Canción del capítulo: Ariana Grande - 34+35.

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Salgo del edificio marcando el número en mi teléfono, espero un poco hasta que escucho la voz de JungKook del otro lado.

— ¿Estás ocupado?

— No, ¿Qué te dijeron?

— ¡Me aceptaron! —sonrío emocionada—Les gustaron mis diseños, quieren que colabore en la próxima pasarela, harán un desfile a modo de cierre por la primavera.

— ¡Eso es perfecto! Podrás lucirte, sé que serán pan comido para ti.

— ¿Podemos celebrar otra vez?

— ¿A dónde quieres ir?

— La verdad quiero que veamos una película, que pidamos una gran pizza con mucho queso y de postre un poco de pudín de chocolate...

— Ya, ¿Pudín? ¿Es un antojo acaso?

— Tal vez—sonrío divertida—Puedes pedir una hamburguesa también.

— Esa es la So que conozco, ¿Algo más que añadir al menú? —bromea—¿Qué harás ahora?

— Iré a la pizzería, hablaré con el señor Choi para renunciar—camino por la acera—¿Estás en la oficina?

— No, salí...un momento—frunzo el ceño ante su tono de voz—Llegaré con lo que pediste a casa.

— ¿Está todo bien?

— Lo está.

La llamada se interrumpe cuando otra llega a mi teléfono. Me sorprendo al ver el nombre en la pantalla, ¿Discutirá conmigo otra vez o ya abrió los ojos? Por un momento pienso en colgar pues nuestra última discusión sigue en mi mente, pero luego respondo porque quiero acabar con esto.

— Hola—respondo colocando el aparato en mi oreja mientras camino a la parada de autobuses.

— Hola—su voz es un tanto...seria—¿Estás en el trabajo?

— No.

— ¿Podemos vernos ahora?

— ¿No fuiste tú quien dijo que era una entrometida? —respiro profundo—La que jode todo.

— Por eso quiero que nos veamos, además quiero entregarte algo, ¿Podemos vernos? Te enviaré la dirección.

...

La plaza se encuentra llena de personas como siempre, no recuerdo la última vez que vi a Jimin en persona, él siempre está ocupado o simplemente no planeábamos para vernos. Distingo a mi hermano que viene con una pequeña caja en manos, ésta tiene dos agujeros a los costados y un lazo azul, Jimin ya no tiene su cabello rubio, ahora lo tiene castaño claro. Tiene algunas ojeras, también lo noto más delgado.

— ¿Qué es eso? —pregunto cuando extiende la caja a mí.

— Un regalo.

— ¿Por qué? —quito el nudo del lazo. Abro la caja y muero de ternura ante lo que hay dentro. Un gatito pequeño de manchas de amarillas, negras y naranjas por el cuerpo maúlla subiendo su carita para verme—Hola, bebé—lo cargo en mis manos acariciándolo.

— Mamá me dijo sobre tu embarazo—lo miro. Sonríe un poco cubriendo la caja de nuevo—Felicitaciones.

El gatito ronronea con mis caricias, sonrío mirándolo, es realmente pequeño y adorable.

— Gracias, pero... ¿De dónde...?

— No sé si lo recuerdas, pero una vez de niña pediste a nuestros padres tener una mascota, sé que siempre te han gustado más los gatos—señala al felino en mis manos, su pelaje es suave—Además...dicen que es bueno que los bebés crezcan con mascotas.

— ¿Dónde lo conseguiste?

— En la tienda de mascotas, estaba en adopción, era el último que quedaba en ese espacio—acaricia una de sus orejitas—¿Cómo lo llamarás?

— Mmm...—el animal sigue ronroneando y maúlla en ocasiones. Deposito un corto beso en su cabecita—Mochi.

— Mochi.

— Me gusta, oppa—sonrío—Gracias.

Jimin sonríe satisfecho.

— ¿Quieres que vayamos a comprarle sus cosas?

— A JungKook le agradará saber que tenemos un nuevo miembro en casa.

...

Jimin me ha traído a una tienda donde venden accesorios para mascotas, hemos comprado su comida, algunos juguetes, su envase de comida y agua junto a una especie de torre para que pueda subir o bajar. Llegamos al departamento hace minutos, mientras Jimin estaba con el gato aproveché de llamar al señor Choi comentándole mi renuncia, ya estaba al tanto debido a JungKook.

Mochi está tomando agua, luce adorable con cualquier cosa que haga. Es muy lindo.

— Y...—aclaro mi garganta mirando a Jimin—¿Cómo has estado?

— Quería venir a verte cómo te dije.

— ¿Para entregarme a Mochi?

— Voy a irme del país por un tiempo.

— ¿Qué?

— Tengo dos amigos que, viviendo en Chicago, me ofrecieron irme con ellos, creo que alejarme de todo me hará bien—sonríe un poco—Lo siento, So, no debí enojarme contigo.

— Dime algo, ¿Te has visto con SuA?

— No—responde sin dudar—Quedamos en vernos y no fui—añade—Algo me detuvo, no lo sé, mamá no sabe sobre esto.

— ¿No le has dicho que te irás? —él niega con la cabeza—¿Cuándo piensas irte?

— El próximo mes, aún no he renunciado al club—Mochi ahora está comiendo—Vendré de visita, no tienes que preocuparte.

— ¿Serás stripper allí también?

— No lo tengo en mente—se encoge de hombros—Cambiar de aire me hará bien, SuA es...tóxica para mí, estoy lastimándome y tenías razón, estoy jodiéndolo todo.

Jimin es mi hermano mayor, siempre hemos discutido por cosas absurdas o cosas serias, pero al final del día seguimos siendo hermanos. Es primera vez que lo tendré tan lejos.

— Oppa—voltea a verme—Te extrañaré.

— ¿Vas a llorar por las hormonas? —bromea. Se acerca a mí sentándose a mi lado, me abraza acariciando mi espalda—Felicitaciones a ti y JungKook por el bebé—sonrío un poco.

— ¿Vendrás cuando sea el nacimiento?

— Claro que sí, no me lo perderé—se aleja tomando mis manos—¿Cómo lo tomó JungKook? ¿Está contento con el embarazo?

— Estamos en shock todavía, pero aceptamos tenerlo.

— ¿Las cosas están bien?

— Por ahora sí, ¿Alcanzaste a escucharme? Fui aceptada en una agencia como diseñadora.

— ¡Felicitaciones doble! —sonríe no por mucho tiempo—Ahh...¿Tú...has hablado con YeJi?

No voy a mentirle.

— Creo que ella también necesita un respiro de todo.

— Sé que querías verme con ella...

— Lo quería, no te mentiré, pero creo que ustedes dos deberían tomarse un respiro, quizás en el futuro se encuentren de nuevo o quizás algo mejor pasará—él asiente. Mochi viene dando algunos saltitos hacia nosotros, lo cargo llenándolo de caricias—Cuando vuelvas Mochi estará grande.

— Te cuidará por mí—guiña un ojo.

...

La noche cae y JungKook aparece con todo lo que pedí. La pizza, dos hamburguesas, latas de refresco y mi pudín de chocolate. Mochi aparece para saludar a JungKook, éste me mira sin entender.

— Jimin y yo nos vimos—explico. Carga al gato acariciándolo, es primera vez que lo veo con un animal—Me trajo un regalo—lo señalo—JungKook, te presento a Mochi.

— ¿Mochi? —sonríe divertido—¿Por qué lo llamaste así?

— Me pareció perfecto para él—me encojo de hombros—Es el nuevo miembro de la familia.

— Gusto conocerte, Mochi—saluda colocándolo en su hombro. El gatito se aferra a él acurrucándose.

— Creo que le agradas.

— Por cierto, te traje algo—va hacia el sofá donde está su bolso y una bolsa negra. Me la entrega con una pequeña sonrisa—Por tu nuevo empleo.

Al abrir la bolsa hay una especie de estuche o bolso mediano, tiene lunares blancos y negros, al abrirlo capto enseguida lo que es.

— ¡¿Es enserio?!

— ¿Te gusta?

— ¡Me encanta! ¡Gracias! —lo abrazo con fuerza. JungKook había traído un bolso para guardar mis artículos de diseño, agujas, hilo, algo de tela, todo. Muchos suelen llevarlo en esta carrera, será perfecto para mantener mis cosas arregladas.

— Me alegra que te haya gustado, pero tengo algo de hambre y quiero ver la película, tienes que contarme que te dijo Jimin.

...

Mochi se ha quedado dormido sobre mi suéter, está hecho una bolita. La pizza y las hamburguesas ya no existen, ni hablar de los refrescos, entre los dos compartimos el pudín de chocolate. Habíamos colocado una película romántica de la cual sólo la mitad habíamos puesto atención, le había contado a JungKook lo de Jimin y estaba tan sorprendido como yo.

— ¿Lo viste muy serio cuando dijo eso?

— Estaba normal—le doy una cucharada de pudín. Sus piernas están apoyadas de la mesa de café, su cabello está un poco húmedo por la ducha que tomó hace minutos—Conociendo a mi madre...enloquecerá.

— ¿Te sientes bien con eso? —me mira.

JungKook toma a Mochi con cuidado, éste se acurruca en sus manos disfrutando su calor. Termino con el pudín dejándolo en la mesa de café, hay que limpiar todo.

— Estoy triste y feliz al mismo tiempo, Jimin necesita espacio, entiendo eso, pero es primera vez que nos separaremos tanto.

— Al menos hicieron las paces, ¿No es así?

— Sí—sonrío un poco. Bostezo cubriendo mi boca con mi mano—Voy a limpiar esto, estoy muy cansada.

— ¿Muy cansada? —se levanta y deja a Mochi en su cama. Un poco acolchada y de color azul. JungKook se sienta a mi lado acurrucándose junto a mí.

— ¿Pasa algo?

— Nada, ¿Podemos terminar de ver la película?

— Quieres algo, te conozco—me enderezo—¿Qué quieres?

— Anoche también estuviste cansada.

— ¿Y...?

— Me recuerda un poco a lo que dijo TaeHyung, una vez que hay bebés de por medio ya no hay diversión—capto ante eso. Sonrío divertida porque luce gracioso quejándose—SoHee, acepto y respeto cuando uno de los dos no quiere o no tiene ganas—me mira.

— ¿Pero...?

— No hay, pero, sólo eso. Me siento asqueroso reclamándote por esto, olvida lo que dije—arruga la nariz. Luce frustrado, con una pequeña sonrisa paso una de mis piernas sobre su cuerpo sentándome sobre él a horcajadas, JungKook coloca sus manos en mis caderas mirándome—No tienes que hacerlo si estás cansada.

— Estoy cansada pero también necesito desestresarme, ¿Sabes? —bajo mis manos por su pecho—Y tú también debes desestresarte—acerco mis labios a su oreja mordiendo el lóbulo.

— SoHee.

Muevo mis caderas sobre su punto débil, JungKook se mueve un poco y se tensa cuando mis manos llegan a su pantalón. Deposito cortos besos en su cuello invitándolo a relajarse, me separo sólo un poco sonriendo pícaramente.

— ¿Quieres que me detenga? ¿No quieres tocarme? —hago un puchero sin dejar de moverme sobre su amigo, mis caderas se mueven en un vaivén suave y algo tortuoso incluso para mí—Sé qué quieres hacerme tuya como muchas veces lo has hecho—deposito un corto beso en sus labios. JungKook alarga el beso sacándome una sonrisita, rodeo su cuello con mis brazos, el chico se levanta del sofá cargándome, abrazo su cintura con mis piernas dejando que me lleve a la habitación.

Esta vez no necesita romper el preservativo con los dientes.

Aquí abajo dejo el estuche que JK le regaló a So.