𝑉𝑒𝑖𝑛𝑡𝑖𝑛𝑢𝑒𝑣𝑒
Cuatro meses después
La mujer en el reflejo luce un cabello ondulado de un castaño no muy claro, luego del primer eco del bebé había cortado mi cabello hasta mis hombros, pero ahora de nuevo ha llegado a la mitad de mi espalda. La mujer en el reflejo se coloca de lado apreciando mejor su vientre redondo, no es tan grande pero ya es notable, sonrío tontamente y esa mujer en el espejo hace lo mismo. Han pasado cuatro meses de cambios, malestares, cosas nuevas y...estrés. Mi madre se ha acostumbrado otra vez a venir semanalmente para traer comida hecha por ella, sigue diciendo que no está tan emocionada por ser abuela, pero todas sus actitudes dicen lo contrario. Coloco mis manos en mi espalda baja ladeando mi cabeza, mi rostro luce más redondo, mi peso no ha subido tanto, mi doctora me ha pedido que no me retenga tanto a la hora de comer porque el bebé lo necesita.
El timbre del departamento interrumpe mi momento de apreciación, estoy en ropa interior ya que mi ropa espera en la cama. Tomo el vestido de lunares para luego colocarme mis zapatillas similares a una bailarina, desde que mi vientre comenzó a crecer me he acostumbrado a verme al espejo cada vez más, sigo sintiéndome rara de encontrarme con un vientre abultado cuando toda mi vida he sido delgada.
Cuando recojo mi cabello en una coleta alta la puerta de la habitación se abre. JungKook me mira de pies a cabeza.
— ¿Todavía no estás lista?
— ¿Llegó mi madre?
— Sí y trajo más comida.
Sonrío divertida. Salgo con él del cuarto dirigiéndome a la cocina donde mamá guarda algunos envases en el refrigerador.
— Hola, mamá. ¿Qué trajiste?
— Un poco de carne, arroz...
— ¡Bibimbap! —chillo interrumpiéndola—¿Puedo probar?
— JungKook que ya almorzaron.
— Pero tu nieto o nieta quiere probar—suplico juntando mis manos. Mi madre entrecierra sus ojos, sonrío con inocencia y termina aceptando. Recojo el envase con los rollos de Bibimbap, lo abro, tomo unos palillos y acto seguido llevo el primero a mi boca. JungKook sonríe divertido mirándome.
— ¿Ya estás lista para ir al chequeo? —pregunta mamá terminando de guardar las cosas en el refrigerador.
— Casi—llevo otro rollo a mi boca teniendo ambas mejillas llenas.
— ¿Cómo es que usted puede hacer que coma y conmigo pone excusas? —pregunta JungKook cruzándose de brazos. Le invito un poco de Bibimbap, duda un poco, pero termina aceptando.
— Una madre nunca revela sus secretos—apunta.
Mi madre nos acompañaría a conocer el sexo del bebé. YeJi me pidió que le avisara en cuanto lo supiera, ha estado muy pendiente de mí.
— Cocinas bien, pero la comida de mamá es...otro nivel.
— Dudo si es el bebé o su madre la que no le gusta—me mira acusadoramente. Mastico despacio encogiéndome de hombros, sigo comiendo disfrutando de esto.
— Ayer hablé con tu hermano—miro a mamá. Jimin se había ido hace tres meses, estaba bien, pero es inevitable no extrañarlo. Mochi sube de un salto al mesón, se acerca a mí olfateando el envase, el felino está un poco más grande, pero sigue siendo adorable—También ansía conocer el sexo del bebé.
— Iré por mi teléfono—JungKook nos deja a solas. Mochi va corriendo detrás suyo, el gatito suele recostarse de mi vientre, es una imagen tierna.
— Tú también deberías buscar tus cosas.
— ¡Trae mis cosas, por favor! —alzo la voz para que me escuche.
Mamá niega con la cabeza, sonrío un poco a lo que ella simplemente sonríe de lado.
...
El consultorio de la doctora es mediano, Jennie me la había recomendado, la mujer era muy buena en lo que hacía, recostada en la camilla mi madre está de pie a un lado mientras JungKook está del otro. La doctora mueve un pequeño aparato sobre mi vientre, el gel que aplica es frío como siempre, pero en una pequeña pantalla podemos ver a nuestro bebé.
— ¿Todo está bien, doctora? —cuestiona Kook un tanto curioso.
— Todo está muy bien—asiente con su mirada en la pantalla—sé que todavía tiene que crecer y desarrollarse, pero cualquier cosa implicada con mi bebé me parece tierno—Sus latidos están bien, no veo anomalías en su cuerpo... ¡Oh! —por un momento me asusto—Aquí está.
Mi madre se mantiene muy serena. La doctora señala una parte de la pantalla.
— Felicitaciones, tendrán una niña.
— ¿Está segura?
"Una niña"
JungKook está en shock, se le nota en sus ojos, su rostro, su expresión...Por un momento me preocupa, quizás esperaba un niño, aunque nunca me lo dijo. Tomo su mano llamando su atención.
— ¿Estás bien?
Las otras dos mujeres voltean a verlo. JungKook se sonroja un poco aclarando su garganta.
— Estoy bien.
...
— Mamá, ¿Puedes darme un momento? —pido cuando salimos del ginecólogo. Mira a JungKook quien viene detrás con aire distraído, asiente adelantándose, giro sobre mis talones deteniendo a JungKook.
— ¿Qué? —parpadea varias veces—¿A dónde va tu madre?
— Le pedí que nos diera un poco de espacio—miro sus ojos teniendo mis manos en sus brazos—¿Qué piensas? Te conozco y allí dentro parece que ibas a entrar en pánico.
— No es eso.
— ¿No te alegra la noticia?
— Si lo hace, pero...
— ¿O esperabas un niño?
JungKook toma mis manos respirando profundo.
— Estoy feliz de saber que tendremos una niña, pero estoy aterrado al mismo tiempo, una niña es...muy frágil, tengo que protegerla también.
— ¿Con un niño iba a ser diferente?
— No, So—suspira—Estoy un tanto inquieto, tengo un mal presentimiento, estoy feliz por la bebé, asustado pero feliz, no quiero hacer nada mal, por un momento demasiadas cosas pasaron por mi cabeza, debemos pensar el nombre, comenzar a comprar sus cosas, debo acabar de arreglar el otro departamento...
— ¿Qué dijiste? —lo interrumpo. El pelinegro traga con dificultad, se ha delatado él mismo—¿Qué fue lo que dijiste?
— Será mejor ir donde tu madre y no dejarla sola...
— No, dijiste que tenías que arreglar el otro departamento—lo detengo—¿Cuál otro departamento, JungKook?
Rueda los ojos pasando sus dedos por su cabello largo, se despeina un poco por frustración. Toma mi mano mirándome.
— Iba a decírtelo cuando estuviera listo.
— ¿Decirme qué?
— ¿Recuerdas las veces que he llegado tarde del trabajo? —asiento—Es porque estuve buscando otro departamento, ya lo conseguí, BoGum está ayudándome con la habitación del bebé.
— ¿Alquilaste un departamento?
— No, lo compré.
— ¿Con qué dinero?
— El señor Choi apoyó con una parte, BoGum puso otra parte y su novia ayudó con el contrato—al verme tan seria borra la sonrisa—La novia de BoGum trabaja en bienes raíces, me ayudó con el departamento, no la he conocido personalmente, pero...
— ¿Por qué otro departamento?
— Porque el actual es muy pequeño para el bebé—se corrige—La bebé, mejor dicho. Quiero que tengas tu espacio para diseñar, quiero que todos tengamos nuestro espacio porque incluso Mochi merece su espacio—mis ojos pican. Las hormonas del embarazo quieren hacerme llorar, abrazo al chico y éste rodea mi cintura con sus brazos—Lo siento, iba a darte la sorpresa cuando estuviera listo.
— Y dices que no serás un buen padre—sonrío—No vuelvas a mentirme, por favor, pero...—frunzo el ceño separándome—¿TaeHyung no lo sabe?
— Decirle a Tae es hacer que lo supieras, no quería que Jennie lo dijera—toma mi mano caminando—Te llevaré cuando esté listo, hay una guardería y un preescolar cerca, la bebé puede ir allí...—se sonroja—No me mires así.
Beso su mejilla abrazando su cintura y él rodea mis hombros.
— Acabo de pensar en el nombre de la bebé.
— ¿Sí?
— ¿Por qué no...le ponemos HaRim?
— ¿Quieres ponerle el nombre de mi madre?
— Jeon HaRim—sonrío mirándolo—Me gusta como suena.
JungKook sonríe tristemente, sé que todavía extraña a su madre. Sus citas con su psicólogo iban poco a poco, al parecer la hipnosis no era necesaria en él, JungKook si recuerda, pero insiste en no saber.
— Espero ser un buen padre para HaRim.
— Lo serás.
...
— Diseñadora Park—escucho mi apellido apenas salgo del elevador—El CEO la busca.
— ¿Enserio? —parpadeo varias veces, nunca había visto al CEO porque siempre está ocupado. Siempre que estaba a punto de verlo algo ocurría, en la universidad cuando mi vientre comenzó a crecer las miradas no tardaron en llegar pero que irónico que unos días después muchas resultaron en estado. Esas que una vez me juzgaron.
Me detengo frente a la puerta de la oficina, respiro profundo esperando no recibir noticias negativas de mi trabajo. Me he esforzado mucho y he hecho lo que me dicen. Giro el pomo entrando al lugar, hay alguien sentado detrás del escritorio y dos grandulones a ambos lados del escritorio.
Mis nervios aumentan y mi sonrisa disminuye.
— Buenas tardes, diseñadora Park—sonríe divertido—Tome asiento, hablaremos un rato—pienso en salir corriendo, juro que si lo pienso. SonWoo se levanta de su silla, viene hasta a mí con las mangas de su camisa dobladas hasta sus hombros, se acerca tanto que contengo la respiración, el chico cierra la puerta sin borrar la sonrisa—Comencemos con el pie derecho, ¿De acuerdo?
7w7r
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