Al principio mi madre no le cogía el teléfono, estuvo llamando tantas veces que perdí la cuenta. No pude quejarme, realmente se estaba comportando y haciendo lo que dijo; llamar. Llegó la noche y él seguía con las llamadas, su rostro denotaba cansancio y no por esfuerzo físico sino por aburrimiento. No dije nada, aunque era verdad que quise decirle que lo dejara un rato, pero si lo hacía me arriesgaba a que no siguiera luego.

— ¡Agh, estoy harto! ¡Qué alguien coja el maldito teléfono! —gritó y me asustó por su repentino cambio.

De repente su rostro se heló, movía los ojos de un lado para otro concentrado en escuchar, pero, ¿escuchar qué? Quise abrir mi boca, pero su mano extendida hacia mí me obligó a guardar silencio.

— NamJ-...

— ¡Sí! —saltó de repente— Sí, sí, la he llamado —comenzó a caminar por la sala y yo detrás de él, siguiendo sus pasos de cerca, tanto, que cuando se detuvo choqué con su espalda—. Verá... —me echó una mirada molesta y me alejé un poco— Soy amigo de SeokJin y quería saber... dónde está. ¿Mi nombre? N-NamJoon —mordí mis uñas nervioso sin apartar la vista del rubio—. Ya me imagino, ajá, sí pero... no espere, señora —elevó un poco más su voz—. Sólo necesito saber dónde está. Sólo eso, por favor —hizo silencio y frunció el ceño—. ¡No, no, no, no, esper-...!

—¿NamJoon? —lo llamé y éste tenía la mandíbula apretada. De repente tiró su móvil contra el sofá con bastante fuerza, si llegara a ser la pared ya lo habría dejado hecho trizas.

— Me cago en su... —las palabras le salían a borbotones hasta llegar a callarse por respeto a mí, supongo— Esta mujer es tan cabezota como su hijo.

— ¡Eh, estás hablando de mi madre!

— ¿No me digas?

— Deja el sarcasmo. ¿Qué ha dicho?

— Que me olvide de su hijo, que no conoce a ningún NamJoon. Duda que tengas un amigo con ese nombre.

— Bueno, y tiene razón.

— SeokJin..., no me jodas, ¿vale? —crucé mis brazos. Me tenía bastante harto con sus "jodas".

Bufó fuerte y me rodeó para llegar hasta la cocina y sacar un botellín de cerveza..., bueno lo hubiese hecho si tuviera. Otro bufido acompañado de gruñidos se escucharon desde aquí.

"Que poca paciencia y que de paciencia hay que tener para aguantarlo"

— Voy a comprar cerveza.

— ¿Ahora? Es tarde —ignorando mis palabras cogió sus llaves y salió del apartamento.

Lo seguí por las calles..., "qué novedad", con sus pasos algo ligeros y soltando murmullos que me fueron imposibles de descifrar, y tampoco es que tuviera curiosidad por saber, de seguro todos iban dirigidos a mí. Se detuvo frente a una tienda 24h y, sin pensárselo mucho, entró. Echó un ligero vistazo hasta avistar lo que venía buscando.

Sacó un pack de seis cervezas y cerró la cámara frigorífica, retrocedió unos pasos y volvió para coger otro pack. Yo lo miraba desde el pasillo, se veía realmente patético. Hizo lo mismo unas cuatro veces, cargando entre sus brazos y manos cuatro pack de cervezas. El cajero de la tienda lo miró sorprendido y tardó un poco en cobrarle.

Volviendo al apartamento las dejó todas en la nevera, menos uno de los pack. Lo dejó sobre la mesa y cogió la primera.

— ¡A beber! —gritó animado.

Me senté en el sillón y lo observé como iba consumiendo todo el pack, y sin exagerar, todo en menos de una hora. Cogió otro pack con la intención de hacer lo mismo.

— Te hará daño. Ni siquiera has cenado.

— ¿Para qué quiero cenar cuando puedo tomar?

— Esa es la respuesta más estúpida que he escuchado nunca —rió, se notaba que ya había sobrepasado la barrera entre "el puntito" y el estar borracho.

Su móvil sonó y lo sacó del pantalón de su bolsillo. Lo miré por un rato, acercaba su cara a la pantalla, como si le costara leer lo que ponía. Luego volvió a reír, con esa risa que se me empezaba a grabar en la cabeza y no de buena forma. Y empezó a mover sus dedos sobre la pantalla.

— ¿Qué haces? —pregunté algo curioso, más que nada por las risas tan exageradas que estaba teniendo él solo.

— Escribo un mensaje a JungKook —dijo con las palabras algo atoradas.

Descansé la cabeza en el respaldo del sillón, ya me aburría verlo así, aunque lo que más me producía era pena. Siempre había pensado que los borrachos más que graciosos daban muchísima pena, hacían cosas estúpidas y no se esteraban de nada hasta el día siguiente, y no por ellos, sino porque luego llegaba el amigo a decir el ridículo que habías hecho.

"Vergonzoso"

Una fuerte carcajada por parte del rubio hizo que me asustara y lo viera con los ojos abiertos. Golpeaba su pierna mientras reía como un enfermo mental. Me levanté y le arrebaté el móvil, no supe por qué, pero sentí que algo bueno no estaba haciendo. Vi que efectivamente que estaba hablando con JungKook, por lo que comencé a leer la conversación mientras el otro, sin darle mucha importancia, bebía otra cerveza.

《Hoy lo he pasado genial, hyung. Gracias por acompañarme y espero lo volvamos a repetir.

《Buenas noches <3

22:17

Hkola Jugkook》

Ven ami cadsa》

02:57

Jungkoooooooook》

JUNHKOOOOOKK》

KKOOKIE》

02:58

GALLETA》

02:59

《¿Hyung? Me has despertado, ¿pasa algo?

03:04

Ven a mi csasa》

Ahora》

03:05

《Pero..., son las 3 de la mañana y me toca turno matutino.

03:06

AHORA KOOKKIE》

03:07

《Está bien, pero tardaré un poco, debo ir andado.

03:09

Erel el mejor nvio del mundo》

03:10

Caundo llegues te dare un regalo》

Te dare por detraks taaaan fuerte que no tte podrasp levantar en años》

JAJAJAJAJAJJAJAJ》

03:12

《...

《¿Seguro que estás bien?

03:13

Estoy cnalienlte》

03:15

《¿Qué?

03:16

Caplientre》

Calpgente》

JODER》

Caliente》

03:18

Puto tecladpo》

03:19

《Hyung, creo que deberías dormir y mañana hablamos, no creo que estés muy bien ahora y me preocupas.

《Nos vemos mañana, descansa.

03:25

NOOOOIOOOO KOOKOI DEBES VENIR AHORA》

Si no vinnes significa qu no ete importo...》

03:26

Koooooooooooooooooookkie》

03:27

Mi galletita patra mojar en leche》

Ven a mi casa》

03:28

KOOKIE KOOKKIE KOKKIE KOOKIE KKKOEIE》

03:30

《Sí, sí, ya voy, acabo de salir.

03:36

"¡¿Qué?! ¿Acaba de hacer que el chico venga para acá a las tres de la mañana? ¿Pero éste es idiota?"

— ¡NamJoon! —le grité y arrebaté la tercera cerveza que estaba a punto de terminar mientras yo leía sus mensajes— ¿Por qué has hecho esto? —le puse el móvil frente sus narices. Él entrecerró los ojos y volvió a carcajearse.

— Estoy muy cachondo. La bebida me pone hot.

— ¿Te pone qué?

— ¡Hot! —me guiñó un ojo y me señaló con un dedo para que me acercara.

"Eres idiota si piensas que me voy a acercar"

— NamJoon, debes decirle a JungKook que no venga —le extendí el móvil.

— Y una mierda, quiero follar.

— Estás borracho, no sabes lo que dices —agité el móvil insistiendo—. Se enfadará mucho contigo.

— Cuando se la meta hasta el fondo me perdonará.

— ...

Era inútil, no lo haría y a medida que el tiempo pasaba el chico se alejaba más de su casa, así que decidí escribir yo, le puse un mensaje diciendo que no viniera que mejor se verían mañana, pero el mensaje a pesar de que se había enviado no había sido leído...

"Genial"

Cabreado de tener que aguantar esta situación, me levanté y le di un golpe en la cabeza al rubio; primero se calló, luego se masajeó la cabeza y cuando me miró, empezó a reírse. Rodé los ojos, jamás había visto un borracho de esta forma, era inaguantable; más de lo usual.

Ya casi se había terminado el pack, pero poco me importó, no podía hacer nada, seguiría bebiendo hasta que perdiera el conocimiento y el pobre chico llegaría en cualquier momento.

El timbre de la puerta sonó y NamJoon dejó de hacer ruido, estaba jugando a los bolos con las botellas. Y mejor no saber qué usaba como bola. Se levantó de un salto y corrió hasta la puerta, la abrió rápido y antes de que el pelinegro pudiera decir algo, lo estrechó entre sus brazos.

— ¡JungKoooook!

— H-hyung...

— Ven, entra —tiró de él hasta el interior y cerró la puerta.

— Estás muy raro..., ¿estás borracho? —preguntó lo que era evidente.

"Es más que obvio que está borracho..."

— Kookie... —susurró el rubio y acorraló al pelinegro contra la pared.

— ¿Q-qué haces?

— Voy a hacerte mío —rió bajo, con una risa algo perversa.

— ¡¿Eh?!

— NamJoon..., deja al chico. Lo estás asustando —dije, pues la carita del menor comenzaba a darme demasiada pena.

— ¡Qué te calles, SeokJin! —gritó y JungKook frunció el ceño.

— ¿SeokJin? ¿Quién es SeokJin?

"Bien, ya la liaste"