Auch, eso definitivamente había sido un golpe duro para su ego. Jude parpadeó y volvió los ojos al mocoso de los ojos de almendra que lo observaba con respetuoso recelo. Sí, definitivamente era el mismo chico de Book&HillStore.

Jude no se olvidaba tan rápido de una mirada asesina como esa.

—Entonces yo los dejo solo para que se conozcan. Martin te he dejado mi numero, los contactos principales de jude y la receta favorita de su café especial. Yo tengo que ir a hacer un par de llamadas.—Se despidió Patrick dejandolos en un incomodo silencio.

Jude esperó con sus ojos árticos fijos en el jovencito que contra todo lo que esperaba no perdió los nervios. De hecho se mantuvo bastante tranquilo hasta que por fin se decidió a romper el incomodo silencio entre ellos.

—Entonces, primer pregunta: el sr. Sheridan—Dijo refiriéndose a Patrick.— Me dijo que básicamente mi trabajo era rellenar su vaso de alcohol mientras usted trabaja ¿Acaso es alcohólico Jude Rose?

Directo al grano.

Jude lo observó, al muchacho no se le movía un pelo mientras lanzaba sus dardos, debía admitir que le gustaban las vibras ligeramente combativas que emanaba del chico.

—Soy irlandes.

—¿Entonces debería besarlo para la buena suerte?—Dijo Martin y quiso golpearse apenas abrir la boca.

¿Que clase de colapso mental acababa de barrer con su filtro boca-cerebro? Jesus.

Eso había sonado mucho como un coqueteo y por la mirada maliciosa que le regaló el hombre mayor frente a él apostaba que había malinterpretado su comentario.

Martin solo quiso burlarse de toda esa cosa de "bésame, soy irlandes" pero en su cabeza había sonado mejor que cuando lo puso en palabras. ¿O debía decir peor? ¿Acaso importaba? Martin no estaba seguro de por que quería con tantas ganas molestar al hombre mayor, pero en su fuero interno quería picarlo, sólo porque habían chocado, desde el primer segundo, así como podía decir y asegurar que había personas que le agradaban con una sola mirada, podía también asumir que Jude Rose no era una de ellas y la cosa claramente se veía recíproca.

—¿Interesado?—Respondió el hombre con una ligera sonrisa torcida y Martin tenía que admitir que el tipo era caliente, claro, si no tuviera esa actitud de soy un chulo que le daban ganas de romperle algo en su bonita cara de oro.

—No realmente.

La sonrisa de Jude se amplió como si supiera que el chico mentía y eso no hizo más que poner a Martin lo suficientemente incómodo para que se removiera en su sitio.

—¿Heterosexual?—Preguntó el mayor en tono de burla.

—Tengo novio. —Aclaró Martin sin amedrentar ganándose un punto de respeto a su favor.

El chico era orgullosamente gay. vaya. Jude no había salido del closet sino hasta después de los 30. Un chico con agallas.

—Segunda pregunta.—Dijo Jude entonces enderezandose en su silla y ese solo gesto consiguió que martin diera un paso atrás apretandose a la pared para mantener la distancia entre ellos como si necesitara de la seguridad de los ladrillos a su espalda para mantenerse en pie y soportar lo que sea que el hombre fuera a preguntar.

— ¿Martin es nombre o apellido?

oh, Martin abrió la boca casi desilusionado por el rotundo cambio de tema, por un momento creyó que el hombre seguiría indagando por el hilo tenso de la conversación, pero no. Jude Rose lo había descolocado yendose por la tangente.

—Apellido.

—¿Y tu nombre?—Volvió a preguntar.

—No le importa.

—Trabajas para mi, yo decido lo que me importa.

—Trabajo para el sr. Sheridan

—Que trabaja para mi, asi que soy el jefe de tu jefe, yo pago los cheques a final de mes, asi que dime ¿cual es tu nombre Martin?—Dijo pronunciando la última palabra con un tono sedoso que consiguió poner sus pelos de punta.

Jesus , el estaba acostumbrado a los duelos verbales, pero incluso sin conocerlo demasiado ese hombre hacía cosas extrañas con sus nervios. Pasó saliva entre sus dientes y apretó sus manos contra el muro a su espalda asegurándose inconscientemente a ella antes de ceder al darse cuenta de que no le quedaba más remedio.

—Zyde.

—¿Por qué no te presentas como Zyde?

—No luzco como un Zyde.

Martin esperaba a que le preguntara cómo demonios se suponía que lucía un Zyde, para Martin, ese era nombre de tipo rudo. De hecho estaba preparando un argumento en su cabeza pero Jude solo le lanzó una larga mirada de pies a cabeza antes de asentir.

Cosa que, inexplicablemente, le molestó, vamos, tal vez él si debiera presentarse como un Zyde, ¿qué demonios tenía para opinar ese hombre de sí su nombre condecía o no con él? él Podía ser todo lo "Zyde" que quisiera. Cruzándose de brazos fulminó a Jude con la mirada como si su solo silencio lo acabara de ofender.

—Entonces Zyde, ¿vas a seguir viéndome como si hubiera matado a tu cachorro o llenarás mi vaso? —Preguntó Jude dando por finalizada las presentaciones para volver a su ordenador.

Tenía trabajo por hacer, Patrick le había dado 3 meses para acabar con el libro y aún estaba lejos de conseguirlo. Su bloqueo creativo estaba pasándole facturas desde finales de diciembre.

Por el rabillo del ojo vio al muchachito moverse hasta la cafetera mientras cumplía con su pedido y Jude no podía asegurarlo pero juraba que Martin acababa de maldecir por su cabeza.

Dios, definitivamente debía darle un premio a Patrick por ser el peor representante y amigo del planeta. Acababa de dejarlo encerrado con un comestible jovencito que parecía odiarlo con todas sus ganas incluso sin conocerlo.

Y eso, dios, lo ayudara, pero a Jude eso le encantaba.