Capítulo 15
El molesto timbre de su teléfono sonó. Jude Rose se obligó a ignorarlo al menos unas 15 veces hasta que la insistencia lo obligó a cogerlo. el identificador de llamadas ponía asistente Z. Martin. Probablemente el propio chico se había agendado, Jude Rose no recordaba nunca haberle pedido su número.
Jude Rose atendió y lo que llegó del otro lado fue el ruido de la musica y un balbuceo.
—usted gana sr. Rose.—Dijo la voz borracha de Martin.
—¿Zyde? —Preguntó dudando de que fuera cierto.
se oyó un hipido y una risita.
—Zyde, ese soy yo. sabías que me llamo Zyde? NAdie lo sabe.—Se rió más fuerte.—Dave no lo sabía, creo que mi madre a veces lo olvida. Yo me llamo Zyde por mi papá. en realidad creo que quiere olvidarlo ¿Cree que quiere olvidarlo sr, rose?
Definitivamente era Martin, Jude Rose comprobó la hora, las 4 de la mañana. ¿Qué demonios hacía llamándolo a esa hora un niño borracho? ¿y como era que aun no había cortado? ¡jesus!
—¿Donde estás?
—en el jardin de las delicias. —Jude abrió su computadora sin soltar el teléfono y comenzó a buscarlo. intentando dar con la dirección de algun lugar con ese nombre. no lo encontró.
—¿Estás en un bar?
—Estoy con mis amigos, tengo amigos a parte de Dave. Mi madre se equivoca.
—me alegro por ti Martin, ¿hay alguno de tus amigos cerca? ¿por que te dejan el teléfono? tus amigos no deberían dejarte el teléfono cuando estas borracho.
—Creo que se fueron a follar, estoy solo, sr. Rose. Creo que me dejaron solo, ellos salen. mis amigos.
carajo, genial simplemente genial. Jude Rose ya podía comenzar a sentir su jaqueca formándose.
—Quiero que veas a tu alrededor y me digas si estas en un bar ¿puedes ir al baño?
—En el baño regalan píldoras.—Comentó como si de pronto lo recordara. ¿Había tomado alguna? ¿Estaba Martín drogado? El chico no se veía del tipo acostumbrado a emborracharse y tomar pastillas. ¿que demonios estaba haciendo el niño?
—no las tomes, joder, sal a la vereda ¿puedes hacer eso?
—no creo que pueda—Balbuseó más para si mismo que para Jude.
— ¿estás mareado?
—no, pero el piso se hunde.
—carajo.
—acaacaca.—Marin comenzó a reírse.—Aca—Martin volvió a tropezar con la palabra hasta que por fin consiguió pronunciarla.—acaba de maldecir señor Rose, y yo acabo de decir caca. caca.
—Martin necesito que te concentres y me digas donde estás
—Es el bar de un papá de un amigo, ¿le dije que tengo amigos? me dieron tragos gratis.
—martín estás muy borracho, por favor, escúchame niño.—Dijo Jude en tono de suplica pensando en el tonto niño a merced de cualquiera en un oscuro bar abandonado por la justicia. Sí, era escritor, Jude Rose era un experto creando escenarios lúgubres en su cabeza.
—no soy un niño.
—Martin.—Le dijo usando un tono autoritario.—Vas a acercarte a la barra y vas a darme con el barman. ¿me oíste?Martin
martin soltó un hum, y luego de unos interminables segundos una nueva voz estuvo al telefono.
—Hola?
—Eres el barman?
—de 12 a 6.—Dijo la voz tranquila y casi aburrida al otro lado de la línea.—Aquí un chico me dio su teléfono. no pude detenerlo de que lo hiciera.
—El es martin, por favor, no lo pierdas de vista, solo dame la dirección e iré por él.
EL barman hizo lo que se le pidió y unos treinta minutos después Jude Rose se encontró frente a un club nocturno llamado "EDEN" Jude Rose no era ajeno al ambiente, no era que hubiera estado antes allí, el sitio estaba ambientado con aire bíblico, infierno, cielo y esa mierda, había algunos pasajes recortados del sagrado testamento y colocados en las paredes de los pasillos. EDEN parecía un sitio agradable, incluso si Jude ya se encontraba algo mayor para ir a bailar, había salas VIP donde algunos hombres mayores se sentaban a disfrutar la vista. Jude se hizo una nota mental de volver al lugar cuando no tuviera un niño borracho que recoger. Sacó su teléfono donde había apuntado el nombre del barman que lo atendió y luego se acercó a la barra.
—¿Christopher?—Preguntó al primer barman que se acercó. El hombre le señaló o con un gesto a un muchacho rubio, sus ojos de un pardo grisáceo, debía de tener la edad de Martin, aunque parecía un poco Snob para estar sirviendo tragos.
—¿Cristopher?—Volvió a preguntar.—vine por Martin
El joven en la barra asintió antes de girarse—oye chico, tu papi ya vino por ti.
Jude siguió la mirada de Christopher hasta el suelo donde un Martin con una botella de agua en sus manos abrazaba sus rodillas. El chico sacó algo de su delantal antes de entregarselo a Jude Rose. Era el teléfono de Martin.—Estos se pierden a menudo, en su estado es mejor que usted lo tenga sr.
Jude guardó el teléfono en el bolsillo antes de cruzar la barra para levantar a Martin del suelo.
—No quiero irme sr. Rose.—Se quejó Martin en cuanto Jude lo obligó a ponerse de pie.
—Vamos Martin, no eres el maldito Spider Man.
Martin soltó una risa alegre.—Entendió la referencia sr. Rose, no es tan viejo como parece.
—¿Cuantos demonios años crees que tengo?—Le preguntó mientras arrastraba al chico borracho hasta el uber que aún lo estaba esperando afuera.
Martin se alejó solo un poco para lanzarle una exagerada mirada evaluativa.—no lo sé ¿como sesenta?
—Sabes muy bien que no tengo, ni luzco como sesenta.
Martin se rió de nuevo, su risa boba luego de haberlo molestado.
—He tocado una fibra sensible sr. Rose?
—Deberías cerrar la boca Martin, antes de que te arrepientas.
Martin volvió a reírse, el chico estaba tan alegre y burbujeante que Jude Rose ni siquiera podía encontrar las fuerzas para molestarse con él.
—Escúchese señor Rose, suena como un Papi, como Adam.—Joder, en serio el chico había elegido el dia que se emborracharía para comenzar a leer sus novelas? Jude Rose los arrastró a ambos hasta las puertas del uber— oh, Daddy ¿vas a castigarme?— Le dijo cuando lo sentó en el asiento de atrás. El conductor lo miró con una ceja alzada.
—Callate Martin. Lo digo en serio.—Le advirtió tomando el asiento a su lado.
Martin tarareó algo que fue poco más de un susurro antes de recostarse sobre el hombro del hombre mayor y aspirar su aroma a perfume caro velado por el día. Martin hundió su nariz en el pliego de la axila de Jude y aspiró, olía tan bien, a desodorante y hombre. —Seria un buen daddy, sr. rose.—Comentó Martin y Gracias a dios, eso fue lo ultimo medianamente inteligible que dijo esa noche.
jijij bada tus, un poco de estos dos, que les parece? Me encanta mucho que mis personajes vayan haciendo apariciones casuales en otras historias XD.
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