Mis clases habían terminado, desde la mañana en la cafetería tengo un mal presentimiento, más bien es la sensación de ser observada. Algo estoy pasando por alto, la última vez que me sentí nerviosa de esta manera fue con el padre de JungKook. El pelinegro me espera con su moto, le había pedido que viniera a buscarme.

— ¿Estás bien? Luces pálida, más de lo normal—saca mi casco del asiento de la moto. Incluso con él aquí sigo sintiéndome igual.

— Creo que vi a SonWoo—antes de que diga algo me apresuro a hablar—Desde esta mañana siento que alguien me vigila, ¿Estoy enloqueciendo?

— No, no lo estás. Iré a verlo.

— No, JungKook, espera.

— ¿Esperar qué? No sé qué demonios le pasa, pero no voy a quedarme de brazos cruzados otra vez, SoHee—dice muy firme—Te dejaré en el trabajo, tardaré en volver.

— No vayas solo, por favor—tomo sus manos—¿No podemos...intentar ignorarlo?

— Dime que no hablas enserio—rueda los ojos.

— No estoy diciendo que fue seguro, sólo creo que lo vi—intento corregirme—No quiero que vayas, luego de lo que dijo no quiero que te enfrentes a él solo—miro sus ojos—¿Puedes hacerlo por mí? Por favor.

JungKook respira profundo un par de veces, me coloca el casco asegurándolo. No me gusta que se quede callado porque a diferencia de mí, las emociones en JungKook son complicadas de descifrar. No sé qué está pensando. Pasa una de sus piernas sobre la moto colocándose su casco, la enciende, pero al ver que no tengo intenciones de subir me mira.

— ¿Qué?

— No quiero más problemas para ambos.

— Nací con problemas, SoHee.

— Enfrentarlos causará algo peor...

— ¿Quieres que vuelva a quedarme de brazos cruzados y salgas herida de nuevo? —la forma en que habla deja en claro que está molesto. Puedo jurar que incluso se escucha como el JungKook de hace dos años—No voy a hacerlo, lo siento, enfrentaré el problema y le dejaré en claro que si pretende acosarte o molestarte hablaré con la policía.

Decirle algo está de más, no va a escucharme, está muy molesto para hacerlo.

...

La tarde en la pizzería ha transcurrido de manera lenta, afuera había comenzado a lloviznar, JungKook me había dejado aquí luego de buscarme en la universidad y sin siquiera verme fue a casa de SonWoo para reclamarle o dejarle un mensaje al menos. No mentiré, me duele que me trate así, pero al mismo tiempo entiendo que quiera protegerme sólo que me asusta que protegiéndome se olvide de protegerse el mismo.

Mi turno termina en el trabajo, cambio de ropa en los vestidores sin saber a qué hora o en qué momento regresó JungKook. Juntos llegamos al departamento, pero la distancia se siente, él está molesto y yo no sé cómo sentirme.

— Hablé con su esposa—dice. Me detengo a mitad del camino hacia la habitación, giro sobre mis talones mirándolo. Deja las llaves en la mesita junto a la puerta—Él no estaba.

— ¿Le dijiste a SoHee que creí haber visto a SonWoo en la universidad?

— Le dije que si sigue acosándote iré a la policía—se quita su chaqueta dejándose caer en el sillón. Incluso cuando hizo lo que dijo sigue molesto—¿Qué? ¿Vas a reprocharme?

— ¿Quieres discutir? —su actitud comienza a molestarme. Está a la defensiva conmigo.

— No lo sé, dímelo tú.

— ¿Qué demonios te pasa conmigo?

— ¡Todo me pasa contigo! —alza la voz—Quiero una jodida vida tranquila contigo, ¿Es mucho pedir?

Acomodo mi bolso en mi hombro abrazando mi suéter en brazos.

— No debí decirte nada.

— Por no hacer nada la vez anterior terminamos mal.

— ¿No dijimos haberlo superado?

— No hemos superado nada, mi familia sigue jodiendo esta relación, ¡Nada ha mejorado! —se levanta frustrado—¡Todo es una mierda!

Está alterado, cansado y obstinado. Es muy evidente.

— Cuando tu padre nos mantuvo a ambos en ese departamento te dije que no lo hicieras, antes de inyectarme te dije que no...

— Estaba drogado.

— Esta vez no lo estabas y decidiste ignorarme—me mira, casi me fulmina con la mirada—¿Eres consciente que quizás SonWoo quiere volverte loco? No, claro que no, porque actuaste por impulso.

— Actué para protegerte...

— ¡Estás olvidando protegerte a ti mismo! —ahora soy yo quien levanta la voz—No quiero que me protejas, intento apoyarte en todo, pero no voy a apoyarte en esto.

— ¿Qué sugieres entonces? Dime una opción, tú misma dijiste sentir algo raro, tienes razón, está volviéndome loco.

— Y luces como un loco. Está haciendo que parezcas a tu padre...

— ¡No soy él!

— En este momento sí, lo eres—ante eso se queda callado. Respiro profundo sabiendo que la conversación ha terminado, por hoy no tenemos nada más que decir.

...

Por la mañana despierto sola, la cama está vacía junto a mí, incluso acomodada. Restriego mis ojos con un bostezo, alcanzo mi celular encendiéndolo, no tengo mensajes ni llamadas. Me levanto para hacer mi rutina de cada mañana en el baño, cuando salgo de la habitación para preparar el desayuno JungKook no está en el departamento. ¿A dónde había ido ahora? Anoche nos acostamos dándonos la espalda, los ánimos no eran los mejores. Me molestaba que estuviera perdiendo la cabeza por su hermano, algo trama SonWoo, lo sé.

Apenas abro el refrigerador escucho la puerta, hay alguien tocando. Voy hacia ella abriendo, TaeHyung me sorprende apareciendo y él parece sorprendido de verme.

— Oh, So, pensé que ya estabas en clases.

— Iba a prepararme el desayuno—lo dejo pasar—Debo alistarme, como ves—señalo mi pijama. Una vez dentro cierro la puerta—Debes estar empacando junto a Jennie, ¿No?

Tae me sigue a la cocina, me extraña que haya venido tan temprano.

— Le dije que debía hacer otras cosas.

— Oh.

— Estar aquí, por ejemplo—ambos nos miramos—No quiero irme a vivir junto a sus padres, So.

— TaeHyung—uso un tono de voz dulce—¿No has hablado de esto con ella?

— No.

— ¿Por qué...?

— Porque Lia está muy contenta de estar con sus abuelos y Jennie pareciera contenta de estar con sus padres.

— ¿Jennie parece contenta?

— Se nota en su rostro, ella dice estar tranquila pero no es así, ¿Cómo le digo que no? —lleva sus manos a su cabeza apoyando sus codos del mesón—No quiero ser el malo de la película.

De los estantes tomo un tazón, abro el refrigerador sacando algo de leche, no le pregunto a Tae, pero le sirvo un tazón de cereales. El chico comienza a comer como si bebiera alcohol para aliviar sus penas, me causa gracia.

— No vas a ser el malo si hablas con ella, pensé que habías aceptado, le sorprendió que no pusieras alguna excusa—indico—Creo que incluso deseaba que lo dijeras.

— ¿Enserio?

— Muy enserio—asiento.

— No lo sé—abulta sus labios todo enfurruñado.

— Intenta hablar con Jennie, sé que te escuchará, será peor para ti si decides hablarle cuando estén allá—ante eso hace una mueca—¿No crees?

— Intentaré, pero...—el chico mira alrededor cayendo en cuenta de algo—¿Dónde está JungKook?

— Ni idea—llevo una cucharada a mi boca—Cuando llegaste tenía minutos de haber despertado.

— ¿Pasó algo entre ustedes?

— ¿Cómo...?

— Cuando hablan del otro sus ojos lanzan corazones literalmente—bromea—¿Están teniendo malos momentos?

Respiro profundo encogiéndome de hombros. Llevo otra cucharada a mi boca.

— Discutimos anoche. No siempre somos perfectos—bufo—Aunque Jimin cree que tengo una relación perfecta.

— ¿Discutieron por su hermano?

— Es una...mezcla de todo, TaeHyung—recojo mi cabello en un moño—No sé qué está haciendo, pero espero que no esté cometiendo una estupidez.