JungKook estaba comprando algunas cosas para completar con el almuerzo, había bajado al mercado poco después de desayunar, Dami vendría a almorzar al departamento junto a su primo Vernon. Mientras espero a mi novio decido llamar a mi hermano, a esta hora ya debe estar despierto, no pasa mucho en el que obtengo respuesta.

— ¿Hola?

— Oppa, ¿Estás ocupado?

— Recién me preparo el desayuno.

— ¿Acabas de levantarte?

— Hace segundos para ser exactos, estoy tostando algo de pan—su vo se escucha algo ronca—Tuve la noche libre.

— Pensé que irías al cumpleaños de Lia.

— Quería quedarme en casa.

Tomo asiento en el sofá subiendo mis piernas a éste.

— ¿Todo está bien entre YeJi y tú?

— Sí.

— Mmm—intento darle la vuelta al asunto—¿Sabes algo de SuA o YoonGi? Anoche tuve un sueño con ella—miento. Sé que Jimin no es idiota, debe captar esa indirecta.

— ¿YeJi te dijo algo?

— ¿Estás viéndote con SuA?

— No.

— Oppa.

— Escucha, no estoy viéndola, ¿Eso es lo que cree YeJi?

— Ella cree que no sientes lo mismo—indico mirando el televisor apagado. Un poco incómoda me recuesto en el sofá mirando al techo sosteniendo el celular en mi oreja—¿Le pones atención cuando estás con ella?

— He hablado con SuA.

— Joder, Jimin—llevo mi mano a mi cabeza.

— Pero no me ha respondido, está bien.

— No está bien cuando sigues escribiéndole, ¿No entendiste que ella no siente nada por ti? Está con YoonGi, no le importa nada que sí misma—suspiro—Pensé que habíamos hablado de esto...

— ¿Me llamas para regañarme?

— Te llamo porque me preocupo por ti...

— Siempre usas esa excusa, pareciera que sólo quieres criticarme.

Parpadeo varias veces sin creer que esté diciéndome eso. Intento no ofenderme porque es evidente que está molesto, pero no debe pagar su enojo conmigo cuando no he hecho nada.

— ¿Estás escuchándote? Por Dios, Jimin...

— Lo que haga o no haga con YeJi es mi problema, no puedo creer que haya ido a decirte tonterías.

— Espera, no es ninguna tontería, acabas de admitir que estás escribiéndole a SuA...

— No todos tenemos una relación perfecta como la tuya.

"Estoy harta de escucharle decir eso"

— Bien, ¿Sabes qué? Tienes razón, no debo meterme en tu supuesta y extraña relación, pero igual te lo diré, SuA es una mierda de persona que jugó contigo y no le importa nada que estés sufriendo con ella, YeJi está preocupada por ti porque si tiene sentimientos honestos hacia tu persona—y añado—Ella si quiere un futuro contigo, oppa—escucho la puerta del departamento. Me incorporo en el sofá siguiendo mi discurso—Como tu hermana puedo decirte si estás jodiéndolo o no y te digo ahora, Jimin, que estás jodiéndote tú mismo.

— No, tú lo estás jodiendo.

— ¡No! —alzo la voz frustrándome—Esto es lo que provoca ella, te pone en mi contra sin intentarlo y tú como idiota caes—reprocho. JungKook lleva las bolsas del mercado a la cocina—Deja de decir que tengo una relación perfecta, sabes lo mucho que he tenido que afrontar, no vengas a decirme esa palabra porque en mi vida nada es perfecto.

— ¿Terminaste? Si es así voy a colgar.

— Yo también colgaré, no te llamaré más.

— ¡Perfecto! Tendré paz finalmente.

— Espero que te dure para siempre—cuelgo arrojando el celular al sofá. Paso mis manos por mi cabello con aire frustrado, JungKook se acerca mirándome confuso y preocupado—Es un idiota.

— Tranquila, ¿Qué sucedió?

— Jimin no me escucha, sigue detrás de SuA y no acepta que está hundiéndose—levanto la cabeza observando al pelinegro—YeJi se rendirá con él, quería verlos juntos, ellos parecían funcionar juntos.

— ¿Discutieron de nuevo por eso?

— Es...terco.

— Dale tiempo, volverá a llamarte.

— No lo hará, es un maldito orgulloso.

— So, entiendo que te preocupes por él, pero...Jimin tiene que darse cuenta por sí mismo—extiende su mano a mí—Las personas aprenden ganando golpes por sí mismos muchas veces—sonríe ladinamente—Te llamará de nuevo diciéndote que lo siente y que debió escucharte.

Acepto su mano levantándome del sofá. Voy con él a la cocina echando un vistazo a las cosas que compró, entre ambos preparamos el almuerzo e inconscientemente recuerdo cuando hacíamos lo mismo en el primer departamento donde vivimos juntos. Mientras yo corto algunas cosas con el cuchillo, JungKook revuelve las ollas que se encuentran en la estufa, así nos mantenemos dividiéndonos el trabajo.

— Dami dijo que avisaría cuando saliera de casa—revisa su celular.

— Está bien—contesto sin verlo. Voy a la sala encendiendo el televisor dejándolo en un canal de películas, JungKook se une a mí poco después cuando apaga la estufa.

— ¿Sigues molesta?

— No.

— No me mientas—toma mi barbilla obligándome a verlo—So, diré lo mismo que me has dicho, tómalo con calma.

— ¿No quieres ayudarme a tomarlo con calma? —hago un puchero. Sonríe un poco negando con la cabeza—A veces te ayudo.

— Si Dami me escribe...

— No te ha escrito, tenemos tiempo—me siento a horcajadas sobre él, acaricio su pecho, subo y bajo mis manos por su sudadera gris. Deposito pequeños besos en su cuello respirando su perfume, a JungKook siempre le gustaba oler bien, sus manos aprietan suavemente mi cintura, una de ellas baja a mi trasero apretando de la misma manera.

Su celular suena en la mesa junto al sofá, esa donde está la lámpara, un mensaje ha llegado, JungKook no pretende alejarme y yo tampoco. Quito su sudadera por su cabeza dejándola a un lado, estoy acostumbrándome a tenerlo sin camisa, deslizo mis manos por su pecho desnudo y musculoso. Me atrevo a mover mis caderas compartiendo una sonrisita de complicidad y picardía con JungKook quien finge algunas embestidas.

— ¿Te gusta, gatita?

Hubiera reído pero su voz y la situación del momento sólo me excita más. Asiento respondiendo a su pregunta, toma con firmeza mis caderas haciéndome dar pequeños saltitos sobre su miembro y en medio de eso puedo sentir como el bulto crece.

Muerdo mi labio inferior disfrutando, aunque me avergüence admitirlo. Sube sus manos por debajo de mi camisa deteniéndose en mis pechos, los saltitos se detienen, JungKook besa mis labios en cortos besos que me molestan un poco pues me desespera que me deje anhelando más con sólo esos gestos.

Masajea unos segundos mis pechos, pero luego logra quitarme mi camisa, llevo mis manos a su pantalón desabrochándolo con un poco de prisa, JungKook me recuesta en el sofá quedando debajo de su cuerpo, coloca mis manos sobre mi cabeza tomando mis muñecas, con su mano libre acaricia una de mis piernas, pero dejo de disfrutarlo por un detalle.

— Espera, espera.

— ¿Qué? —JungKook se detiene de inmediato e incluso retrocede un poco. Al retroceder suelta mis manos, me había sofocado porque de esa manera estuve esa noche en el departamento.

— Prefiero...tener mis manos libres.

— Lo siento.

— Está bien, estoy bien—lo atraigo a mí—No perdamos el tiempo.

Sonríe divertido besando mis labios para no alejarse esta vez.

Por ahora serán escenas calmadas de este estilo uwu El drama viene poco a poco.