— ¿Por qué los días de las semanas se van tan lento y los fines de semana se van tan rápido? —me quejo. La noche ha caído y ambos estamos metidos en la cama cubiertos por las sábanas, JungKook dibuja círculos invisibles en mi espalda, luego de "relajarnos" nos habíamos dormido casi toda la tarde.

— No vayamos a trabajar.

— No—lo miro—No me gusta faltar, luego lo descuentan, además el señor Choi confía mucho en ti para manejar las cuentas—respira profundo, las sábanas cubren hasta su cintura dejando su torso expuesto, tengo una vista perfecta de su tatuaje—¿Recuerdas lo que me dijiste cuando te pregunté sobre el tatuaje?

— Sí.

— ¿SonWoo sabe de ello?

— No. Prefiero no hablar de eso cuando estamos en la cama—se acerca a mis labios besándolos lentamente, mi boca corresponde gustosa mientras una de mis manos se encuentra en su pecho, unas sonrisitas picaronas compartimos mientras JungKook coloca la mitad de su cuerpo sobre mí.

Nos separamos para respirar mirando los ojos del otro, muerdo mi labio inferior disfrutando ver sus labios rosados.

— Siempre que estamos así recuerdo a TaeHyung quejarse.

— ¿Por qué?

— Dicen que desde que Lia nació la intimidad no es tanta como antes.

Guarda silencio por unos segundos para luego preguntarme apoyándose de su codo aliviando la mitad de su peso sobre mí.

— ¿Crees que en el futuro podamos ser una pareja estable?

— ¿No crees que ya somos estables?

— No del todo, hay cosas que intentamos resolver aún—se acuesta a mi lado—Cuando tenía quince años mi madre decía que en el futuro estaría tontamente enamorado—voltea a verme—Y lo estoy.

Sonrío un poco depositando un corto beso en sus labios. Abraza mi cintura mirándome como un tonto, juego con su cabello encontrando satisfactorio estos momentos.

— Sólo sé que no importa donde esté tu madre, ella está orgullosa de ti.

— Me di por vencido sobre su familia, quizás ellos nunca tuvieron el interés de conocerme o buscarme.

— Si tuvieras un hijo o hija en el futuro...

— Haría lo que mi padre no hizo—responde al instante—Lo amaría con locura, lo criaría de una manera sana y diferente a la mía, pero seré honesto, sería un pésimo padre. No sé cómo tratar un bebé.

— ¿Cómo qué no? Lia te ama.

— Es diferente cuando es tu hijo—sonríe divertido—Tú serías una excelente madre. Una hermosa mamá.

— Espero escucharte decirlo cuando tenga una gran panza y tenga ojeras por no poder dormir, los hombres no suelen ver atractivas a las madres.

— Siempre eres atractiva para mí—mueve sus cejas "provocativamente" pero sólo me hace reír—Cuando tengas una gran panza no dudaría en tomarte fotos para recordar esa sensualidad.

Mis risas se escuchan en toda la habitación, JungKook sonríe divertido al escucharme reír, me da ternura como sus ojos brillan al verme.

— Bueno, para que eso pase falta mucho, no tengo en mente ser madre ahora mismo—él guarda silencio—¿Por qué me ves así?

— Tal vez no te lo he dicho, pero desde que vivimos juntos y dormimos juntos siempre que despierto primero que tú suelo asegurarme que estás respirando—mi sonrisa disminuye. Sé porque lo dice—No olvidaré eso.

— Estoy aquí, tú estás aquí, no vamos a irnos, seguiremos aquí con el otro—lo abrazo y hace lo mismo—Te amo, JungKook.

— Yo también te amo...—susurra en mi oreja—Gatita.

Me echo a reír una vez más negando con la cabeza.

...

La universidad está llena como siempre, los estudiantes van de un lado a otro, mientras espero mi siguiente clase estoy en la cafetería dedicándome a hacer nuevos diseños, debía presentar una pequeña colección para otro proyecto, el salón se había dividido en cuatro grupos, el primero era sobre la primavera, el segundo sobre el invierno, el tercero sobre el otoño y el último (al cual pertenecía) era el verano.

Debía crear cinco diseños inspirándome en el verano, algo que se pudiera usar en esa época del año. Mi ropa sería para mujeres, necesitaba fotos para crear una especie de catálogo.

Mi celular comienza a vibrar en mi mesa, lo tomo para responder encontrando un número desconocido, contesto acercándolo a mi oreja.

— ¿Hola?

— Hola para la futura diseñadora Park.

Sonrío al identificar la dueña de la voz.

— ¿Suzy? ¿Por qué me llamas de este número?

Después de la muerte de la señora Jeon ella también había sido afectada en muchos aspectos, más aún cuando Suzy le había tomado mucho cariño y la había cuidado por un tiempo. Después de todo eso se había ido a Ilsan trabajando de lo mismo.

— Es un teléfono de la recepción de esta clínica—responde—¿Cómo está todo? No he podido escribirles, he estado ocupada.

La última vez que estuvo con nosotros fue cuando presentamos nuestro baile en la competencia.

— Descuida, lo imagino. Estamos bien—aunque hay mucho que contarle—Ahora mismo estoy en la universidad.

— Oh, ¿Estás en clases?

— No, estoy libre.

— ¿Los demás están bien?

— Lo están.

— ¿JungKook y tú saben convivir mejor?

Una tonta sonrisa aparece en mi rostro, desde que la intimidad entre ambos ha mejorado diría que llevamos una vida sexual activa, pero sin ser...exagerada, no todo el tiempo tenemos ganas de ello.

— Estamos bien por ahora.

— ¿Por ahora?

— Hay mucho que contarte en sólo meses—suspiro—Apareció un medio hermano de JungKook, su padre tenía una relación con alguien más, tenía un hijo con alguien más, pero conoció a su madre y "se enamoró"

Del otro lado de la línea hay silencio. Miro por la cafetería encontrando estudiantes metidos en sus cosas a los cuales no les interesa lo que hago o hablo.

— Espera, ¿Qué? —dice atónita—¿Cómo que JungKook tiene un medio hermano? No creo que la señora Jeon haya estado al tanto de eso...

— No lo sabemos, hay un dibujo que ella hizo sobre una casa, en esa casa vive su medio hermano, JungKook siente que ha estado allí pero no recuerda nada, sus recuerdos llegan por partes—explico jugando con mi lápiz—Es un desastre, creo que JungKook es el indicado para explicarte.

— Wow. ¿Él...cómo está?

— Dice que no intentará saber sobre su familia materna, pero sé que desea lo contrario.

— ¿Crees que si lo llamo pueda responderme?

— No lo dudo.

Volteo hacia la ventana junto a mí, puedo ver algunos estudiantes disfrutar el sol o la fresca brisa de primavera. Mis hombros se tensan cuando me parece reconocer un rostro a lo lejos, está en la parte del estacionamiento, es alto, tiene cabello un poco castaño, piel pálida, hombros algo anchos...

— ¿SoHee? —escucho mi nombre del otro lado. Parpadeo varias veces, aparto la vista y vuelvo a mirar, pero ya no hay nadie.

— Sí, te escucho—busco con la mirada si no estaba delirando.

¿Acabo de ver a SonWoo?

— Llamaré a JungKook y luego te regreso la llamada.

— Está bien—cuelgo. Miro alrededor un tanto paranoica, no me gusta esta sensación.

¿Estoy perdiendo la cabeza o fue real?