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Capitulo 1: Vacaciones En Perú.

Normalmente no soy la clase de persona que viaja cuando esta de vacaciones, después de todo soy pobre y no tengo dinero para gastar en viajes ni nada por el estilo. Además no soy gran fanático de salir de viaje, y mucho menos fuera del país.

Ya he viajado antes, por lo que sé todo lo que uno tiene que sufrir para salir del País. Sacar un pasaporte, una visa también si es que viajas a Estados Unidos, comprar los boletos de avión, salir 10 horas antes de que salga tu vuelo, tener que pasar por el detector de metales, solo para que te detengan porque olvidaste que traías monedas en tu pantalón, esperar horas para que anuncien la subida a tu vuelo, que no te dejen entrar una pequeña botella de agua, tener que compartir el asiento con una señora que lleva a su bebé, el cual no ha parado de llorar desde que subieron al avión y finalmente, el viaje en avión.

También incluiría la posibilidad de que pierdan tu maleta o que el avión se caiga, pero ninguna de esas cosas me ha sucedido, así que decidí no incluirlas.

Pero por obra del destino yo...

–¡Tenemos un ganador, el primer premio incluye un viaje todo pagado a Perú para una sola persona!

... gane un viaje en una lotería. Estoy igual de confundido que ustedes, para empezar, en mi país jamas había visto que hicieran esta clase de rifas... exceptuando el avión presidencial.

Además, la escena parecía haber salido de un anime cliché. Ahora sólo falta que un camión me atropelle o algo por el estilo, aunque creo que eso seria mas interesante que viajar a Perú.

–Disculpe. ¿No puedo cambiarlo por algo más, no lo sé, útil? –dije un poco apenado.

–Lo lamento, pero no puedes cambiar tu premio, si quieres regalarlo eso es un asunto totalmente diferente, pero no creo que eso te convenga.

El hombre lo dijo bastante molesto, parecía que no le gustaba que menospreciaran los premios de su extraña rifa.

–Haa, bien, lo tomaré –dije resignado.

–¡Excelente, aquí tienes tu premio! –grito el hombre mientras me daba un pequeño sobre.

Tomé el sobre sin mucha emoción, era un viaje a Perú después de todo, ¡ni siquiera los Peruanos quieren estar en Perú!

Regrese a mi casa algo agobiado, ¡¿como se supone que le diga a mis padres que me gane un viaje a Perú, para una sola persona, cuando se supone que solo iba a comprar los ingredientes para la cena?!

Estoy seguro de que el negocio de ese señor no durará si sigue dando premios así de exclusivos. Aunque también estaba preocupado de que esto fuera una clase de trampa y que me rapten llegando a Peru... no, espera, eso sucede en mi país.

–Hasta que llegas, estaba a punto de mandar a tu padre a buscarte.

–Sí, perdón, es que ocurrió algo extraño.

Deje la bolsa con los ingredientes en la mesa para después dirigirme a la cocina en la que estaba mi madre, tenía que contarle sobre los boletos que había ganado después de todo.

–¿Algo raro? Bueno, de que me sorprende, para ti todo es raro.

Mi madre dijo en forma de burla mientras soltaba una pequeña carcajada.

No supe como tomar ese comentario, ya que en cierto modo tenía razón, no suelo salir mucho de casa desde que aquella pandemia atacó a todo el mundo, y las personas son... bastante tontas.

Claro que la pandemia había terminado hace apenas unos meses, o por lo menos eso es lo que dicen para poder dejar de usar su cubrebocas en publico.

Pero ya me estoy desviando del tema.

–Sí, oye, estoy de vacaciones, ¿no?

–Sí~, ¿por qué la pregunta?

–No por nada... por cierto, mi pasaporte sigue vigente, ¿cierto?

–Sí, lo sacamos antes de que empezará la pandemia para ir de vacaciones.

–Cierto, cierto...

Me quedé en silencio mientras pensaba en que preguntar ahora, pero mi madre parecía estar fastidiada por esas dos simples preguntas que hice.

–¿Ahora que hiciste cabron? ¿Qué cosa tan mala hiciste que quieres escapar del país?

–¡N-no es por eso, así que baja la chancla! –dije tras ver el rostro amenazante de mi madre. –Mira, me gane un viaje a Perú para una persona, por eso preguntaba todo eso.

Le mostre el sobre a mi madre que me habían dado, ella lo tomó extrañada mientras lo abría y veía lo que estaba dentro.

–¿Ganaste un viaje a Perú? Ahora entiendo a lo que te referías con extraño. ¿Quien te dio esto?

–El señor que acaba de abrir su carnicería, hizo una rifa para todos los que compraron ahí el día de hoy.

–Ay dios, ese señor no va a durar dando premios como este. Pero bueno, deberías aprovecharlo, el viaje es en una semana, así que tal vez deberías de arreglar todo lo que tengas pendiente.

–... por favor no lo digas como si no fuera a regresar.

Mi madre golpeó mi cabeza con el sobre y espero a que lo tomara de sus manos antes de volver a lo que estaba haciendo.

Me fui a mi cuarto para poder dibujar un rato, pero al final terminé revisando en Internet lugares turísticos de Perú.

–Cierto, Machu Pichu está en Perú... ¿y porque el premio no incluye una visita al lugar turístico más grande de Perú?

Cada vez se me hacia más ilógico este absurdo premio.

La fecha del viaje no tardó en llegar. Estaba en el aeropuerto con mis padres a punto de tomar mi vuelo, ambos se despidieron con una sonrisa en su rostro, sin mostrar el más mínimo sentimiento de preocupación porque su hijo está por viajar a un lugar desconocido.

Tras despedirme de ellos subí al avión y miré por la ventana... ¿Qué diablos estoy haciendo? Pensé segundos antes de que el avión despegará.

Tras 4 largas horas de vuelo al fin había llegado a mi destino, una ciudad la cual no sé ni el nombre y ni siquiera me molestare en buscarlo.

Estaba comenzando a anochecer por lo que solo decidí dirigirme al hotel que incluía el premio, quería dejar mis cosas y descansar después de todo el cansancio que provoca viajar en avión.

Tome un uber ya que no sabía como llegar.

–Buenas noches causa, ¿le ofrezco algo?

–... ¿Disculpe?

–Pregunte que si le ofrecía algo causa, un agüita o si necesita cargar su móvil.

–Ahm, no gracias, así estoy bien.

No entendí ni un carajo lo que el conductor me quería decir, así que mejor decidí ignorar aquella pregunta por completo.

Durante todo el camino el conductor quería entablar una conversación, pero me coloque mis audífonos ya que prefería no hablar en lo más mínimo, ya que decía muchas cosas que no entendía. ¿Seguro que hablamos el mismo idioma?

Cuando llegue al hotel simplemente le di las gracias al conductor y entre al hotel.

Fui directo a la recepción en la que estaba una mujer en su celular bastante molesta.

–Di-disculpe.

Dije en una voz baja, el rostro de la mujer era bastante aterradora y temía que fuera a atacarme en cualquier momento. Pero en su lugar, la mujer guardo su celular y mostró una dulce sonrisa para decir con una voz tan dulce:

–¿En que puedo ayudarle?

Me sorprendió el cambio tan repentino de la chica, pero eso también hizo que me pusiera más nervioso que antes.

Saque de mi mochila el baucher del premio que me regalaba una estadía completa en este hotel, la mujer lo tomó algo confundida para después solo dejar unas llaves sobre el mostrador.

–¡Aquí tiene, que disfrute su visita! –dijo sumamente contenta.

Tome la llave cada vez más extrañado.

–S-sí, muchas gracias –respondí mientras ocultaba mi rostro con mi gorra.

Mire la habitación que decía la llave, número 501, por lo que deduje que debía estar en el quinto piso.

Tome el elevador ya que no pensaba usar las escaleras en lo más mínimo. Dentro de este había un señor usando un uniforme, lo miré confundido al verlo dentro del elevador sin decir ni una palabra.

Cuando entré al elevador finalmente habló, aunque sería mejor decir que grito.

–¡¿A qué piso va?!

–¡Uahh, al quinto!

–Muy bien, quinto piso será –dijo con un tono más normal.

Yo sentí como mi corazón quería salir de mi pecho, realmente me había asustado tras ese repentino grito, por lo que termine gritando yo también.

El elevador tomó unos cuantos segundos en llegar al quinto piso, pero fueron los segundos más largos de toda mi vida, ya que me quedaba viendo a aquel hombre para estar listo por sí volvía a gritar de repente.

Pará mi suerte no lo hizo, las puertas del elevador se abrieron y salí rápidamente de este para dirigirme a mi habitación.

La habitación 501 estaba al final del pasillo, por lo que camine rápidamente para poder llegar y descansar de una buena vez.

Espere que algo raro pasará, pero por primera vez todo fue normal desde que llegué a este lugar.

Abrí la puerta usando la llave y me llevé una sorpresa, una buena en esta ocasión.

La habitación era sumamente amplia y tenía una cama kingsize reposando en el medio de esta, una pantalla enorme enfrente de la cama, un baño con una tina enorme y por último un balcón.

Abrí la puerta del balcón y mire la ciudad mientras el viento frío de la noche golpeaba mi rostro.

–Bueno, esto no es tan malo como creí, la gente es rara, pero creo que así son en todos los lugares del mundo.

Me desperté a la mitad de la noche ya que me estaba muriendo de hambre, recordé que no había comido nada en todo el día.

–Lo olvide por tanta pinche gente rara.

Dije fastidiado mientras me paraba de la cama, busque algo que pudiera comer en mis cosas, pero no traje nada de comida ya que no quería tener problemas en el avión. También pensé que nos iban a dar algo de comer en el avión, pero las aerolíneas si que se volvieron tacañas.

–Bueno, puedo ir a una tienda que abra las 24 horas o algo así, dudo que este pais sea más peligroso que el mio en la noche.

Dije nada preocupado mientras salía de mi habitación.

–Huh, quien lo diría, incluso aquí hay un oxxo en cada esquina –dije un poco sorprendido mientras bebía mi café.

Decidí ir a un parque para comer tranquilo, servía que tendría mi primer paseo desde que llegué a este lugar, el viaje en uber no contó ya que estuve todo el rato pegado a mi celular.

Llegue a un parque cerca de mi hotel, este estaba completamente iluminado, pero aún así no había ninguna persona a la vista.

Me senté en una de las cientos de bancas vacías y comencé a comer mi "pan bimbo"… ¡esto es una concha de donde vengo!

Pero supongo que le cambiaron el nombre para evitar problemas en otros países.

–Haa, 2 semanas de viaje, ¿qué se supone que haga en este lugar?

Saque de mi bolsillo mi boleto de avión de regreso, aun me era poco creíble de que me haya ganado esta clase de premio en una simple rifa por comprar medio kilo de carne, pero ahora que estoy aquí, creo que no hay duda de que esto sea real… claro, al menos de que todo esto sea un simple sueño… bueno, no desperté, así que supongo que esto es real.

Mientras estaba hundido en mis pensamientos vi que una persona caminaba a la distancia, una chica usando una sudadera que le cubría todo el rostro. Me distraje tratando de ver su rostro, pero aún estaba bastante lejos por lo que no pude ver nada.

El viento soplo con fuerza y lanzó el boleto de mi mano cayendo detrás de un grupo de arbustos.

–¡Aghh, maldita sea!

Salte a los arbustos para buscar mi boleto, pero esa zona estaba completamente a oscuras por lo que no podía ver nada.

Mientras buscaba escuchaba los pasos de la chica, solo espero que no piense que me oculte de ella porque creí que iba a asaltarme, digo, sí lo creí un poco.

Después de buscar unos minutos finalmente lo encontré.

–¡Aquí está!/¡Finalmente algo de aire fresco!

Me levante rápidamente cuando encontré el boleto y grite al mismo tiempo que la chica dijo aquello.

Ambos nos quedamos en silencio unos segundos, yo voltee a verla curioso, tan solo para encontrarme que la chica tenía orejas y rostro de ardilla.

–Oh, una ardilla –dije en voz baja.

–¡Ahhh, ¿quién eres y qué haces ahí?!

La chica cubrió su rostro con la capucha de su sudadera y comenzó a verme con sus ojos llenos de rabia.

–Perdón, no quise sorprenderte, solo estaba buscando algo que se me cayó.

Mostre el boleto entre mis dedos, el cual por suerte no salió volando, porque no lo estaba sosteniendo para nada en estos momentos.

–¿L-lo viste?

–¿A-a que te refieres?

–¡¿Qué si viste mis…?!

–Oh, ¿hablas de tus orejas de ardilla? Son bastante lindas.

–¡¿Qué, ardilla?!

La chica grito mientras descubría nuevamente su rostro, dejándome ver con mayor claridad las orejas sobre su cabeza.

Ella se acercó a mí enfadada y tomó mis manos y las coloco sobre sus orejas obligándome a apretarlas.

–¡No son de ardilla, son de mapache, soy una mapache!

–Oh, son reales –dije sorprendido.

–¡Claro que son reales!… espera, ¿no sabias que eran reales?

–No, la verdad pensé que se trataba de cosplay o algo por el estilo.

–¿Kha?… –la chica se me quedo mirando con un rostro estupefacto. –S-sí, claro que es un cosplay de mapache, soy una fanática de hacer cosplay, tehee.

–… por favor no hagas eso de nuevo. ¡Ahora explícame, ¿como es que una mapache, que algo como tu… que tu seas real?! –pregunte sorprendido.

–Ay dios, no vas a creer lo del cosplay, ¿verdad?

–Para nada, y mucho menos después de tocar tus orejas.

–¡Ahh, esto me pasa por querer salir con mi forma real todas las noches! Siempre me digo, "no lo hagas Rakkun, alguien podría descubrirte", pero ahí voy yo de tonta a ignorar mi propio consejo.

La chica comenzó a hablar con ella misma mientras parecía estar al borde de las lágrimas, y eso porque veía que sus orejas estaban caídas.

–Bueno, creo que mejor me voy. Este día no puede ser más raro.

–¡Espera, no puedes irte así como así, y mucho menos después de descubrir mi secreto! Me temo que no podré dejarte ir así de fácil.

Dijo con un tono amenazante mientras preparaba sus puños, parecía querer atacarme.

–Sí, no gracias, prefiero irme a mi hotel y encerrarme por lo que queda del viaje.

Camine en dirección de mi hotel ignorando a la chica, pero ella se coloco enfrente mío para evitar que siguiera caminando.

–¡Dije que no te dejaría ir!

–Mira, entiendo, descubrí tu secreto y toda la cosa, pero realmente no es algo que me interesé, así que te prometo que no le diré a nadie, ¿eso te basta?

–Hmm, ¿estas seguro de que no le dirás a nadie?

–Sí, lo prometo. ¿Ahora me dejas ir? Quiero dormir un poco –bostece pesadamente.

–… bien, confiaré en ti. Por cierto, nunca me dijiste tu nombre, el mio es Rakkun.

–Ah, sí, puedes decirme Carmesí.

–¿Te llamas Carmesí?

–Obvio no, mi nombre es Ivan, pero pensé que estábamos diciendo apodos.

–¡Claro que no, Rakkun es mi verdadero nombre, incluso también lo uso como mi nombre artístico!

–Bien, lo que digas. Bueno, un gusto conocerte Rakkun.

Dije para finalmente despedirme de aquella extraña chica.

Como dije antes, este viaje ha sido el más extraño que he tenido en toda mi vida, después de todo, encontré a una chica mapache.

–Bueno, de seguro pensaré que es un sueño cuando me vaya a dormir –dije cansado poco antes de llegar a mi hotel.

//Capitulo 1 listo, ya no es solo un prólogo raro que me hace quedar mal, ahora si es un capítulo. Asi, que para los que me llamaron furro, ¡¡no soy furro!!

Por cierto, hagan que lo lea Rakkun, sería cómico escuchar que ella lo lea xD

Y Rakkun, si estas leyéndolo, hola :3

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