Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝑇𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑑𝑜𝑠

Un mes después

Despierto un tanto agitado sin recordar cuando me quedé dormido. Volteo en la cama encontrando vacío el lado junto a mí, Mochi está enrollado en sí mismo durmiendo del lado de SoHee. Todavía no me acostumbro a que ella no está y tampoco me acostumbraré. Me incorporo en la cama sintiendo dolor en mi cuello, ha sido un mes muy estresante. Hace unos días había sido mi cumpleaños, lo hubiera disfrutado si SoHee estuviera aquí. Mi celular está en la mesa de noche, lo tomo notando que le queda poca batería. Luego de aparecer en casa de SonWoo hace un mes fui a la comisaría junto a la madre de So, la policía no encontró nada extraño en su casa ni en la falsa agencia, porque sí, era falsa. SonWoo estaba saliéndose con la suya, no había pruebas que lo inculparan, aquel edificio estaba vacío, no tenía nada que diera evidencia de la falsa agencia. ¡Ni siquiera quisieron entrevistar al profesor que envió a SoHee a esa agencia! ¡Nada sale bien!

Miro al espejo entero que está en la esquina, recuerdo las veces que So se veía allí.

— Cada vez es más grande—se mira a sí misma en el espejo. Sonrío dulcemente observándola, SoHee tiene un vientre no muy abultado pero aceptable para sus cuatro meses, para mí luce tierna—Estás creciendo bien, ¿No es así, bebé? —se percata de mí—¿Por qué me ves así?

— Es gracioso escucharte hablarle al bebé.

— La doctora dijo que puede servir de estimulación para él o ella—se encoge de hombros. Lleva su pijama blanco que deja parte de sus piernas expuestas—Deberías hablarle, así conocerá la voz de su padre—se acerca a la cama sentándose a mi lado.

— No creo que sea necesario.

— Eres muy expresivo—bromea. Besa mi mejilla y yo beso sus labios abrazándola.

Una notificación en mi teléfono llama mi atención. Frunzo el ceño, es un número desconocido y me ha enviado un vídeo. Al abrirlo mis ojos parpadean varias veces. ¡Es SoHee! Sostengo el celular con ambas manos mirando a la chica temblorosa, está sentada en una esquina abrazándose a sí misma, no puedo ver su rostro porque su cabello lo cubre, pero no necesito verlo para saber que no está bien. Subo el volumen sin escuchar una voz que pueda identificar, el nudo en mi garganta aparece cuando SoHee solloza, mis ojos pican, las lágrimas tan salen al escucharla.

— Lo siento, lo siento—lloro. Se supone que iba a cuidarla, tanto a ella como a la bebé—Iré por ambas, aguanta un poco—aparto las lágrimas enfocándome en su alrededor, luce un poco oscuro, no distingo mucho. En el audio se escucha una puerta cerrarse, la pantalla se coloca negra.

— ¡No! ¡No! —escucho a SoHee gritar.

...

— ¿Es enserio? —el oficial me mira con su cara de idiota—¿Esto no sirve de evidencia?

— Señor Jeon...

— ¡¿Esto no sirve de evidencia?!—levanto la voz llamando la atención de muchos policías—Escúcheme, mi novia y mi bebé están en peligro, le estoy diciendo que Jeon SonWoo me envió este vídeo.

— Señor Jeon, no puede decir que es él.

— ¡Es él, maldición!

— ¿Puede dar seguridad de que este número pertenece a él?

— Sí.

— Señor Jeon, dar falsos testimonios o evidencias puede causarle problemas a usted.

— SonWoo siempre ha tenido envidia con lo que tengo, le aseguro que él tiene a mi novia—apoyo mis brazos en la mesa—Tiene que creerme, no puedo perderlas, tiene que ayudarme, tiene que rastrear este número.

El oficial respira profundo, sé que todos aquí están cansados de verme, pero no dejaré de venir hasta que SoHee aparezca.

— No puedo hacer eso.

— ¿Tiene familia, oficial?

— Sí, la tengo.

— ¿Y si alguien secuestrara a su familia y usted asegurara muchas veces que es dicha persona no le gustaría que al menos alguien le creyera y no lo tomara por loco?

— Señor Jeon, investigamos a su hermano y su expediente está limpio, sabe que se registró todo lo que indicó, ese edificio estaba vacío, su casa también estaba limpia—indica entregándome el celular—Mis superiores no tomarán esto como evidencia.

— Pero...

— Señor Jeon, ¿Ha ingerido algún medicamento? —aquello me desconcierta—Quizás algún suplemento o...

— ¿A qué viene esto?

— Su hermano dijo a mis superiores que siempre ha tenido problemas de ira, problemas con las drogas y que por esa razón fue a su casa a golpearlo—cierro mis manos con fuerza sin creer lo que escucho—Dígame, ¿Está bajo la influencia de...?

— ¡No estoy drogado! No tengo problemas de ira, pero los tendré si mi novia no aparece.

— Si sigue alterándose no creo que lo ayuden mucho.

— Dígame algo, ¿Realmente están investigando el caso o se toman su tiempo porque se supone que soy un novio abusivo y drogadicto? —pregunto con ironía. Por su expresión sé que es lo que segundo, bufo negando con la cabeza, tomo mi teléfono, me levanto de la silla y salgo de la comisaría ignorando el llamado del oficial. Quiero golpear algo, quiero gritar, quiero llorar, quiero hacer algo. Es increíble que SonWoo sea la víctima cuando realmente es el culpable aquí.

— ¡Déjala! —me hago escuchar. Mi padre le ha levantado la mano a mi madre, ella ha subido sus brazos para protegerse, es primera vez que veo esto, pero no dejaré que la golpee—Llamaré a la policía.

— ¿Enserio? —se ríe. Toma la botella de la cual estuvo bebiendo, la rompe contra la mesa y me apunta con el lado filoso, mi madre se interpone de inmediato protegiéndome con su cuerpo—Mira a este mocoso, HaRim, amenazando a su propio padre—se acerca tambaleándose.

— JaeYoon, por favor.

El cuerpo de mamá es empujado al suelo, papá toma mi cabello lastimándome. Intento soltarme, pero un niño de siete años no tiene tanta fuerza como él.

— ¿Sabes qué? Puedes llamar a la policía—me quejo cuando su mano jala más de mi cabello, golpeo su mano sin hacerle nada—Pero si lo haces, JungKook, te despides de tu madre.

— ¡JaeYoon! Suéltalo, por favor.

— No golpees a mamá o yo te golpearé—amenazo.

— ¿Enserio? —se echa a reír y me empuja—La policía nunca ayudará, ellos no ayudan a las personas problemáticas como nosotros—me apunta con la botella—Recuerda eso, niño.

— No puedo creer que tenía razón—susurro.

...

Desde que So desapareció no pude ir más al trabajo, no tenía cabeza para eso, el señor Choi estaba al tanto, pero ni siquiera él ha podido ayudarme. Mi celular suena, camino por la acera contestando la llamada.

— ¿Hola?

— JungKook, ¿Estás en casa?

— ¿SoHee? —miro el número desconocido en la pantalla. Es la esposa de SonWoo—Espera—rápidamente reviso si el número coincide con el que envió el vídeo, pero no, no coincide. Acerco el teléfono a mi oreja rodando los ojos—¿Qué quieres?

— Dime dónde estás, pasaré a buscarte.

— ¿Para qué?

— Necesito hablar contigo.

— Yo no, si vas a decirme dónde está SoHee...

— Lo haré—me detengo en seco—Te diré dónde está, pero antes debemos hablar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro