JungKook se encuentra hablando con BoGum cuando salgo al mediodía del trabajo, ambos voltean a verme cuando estoy cerca. Sé que BoGum vino a acompañarme a buscar algunas cositas faltantes de la pequeña fiesta de Lia.

— ¿Todo en orden? —los miro.

— Le decía a BoGum que te cuide por mí.

— Ya, oye, no soy una bebé.

— Eres mi bebé—me jala hacia él abrazándome. Me sonrojo por lo cursi que se escucha eso, incluso BoGum se echa a reír. Últimamente no lo veo mucho.

— Descuida, seré su guardaespaldas.

— No le sigas el juego.

— Cuando salga del trabajo te escribiré—dice mirándome.

— Está bien—me separo un poco. Aprieta mi mano para luego soltarla—Ten cuidado.

Ambos lo vemos dirigirse de nuevo a la pizzería, BoGum comienza a caminar conmigo por la acera entre algunas personas que van y vienen.

— ¿Cómo va todo contigo? —pregunto con cierta curiosidad.

— Por ahora bien, me dedico a la universidad solamente—asiente. No lleva el cabello tan largo como antes, desde que lo corté lo mantiene corto—¿Recuerdas mi cita de la universidad?

— Oh, cierto. ¿Todo bien con ella?

— Más que bien, quería presentárselas, pero debe trabajar.

— Descuida, habrá más momentos.

— Tú y JungKook van más que bien, ¿No es así?

— Por ahora sí—sonrío un poco—Aunque hemos tenido momentos...tensos, pero estamos bien ahora.

— Supe lo de su supuesto hermano—nos detenemos en la orilla esperando que cambie el semáforo—Es raro decirlo, JungKook siempre fue tan...solitario.

— ¿Él te lo contó?

— No, Tae lo hizo. Me dijeron que no te dio buena espina—hago una mueca—¿Tan malo es?

— Cae un poco pesado, mira a JungKook de una manera que...incomoda—respondo algo insegura porque no sé explicarlo—Cree que JungKook fue el favorito de su padre, todos saben lo mucho que JungKook sufrió.

— Lo sabemos. ¿Dices que lo mira raro?

— Incluso su esposa es algo rara.

— ¿Lo dices porque se llama como tú?

— No realmente, no lo sé, JungKook dijo que si los veía intentara alejarme.

...

El departamento de Jennie y TaeHyung está decorado con algunos globos en la sala, serpentinas y golosinas. Jennie había invitado dos madres de la guardería donde Lia solía ir, se había hecho amiga de ellas. Una de esas dos madres tenía gemelos de la edad de Lia, los niños jugaban por la sala mientras los adultos charlábamos de cualquier cosa.

— ¿Tía So? —siento que jalan de mi vestido. Al bajar la mirada encuentro a Lia con un lazo en su cabeza de color púrpura al igual que su ropa—¿Y el tío Kookie?

— No podrá venir, cielo—la cargo en brazos—Debe trabajar.

— Oh—hace un puchero.

— Pero te dejó un regalo—su tristeza se va ante eso—Un regalo de parte de ambos, esperamos que te guste mucho.

— ¡Quiero abrirlo!

— No, debes esperar—beso su mejilla—Ve a jugar con los niños.

— Pero tía...

— Nada, ve a jugar—la dejo en el suelo acomodando su cabello. Lia sale de la cocina pero YeJi viene entrando—¿Por qué la cara? —pregunto al verla.

— Acabo de hablar con tu hermano—responde colocándose a mi lado, se cruza de brazos respirando profundo—Tuvimos una pequeña discusión—su cabello cae totalmente liso por su espalda, tiene dos trenzas delgadas en su melena oscura—¿Qué sueles hacer cuando él y tú discuten?

— Jimin y yo siempre hemos discutido, sería raro si no lo hiciéramos.

— Sé que sus discusiones no son las mismas que las nuestras...

— Pensé que iban por buen camino.

— Yo también, pero a veces siento que retrocedemos—luce frustrada—No sé si decirte esto porque no quiero retroceder más, pero...—vacila un poco—Creo que Jimin está viendo a SuA de nuevo.

Ruedo los ojos respirando profundo. Espero que eso no sea cierto.

— ¿Por qué piensas eso?

— Últimamente suele estar más en su teléfono cuando salimos.

— Puede ser por otra cosa...

— Puede ser, pero es lo primero que dice mi cabeza—se encoge de hombros—Sabes que me gusta tu hermano y que estoy enamorada de él desde ese momento en el club pero no voy a obligarlo a sentir algo por mí, SoHee. Si no siente lo mismo que yo...

— No—la detengo. Jimin merece a alguien como ella—No digas eso, hablaré con él, te lo prometo.

— ¿De qué hablan? —TaeHyung entra a la cocina con una bandeja vacía con migajas de galleta.

— Cosas de mujeres—responde YeJi—¿Eres mujer, Tae?

— No, pero vivo con dos mujeres así que...puedo entender esas cosas—sonrío divertida al escucharlo.

...

Luego del pastel, Lia se quedó dormida, Jennie y TaeHyung limpiarían lo que estaba sucio que no era mucho, se había hecho una fiesta pequeña. Me despedí de ellos saliendo del edificio con BoGum y YeJi, ellos tomaron un taxi mientras que yo esperé unos minutos. No pasa mucho cuando JungKook llega en aquella moto que detesto.

La detesto, pero no negaré que se ve atractivo.

— Había algo de tráfico, ¿Todo bien?

— Todo bien—asiento. JungKook me coloca el otro casco y lo asegura bien, subo a la moto apoyándome en sus hombros pasando una pierna sobre el vehículo, abrazo el torso de mi novio, pone en marcha la moto permitiéndome sentir la brisa nocturna de primavera.

Pocas veces son las que mantengo mi mente en blanco, miro las luces de los edificios o las tiendas sin soltar a JungKook, algunos árboles dejan caer los pétalos de sus flores, las personas como siempre se encuentran metidas en sus asuntos. En ocasiones JungKook debe bajar la velocidad al pasar entre los autos, pero conduce con cuidado al saber lo mucho que detesto esta moto.

Una vez llegamos al edificio el pelinegro detiene la moto junto a la acera detrás de un auto, JungKook baja de la moto quitándose el casco, hago lo mismo, pero él me ayuda a bajar, sonrío divertida por su cabello despeinado. Paso mis dedos por su melena oscura intentando acomodarlo, sonríe un poco cuando deposito un corto beso en sus labios, JungKook no duda en alargarlo por unos segundos, avergonzada porque estamos en público lo detengo.

Nos detenemos aquí porque sé que seguiremos en el departamento.

...

Despierto al escuchar la puerta ser tocada dos veces, el sol entra por la ventana abierta, JungKook respira en mi cuello abrazando mi cuerpo desnudo. No puedo ver la hora en el reloj, pero si distingo mi celular en la mesa de noche, también distingo algunas prendas de ropa en el suelo por lo de anoche. La puerta vuelve a ser tocada y escucho un gruñido de parte del chico.

— ¿Quién demonios es un domingo por la mañana? —me suelta despacio. Voltea en la cama incorporándose, se coloca su bóxer junto a un pantalón gris, sale sin camisa de la habitación más que somnoliento. Lo espero sentada en la cama cubriendo mis pechos con las sábanas, paso mi mano por mi cabello enredado bostezando un poco, habíamos llegado anoche tomando un baño juntos, no hicimos nada, estuvimos con algunos juegos picarones, nos habíamos vestido mientras le contaba de la fiesta de Lia, cuando nos acostamos en la cama las cosas subieron de intensidad por unas horas.

Escucho los pasos venir cuando estoy colocándome mi pijama del suelo.

— ¿Quién era?

— Nadie, no había nadie—restriega sus ojos—Esos malditos niños no tienen a quien molestar.

— Parece que alguien despertó de mal humor.

— Tuve otro recuerdo—dice mirándome—Mi padre estaba invitando a mi madre a probar la droga por primera vez y ella aceptaba—sus ojos lucen perdidos—Había olvidado como se veía así—suspira. Se dirige al baño con cara de pocos amigos, sé lo mucho que le molesta. Acomodo las sábanas de la cama siguiéndolo luego, JungKook cepilla sus dientes frente al espejo, está más serio de lo normal, hago lo mismo a su lado permaneciendo en silencio hasta que seco mi boca con la toalla.

— ¿Te parece si invitamos a tu prima al departamento?

— ¿Dami? —voltea a verme.

— Dijiste que quería conocerme—sonrío un poco—Podemos invitarla.

— Está bien—deposita un corto beso a mis labios.

— Ya, ¿Qué clase de beso es ese? —me quejo como niña pequeña. JungKook sonríe y me carga sin dudarlo, abrazo su cintura con mis piernas y su cuello con mis brazos. Nuestros labios se unen en un beso suave y dulce, enredo mis dedos en su nuca correspondiendo sin prisa. Nuestras bocas disfrutan de la otra, como ya es costumbre nuestras lenguas hacen lo mismo, la intensidad sube, pero no por mucho. La puerta del departamento vuelve a escucharse con más insistencia.

JungKook me deja en el suelo saliendo del baño, tampoco hay respuesta esta vez.