La Maid llevaba al joven Shadow por los pasillos que parecería no tener fin.

Cruzaron una esquina y vieron varios cuadros de pintura, algunas armaduras extrañas que parecían hechas de diferentes razas entre otras cosas.

Cuando llegaron al final del pasillo.

El joven Nathaniel vio a una ratón en el medio, te color gris con blanco, lleva una cinta cruazada y palo.

Nathaniel: Oh y este pequeñín? –se agacha de rodillas mirando al animalito.

Kaine: Es la mascota y el mejor amigo de Lady Shigure –le explica– Estamos en lo que se podría llamar su territorio.

Nathaniel: Entiendo –seguía mirando al pequeño animal y alza su mano para acercarlo suavemente y acariciar la cabezita del ratón amablemente– se ve juguetón pero también...a simple vista no es ordinario, siento que es mucho más.

Kaine: Muy observador, si, si no te hubieras percatado, hubiera pasado dos cosas posibles... o te manda a volar de un golpe o te haría la vida de cuadritos una de dos –le explico alejándose unos cuantos pasos de ese roedor.

Nathaniel: ...Okey? –diría con un extraño escalofrío sin alguna razón para luego dejar de acariciar el roedor y levantarse para dejarlo y seguir a Kaine.

Kaine: Estamos... como dije en el territorio de Lady Shigure –ve de reojo al rededor que no los seguía– Aquí casi todo es una trampa, el ratón se llama Tochumaru y cuidado con decirle rata, sería tu fin si le dices eso...–le advirtió seriamente.

Nathaniel: Entendido, nunca decirle así al pequeño Tochumaru –asiente serio porque por alguna razón muy seria, no hay que decirle rata frente al roedor, sería muy problemático– antes de seguir por cierto, toma amiguito, un queso cheddar de buena calidad –en su dimensión de bolsillo personal saca una libra de queso cheddar delicioso entregándoselo a Tochumaru.

Los ojos del pequeño rededor brillaron y comenzó a comer como todo un ratón.

Kaine: ¡Bien pensado, vamos es la oportunidad! –exclama corriendo– ¡Siga pisando donde yo piso!

El pelinegro empieza a seguirla corriendo y pisando cada paso que daba la maid dejando atrás al roedor que disfrutaba de comer su queso.

Al pasar unos minutos ya estaban lo suficientemente lejos. Se detuvieron.

Kaine: Lo siento por eso, pero darle queso fue una brillante idea, la oportunidad perfecta para escapar de él.

Nathaniel: Bueno creo que si sirvió jeje –dijo algo divertido para parar junto a ella y viendo que ya estaban lejos del territorio del roedor.

Kaine: Bueno, estamos lejos del territorio de ese ratón pero seguimos en los demonios de Lady Shigure... así que haya trampas sobre trampas... el Maestro Samael te tiene un regalo aquí y será mejor llegar –diría viendo a los lados.

Nathaniel: Samael? –preguntaría algo curioso al escuchar el nombre del ángel de la muerte y también conocido como el veneno de dios– me tiene un regalo el mismo ángel de la muerte?

Kaine: fufufu –se rió por lo que dijo– No joven Nathaniel, Samael siempre fue tu maestro Lucifer, solo que él no usa más ese nombre porque renunció a él desde hace eones... el maestro Lucifer le tiene un regalo –dijo siguiendo el camino siendos seguida del joven Shadow.

Nathaniel: Ah el maestro? Un regalo para mí? –pregunta sorprendido y seguía a Kaine con mucha curiosidad por saber qué le va dar su maestro, se pregunta qué regalo le daría su maestro en persona.

Kaine: si, pero dudo que lo entregue en persona... no es de hacer ese tipo de cosas... –disimula una tos y luego siguen caminando.

Iban caminando con mucho cuidado, teniendo extremó cuidado de donde pisar y que tocar.

Por palabras de la Maid todo es una trampa, solo había una que otra excepción.

Mientras el Shadow veía todo con mucha alegría, viendo diferentes armas en las paredes. Por palabras de su maestro su hija mayor era maestra de todas las armas.

Vaya que tenía razón, ¡veía de todo tipo desde la más antigua hasta las más modernas en tecnología!.

Nathaniel: (la señorita Shigure si que tiene mucha colección de armas y en uso de su dominio desde la era más moderna hasta la tecnológica. Genial) –diría en sus pensamientos fascinado y sorprendido.

Kaine: Todas estas armas –señala las paredes– Las hizo Lady Shigure, como Maestra de todas las armas, hace de todo tipo... incluso...

Se detienen un momento, ven el lado derecho otro pasillo, lo caminan un poco y se detienen.

Kaine: Incluso armas sobrenaturales –señala las armas– No hay arma que son pueda hacer, ella literalmente hablando es la Herrera definitiva y aunque es verdad que es humana eso no la detuvo en fabricar todas éstas armas.

El joven Shadow veía todas las nuevas armas, tantos las viejas como la nueva, tenían varias energías en ellas, Divinas, Sacras, Demoníacas, De Luz, De Oscuridad, etc.

Nathaniel: Eso es impresionante, la señorita Shigure no por nada es la maestra de todas las armas –diría apreciando la gran cantidad de diversas armas de todo tipo.

Kaine: Si –sonriendo orgullosa– Y ella es la quien hizo tu regalo.

Al decir eso, terminaron llegando a una habitación.

Kaine: Ella le hizo... su regalo.

Nathaniel: Ella? –abre sus ojos con sorpresa mientras miraba hacia aquella habitación que llegaron.

Kaine: Sip –abre la habitación lentamente– Adentro están dos cofres, agarra ambos, pero guarda el más largo y grande en tu dimensión de bolsillo, sin embargo puedes ver lo que haya adentro del segundo que es más pequeño pero no toques nada más... El segundo cofre que es más pequeño lo abres con mucho cuidado –le explico seriamente.

Nathaniel: Entendido –asiente en confirmación y entra a la habitación.

Se veía espaciosa, había armaduras a los lados, junto a sus respectivas armas.

El Shadow recordó el Consejo de Kaine. “Ve el techo, el suelo y las paredes”.

El peli negro miro el techo, pero lo vió normal, sin embargo usando su visión de rayos X que obtuvo gracias al entrenamiento de su maestro podía obtener dicha visión entre otras cosas.

Detrás o más arriba se veía la verdadera pared con púas gigantes envueltas con veneno, podía oler el veneno untado en las púas.

Miro el suelo y casi grita al ver unas enormes mandíbulas a mitad de camino, luego la criatura cayó de nuevo a lo profundo pero Nathaniel sabía a qué clase de dientes afiliados le pertenecían... ¡esos dientes le pertenecían a un tiburón!... ¡era el tiburón cósmico de Lady Miu!.

Nathaniel tragó saliva algo nervioso.

Miro a las paredes y vio a dos grandes... ¡dragones! ¡¿qué estaba pasando aquí?!.

En ese momento la cabeza de Kaine aparece en la entrada.

Kaine: Se me olvidó, Lord Lucifer me dijo que te dijera que si activabas una de las trampas... que lo vieras como un entrenamiento y si eras devorado seguramente aprenderías algo.

Nathaniel se puso en modo sad llorando cómicamente, su Maestro era malvado y no tenía piedad ni en sus días de descanso.

Nathaniel: (Es un sádico!) –dijo en sus pensamientos llorando comicamente por unos segundos hasta que se recompone secando sus lágrimas cómicas para poder concentrarse para poder avanzar con cuidado y ver los dos misteriosos cofres para su regalo.

Vió detenidamente el suelo, seguramente había una losa suelta o algo.

Estuvo 6 minutos viendo pero nada, estaba perfectamente bien, pero no ayudaba que ese tiburón saltara hasta llegar al límite del piso... seguramente ese tiburón cósmico podía verlo a él.

Suspiró y se relajó, necesitaba concentrarse, quitó su visión de rayos X y vio normal el suelo, buscando un patrón.

Tardó diez minutos está vez, pero lo vió.

Era como un camino, pero diferente debido a las tejas.

Un laberinto, básicamente.

Pero ya sabía cómo cruzar, ahora veía que a lo profundo de la habitación estaban los dos cofres, iluminados, parecía una búsqueda del tesoro y se supone que eran regalos.

Gracias a sus análisis pudo cruzar poco a poco el camino con cuidado cruzando cada parte correcta del suelo hasta que por fin pudo llegar a lo profundo de la habitación y vió ante sus ojos los dos cofres iluminados uno más largo y grande y el otro el más pequeño

Nathaniel: Por fin...aquí están los regalos. Gracias maestro –dijo agradeciendo por los regalos a su maestro y coge el primero más grande y largo para guardarlo en su dimensión de bolsillo para luego ver el segundo cofre pequeño.

Tal como dijo la señorita Kaine, toma el cofre pequeño y comienza abrirlo lentamente y con mucho cuidado.

Al terminar de abrirlo, lo que vio fue un cuchillo, de hoja bastante afilada y de mango de hecha de escamas de lo que parecía ser las de un dragón, aunque su diseño hacia que no se notaran a no ser que se viera muy de cerca. Tenía una especie de grabados en la hoja.

La miraba detenidamente, no parecía ser nada especial.

Aunque su maestro sea malvado con él, si es su Maestro este cuchillo debe de ser algo especial, debe de tener algo.

Nathaniel: Este cuchillo...–con su mano tomaba el cuchillo despacio y miraba detenidamente su hoja– aunque no parezca algo especial, seguramente algo debe de tener si se trata de un regalo del maestro. Bueno se verá qué podrá hacer cuando lo use de práctica –diría para maniobrar el cuchillo con su mano profesionalmente.

El Shadow veía la hoja de aquel cuchillo, tenía de un lado algo grabado pero no sabía de qué lengua era, el otro lado de la hoja tenía un diseño de color dorado. También sentía su peso, para los estándares de un cuchillo era bastante pesado. El manga era de madera, la pareció muy curioso eso.

Cosa que hizo brillar el cuchillo por un momento, pero solo fue en ese momento de balanceo.

Kaine: Joven Nathaniel, no se quede jugando –le recordó la Maid.

Nathaniel: Voy señorita Kaine –dice para que una envoltura de de flamas púrpura cubra a Nathaniel y se desaparezca teletransportandose al inicio de la entrada donde estaba la maid– listo, ya conseguí el tesoro final.

Kaine: –asintió y le dijo seriamente– El otro regalo, lo abrirás en tu hogar, tienes prohibidos abrirlo aquí y el cuchillo ten cuidado con él, es muy peligroso a pesar que su apariencia diga lo contrario.

Nathaniel: Entendido, lo tendré muy en cuenta –dijo seriamente para guardar el cuchillo en su cintura con un funda de cuchillo que llevaba consigo.

Kaine: Ahora bien señor Shadow, ¿qué más quiere ver?

Nathaniel: Hmmm –se ponía pensativo pensando en qué lugar podrá ver y luego algo se le viene a la mente– qué le parece a ver alguno de los eternos o guerreros que sirvan al clan Morningstar?

Kaine: Hmm, no tenemos sino solos dos eternos, eso dicho Ako es la segunda más fuerte, el que le quitó su puesto es Víctor, el protector de las hijas del señor... con referente a nuestros guerreros, solo el Lord Lucifer puede mostrarle eso, yo no lo recomiendo, él sería capaz de arrojarlo ahí y cerrar la puerta con lleva y luego tirar la llave en un pozo –le explico calmadamente mientras se cruzaba de brazos.

Nathaniel: Entiendo –asiente enseguida ya que no quería tener otro castigo– la verdad no estoy seguro dónde más seguir. Pero oye Kaine-san, si quieres puedes decidir tu misma en dónde llevarme –le sonríe proponiéndole a ella que lo llevara algún lugar que ella quiera mostrarle.

Kaine: Hmm vamos con el señor Víctor-sama, debe de estar por aquí –le sugirió.

Nathaniel: De acuerdo, vamos allá –dijo animado para seguir el camino junto al lado de Kaine guiándolo.

La peli blanca sonrió para luego comenzar a guiarlo y explicarle algunas cosas, esto parecía algo turístico.

Continuará