-Buenos días jovencita ya esta el desayuno listo~Kora -dijo el pequeño bebe sentado en la silla

-Buenos... ¿Quién eres tu? - dijo la joven parándose en seco al ver al bebé en su casa - Definitivamente debo contratar alguna seguridad en esta casa, primero Colonello ahora tu.

-Tienes razón disculpa, es la primera vez que me ves en mi forma de Arcobaleno. Me vuelvo a presentar~kora Yo soy Colonello el Arcobaleno del pacificador azul de la lluvia, mucho gusto. ~kora

-Bien, eso explica que haces aquí. - sentándose a comer -¡Itadakimasu!

-¿Eh? Enserio te lo tomas tan a la ligera. Eres muy confiada~kora - contestó apuntandola con un rifle

-Confío en ella y en su capacidad. Nunca dejaría que nada me pasará, con eso me basta -sin ni siquiera regresarlo a ver - además hasta ahora nadie ha podido hacerme nada ¿a que puedo temerle?

-Te refieres ah....

-Si -dijo la joven sin dejarlo terminar mientras lo regresaba a ver con uno de sus ojos rojos - Y bien, supongo que no has venido solo a presentarte en tu forma Arcobaleno ¿verdad?

-Ya veo, chica lista. - sonrió de lado para dejar de lado el rifle. - La verdad es que he venido para decirte que hoy es el día que al fin conocerás a los Vongola.

-Antes de que comiences, quiero decirte que solo acepté este trabajo porque después voy a terminar con ustedes, simplemente no se pueden morir antes.

-Me gusta tu sinceridad~kora. Si haces bien tu trabajo, podría sacarte de dudas, no tendrías la necesidad de terminar con todos.

-No me mal interpretes, esto es personal. Después de esto no quiero tener nada que ver con las mafias.

-Entiendo. Bien este es el punto, estamos a una semana de celebrar la ceremonia de sucesión del décimo vongola y toda su familia. Algunas familias, como conocemos la Shimon van a intentar impedir que esto suceda por lo que necesitamos que tu y tu amiguita ayuden a la familia y cuiden del décimo.

-Se supone que los Vongola son la familia más poderosa de Italia,
además ustedes los Arcobalenos se dice que son los más fuertes. Deberían poder apañarselas solos. No soy niñera Colonello.

POV NANAMI

Claro, me hizo caso omiso como siempre. ¿Que se ha creído? Aquí estoy, cargando a un bebé caminando a quien sabe donde. Me dijo que vendríamos a una reunión con esta familia Vongola, así que vine lo más bien vestida que pude. Creo que estoy bien.

-¿Kokuyo Land? - pregunté más para mi, al ver que estábamos fuera del parque. Esto no puede ser bueno. ¿Tendrá algo que ver Mokuro en esto?
La verdad no quiero entrar. Inalo y exalo, bien allá voy.

-¡Lambo esta aburrido! - escuché que gritaban desde dentro.

Fue en acto de segundos, la puerta se abrió, Colonello salto de mis brazos y yo recibí un fuerte golpe que me llevó al suelo con otro pequeño encima mío.

-¡Itaai!... ¿Pero que?

-Lo siento por eso Lambo es... ¿Eh? ¿¡Nanami!? - exclamó el castaño tendiendome la mano.

-¿¡Ts-Tsuna!? - no se quien estaba más sorprendido si él o yo. De todas las personas en el mundo nunca pensé que él tuviese algo que ver en esto, es decir es... bueno es Tsunayoshi Sawada, un chico tímido, amable, débil. Al menos es lo que uno piensa a simple vista cuando lo ves.

-Ciaossu~ Los estábamos esperando.

Muy bien repasemos, Tsuna ha resultado ser el décimo vongola, su mano derecha Gokudera Hayato es el guardia de la tormenta, Takeshi Yamamoto de la lluvia, Ryohei Sasagawa del sol, Hibari Kyoya de la nube, Rokudo Mokuro de la niebla y por último tenemos a ese pequeño bebé vestido de vaca como guardián del rayo ¿en serio un niñito?. Dino es el líder de la familia Caballone, ya sabía yo que su cara me era conocida.

Que incómodo silencio, la mirada de todos esta posada en mi y eso hace que me remueva un poco del asiento.

-Bueno creo que no hace falta presentaciones ya que todos la conocen~kora.

-Así que tu eres....

-No. Bueno no exactamente - dije interrumpiendo a Dino. - En realidad ella y yo somos distintas, vive dentro de mi. Y ella no quiere saber nada de todo esto, es más lo odia y en cierta forma yo también.

-¡Estúpida mujer entonces que haces aquí!

-No es obvio idiota, me necesitan y ahora entiendo por que. No me mal interpreten pero no son más que unos críos jugando a ser fuertes que ni siquiera saben lo que quieren, no entiendo como el noveno pudo elegirlos.

-¿¡Quien diablos te crees!? - gritó Gokudera golpeando la mesa

-Va, va. Tranquilo Gokudera - intentó calmarlo Yamamoto

-¿Entonces porque aceptaron?

-La verdad la que aceptó fui yo, quiero respuestas y alguien ofreció darmelas después de la ceremonia de sucesión -dije mirando de reojo a Colonello - Ella solo está aquí para acabar con los Arcobalenos. -pude notar como una sonrisa de lado salía de los labios de Reborn

-¡Tsk! - musitó de lado Hibari

-¡No necesitamos tu ayuda estúpida mujer yo me encargo de proteger al décimo!

-Como quieran, entonces addio - levantadome de mi asiento dispuesta a irme

-Espera Nana,... ya sé que dijiste que esto no te gusta y tienes razón apenas sé de todos esto. Soy algo torpe. Ni siquiera sé si lograré hacerlo bien, - suspiró - hasta hace un par de días no estaba seguro de aceptar el puesto de décimo y todo lo que eso conlleva pero.... no quiero que me veas como un enemigo ni mala persona. Quiero cambiar las cosas.

-Hmmm... - por un momento vi atraves de sus ojos que decía la verdad, tiene razón no es mala persona pero el hecho de que este metido, no sé que pensar. La idea principal de Vongola Primo era terminar con la corrupción y la opresión, aunque las cosas no salieron como quería. Tal vez y por muy remota que suene la idea... ¿Será que Tsuna lo consiga? - Bien, décimo te propongo algo. Si consigues derrotarme aceptaré unirme. Y antes de que digan algo ella no interferirá, lo haré en mi yo actual. ¿Trato? -brindándole la mano

-Espera... ¿¡QUE!? -gritó Tsuna bastante asustado vi como quería casi comenzar a llorar cosa que me hizo reír

Vi como todos vacilaban un poco ante mi propuesta y luego mi carcajada al ver la reacción del décimo, ese es el Tsunayoshi que conozco.