
Garm Swenhaugen
—Buenas tardes su excelencia, muchas gracias por considerarme para hacerle una entrevista.
—¿Excelencia? Solo soy un simple mortal, pero gracias a ti.
—Pero es el rey de Sur y quiera que no su presencia impone.
—Sí, supongo que sí.
—¿Qué opina sobre las declaraciones de su hijo, Erland?
—Honestamente, no he tenido tiempo de leerlas.
—Supongo que es un hombre ocupado, prácticamente hablamos de muchas cosas, entre ella del amor ¿usted se casó enamorado?
—Quisiera decir que sí, pero lo cierto es que no.
—¿Cómo se llamaba su esposa? ¿Alguna vez tuvo deseos de engañarla?
—Su nombre era Viktoria Rómanov. ¿Tuve deseos de engañarla? Sí, cada día de nuestro matrimonio.
—¡¿O sea que puede tener hijos bastardos por ahí?!
—¡Absolutamente no, niña! Una cosa es tener deseos y otra muy distinta hacerlo. Esa bruja habría querido que lo hiciera para tener un buen pretexto para enviarme a la horca, claro que nunca le di el gusto.
—Entonces ¿la odiaba? Porque en algunos capítulos parecía lo contrario.
—Quien conoce a aquella que sostiene la pluma que escribe nuestra historia puede darte fe de que no habrá crueldad más grande que la de ella. Solo les muestra lo que quiere porque le satisface hacerlos creer algo y luego derribarles la realidad. Con el tiempo se aclarará todo, sin duda alguna.
—¿O sea que era malvada hasta el punto de decir basta? Espera ¿Quién es malvada? ¿La autora o tu mujer?
—La autora. No podría darle semejante halago a Viktoria.
—Entonces... ¿cómo fue con concibieron a su hijo? ¿No hubo nada de amor de por medio?
—Ni siquiera la satisfacción del acto consumado. Pero era nuestra responsabilidad tener un heredero, así que...
—¿O sea que fingió? Emmm bueno eso no es de nuestro interés, lamento si le he ofendido ¿alguna vez usted amo a alguien?
—Sí.
—¿Qué pasó con ella?
—Sus padres se opusieron a que nos casáramos.
—¿Por qué no te fugaste con ella? ¿Que tan diferente hubiera sido tu vida? ¿Habrías sido un padre más amoroso con Erland?
—No hay forma de simplemente "fugarse" en Hessdalen ni lugar en el cual esconderse. Huir de mis responsabilidades como regente habría sido traición.
"Tal vez habría sido más cariñoso y paciente. Sin embargo, eso no significa que no ame a mi hijo; es sangre de mi sangre, después de todo."
—¿Le hubiera gustado haber tenido un hijo con esa mujer? ¿Se ha imaginado su vida con ella?
—Ella era mi vida. No solo habría tenido un hijo, sino todos los que Valeska quisiera.
—¿Te hubieras imaginado con una hija?
—Con cinco de ellas.
—¡¿Cinco?! Nuestro rey salió todo un semental —pico— ¿Ella era de origen plebeyo?
—No.
—Fue un número al azar, por supuesto, pero con ella nunca concebí un palacio que no estuviera lleno de gritos de alegría y correteos en los pasillos.
—Algo muy diferente a lo que tienes ahora, sinceramente no te imagino aguantando a muchos niños, por lo que se de ti, por supuesto.
"¿Hubieras sido un rey menos frío? También hay otra pregunta que los fans se hacen, si tú sufriste por tu gran amor ¿dejarías que Erland sufriera lo mismo?"
—Si supiera que mi hijo tiene la capacidad de amar a una mujer como se debe, no dejaría que sufriera.
—¿Aunque esa mujer fuera una licantropa? Algo que también nos intriga ¿porque Erland no sabe amar? Quizá usted tenga la respuesta.
—Bueno, también hay límites que no rayan la insensatez. Cuando hablaba de cualquier mujer, me refería a una que pudiera darle un hijo. No sabe amar porque eso es algo que se aprende. Él es egoísta y, mientras su propio mundo no gire en torno a él mismo, no lo hará jamás.
—¡Pero usted debió enseñarle!
—El amor, como cualquier otro sentimiento, se aprende por la experiencia. No hay fórmulas ni teorías que sirvan más que el ejemplo vivido; no lo encontró en el Palacio porque no lo hubo.
—Usted debió amarlo —le pega con su bolsa—Le aseguró que su enamorada lo hubiera amado mucho, ahora —lo mira con ojos acusadores— confiese ¿Erland es hijo de su gran amor?
—Erland es tan hijo de Viktoria como mío. Lamentablemente.
—Bueno creo que ya lo exprimí mucho con su vida amorosa, ahora cuéntenos de su vida como regente.
—¿Qué es lo que quieres saber? Por cierto, un ataque físico más y tendrá prohibido hacer entrevistas en mi reino.
—¡Oblígueme! Tengo contactos con su hijo, pues ¿fue lo que esperaba? ¿Que cambios realizó cuando llegó al poder? ¿Hubiera rechazado la corona de haber podido?
—Fue todo cuanto esperé y quise; nací para ser rey, así que no lo hubiera rechazado. Los principales cambios de los que puedo presumir son las investigaciones con sangre de licántropo y, junto con Oleg, erradicar las expediciones del ejército en la Vieja Tierra.
—¿Por qué las quieren erradicar? Y mire si se consigue una nuera licantropa tendrá acceso a su sangre de por vida.
—Tengo acceso a la sangre de Massimo, de sus hermanos y de Nicoletta. No necesito más. Las erradicamos porque el conocimiento de ese lugar solo trae problemas.
—Pero mando a dos personas para allá ¿eso no es contradictorio? ¡Y que le cuesta aceptar a una nuera licantropa! ¡Usted se folla a una!
—¡Le sugiero que cuide su lengua! A usted poco le importa lo que haya entre Nicoletta y yo. Y si los dejé pasar fue por petición y ruego de Kol Landvik; lo que, por cierto, es muy distinto a una expedición de reconocimiento de un escuadrón completo, como solía hacerse antes.
—Ya ya, no se sulfure que al rato no se le va a parar, por último ¿por qué debería la tierra antigua leer sobre Hessdalen?
—Porque tienen mucho que aprender como humanos.
—Bueno su excelencia, eso sería todo de mi parte ¡no olvide tomar su viagra! —sale corriendo.
¡Reviví! Y que mejor forma de hacerlo que con una entrevista a un personaje que primero odie y después ame (es el efecto Roch1092) ¿quieren conocerlo más? ¿Saber si toma viagra? ¡Hessdalen: Exilio los espera!
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