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𝑇𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜

Tres semanas después

— ¿Puedes apretar la pelota sin problema? —pregunta mi doctor. La herida ha cerrado mucho, pero estoy teniendo algunos problemas para hacer fuerza con ella, por eso había iniciado el proceso de rehabilitación con ella, hago lo que pide el doctor—¿Es toda tu fuerza?

— Sí, señor.

— De acuerdo, abre la mano.

Intento hacerlo, pero mis dedos no cooperan, hago una mueca de dolor cuando el doctor me ayuda a abrirla.

— Dígame que estoy mejorando.

— Esta es tu tercera cita, debes tener paciencia, no quiero que te presiones o podrías lastimarte—toma nota en su agenda—El próximo miércoles quiero que vengas, luego de eso te veré dos veces a la semana, ¿De acuerdo?

— Está bien.

Cuando la consulta termina salgo de su consultorio, en el estacionamiento del hospital, TaeHyung me espera mientras conversa con Jimin. El chico había llegado hace tres semanas luego de todo lo sucedido, llegó preocupado por su hermana obviamente. Ambos guardan silencio cuando estoy cerca, ya no es necesaria la venda en mi mano, la cicatriz está en la palma y en el dorso.

— ¿Listo? —pregunta Tae. Su cabello es más castaño de lo normal con algunos rulos.

— ¿Qué te dijo el doctor?

— La próxima semana debo venir, comenzará a verme dos veces a la semana—miro mi mano abriéndola y cerrándola, no puedo hacerlo tan rápido como con la derecha—Debo ser paciente con esto.

Los tres subimos al auto de TaeHyung. Jimin va a su lado en el asiento delantero.

— Jennie llamó hace poco, SoHee y ella estaban preparando el almuerzo.

— Mi madre acaba de escribirme—Jimin revisa su teléfono—Va en camino también—me mira por el retrovisor—¿Necesitas hacer algo más?

— De hecho...quiero pasar por el centro comercial.

...

SoHee estaba recibiendo ayuda como yo, las citas con el psicólogo pasaron a ser más constante al menos con ella, para dormir estaba teniendo problemas, si todo estaba oscuro se sofocaba, debíamos dejar una luz encendida al menos, con el embarazo en un estado delicado era recomendable que no saliera de casa y se mantuviera en cama, era difícil lograrlo considerando que So se movía para cualquier cosa. Las chicas habían estado visitando más constante el departamento, si necesitaba salir, SoHee se quedaba con una compañía, no podía quedarse sola por su ansiedad y tampoco debía estar sola en su estado.

Luego de lo sucedido la policía atrapó a SonWoo, su esposa fue acusada por cómplice, SonWoo tendría que estar un tiempo en la cárcel por haber secuestrado a SoHee, haberla maltratado y lastimado, además de eso, por haber intentado asesinarme. También sé que estará internado en un psiquiátrico debido a su condición de psicópata, el chico estaba metido en graves problemas de droga, era tan desquiciado que admitió todo por su cuenta, necesitaba ayuda y necesitaba estar lejos de todos. Esa fue la clase de hijo que mi padre creó.

Sé que de nuevo tenemos un largo camino por delante para sanar como se debe.

— ¿Qué estás buscando? —Tae mira las tiendas mientras caminamos.

— Hace unos días pasé por la tienda.

— ¿Cuál tienda? —inquiere Jimin.

— Aquí es—me detengo al ver el nombre. Los chicos se miran entre sí, entro por la puerta de cristal encontrando varias vitrinas con distintas joyas. Jimin toma mi brazo deteniéndome, tanto él como Tae están incrédulos.

— Espera—dice el más bajo—¿Qué hacemos en una joyería?

— Voy a buscar algo que encargué.

— JungKook—Tae me detiene—¿Vas a pedirle matrimonio a So?

— ¿Qué? —sonrío divertido. Supongo que es lo primero que pasó por sus mentes—¿Quieren calmarse? Todavía no pienso hacerlo—me acerco hacia una de las trabajadoras detrás del mostrador—Buenas tardes, vengo a recoger mi pedido.

— ¿Podría darme su nombre?

— Jeon JungKook, hice el pedido hace una semana.

— Un momento.

— ¿Has pensado pedirle matrimonio a mi hermana? —Jimin sigue incrédulo—¿Sabes lo difícil que será para mí tenerte cómo cuñado? —sonrío divertido.

— Créeme, también será muy difícil para mí.

— ¿Qué fue lo que pediste? —cuestiona Tae cruzándose de brazos.

— ¿Quieren esperar? —ruedo los ojos. La mujer viene con una pequeña caja en su mano.

— Su pedido está listo, señor Jeon, puede revisar que no tenga ningún error? —pide. Abro la pequeña caja celeste, el collar plateado está allí, tiene un dije que cuelga en forma de flor, sonrío un poco porque es perfecto. La flor puede abrirse, dentro hay espacio para dos fotos, en la foto de la izquierda se encuentra una donde salimos SoHee y yo sonriendo a la cámara, So todavía no estaba embarazada.

— Falta una foto—dice Tae.

— No, del lado derecho pondremos una foto de HaRim cuando nazca.

— Vaya, si que eres romántico—Jimin da un suave codazo a mis costillas—A SoHee le encantará.

— ¿Necesita algo más, señor Jeon? —la mujer sonríe amablemente.

— ¿Podría envolverlo para un regalo?

...

Una vez llegamos al departamento el exquisito olor de lasaña invade mi nariz, la mesa está a medio poner, de hecho, YeJi está acomodándola, habíamos hecho un almuerzo para invitar a todos, algo que nos haga olvidar las desgracias que hemos pasado, Mochi está siendo acariciado por Lia quien es cuidadosa con él, Jimin y YeJi están viéndose por primera vez después de unos meses, de reojo los veo, pero no parecen incómodos, ni siquiera se ven.

— ¡Llegamos! —Tae se dirige a la cocina con algunas bolsas—Compramos bebidas.

En la cocina no está la persona que busco.

— ¿Dónde está So? —pregunto a Jennie.

— En el cuarto, fue a cambiarse.

Sin pensarlo voy hacia allí, SoHee está de espaldas a mí acomodando su vestido, desde que su vientre comenzó a crecer suele usarlos más, lleva uno de color celeste con un suéter blanco, su cabello cae en ondas por su espalda algo húmedo por el baño que acabó de tomar. Sus moretones habían desaparecido casi por completo, en su cuello se notaban algunas marcas de los dedos de SonWoo. Según ella, él nunca la golpeó, sólo apretaba sus manos en su piel sabiendo lo que causaría en ella.

SoHee se percata de mí al girar sobre sus talones, sus pies están descalzos, sonríe un poco sentándose en la cama.

— ¿Todo bien en tu cita con el doctor? —señala mi mano.

— Todo bien, debo mejorar más, pero estaré bien—me acerco agachándome frente a ella, coloco mis manos en su vientre acariciándolo un poco—¿Te has sentido bien?

— Estoy bien, bueno, estamos bien—apenas dice eso puedo sentir a la bebé moverse en su interior. Es raro pero fascinante para mí sentirla.

— Creo que eso es un sí—sonrío divertido.

— Mi madre y Jennie no me dejaron hacer mucho en la cocina—coloca sus manos sobre las mías en su vientre, acaricia justo donde está mi cicatriz—¿Tú estás bien?

— Te traje un regalo—revelo. Me siento a su lado entregándole la pequeña caja envuelta en papel de regalo, SoHee frunce el ceño rompiendo la envoltura.

— ¿Qué es...? —al abrirlo ve el collar allí—Es muy bonito—lo saca de la caja admirándolo mejor—Se parece mucho a las flores de tu tatuaje.

— Lo es, pero ábrelo—Un poco confusa tarda en hacerlo, cuando lo abre sonríe tontamente por nuestra foto—Cuando HaRim nazca estaba pensando que podías poner su foto aquí—indico el espacio vacío—Sé lo importante que es la familia para ti.

— Para ti también—me mira.

— Todavía estoy aprendiendo con eso—sus ojos parecen sonreírme también—¿Te ayudo a colocártelo?

Asiente entregándomelo. Levanta su cabello un poco, paso el collar sobre su cabeza permitiendo que se acomode a su cuello, SoHee se levanta para verse al espejo, su reflejo sonríe por cómo luce. Ladeo mi cabeza mirándola más tiempo de lo usual, esa chica ha pasado por mucho debido a mí.

— Gracias—dice mirándome—Ya, no me veas así.

— ¿Cómo?

— Como si fuera el centro de tu mundo.

Me levanto de la cama llegando hasta ella, abrazo sus hombros estando detrás de su cuerpo, la abrazo con cuidado apoyando mi barbilla en su hombro, beso su mejilla y su cuello escuchando una risita de su parte.

— Es tu culpa por ser tan entrometida desde el principio—insinúo.

— Te gusta que sea entrometida—sonríe sonrojándose. Hay cosas que So nunca cambiará.

— Debería pedirte disculpas.

— ¿Por qué? —gira sobre sus talones mirándome. Coloco mis manos en su cuello acariciando sus mejillas. Sus labios tienen un rosa natural que me gusta, en resumen, toda ella me ha gustado desde la secundaria.

— Por hacerte sufrir tanto—suspiro—Lo siento.

— Yo también debería disculparme—ahora es mi momento de verla sin entender—Yo te animé a investigar sobre tu familia, en parte fue mi culpa que SonWoo se obsesionara contigo.

— SonWoo ya estaba obsesionado conmigo desde que era un niño—corrijo—Muchas veces pasé por esa casa, nunca entendí porque mi madre me prohibía jugar con él, ahora lo sé, SonWoo siempre fue alguien...tóxico y mi padre lo alentaba sin darse cuenta.

— Una vez más somos víctimas, ¿No?

— Ya no más, desde ahora será distinto, debemos enfocarnos en esa bebé y...—chasqueo la lengua al recordar un detalle—Debo terminar el cuarto de HaRim en el otro departamento, quiero que todo esté listo antes de mudarnos y antes de que nazca...—un corto beso me interrumpe. SoHee sonríe divertida con sus manos en mi pecho.

— Tranquilo, futuro papá, tómalo con calma.

— ¿Puedes callarme de nuevo? Me pareció muy...—So repite el gesto—Muy...—cuando lo hace de nuevo soy yo quien alarga el beso con una pequeña sonrisa traviesa. SoHee mantiene sus manos en mi pecho aferrándose a mi camisa, nuestras bocas se mueven al mismo ritmo, lo hacen lento y suave, me recuerda a los primeros besos después de dos años, cuando volví a verla y ella no sabía si era correcto regresar.

Acaricio sus mejillas suaves permitiendo que nuestras lenguas se encuentren por unos minutos, el aire comienza a faltar, quiero continuar, pero ella me detiene.

— Hay personas afueras—ríe un poco mordiendo su labio inferior.

— ¿No quieres disculparte de nuevo?

— JungKook—reprocha.

— Por provocarme así y tentarme tanto estando embarazada.

— Tonto—el timbre del departamento se hace escuchar—¿Me pasas esas zapatillas de allí? —señala—Debe ser BoGum con su novia.

— Esperemos que sea agradable—tomo sus zapatos. La ayudo a colocárselos agachándome para ponérselos, So se apoya en mi hombro manteniendo su equilibrio.

— Tú hablaste con ella.

— Ya, pero es diferente cuando conoces a alguien en persona—me levanto al terminar—¿Lista?

— Lista.

Ambos salimos de la habitación, BoGum acaba de llegar, viene acompañado de una joven con cabello oscuro, diría que negro y largo, sus labios son algo carnosos, su rostro me parece muy familiar.

— ¡JungKook! —BoGum sonríe—SoHee, JungKook, ella es mi novia.

— Soy Nam YuJeong—sonríe haciendo una reverencia. Mi mente hace clic de inmediato.

— ¡Aigoo! —mi madre se escucha muy contenta hablando por teléfono. Acaba de servir mi desayuno—YuJeong debe ser una niña hermosa—trae otro plato para sí misma—Me hubiera gustado estar ahí, hermana—doy un mordisco a mi tostada. Mamá suspira borrando su sonrisa—Lo siento, prometo estar en su próximo cumpleaños.

Una vez cuelga y viene a comer conmigo no dudo en preguntar.

— Omma, ¿Quién es YuJeong?

— Es tu prima, Nam YuJeong—responde tomando sus palillos—Ayer cumplió año. Le hicieron una bonita fiesta.

— ¿Por qué no fuimos? Me gustan las fiestas de cumpleaños—hago un puchero.

— A tu padre no le agrada que vayamos, además...no me sentía bien.

— Nunca he visto a tu hermana. ¿Tengo muchos tíos?

— De parte de tu padre tienes muchos, pero de mi parte sólo tienes dos tías.

— ¿Tienen hijos?

— Así es.

— ¿Y...cuándo conoceré a YuJeong?

Una pequeña sonrisa triste se dibuja en sus labios para luego encogerse de hombros sin darme respuesta a eso.

¡Se viene! :D

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