes.

Sentía la necesidad de voltear a ver, pero si hacía eso entonces perdería la confianza que me tiene Rakkun…, pero estoy haciendolo al ver de esta forma, ¿no?

Cerré mis ojos frustrado, no podía creer lo que le había hecho a Rakkun cuando ella tiene la confianza de… bueno, de sea lo que este pasando.

–Di-dime cuando termines –susurre con una voz tan suave que tan solo Rakkun podía escucharme.

Ella no decía nada, quedándose en completo silencio, seguramente apenada por la situación en la que se encontraba.

Tan solo podía escuchar su respiración agitada detrás mio, la cual poco a poco se iba acercando a mi hasta que podía escucharla al lado de mi oído.

–Y-yo nunca te dije que necesitaba privacidad –murmuró con una voz tan suave que ni una hormiga podría escucharlo, un secreto tan solo para ambos.

Abrí mis ojos y voltee a ver a Rakkun, la cual estaba parada al lado mio con un rostro ruborizado qué la hacia parecer un tomate maduro.

Lo único que lograba ver era su rostro, sus ojos los cuales brillaban parecían llamarme mientras nos acercábamos lentamente hasta que nuestros labios se tocaron.

Fue un beso extraño, pues parecía que ambos estábamos cometiendo un pecado, un pecado qué se sentía bastante bien el cometer.

Moví mis manos por la cintura de Rakkun, tan suave al tacto qué me veía atraído poco a poco a usar mis manos para jugar con su cuerpo, tan solo me detuvo el ángel en mi hombro, el cual poco a poco estaba siendo aplastado por mi demonio y mi curiosidad al mismo tiempo.

Ella no se quedo quieta, ya que coloco sus manos sobre mi pecho mientras lo acariciaba lentamente, interesada en el cuerpo frente a ella oculto por un beso qué no parecía tener fin.

El tiempo no parecía existir para nosotros, o al menos así veíamos el mundo que estaba a nuestro alrededor, el cual nos miraba con celos por el amor tan bello que se mostraba en su tierra, cosa que ignoramos completamente… un error algo torpe si se me permite decir.

La puerta del baño detrás nuestro se abrió de manera repentina, el sonido de la puerta abriéndose era tan claro que hasta un anciano lograría escucharla, pero no un par de idiotas enamorados.

Detrás de la puerta apareció Karma de manera torpe, sin preocupación alguna encendió la luz, encontrándose con dos cuerpos desnudos y unidos por los labios.

–¡¿Qu-qué están haciendo?! –grito sorprendida al vernos.

–¡¡Uahhh, e-esto no es lo que parece!! –respondió con un grito similar Rakkun separándose de mi.

Su cuerpo estaba completamente descubierto para mi para ver, pero la sorpresa de ver a Karma enfrente nuestro y notar que al igual que Rakkun estaba desnudo, pues no tuve la oportunidad de verla.

–Yo, ahm, parece que fuimos hipnotizados por un brujo –dije aquella torpe escusa.

Esto provocó qué ambas chicas voltearan a verme molestas, molestia qué duro pocos segundos tras ver mi desnudes, cambiando la expresión de sus rostros a sorprendidas y un poco avergonzadas.

–Po-por favor no me vean tan fijamente –dije mientras me cubría con una toalla qué colgaba detrás mio.

–Es más lindo de lo que creí –susurro Rakkun aquello que no logré escuchar, o al menos eso fingí.

–El tamaño no está mal. ¡Esperen, ese no es el punto, ¿qué estaban haciendo mientras Star y yo dormíamos en la habitación?! –grito Karma algo con lógica.

–Ahm, nada, so-solo íbamos a tomar un baño, pero olvidamos nuestros trajes de baño –dijo Rakkun mientras se cubría.

Karma miro al suelo con cierta desaprobación, después de todo mi traje de baño estaba justo debajo de mi.

–Mentira, estaban a punto de hacerlo, ¿no es así? –dijo Karma un poco más tranquila.

–¡No-no es eso! O bueno, no estoy muy segura… pu-puede que sí –dijo Rakkun apenada.

–¡¿Estaban a punto de hacerlo y sin invitarme?! ¡¡Eso es muy bajo incluso para ustedes!! –grito Karma, volviendo a su usual actitud.

–L-lo sentimos, nosotros no…… espera, acabo de escuchar algo muy malo en esa oración –dijo Rakkun notando la actitud habitual de Karma.

–Bien, sigan mientras yo me quito la ropa, no quiero que ¡¡Ahhh~!!

Mientras Karma trataba de quitarse la ropa esta termino cayéndose por los charcos de agua en el suelo, perdiendo el conocimiento en el proceso… vaya dejavu, o al menos eso creo.

Tanto Rakkun como yo nos quedamos viendo estupefactos a lo que acababa de suceder, de cierta forma también estábamos aliviados, ya que al menos podríamos hacer pasar a esto como un sueño de Karma… aunque una realidad para nosotros.

Llevamos a Karma a la cama en la cual Star continuaba plácidamente durmiendo, me sorprende que no se haya despertado después de todo el ruido que produjo Karma.

Después de eso nos sentamos en el sillón, completamente vestidos mientras mirábamos el suelo apenados.

Ninguno de los dijo nada por varios minutos, estabamos arrepentidos, pero no de lo que hicimos, más bien nos arrepentimos de lo que no hicimos en ese momento.

Mientras nos tomábamos de la mano eso se dejaba más que claro, pero no creo que haya ningún problema, puesto que tendremos otra oportunidad para hacer todo lo que queramos.

–Oh cierto, hay algo que quiero que veas, ven –dijo repentinamente mientras me jalaba del brazo.

Ambos terminamos fuera en la cornisa, viendo el horizonte mientras el sol se alzaba por la mañana, era una vista sumamente hermosa, pero mis ojos estaban atentos al hermoso rostro de la chica a mi lado.

–Jeje, es muy lindo, ¿cierto?

–Sí, sí qué lo es –dije con una suave sonrisa sin dejar de ver a esta chica.

Por varios minutos estuvimos en aquel lugar viendo el amanecer, hasta que fuimos interrumpidos por las dos chicas de dentro de la habitación despertando.

–Uggh, me duele la cabeza, ¿qué fue lo que paso? –dijo Karma con un extraño tono conocido en su voz.

–Haa, dormí bastante bien, esta cama tan grande, siento que puedo rodar en ella y no caer nunca –dijo Star dejando en claro que era pequeña.

–Bueno, parece que ya despertaron, será mejor que entremos –dijo Rakkun mientras volteaba a verme con una sonrisa.

–Sí, será lo mejor –dije siguiendo por detrás a esta chica.

Al entrar ambas chicas voltearon a vernos, un poco interesadas por como nos veíamos, pero yo no podía quitar mi mirada de Karma, por un par de razones.

–¿Durmieron bien? ¿No tuvieron ningún sueño extraño? –pregunto Rakkun, seguramente por lo que sucedió con Karma en el baño.

–Hmm, nada peculiar, dormí como un bebé –dijo Star sin ninguna duda en sus palabras.

–No estoy segura, pero por alguna razón mi cabeza me duele bastante –dijo Karma con una voz algo apagada.

Continuaba mirando a Karma detenidamente, esperando que alguien además de mi notará un cambio en ella.

–Bueno, tal vez sea por dormir en el piso después de que tu y Rakkun se pelearan toda la noche –dijo Star fastidiada.

–¿Eh, Rakkun y yo peleamos? –preguntó Karma confundida.

–¡Claro que sí, todo porque no querías vestirte y porque hiciste qué Carmesí viera tu…!

–¡Pies, así es, vio tus pies desnudos! –interrumpió Rakkun por alguna razón.

–¿Eh? –dijeron confundidas ambas chicas.

Rakkun se acercó a estar y susurro algo a su oído que no logré escuchar, pero sin importar que pasara no podía dejar de ver a Karma, incluso cuando ella se dio cuenta.

–Oye, deja de verme de esa forma, ¿que tengo monos en la cara o porque no dejas de verme? Eres sumamente molesto –dijo Karma de forma malhumorada.

–No es nada, me alegra de que estés de vuelta –dije un poco aliviado al ver que la vieja Karma había regresado.

–¿Eh? No tengo idea a que te refieres, pero te agradecería que no dijeras esas cosas tan repugnantes –dijo asqueada.

Sí, la vieja Karma estaba de vuelta, y nuevamente ninguna de las otras dos chicas no parecían darse cuenta de esto… ¿acaso soy el único que nota que su cabello cambia de color junto con su personalidad?

–Y eso paso, así que no digas nada sobre ese incidente –susurro Rakkun con una voz lo suficientemente alta como para que pudiera escucharla.

No sabía que sucedía exactamente, solo que tenía que ver con lo que sucedió antes de que me desmayara… espero no haya sido nada importante.

–Bueno, ya que estamos los cuatro despiertos, ¿por qué no vamos a desayunar? Muero de hambre –dije tras soltar un suspiro de tranquilidad.

–No suena como una mala idea, anoche no comimos nada por todo el desastre –dijo Rakkun mientras su estómago gruñía.

–Odio estar de acuerdo contigo, pero por alguna razón muero de hambre, me encantaría ir por un shushi o algo por el estilo –dijo con aquel extraño acento suyo.

–Nada de sushi, es muy temprano para comer eso, mejor vayamos a un restaurante familiar a pedir comida típica de Perú –dijo Star de forma madura… a la vez que infantil.

–Oh cierto, Carmesí aun no ha probado la comida típica de Perú. Jejeje, te mostraré la superioridad de nuestra comida –dijo con una enorme sonrisa Rakkun.

–Sigo prefiriendo el shushi –dijo Karma.

–Ya dije que no, si quieres podemos comer eso en la tarde, pero eso no es lo suficientemente nutritivo para comenzar la mañana –regaño Star.

–Yo estoy de acuerdo, quiero (agregue comida típica de Perú), hace mucho que no lo como –continuo Rakkun.

Las tres chicas caminaron afuera de la habitación mientras hablaban de la forma más tranquila posible, parecían un grupo de tres perfecto qué seguramente sería arruinado por una cuarta persona… o al menos eso pensaría el antiguo yo.

–Oye, vamos, quiero que te enamores de mi país tanto como te amo a ti –dijo Rakkun mientras me ofrecía su mano.

Yo solo la mire con una sonrísa en mi rostro mientras me acercaba a ella, tome su mano y caminamos juntos los cuatro a comer comida rara se Perú.

–Oí, ¿por qué siento que acabas de insultar mi país en un monólogo? –pregunto repentinamente Rakkun.

–No sé de qué me estas hablando –negué todo, pero al mismo tiempo solté una sutil carcajada, pues al parecer esta chica me conocía bastante bien.

Caminamos hasta el elevador en donde encontramos a la misma recepcionista qué se había burlado de mi el día en el que llegue a este hotel.

–Veo que… tuvo una noche entretenida –dijo un poco molesta.

–Algo así. Por cierto, me gustaría que hoy se limpiara mi cuarto si no le molesta, hay un desastre en el baño qué provocaron estas chicas –dije dando ciertas insinuaciones.

Mi día había empezado de una excelente forma, puesto que pude ver el rostro de dolor de la recepcionista.

–S-sí, lo haré de inmediato… puesto que no hay una señora de la limpieza trabajando hoy –dijo entredientes, mejorando aun más mi día.

//Ok, dos capítulos en menos de una semana, si qué vengo inspirado, ahora 4 meses para el siguiente… nah, tal vez una semana o dos.

Ahora tengo una pregunta, ¿quieren que Karma y Star participen hasta el final del fic o que regresen a sus casas pronto?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro