𝑂𝑛𝑐𝑒
Park SoHee
Luego de visitar a mi madre he venido al centro comercial, tengo algunos bocadillos en la bolsa que compré en una tienda de bizcochos, galletas y postres. La visita a mi madre no tuvo nada fuera de lo normal, ella estaba bien, estaba tranquila y por supuesto, quiso saber cómo iban las cosas con JungKook, no tocamos el tema de Jimin, yo tampoco hice el intento de hablar sobre él.
Alguien choca su hombro conmigo, volteo a ver quién es encontrando un chico familiar, su cabello va algo despeinado.
— Oh, ¿SoHee?
— Hola—retrocedo por instinto olvidando mi buen humor.
— ¿Qué haces aquí? —viste con pantalones negros y suéter ancho de color azul. El chico es más alto que yo haciéndome sentir menos cómoda—¿JungKook está contigo?
— Sí—respondo de inmediato—Está...viendo otra tienda.
SonWoo sonríe más casi de manera juguetona.
— Me gustaría verlo, he querido hablarle...
— ¿Tienes su número?
— No. Me gustaría pedírselo yo mismo.
— Descuida, puedes dejarme tu número—mis nervios van creciendo. SonWoo se cruza de brazos dudando.
— ¿Sucede algo?
— ¿Qué?
— Pareces nerviosa—ladea su cabeza—¿Te pongo nerviosa, SoHee?
Con solo preguntarlo me pone nerviosa pero nerviosa con miedo. Él no me agrada, que siga creyendo que JungKook es el favorito de su padre me preocupa. Las palabras de Dami vienen a mi cabeza, cuando dijo que algunas cosas son hereditarias.
— No, claro que no—finjo una sonrisa.
— Parece que mientes.
— No lo hago—cambio el tema—¿Cómo está tu esposa? El otro día nos encontramos por casualidad y me preguntó por ti—imito su postura—Me pareció extraño que me preguntara a mí y no a su esposo.
Se nota que lo he sorprendido.
— ¿Viste a SoHee? Que raro, no me dijo nada sobre ti—ahora es él quien cambia de tema—¿JungKook fue a la dirección que le dije?
— Creo que fue muy claro con su último mensaje.
— ¿Cómo olvidarlo? Dijo que era un extraño para él—chasquea la lengua—Es evidente que algunas cosas se heredan.
— ¿Disculpa? —bufo—¿Qué acabas de decir?
— Sólo digo que mi padre también tenía ese temperamento—se encoge de hombros—Me preocupa que estés con alguien agresivo, So.
"Es broma, ¿Cierto?"
— No compares a JungKook con ese hombre—advierto—No se parece en nada a él.
— Tranquila, ¿Por qué tan molesta?
— Porque estoy cansada de escuchar ese tipo de cosas, JungKook sufrió mucho por culpa de ese hombre y lo siento, pero merecía morir—sus ojos tienen una chispa que desconozco—Entre los dos quizás seas tú quien se parezca más a él.
Y no hablo en lo físico.
SonWoo tiene su cabeza inclinada de lado, me mira algo serio. No sé qué pasa por su cabeza, pero tampoco quiero saberlo.
— Quizás sí—sonríe de manera maliciosa—Pero creo que los chicos problemáticos te gustan, ¿No? Estás enamorada de JungKook desde la secundaria, has sufrido por él, pero sigues con él, Park SoHee—se inclina hacia mí, acerca su mano a mi mejilla, retrocedo sin saber que pretende—¿No eres masoquista?
— Será mejor que mantengas tu distancia.
— ¿Por qué no mantienes tu distancia de mi hermano? —pregunta con ironía lo último—Admítelo, te gusta sufrir un poco, por eso sigues con él—toma mi barbilla—Ahora que lo pienso...quizás por eso se fijó en ti, porque su madre también disfrutaba con el dolor...
No lo dejo terminar, mi mano acaba en su mejilla, las personas que están cerca nos miran ante mi bofetada. SonWoo está disfrutando.
— No dejaré que hables de su madre así, tienes razón, quizás si heredaste algo de tu padre.
Retrocedo retirándome de allí dándole la espalda.
...
Cierro la puerta del departamento apenas entro, voy a la cocina dejando la bolsa de bocadillos. Paso mis manos por mi cabello sintiendo todavía la sangre hirviendo por mi encuentro con SonWoo.
"Pero creo que los chicos problemáticos te gustan, ¿No? Estás enamorada de JungKook desde la secundaria, has sufrido por él, pero sigues con él, Park SoHee"
— ¿JungKook? —llamo sin tener respuesta. Todo está en silencio, voy al balcón queriendo tomar algo de aire, pero no espero encontrar al chico con varias pinturas y un lienzo—¿Qué estás haciendo?
— No te escuché entrar—me mira con una pequeña sonrisa—¿Qué crees?
Coloco mis manos en sus hombros apretándolos un poco, en el lienzo se aprecia el perfil de una mujer, en su cabello castaño tiene algunas flores de colores suaves.
— ¿Es tu mamá?
— No se parece del todo a ella, pero apliqué las cosas que me enseñó.
— Te quedó hermoso—beso su cabeza—A ella le hubiera gustado.
— ¿Estás bien? —levanta la mirada. Respiro profundo sin saber cómo decirle, sé que se enojará—Ven aquí—me deja sentarme en sus piernas. Juego con mis manos en su nuca bajo su atenta mirada—¿Qué sucede? ¿Tu madre te reprochó por Jimin?
— No, no tiene que ver con mi madre.
— ¿Entonces?
— Es con SonWoo.
Su rostro se pone serio en segundos.
— ¿Lo viste?
— Nos encontramos en el centro comercial por casualidad—miro al dibujo—Es un idiota.
— ¿Te hizo algo?
— Dijo...cosas raras...
— SoHee—toma mi barbilla haciendo que lo mire—¿Qué te dijo?
— Sigue creyendo cosas que no son, pero...creo que...estaba insinuándose a mí...
— ¡¿Qué?!
— Le dije que dejara de compararte con su padre, tú no eres como él, realmente es un idiota...
— ¿Qué te dijo? ¿Cómo que se insinuó a ti?
— No tienes que enojarte, sólo intentaba asustarme.
— No me interesa, él está casado, no debe hacer eso.
— Oye—tomo su rostro entre mis manos—Tranquilo, le hice saber que no puede meterse con nosotros—ante eso levanta una de sus cejas—Una bofetada debió dejarlo más claro.
— ¿Lo golpeaste? —se sorprende—Espera, si lo golpeaste fue por algo que dijo.
Me conoce bien.
— Prefiero que no lo sepas.
— SoHee.
— Insinuó que estaba contigo porque me gustaba el dolor y que tu madre lo soportó por lo mismo.
Lo veo empujar su mejilla con su lengua por la parte interna, sé que está molesto, suele hacer ese gesto cuando lo está.
— Iré a verlo.
— No, no irás.
— Ese idiota tiene que aprender.
— Ya se lo dejé en claro, no necesitas ir, es obvio que está provocándonos—niego con la cabeza acariciando sus mejillas—No quiero que vayas, dijimos que mantendríamos distancia, ¿Recuerdas?
— Es un idiota.
— ¿Le dijiste algo sobre mí?
— ¿Cómo qué?
— Sabía que me gustabas desde la secundaria, parecía saber más de lo que dijo.
— Es un manipulador, por eso cuando habla convence a todos, si vuelve a aparecer iré a verlo—ruedo los ojos—No voy a quedarme de brazos cruzados.
— Tienes que relajarte—deposito cortos besos a sus labios. Abraza mi cintura y alarga dichos besos, no hace falta decir nada, JungKook me carga en brazos regresando conmigo al departamento para...simplemente relajarnos.
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