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𝑇𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑐𝑢𝑎𝑡𝑟𝑜

Canción del capítulo: Jaymes Young - Feel Something.

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Los chicos están tardando con la policía, eso me pone más nervioso e inquieto, SonWoo tiene su pistola en su mano. SoHee está en el suelo, el chico suelta su cabello, toma su muñeca y So grita luchando por soltarse. Tiene muchos moretones en los brazos, el idiota la está lastimando.

— ¡Suéltala!

— No estoy lastimándola.

— ¡Suéltala! —repito más alto. SonWoo obedece con una sonrisita divertida, su pistola la deja sobre una mesa. Mi respiración es algo agitada, no sé cómo salir de esto.

— ¿Ansioso? No me digas, ¿Extrañas esto? —me muestra la jeringa que saca de su manga. Trago con dificultad sabiendo lo que hará, las manos en mis brazos me aprietan—Los drogadictos nunca cambian, deberías saberlo mejor que nadie.

— Deja ir a SoHee, ella es inocente.

— Debes pensar que la golpeé hasta morir por sus moretones—ignora mis palabras—La verdad es que no, le dije a SoHee que no lastimaría a mi sobrina—se acerca a ella—Es sencillo jugar con su mente—roza su brazo haciendo que se estremezca.

— ¡No la toques!

— Tranquilo—ríe mirándome—¿Ves? Incluso es sencillo jugar contigo, ya que no puedo lastimar a mi sobrina—camina hacia a mí—Tú serás el sacrificio.

— No, espera—intento soltarme, uno de los grandulones inmoviliza mi cuerpo y el otro extiende mi brazo. SonWoo introduce la aguja de la jeringa en mi brazo, mi corazón late tan rápido que parece a punto de salirse de mi pecho.

— Admítelo, lo extrañas—retrocede al tiempo que sus hombres me sueltan. Mi miedo crece en segundos, otra vez estoy indefenso, no puedo dejar que se repita lo mismo, mi vista comienza a tornarse borrosa, parpadeo varias veces tambaleándome, el suelo se mueve debajo de mis pies—Nuestra familia es experta en estas cosas, no hay droga que no conozca en este mundo, hermanito.

— No me toques por favor—esa es la voz de SoHee. Acto seguido escucho sus gritos pidiendo ayuda, apoyo mis manos de la mesa, tomo la pistola sin dudarlo y apunto a SonWoo.

— Nadie la toque—mi mano tiembla. Mi pulso no es muy bueno, mi cuerpo quiere relajarse, pero me niego a hacerlo—No me hagas disparar.

— Dispara.

Acto seguido lo hago, una bala entra en la frente de un hombre y la otra bala entra en el pecho del otro tipo. SoHee cubre sus oídos, su cabello cubre su rostro, SonWoo sonríe aplaudiendo.

— A ver, ahora siéntate.

— La policía vendrá, SonWoo.

— Y verán que asesinaste a dos sujetos—señala acercándose. Mi mano tiembla más, sacudo la cabeza sintiéndome desorientado, SonWoo aprovecha esa distracción, intenta quitarme el arma, ambos forcejeamos y caemos por las escaleras hasta el pasillo. Mi cuerpo está adolorido, parpadeo varias veces buscando el arma. La pistola está no muy lejos de mí, gateo hasta ella, pero SonWoo me detiene quedando sobre mi espalda, su brazo hace presión en mi cuello—¿Qué se siente ser un asesino ahora, hermanito? —mis manos intentan alcanzar el arma—No puedes salvar a nadie, por tu culpa papá murió, todo lo que hizo por ti y tú lo arruinaste.

La punta de mis dedos roza el arma, a pesar de la droga en mi cuerpo siento perfectamente el dolor cuando algo filoso atraviesa mi mano. El grito que se escucha es mío esta vez, hace eco en el pasillo, SonWoo recupera su arma. Cómo puedo saco la navaja de mi mano, la sangre comienza a salir manchando el suelo.

— JungKook.

SoHee aparece temblorosa, SonWoo la apunta con el arma, a tiempo golpeo la pistola en su mano, el disparo no le da a nadie. Los golpes entre ambos son recibidos y bloqueados, el mango de la pistola golpea mi cabeza. Mi visión está empeorando y mis piernas ya no pueden mantenerse de pie, no puedo desmayarme ahora. SoHee intenta ayudarme, pero SonWoo la empuja tan fuerte que pienso en la bebé.

Las pocas fuerzas que tengo las uso para empujarlo contra la pared y quitarle el arma. Mi respiración es agitada, sonríe con descaro encogiéndose de hombros, su pómulo está hinchado.

— Dispara, anda.

Escucho una alarma, más bien una sirena, es la policía. Mi mano izquierda sigue goteando al suelo, no tengo control de mi mano derecha, volteo a ver a SoHee quien se queja en el suelo tocando su vientre.

— So...—parpadeo varias veces. Ya no aguanto más y termino desmayándome frente a SonWoo.

...

— ¿JungKook? —susurra alguien. Es una vez masculina—¿Puedes escucharme? —entreabro mis ojos muy despacio, TaeHyung respira aliviado y sonríe acercándose—Hola, héroe, ¿Cómo te sientes? —miro alrededor, la habitación es algo pálida, el olor es raro—Estás en el hospital—levanto mi mano izquierda notando la venda en ella. Duele un poco, me siento aturdido.

— SoHee—susurro—SoHee—lo miro—¿Dónde está ella? ¿La bebé está bien?

— Tranquilo, ellas están bien—me calma—Fueron atendidas de inmediato, SoHee se lastimó la muñeca en medio de lo sucedido, estaba sangrando, pensó que perdería a la bebé.

— ¿Qué?

— Su embarazo ahora es muy delicado—restriego mis ojos incorporándome en la camilla. Tengo algunas cosas conectadas a los brazos—El doctor no sabe cómo es que SoHee no tuvo un aborto producto del estrés al que estuvo sometida.

Mi cabeza va a explotar, todavía me atacan algunos mareos. Estoy muy desorientado, pero primero lo primero.

— ¿Dónde está SoHee?

— En la habitación de al lado—responde—No quiere ver a nadie, fue algo complicado que la revisaran, ni siquiera Jennie pudo calmarla.

— Quiero verla—me levanto de un movimiento, de no ser por TaeHyung hubiera caído al suelo.

— Tranquilo, no puedes ir tan rápido, te inyectaron algunas cosas para interrumpir la droga que tu hermano te puso.

— ¿Y SonWoo?

— La policía lo tiene ahora—hace que me siente—¿Qué demonios pensabas llegando tu solo allá? —reprocha—Debiste esperar a la policía, JungKook, ¿Por qué te gusta ponerte en peligro?

Lo último que recuerdo es que SoHee estaba en el suelo quejándose, la policía había llegado y yo apuntaba a SonWoo con una pistola. Miro mi mano izquierda donde está la venda, recuerdo la navaja atravesarla, TaeHyung avisa a una enfermera sobre mi despertar, ésta hace un chequeo de mis signos vitales, debo esperar a que ella termine para poder ver a SoHee. Tae deja que, entre solo a esa habitación, So está acostada en esa camilla, sus ojos están cerrados, respira con calma y sé que está dormida.

Tiene la misma bata de hospital que yo, me acerco hasta estar a su lado, sus latidos son normales, coloco mi mano derecha sobre su vientre, lo acaricio un poco siendo consciente que por poco las pierdo a las dos. Suspiro un tanto cansado, nuestra relación no ha sido fácil, ni siquiera desde el comienzo. Miro a SoHee tomando su mano, a diferencia de mí, su muñeca derecha salió lastimada, tiene una venda allí más fuerte que la mía para proteger esa área.

Se mueve un poco antes de abrir sus ojos, se asusta al verme alejando su mano. Sus temblores aparecen en segundos, está aterrada.

— Tranquila, soy yo—busco su mirada—No te haré daño, So—rechaza mi contacto—SoHee, soy yo—no quiero tocarla porque se alterará más, primero debo hacer que me vea a la cara—SoHee, soy JungKook—sus ojos me ubican. Parece que tiene un debate mental, aun así luce asustada—Soy yo.

Sus ojos brillan de más debido a las lágrimas, sonrío un poco sin apartar la vista, con cuidado acerco mi mano a su mejilla. Aparto las lágrimas depositando un beso en su frente, sus brazos tienen aquellas marcas al igual que su cuello. SoHee coloca sus manos en mi cuello y acaricia mis mejillas con sus pulgares, como si estuviera reconociéndome.

— JungKook.

— Soy yo.

— JungKook—me abraza entre sollozos. Me aferro a ella también respirando aliviado de tenerla en brazos. Acaricio su espalda dejando que llore lo que quiera—Tenía miedo, estaba asustada—la miro—No quería que la bebé saliera afectada, él...estaba loco, no sabía si saldría de ahí esta vez—solloza.

— Shh, tranquila—la rodeo con mis brazos—Estoy aquí, SonWoo no aparecerá, todo se acabó, So. Estaremos bien—acaricio su espalda—Estaba muy asustado de perderlas.

— No me sueltes, por favor—pide apretando sus manos en mi bata.

— Tranquila, ya hemos sufrido mucho—beso su cabeza—Las cosas mejorarán ahora, confía en mí.

No, aquí no acaba el drama uwu

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