Antepenúltimo capítulo

Un año después

La joven de dieciocho años está sentada en el sofá mientras JungKook se encuentra sentado en el brazo del sillón donde estoy. El chico no está contento con mi decisión, pero sabe que es lo correcto, es él quien tiene el curriculum de la joven extranjera que vino buscando el puesto de niñera. Su nombre me parece un tanto interesante y original, la señorita García tiene su cabello largo cayendo liso por su espalda, sus gafas le dan un toque intelectual, es de piel pálida y contextura algo delgada, pero desde el primer momento me inspiró confianza y dulzura.

— ¿No eres muy joven para cuidar de un bebé? —JungKook sigue buscando excusas para no aceptar.

— Tengo experiencia con niños como puede ver, señor Jeon—habla muy bien el coreano.

— Lo veo, pero no dice que hayas cuidado a bebés, sólo niños de cinco años hasta los ocho—levanta una de sus cejas—¿Qué me dices de tus calificaciones?

— Soy la primera de mi clase—sonríe. Sus ojos desaparecen un poco cada vez que lo hace.

— ¿Tienes evidencias de eso?

Doy un codazo suave a JungKook, está exagerando. No tiene que ser tan duro con la chica.

— Es la primera vez que colocamos una niñera para HaRim—explico—Estamos nerviosos por ello, tenemos cerca una guardería, pero hace poco me enteré que una de las cuidadoras trataba mal a los pequeños...

— Nunca trataría mal a su bebé, señora Park—se apresura a decir—Me gustan los bebés, pero no he tenido la oportunidad de hacerlo hasta ahora, bueno, si ustedes me lo permiten...

— Eres inexperta con asuntos de bebé, Etelvira—vuelvo a dar otro codazo a JungKook reprochándole con la mirada.

— ¿Esto no afectaría tu horario de clases? —intervengo quitándole el curriculum al chico—Necesitamos a alguien que esté con HaRim durante toda la tarde...

— Mis clases son generalmente en la mañana, tres veces a la semana saldré a la una y media de la tarde—su felicidad disminuye un poco—Espero que no cause problemas.

— Bueno...

— Me gusta mucho cómo eres—suelto sin más antes de que mi novio lo arruine—Tienes algo que me hace confiar, ¿Tus padres saben que estás buscando empleo?

— Sí, señora.

— ¿Quieres conocer a HaRim?

— ¡Me encantaría! —sonríe de nuevo asintiendo con energía.

Me levanto del sillón caminando con Etelvira hacia la habitación de la bebé, al empujar la puerta consigo a HaRim despierta en su cuna, la había dejado dormida. Mi pequeña estaba más grande, pero seguía siendo una bebé, HaRim tenía tan sólo un año.

— La pequeña de esta casa se ha despertado—me acerco a su cuna cargándola en brazos. HaRim viste con su pijama rosada y blanca, la pequeña mira a la chica con curiosidad—Etelvira, ella es nuestra princesa, HaRim.

— Es realmente hermosa—sonríe tomando una de las pequeñas manos de la bebé—Hola, HaRim.

— Mi madre vendrá por la mañana a cuidarla, JungKook debe ir al trabajo y yo debo asistir a clases para ir al trabajo también—la muchacha asiente escuchando—Mi madre te indicará cuando debe volver a comer o si la bañó, etc.

— ¿Acepta comida sólida?

— Sí, pero algunas veces sólo quiere su biberón—JungKook se acerca a la puerta. Apenas HaRim lo ve extiende sus brazos a él abriendo y cerrando sus manitos—No tienes que preocuparte por nada.

...

— ¿Es enserio?

— No quiero discutir en este momento—me muevo por la cocina preparando el almuerzo. JungKook tiene a HaRim en brazos, la bebé tiene su cabeza recostada de su hombro. Al principio le costó mucho al chico poder cargarla sin que llorara.

— No es necesaria una niñera, So, tu madre o mi tía pueden cuidarla.

— Tu tía dijo que iría a pasar un tiempo en casa de unas amigas, YuJeong quiere pasar tiempo con BoGum en su casa y no voy a interrumpirles el momento—tomo algunas ollas colocándolas sobre la estufa—Y sobre mi madre ella no está en la edad para cuidar un bebé.

— ¿Y si esa chica lastima a HaRim?

— ¿Qué? —lo miro incrédula—HaRim la amó apenas la cargó, Etelvira jugó con ella y me inspiró confianza.

— Me llevaré a HaRim al trabajo.

— No puedes, una bebé en una oficina es incómodo.

— No lo es cuando es mi hija, además, el señor Choi quiere conocerla, sólo la ha visto en fotos—le reprocho con la mirada. JungKook es muy terco, HaRim le sonríe cuando ambos se miran. El chico besa su mejilla haciéndola sonreír más—Mañana me la llevaré.

— Mañana viene...

— Que empiece el martes, quiero que conozcan a mi hija en el trabajo.

— Nunca sales a solas con HaRim, ¿Puedes manejarlo?

— Eso espero.

— Eso no me convence, si HaRim tiene hambre o necesita un cambio de pañal...

— Sé cómo lo haces, tengo un año viéndote—se encoge de hombros.

— Si tienes problemas sólo llama a mi madre, ¿Sí?

— ¿No confías en mí?

— Si confío en ti, pero...estoy algo...dudosa.

JungKook coloca a HaRim en el suelo, toma sus pequeñas manos ayudándola a caminar, la semana pasada había comenzado a hacer sus propios intentos para caminar, no tenía equilibrio, pero hacía el intento. Sonrío al escucharla reír dando sus pequeños pasos, me agacho estirando mis brazos a ella.

— Ven con mami, cielo.

HaRim se desespera un poco, JungKook suelta sus manos con cuidado de que no se caiga, pero la bebé estira sus bracitos a mí, ríe mientras camina, al llegar donde estoy la abrazo comiéndola a besos. Sus mejillas redondas son irresistibles, HaRim se ríe a carcajadas sorprendiéndonos a ambos cuando habla por primera vez.

— Omma.

Tanto su padre como yo quedamos inmóviles por unos segundos, parpadeo varias veces mirándola. ¡Es la primera vez que me dice mamá! Mi madre principalmente había intentado sacarle algunas palabras, pero nunca una completa.

— ¿Qué dijiste, cielo? —quito una de sus manos de su boca.

— Omma—repite más claro. Su vocecita es muy dulce, HaRim mira a JungKook quien está tan sorprendido como yo—Appa.

— ¡Sí! Él es appa, yo soy omma—beso su mejilla—Muy bien, cielo.

...

— ¿Es enserio? —Jennie dio a luz a un hermoso bebé muy saludable al cual llamaron Theo, Lia estaba contenta de ser la hermana mayor y TaeHyung estaba más que emocionado por ser padre por segunda vez.

— Sí, no podíamos creerlo cuando comenzó a hablar—sonrío un poco. Me siento frente al tocador teniendo el cabello algo húmedo por el baño que acabo de tomar—¿Cómo te has sentido?

— Terrible, Theo no deja de llorar, apenas podemos dormir, es un poco más escandaloso que Lia.

— ¿TaeHyung cómo lo lleva?

— Me ayuda en todo, aunque a veces olvida que él también necesita descansar—bosteza un poco—Por cierto, ¿JungKook aceptó lo de tener niñera?

— Está en eso—hago una mueca—Hoy vino otra chica para la entrevista, es muy dulce, ella cuidará a HaRim por las tardes, él no está de acuerdo y para completar, quiere llevarse a la bebé al trabajo.

Puedo imaginar su rostro atónito.

— ¿JungKook quiere llevarse a la bebé?

— Quedé igual. Me preocupa un poco, en ocasiones no sabe cómo actuar cuando HaRim llora.

— Oye, sé que JungKook es padre primerizo al igual que tú, pero ha tenido paciencia en esas ocasiones, si quiere llevar a HaRim déjalo—indica—Que ponga su mundo de cabezas un momento.

Sonrío divertida negando con la cabeza.

— Que lo vuelva loco por unos minutos.

— Así es, los padres deben sufrir también.

Justo JungKook entra a la habitación cerrando la puerta.

— Debo colgar, te llamo luego—cuelgo la llamada.

— HaRim está dormida—se sienta en la cama. Está un poco serio—Quería decirte algo, sé que te enojarás conmigo—hace una pausa—Estoy pensando en ir a visitar a SonWoo.

Mi buen humor se esfuma en el instante.

— ¿Es broma?

— No...

— Dijiste que mañana te llevarías a HaRim.

— No voy a llevar a HaRim a la cárcel, por Dios—bufa negando con la cabeza—Sólo estoy pensando ir un día de estos.

— Me opongo, no quiero que vayas.

— SoHee...

— Por su culpa casi pierdo a HaRim, por su culpa casi te pierdo, por su culpa casi pierdo todo—niego con la cabeza. Él se acerca colocando sus manos en mis hombros al detenerse detrás de mí, nos miramos a través del espejo. No sé nada sobre SonWoo o su esposa porque no me interesa, quiero una vida tranquila y quiero disfrutar con mi hija.

— Él no puede hacer nada.

— ¿Por qué quieres verlo?

— Porque siento que debería hacerlo.

— No estoy de acuerdo—me abraza apoyando su barbilla en mi hombro—Y no importa lo que digas, no aceptaré.

— ¿Quieres que cambie el tema?

— Quiero que te saques esa idea de la cabeza—advierto.

— Hablemos de lo hermoso que se escuchó HaRim diciéndonos mamá y papá—inconscientemente sonrío al igual que él—No pensé que me emocionaría tanto.

— Esa bebé depende mucho de nosotros—señalo—No necesito nada más, quiero estar contigo y con nuestra hija—suspiro—¿Es mucho pedir, JungKook?

El chico asiente un poco más serio.

— Lo entiendo, tranquila—besa mi mejilla—También quiero dedicarme a ustedes por el resto de mi vida.

¡Empezamos los capítulos finales!