Perdon por la tremenda demora...y Gracias al que sigue ahí.

Advertencia:Capítulo muy fuerte.

Pd... Te dedico este capítulo a ti,Manena Cipriano.Gracias por alentarme a actualizar.

Muchas más noches fueron como la pasada.Y otras mucho peores.

Lo perdia.

Podía notarlo en su mirada cada vez más dura,y desprovista de emociones.También lo dejaban ver sus palabras,intransigentes en su decisión e igualmente despiadadas.

Pero a diferencia de lo que creía,aun viéndolo cambiar dolorosamente dia a dia,mi amor por el no menguó,ni se apago,seguía allí,ardiendo en mi pecho con la fuerza de mil soles.

Era Connor, el sobrenatural amor de mi vida,el padre de mi pequeña,y si él era eso,yo lo sería también.

Dos meses después de que nos arrebataran a Mavi,estábamos en un antro oscuro y con aire siniestro,cuyo dueño no era otro que el monstruoso Llamiel.

-Pasen,el señor los espera-nos dijo su enorme guarda en la puerta.

Connor entró primero y yo detrás de él,tomada de su mano.

El antiguo demonio  estaba de espaldas,mirando a través de una pequeña ventana hacia el exterior.

-¿Qué insignificantes son,no es verdad?-masculló con desprecio-Tan efímeros,y fugaces,como la existencia de una mariposa...Piensan que lo saben todo,cuando en realidad no saben nada-.

-¿De eso quieres hablar Llamiel?...De filosofía humana...Tengo tratos que cerrar,no me hagas perder el tiempo-siseo Connor en su nuevo y constante tono oscuro.

El aludido se rió con cinismo y luego se volteo para vernos antes de contestar.

-No príncipe Connor...Los llame para felicitarlos.Juntos, han hecho un excelente trabajo,tal como tenía previsto.Cientos de tratos y todos por almas...¡Asombroso!Haz hecho que el gobernador de las tinieblas fije sus ojos en ti-.

Senti a Connor tensarse bajo mi mano.La paciencia no era una virtud que lo distinguia esos dias.

-No me interesa impresionar a nadie...Sabes bien porque lo hago-le contesto el.

-Lo se...y de eso quería hablarles...Como ya dije,han superado aun mis expectativas.Por esto,permitiré que el mes proximo la vean...y si siguen asi,lo haran seguido...Hasta que pueda ver en ustedes una,absoluta lealtad a nuestra causa,y quizas alli se las devuelva-anuncio el demonio con una de sus macabras sonrisas.

Yo no pude evitar una también,una de esperanza...Pronto la volveríamos a ver.

-Espero por tu bien...que cumplas tu palabra-le advirtió Connor-.

Minutos después estábamos en una de las mesas de ese horrible lugar,tanteando el ambiente en busca de nueva presas.

Dos mujeres morenas muy parecidas en belleza,poca vestimenta y descaro,miraban a Connor con  actitud sugerente.

-Iré por ellas-me anunció el,refiriéndose a ese par-.

Lo mire con asombro,aquellas mujeres no se veian necesitadas de sus favores sobrenaturales,más bien parecían necesitadas de otra cosa.

-¿Con ellas?...Connor...Ellas no quieren mas que tu cuerpo.Es increible que estando yo aqui a tu lado se comporten con tan poca vergüenza-.

-Pues si eso quieren...eso les daré¿O acaso no escuchaste a Llamiel?...Si queremos volver a ver a Mavi,debemos seguir con este ritmo-me respondio con mucha tranquilidad.

-¿Me lo estas diciendo en serio?...Esto no es lo que haces...No te vendes como una ramera...¿¡Que demonios sucede contigo!?-le increpe bastante alterada.

El me miro con los ojos entornados antes de darme una respuesta.

-Esto soy...Esto es lo que hago...Y eso es, lo que sea necesario para tener con nosotros a Mavi...Estoy cansado de luchar contra la oscuridad Nanny...Si aun quieres seguir a mi lado...Acostumbrate a ella...o simplemente lárgate-.

Mis ojos se cristalizaron por las lágrimas retenidas.Lo temía,lo vi venir,y ahora aquí estaba, había llegado el maldito dia,debia decidir.

Aspire profundo y le respondí.

-No voy a irme a ningún lado,igual que a ti,me importa sobre toda el bienestar de Mavi...Ve y haz lo que tengas que hacer-.

Connor sonrió de una manera que me erizo la piel, y me tendió la mano,que yo mire sin comprender el gesto.

-Ven conmigo,no lo hare solo...Estamos en esto los dos-me dijo y me deje guiar por el hasta donde estaban esas mujeres,sin terminar de comprender a que se refería.

Al llegar él me soltó, y colocandose detras de las dos,las tomo de la cintura y les susurro al oído una propuesta que noté aceptaron instantáneamente,por sus lascivas risitas.

Salimos del lugar en silencio.Él las invito a entrar a su Jaguar negro,y ellas accedieron encantadas.

En nada llegamos a nuestro casa.Connor les abrió las puerta y descendieron, luego me abrió la puerta del acompañante a mi. Poco después, ya estábamos adentro.

Me vi subir las escaleras a mi habitacion detrás de ellos,como si mirara una película,como si no fuera ni vida, ni mi cuerpo, y yo solo fuera de este doloroso espectaculo,una espectadora neutra.

Al llegar,lo vi besar a una primero,las más delgada,aparentemente más joven,luego la otra se unió en un beso compartido que me causo nauseas.

Connor las desvistió hasta dejarlas desnudas,y luego el tambien se desvistio.

Quería llorar pero no me salian las lagrimas.Estaba estática,perdida.

El comenzo el juego lento de besos y caricias.De alguna manera se repartia entre las dos diestramente.

Ellas jadeaban y gemían,mientras se desesperaban por reclamar su fogosa atención.

Cerré los ojos por un momento,pero aunque no veía,aún oía los sonidos placenteros y las palabras de ardorosa necesidad.Lo deseaban de una forma sobrehumana,sin saberlo, habían sido presas de su casi milenario hechizo, exponiéndose aun a perder sus propias almas.

Luego de unos lacerantes minutos y ya sin poder soportarlo más abrí mis ojos justo cuando él se ponía en pie,y desde la esquina de la cama las observaba retorcerse de deseo.

-¿Qué darían por que las posea?...¿Qué estarían dispuestas a entregar?-les dijo él con la voz más tenebrosa que le escuche jamas.

Lo sabía, estaban perdidas,el deseo de consumar su pasión era tal que no lo dudaron y accedieron a sellar el trato.Quizás pensando que ese ritual era parte de aquel morboso acto,seguramente no creyendo,ni entendiendo lo que en realidad hacían.

Sangre con sangre.El irrevocable pacto fue sellado.

-Ven Nanny-escuche que me decía Connor en un apremiante susurro,mientras aún goteaba de su brazo la sangre del infernal convenio.

Entendí.Estábamos los dos en esto.

Ante su atenta mirada me desvesti despacio y subí a la que era mi cama con ellos tres.

Connor me poseyó ,y a ellas también en un profano acto,en una orgía de cuerpos sudorosos que avergonzaría a la más depravada mente.

Lo goce.No era yo,no me reconocia,hacia y me dejaba hacer cosas que nunca crei que me permitiria.

En medio del morbido encuentro,Connor tomo del cabello a una de las mujeres y me ofreció su cuello para calmar la sed que reclamaba mi naturaleza,una que nunca me había permitido saciar.

No dude,extraviada en esa completa maldad,bebí de una,y después de la otra.

Amanecía, él y yo aun seguíamos sumergiéndonos en nuestros insanos apetitos con la vista de los cuerpos pálidos y extenuados de las que eran tanto sus víctimas,como las mías.

Antes de dormirme,deje que un último pensamiento se alzara en mi contaminada mente.

Sabía que Connor era ahora oscuridad,pero nunca pensé... que yo también sería arrastrada a ella.