𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑜𝑐𝒉𝑜
Siento que alguien acaricia mi mejilla, lo hace de manera sutil. Con un suspiro entreabro los ojos, JungKook sonríe ladinamente acostado a mi lado, deposita un corto beso en mi frente, cierro mis ojos acercándome más a él recostando mi cabeza de su pecho, acaricia mi espalda acostado de lado.
— Estoy respirando—susurro somnolienta.
Escucho una risita de su parte.
— Lo sé.
Debajo de las sabanas no tenemos ropa, la ropa está en el suelo luego de anoche y nuestra manera de aliviar el estrés. JungKook dibuja círculos invisibles en mi espalda desnuda, me siento muy cómoda teniéndolo tan cerca.
— ¿Recuerdas...cuando era difícil para nosotros hacer esto? —cuestiono en voz baja. A lo lejos se escuchan algunos autos de la calle—Temblábamos apenas nos tocábamos—levanto la mirada. JungKook posa sus ojos en mí, nos separamos un poco, pero él sigue con su brazo sobre mi cintura y su mano en mi espalda—Siempre nos deteníamos—sonrío un poco—Estábamos muy nerviosos.
— Hemos avanzado mucho, ¿No?
— ¿Sabes cuántas personas deben vivir constantemente con traumas? No todos logran superarlo.
— Hay algo que aún no superas.
— ¿Qué cosa?
El chico se acerca colocándose sobre mí, sus manos toman mis muñecas y colocan mis manos sobre mi cabeza. Trago con dificultad porque esta posición sigue incomodándome, JungKook hace una ligera presión en mis muñecas, mi corazón se acelera, no por excitación sino por miedo.
— Ya entendí—intento librarme—Puedes soltarme.
— No te agites, no va a pasar nada.
— Pero no me gusta, suéltame.
— So.
— ¡Suéltame!
Obedece quitándose de mi cuerpo. Acaricio mis muñecas incorporándome de la cama, recupero mi ropa para luego encerrarme en el baño.
...
— ¿Enserio te llamó? —el autobús está lleno. Muchos van de pie, pero otros se encuentran sentados, hay una mujer con un vientre abultado que luce cansada, está sentada junto a la ventana, es tan joven como yo.
— Lo hizo, dijo que debíamos planear el Baby Shower y le recordé que apenas ese bebé está creciendo, ni siquiera sabemos cómo es.
Según Jennie, YeJi la llamó expresándole lo ansiosa y emocionada que estaba por mi embarazo, YeJi quería organizar cualquier cosa relacionada al bebé, estaba más contenta que yo. Parecía que ella era la madre.
— Le dije que podía hacer lo que quisiera, pero no pensé que lo tomaría enserio.
— Pues lo tomó muy enserio, por cierto, ¿Ya fuiste a hacerte tu primer eco?
— No.
— ¿Y qué estás esperando?
— He estado ocupada...
— So, no te tomará mucho tiempo, necesitas hacerlo, incluso cuando el bebé es sólo una semilla necesitas verlo—respiro profundo—Ese bebé es lo importante ahora.
— Lo sé, no digo que no lo sea.
— ¿Quieres que te ayude a tomar una cita? Te recomiendo a la doctora que supervisó mi embarazo con Lia.
— Claro, tienes mis datos, cuando lo hagas puedes escribirme.
— ¿Estás en la universidad?
— Voy llegando—miro alrededor. Algunas personas bajan en esta parada—¿Ya dejaste a Lia en su escuela?
— Acabo de dejarla. En cuanto llegue al departamento llamaré a la doctora.
— Gracias, Jennie.
— No te preocupes, te escribiré luego—cuelga. Una vez llego a la parada indicada bajo del autobús, miro a ambos lados de la calle cruzando al otro lado, hay un auto blanco que me parece familiar, caminando junto a él me detengo al identificar al conductor, en este caso, conductora.
— ¿SoHee? —me sorprendo al verla—Hola.
— Hola—saluda. La mujer revisaba su teléfono distraídamente.
— ¿Estás esperando a alguien?
— Sí, así es—asiente—¿Y tú?
— Estudio aquí—señalo. Con algo de ironía me atrevo a preguntar—¿SonWoo está bien?
— ¿SonWoo? Sí, está bien—sonríe un poco—¿Tú estás bien? Lamento...lo que ocurrió sobre...la denuncia y eso.
— Sí—no sé qué decirle al respecto. Tampoco quiero seguir conversando con ella, llegaré tarde a clases y...—Ya debo irme.
Pareciera que quiere decirme algo más pero no lo hace, asiente permitiendo que me vaya. Los encuentros con ella siempre son extraños.
...
La mañana transcurre en la universidad y la tarde en la agencia. En la sala de reunión estoy con otros diseñadores que me explican sus ideas y escuchan las mías, todo va bien hasta que el almuerzo llega. Alguien ha pedido huevos para acompañar, mi estómago no tolera el olor.
— ¿Se siente bien, señorita Park?
Cubro mi nariz sintiendo el nudo en mi garganta. Me levanto saliendo rápidamente de allí, paso a un lado del personal de limpieza entrando al baño de mujeres. Lo que tenía mi estómago termina en el retrete, en la entrevista de ayer había comentado mi caso al chico que hizo mi entrevista de trabajo, pensé que me rechazaría al saber de mi embarazo, pero terminó aceptándome.
En el lavabo limpio mi boca y mis manos, salgo del baño sintiéndome un poco débil, me sostengo de la pared ignorando al chico de limpieza que limpia el suelo, está de espaldas y tiene una gorra. Me sonrojo al saber que debo pedir disculpas por haber salido así de la sala.
— Esto no es fácil—apoyo mi cabeza de la pared mirando al techo. Inhalo y exhalo varias veces—Puedo hacerlo.
Mi celular vibra en mi bolsillo, lo tomo encontrando un mensaje.
JungKook:
Estuve llamándote pero nunca respondiste. ¿Sigues molesta?
SoHee:
Mi celular nunca sonó. Estoy en el trabajo.
JungKook:
¿Comiste algo?
SoHee:
Iba a comer pero terminé devolviendo lo poco que tenía mi estómago.
JungKook:
¿Te sientes bien? ¿Necesitas que vaya?
SoHee:
Estoy un poco mejor, a alguien se le ocurrió pedir huevos en el almuerzo. ¿Ya comiste?
JungKook:
¿Segura que te sientes mejor?
SoHee:
Sí, no debes preocuparte. ¿Comiste?
JungKook:
Sí, hace poco.
SoHee:
Jennie dijo que tomaría una cita con su doctora para comenzar a chequearme, ¿Me acompañarás?
JungKook:
¡Por supuesto que sí! ¿Cómo ha ido tu primer día allí?
SoHee:Muy...normal. Me siento rara, pero pasará con los días, debo volver con los demás. Te veo en la noche.
JungKook:
Te veo en la noche.
Corto pero necesario, ya verán porque.
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