Capítulo 12: Un gran cambio
Silencio es lo que se creó entre nosotros después de su repentina declaración y yo de devolverle el beso. ¿Por qué lo hice?, creo que me gustó, aunque no podría decirlo con seguridad. Ni siquiera sabía muy bien si podía ver a JungKook como algo más que un amigo. La necesidad en mí de protegerlo, era inminente, me encanta pasar tiempo con él, todo su ser me parecía extremadamente adorable y no podía evitar sonreír cuando lo tenía al lado, pero... ¿era eso suficiente?, ¿qué significa?, ¿acaso también me gustaba?
Lo último que deseaba era hacerle daño y por ello debía andar con cuidado, pero para colmo ya había cometido el primer error. Besarlo.
— I-iré al baño —el rubor en sus mejillas aún no desaparecía y si momentos antes me parecía tierno ahora me daba miedo.
"¿Por qué yo? ¿Cómo pudo fijarse en mí? Soy una persona horrible e insensible"
"Mi propia vida es un auténtico caos"
Supuse que no me conocía tan bien como para ver la verdadera cara de mi vida. Y no sólo de mi vida, sino de mi personalidad.
"Tal vez sea el momento de asentar la cabeza"
"Dejar de destruirla y vivir una más normal en compañía de JungKook"
"..."
"No... suena nada mal"
Me levanté de la mesa con el objetivo de dar una respuesta al pelinegro. Llegué hasta el baño donde al tocar un par de veces la puerta esperé a escuchar la típica frase: está ocupado.
— JungKook, soy yo, abre —con el pestillo fuera y la puerta se abierta, vi el rostro desconcertado de mi menor.
— ¿Ocurre algo? —no dije nada, entré y cerré la puerta. Apoyé mi espalda en ella y evité mirarlo.
"Realmente no se me dan bien las declaraciones"
— Lo de antes..., ¿lo dijiste en serio? —se tocó el lóbulo de su ojera con los dedos y asintió— Hey, no estés nervioso —detuve ese tic nervioso y lo acerqué hasta mí. Cogí sus manos y solté un largo suspiro—. JungKook, no soy la persona más acertada para alguien como tú...
— ¿Qué significa: alguien como tú? ¿Y por qué no? —dijo con su labio inferior abultado.
— Tranquilo..., no había terminado.
— Perdón —de nuevo agachando tanto su cabeza que no me dejaba ver absolutamente nada de su rostro.
— No hagas eso. Adoro ver esa cara tan linda que tienes —sonrió de medio lado—. Quiero serte sincero, JungKook. Nunca me había planteado salir contigo, pero me encanta estar a tu lado y... bueno... podríamos... intentarlo —pestañeó repetidas veces.
— ¿L-lo dices en serio? —asentí— No sé qué decir. Creí que me rechazarías.
— Es difícil rechazarte —despegué mi espalda de la puerta y pegué su cuerpo a ésta. Lo apresé con mi cuerpo y besé esos labios aún rojizos.
Metí mi lengua cuando tuve la oportunidad, ya que me estaba costando conseguirlo. Se notaba la poca experiencia que tenía, pues era yo quien llevaba todo el control, pero no era algo que me molestara, los chicos sumisos me ponían demasiado. Sus manos subieron a mi espalda agarrando la tela de mi camiseta y cerrándolas con fuerza. Las mías en su cuello intensificaron aquel profundo beso.
— ¿Es tu primera vez? —pregunté, separando nuestras bocas por leves segundos.
— ¿E-eh?
— No importa —dejé libre su cuello y bajé las manos a su cremallera, la cual bajé y metí mi mano para acariciar su miembro.
— ¡E-E-Espera! —separó nuestros cuerpos y esperó a recuperar el aire antes de continuar hablando— ¿Q-qué pretendes?
— Follar —contesté de lo más normal.
— ¡¿Qué?! ¿Aquí? —me encogí de hombros— N-no creo que esté bien...
— No hay apenas nadie, JungKook —acaricié su mejilla, quizás así lo tranquilizaría—. No se enterará nadie. No te preocupes —hice el intento de volver a acercarme pero su mano derecha en mi pecho me detuvo nuevamente.
— Creo que no estoy preparado —subió su cremallera.
— Seré cuidadoso y prometo no hacerte daño —elevó una de sus cejas.
"Vale, sí, fue muy estúpido decir que no le haría daño, pero al menos sería cuidadoso"
— Hyung..., es que... este lugar.
— Es un baño.
— Exacto. No quiero que mi primera vez sea... aquí —menuda estupidez, mi primera vez fue incluso peor. Tenía 14 años y estaba con un grupo de amigos bebiendo en mitad de la calle, fue la primera vez que me emborraché. Uno de mis amigos, igual de mareado que yo, se me insinuó y yo aproveché la situación para follármelo en una calle más atrás junto a unos contenedores. El olor era horrible, pero cómo se sintió, fue increíble.
— Bueno, no es el mejor baño, pero no está mal —mi frase no sonó muy creíble ni tampoco ayudó, pero estaba necesitado por un buen polvo y ya me habían cortado uno; no creía poder tolerar un segundo intento fallido—. Anda, olvidémonos del lugar y disfrutemos —volví a pegar nuestros cuerpos, atacando su cuello con mis labios, besándolo y succionando, dejando unas enormes marcas.
— H-hyung..., para —intentaba separarme, pero sus fuerzas se escapaban con cada gemido que le arrancaba—, por f-favor.
— Shh —siseé sobre la piel y noté cómo su cuerpo se encogió. Metí mi mano dentro de su pantalón, masajeando una de sus nalgas. Algo desesperado acerqué uno de mis dedos a su orificio y cuando quise meterlo, una vez más, me cortaron.
— ¡Hyung, detente!
— JungKook...
— No qu-quiero hacerlo aquí... —poco a poco fui sacando mi mano.
— Está bien —me separé completamente de él y me dirigí hasta el espejo donde acomodé mi pelo. El pelo estaba bien, quien no lo estaba era yo, que tenía un buen calentón. JungKook se retiró de la puerta y aproveché para abrirla y salir.
— Hyung —me llamó corriendo hasta mi lado—, ¿estás enfadado?
— Claro que no, JungKook —di un beso a su mejilla y agarré su mano, regalándole una sonrisa para que en su rostro apareciera otra, sólo que más dulce e inocente.
Pagué por los dos chocolates que se habían puesto fríos y no tomamos. En cuanto salimos abrigué bien a JungKook, tapando su cuello para que no cogiera un resfriado.
— Estoy feliz de que me hayas correspondido —dijo el pelinegro cogiendo esta vez él mi mano.
— Te llevaré a casa —asintió y se abrazó a mí mientras caminábamos hasta mi coche.
De repente sentí la sensación de olvidarme de alguien. Cuando estuvimos dentro del coche recordé esa persona. SeokJin. Se suponía que debía de estar por aquí, pero al mirar a mi alrededor no pude visualizarlo.
— ¿Qué buscas? —preguntó JungKook confuso.
— Oh, nada —jugueteé con las llaves del coche durante unos minutos, podía sentir la mirada del pelinegro sobre mí, por lo que me estaba poniendo demasiado nervioso.
"¿Debería esperar a que aparezca?"
— ¿Seguro que estás bien?
— Sí, JungKook, estoy bien —solté un suspiro y decidí poner en marcha el motor.
[...]
Estaba cansado de tanto viaje en coche. Primero llegar hasta la fiesta, luego hasta la cafetería, volver, llevar a JungKook hasta su casa y luego volver a la mía.
En cuanto toque el suelo de mi propiedad, quité mis zapatos y me tiré al sofá. Cerré mis ojos y divagué por mis pensamientos. Hoy había ocurrido demasiadas cosas. HoSeok se enteró de SeokJin, bueno, más bien que un "fantasma" me perseguía, luego YoonGi y nuestro casi polvo cortado por JungKook; quien también cortó el nuestro... Y lo más importante, su declaración.
¿En qué me convertía eso? ¿Se supone que ahora era... su novio? Realmente la idea no me atraía demasiado, pero sería una buena oportunidad para cambiar el curso de mi vida.
— Terminarás haciéndole daño.
— Ya me preguntaba dónde estabas —abrí uno de mis ojos, visualizándolo a unos pasos de mí.
— Realmente no te gusta, ¿verdad?
— No te metas en mi vida, SeokJin —oí cómo se sentaba en el mullido sillón.
— Eres un egoísta.
— ...
— Sólo piensas en ti. Harás daño al pobre chico y sólo por un capricho tuyo.
— Cierra la boca, ¿quieres?
— Sabes que digo la verdad, por eso no quieres escucharme.
— ¡Qué cierres la maldita boca! —me incorporé de un salto y fui hasta mi cuarto, donde me encerré y tiré mi cuerpo cansado a la cama.
No tenía muy claro si me molestaba más él o sus palabras. Aún así no debía meterse en mi vida, ya tenía un buen problema como para meterse en temas ajenos.
"Estoy deseando perderlo de vista"
El tono de notificación de mi móvil interrumpió mis pensamientos y lo agradecí, me estaba volviendo a alterar. Abrí el mensaje que recibí y lo leí detenidamente.
Buenas noches, hyung, descansa y espero que mañana nos podamos ver. Había pensado que podríamos ir a desayunar y luego ir de compras, necesito algunos materiales para la universidad y me encantaría que me acompañaras.
Esperaré tu respuesta.
JungKook.
"Joder"
"¿Es así cómo se siente tener un compromiso y no tener más remedio que cumplirlo sino la persona que te quiere se sentirá mal y comenzarán los típicos problemas de pareja...?"
Abrí un nuevo mensaje en respuesta y comencé a escribir.
Por supuesto que te acompañaré, llámame mañana para acordar la hora y lugar.
Buenas noches y descansa.
NamJoon.
Solté un fuerte suspiro y algo dentro de mí comenzó a arrepentirse. Realmente me venía demasiado grande una relación, no sería para estar atado a nadie. Era una persona demasiado libertina, quien hace todo lo que quiere y cuando quiere; trabajo y era lo suficientemente responsable para mantenerlo. No molestaba a nadie con mi asquerosa vida, era mía y sólo yo podía salir perjudicado. Era algo que me encanta, algo que ahora sentía que cambiaría todo. Y se suponía que era mi objetivo, pero ni siquiera llevaba tres horas y ya quería volver atrás.
"Consultarlo con la almohada será lo mejor"
Quité mi camiseta y la tiré por alguna parte de mi habitación, cogí otra que tenía encima de la cama y me la puse, luego me deshice de los pantalones y, buscando mi pantalón de dormir inútilmente; ya que no apareció, terminé por dormir en bóxer. Me tapé hasta arriba y dejé este mundo para entrar en el mundo de los sueños.
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