Capitulo 4 ¿Aquí me siento bien?
Lunes por la mañana, hermoso levantarse, escuchar tu canción favorita, sentir el aire entrar por tu ventana, tomar una ducha refrescante, sacar tus mejores pasos, ver a Elara parada en la puerta... Espera que
-¡¿Tú que haces aquí?!- pregunté sobre salteada
-Hola bonita, Buenos días-respondio con una sonrisa verdaderamente falta
-Que haces aquí ¡Largó!
-Pero que genio bonita, tu madre me ha mandado, ocurrió un problema con mi uniforme y me dijo que podía tomar uno tuyo
-Salte en un momento te lo llevo -camine hacía la puerta con la intención de sacar a Elara de mi cuarto y cerrar la puerta
- Ho vamos bonita, no hay donde pueda cambiarme y regresar a casa solo causaría llegar tarde a mi primer día, por favor permite que me quedé -suplico con un tono de niño tierno falso cuando quiere conseguir algo
-Estas bien, permiteme, pero aqui me esperas no me sigas voy por el
Camine hacia el armario, rápidamente tome mi uniforme y comencé a vastirme, una vez que termine tome el uniforme de repuesto y al darme vuelta me acorraló
-Sabes lo bien que te ves así al natural -susurro en mi oído, su voz era sensual hipnotizante -Shhh no pasa nada, no te haré nada que tú no quieras- dicho esto depósito un pequeño beso en mi cuello haciendo que mis piernas flaquaran
-Por favor alejate- por más que tratará sentir miedo era imposible, sentía todo menos eso, todo menos miedo
-Segura quieres que me alejé - seguía depositando besos en forma de camino hasta mi boca, fue inevitable no entre abrir mis labios cuando sentí más su cercanía - No sabes lo bien que vez excitada
Puso su mano en mi abdomen y poco a poco fue desabrochando los botones de la camisa, con cada uno de sus movimientos hacía que mi piel se erisara aún más, no quería moverme, quería que siguiera, su tacto era perfecto, sus dedos eran suaves, cuando terminó de quitarme la camisa, recorrió mi torso suavemente, haciendo que inconscientemente soltará un leve gemido
-Princesa, eso es música para mis oídos, era lo que más quería escuchar de ti
No espero más, me beso y no era cualquier besó era uno desesperado, ansioso, por un momento trate de rechazarlo pero me era imposible me gustaba, me encantaba su tacto, así que lo seguí, puso su otra mano en mi mejilla y me guío hasta la cama, hizo que me acostara y ella se acostó encima de mi, comenzó a bajar dándome besitos en mi cuello luego en mi pecho, con una de sus manos jugaba con uno de mis pechos mientas que al otro lo besaba y mordía con los labios, joder que bien se sentía, siguió bajando hasta mi ombligo, contraía la respiración para no gemir y no delatarnos, no quería que parará.
Desconozco cómo fue que llegamos a la silla que está cerca del armario, solo se que me senté pero nunca nos separamos, levantó mi falda y se arrodilló frente a mi, beso mis piernas, hasta que las separó, la alejé al momento y la vi con asombro, ella también me veía pero lo único que sus ojos desprendían era lujuria.
-Solo si tú quieres -Lo dude si pero quería que lo hiciera, me volví a recargar en la silla y siguió con los besos pero está vez sobre mis pantis, comenzó a dar pequeñas mordidas y con su manos lo retiraba poco a poco, me permiti cerrar los ojos y disfrutar, me acabada de bañar así que estaba segura de mi, hasta que paro, abrí los ojos y la vi
-Solo en tus sueños bonita
Me desperté exaltada, mojada y no precisamente de sudor, tocaron a la puerta y de inmediato ví hacía ella como la niña del exorcista.
-Hija ya levante ya es hora, vas a llegar tarde a tu primer día
-Ya voy mamá
Mierda todo había sido un sueño, vaya que sueño
Me apresure a bañarme y a arreglarme para irme al colegio y no llegar tarde
En la entrada antes de que comenzaran las clases, me reencontré con Kiara y Kennet, venían serios
-Hola chicos ¿como estan?- pregunté con cierto entusiasmo
-Ahorita las veo - y sin más que decir
-Y este que tiene? - le pregunto con desconcierto a Kiara
-Es cierto Amanda, te gusta Kennet?, Cómo puedes ser tan mala amiga para decir que es tu novio, sabiendo que el me gusta!
Demonios, espera que!!!
-No mames Kiara obvio que no me gusta Kennet, tu mejor que nadie sabe que no, el es mi mejor amigo y siempre lo será a parte sabes de mi duda de sexualidad no se que mierdas te pasa
-Que no sabes que mierdas me pasa!? Hace rato se nos acercó una tipa y pregunto por ti ¡COMO SU NOVIA! - se quedó callada un momento, la veía triste dolida - No se que mierdas hayas dicho espero que las arregles pronto
Y con esto se marcho, me dejó sola sin saber una mierda que pasaba, quien había dicho eso por que realmente no lo entendía
-¿Estas bien? - Alguien tocó mi hombro
-Si todo está bien- intenté alejarme pero me tomo del brazo y me abrazo
-Tranquila Amanda, todos escucharon tu discusión no tienes que fingir
Su voz era mucho muy tranquila, no se quién es pero la abrazo mucho más fuerte y ella lo acepta, me acaricia la cabeza
-Tranquila bonita - me acariciaba la cabeza consolándo mi amargo lamento en verdad no entendía qué pasaba con Kiara
Me separé de ella y limpie mis lágrimas para poder verle el rostro
-Lo siento mucho creo que acabo de darte lastima verdad jejeje - cuando la ví bien entendí algo - Gracias Elara
-No te preocupes, te sientes mejor?
-La verdad no, pero las clases están apunto de empezar así que... - No pude terminar la frase cuando Elara me jalo de la muñeca fuera del instituto - Elara no, espera ¿Qué hacés?
- Salvandote de ser el hazme reír de tus tontos amigos y de los demás, a parte tienes lo ojos como rana - Y con eso soltó una dulce risa
No pregunte más, no me resistí solo la seguí con ella no me sentía en peligro, no tenía pena ni miedo, su mano era cálida y suave y al correr con el viento emanaba un dulce aroma a cítricos, sin duda podía pasar toda una vida oliendo ese aroma.
Ella sin duda era hermosa.
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