Benvinguts, dones i homes!! (El catalán ya me lo he inventado fuertemente con las 3 o 4 cosas que sé. Cualquier coincidencia con la realidad es o casualidad o que he escuchado muy bien 😂)

Día 18: Bardo
Clover Davis

Pues aquí tenemos a la última integrante de la CENSURADO

Su nombre, comparado con los del resto, no es que sea un nombre para el que me haya publicado mucho la cabeza.

Clover significa trébol en inglés, pues me voy a sacar de la manga que a llama así porque es bastante particular, como los tréboles de cuatro hojas. Luego el apellido Davis lo escogí porque me parecía que hacía una muy buena combinación con el nombre. Esta vez, ni apellidos de músicos, ni referencias de ningún tipo, simplemente porque sí.

Debo reconocer que este personaje no estaba basado en ninguno en concreto; sin embargo, el resultado final me recuerda mucho a Shinoa Hīragi de Owari no Seraph, principalmente por el estilo de la melena y el semblante con esa sonrisa.

Suele tener un comportamiento bastante característico, pues siempre suelo comportarse de forma desenfadada y con un tono muy bromista con sus amigos. Además, es bastante charlatana y sus amigos nunca la han visto pasar vergüenza, algo que también los ha ayudado bastante a ellos a la hora de desenvolverse en público o incluso en exposiciones escolares, en aquelloss momentos en los que todavía asistían al colegio.

Sus principales amigos para los intercambios de chismes son Asher y Katherine, aunque en su grupo también está Archer, el mas responsable.

Exacto, también es del proyecto ACE y es la que está ayudando a Asher a diseñar una prenda de ropa para cada miembro de la banda con el logo de esta.

¿Por qué la relaciono con un bardo?

S

e describe a los bardos como una categoría muy versátil; es decir, unos personajes que se pueden adaptar a cualquier tipo de posición dentro del equipo. Esta característica le queda bastante bien ya que la veo como una chica bastante polifacética: los mismo te fríe una camisa que te plancha un huevo... NO, ESOS HUEVOS NO, POR DIOS

Además, lo normal al pensar en la figura del bardo es imaginarse a alguien bastante animado, que va cantando por todos los rincones de la ciudad mientras se sube a muros o zonas algo altas y así llamar la la atención de las masas, para que se acerquen a escucharlo. Pues bien, mirada a la cara y atreveos a decirme que nos os la podéis imaginar así ¡Os retoo!

Nada más que añadir, su señoría.

Nos leemos.