—¿Estas llorando? ¿Omo? ¿Estoy tan lindo que hago llorar?—Menciona el chico de cabello negro mostrando todo el ego que podía contener

—¿Llorar?—lleva sus pequeños dedos a su mejillas.—¿Te refieres a las lagrimas de perlas?—cuestiona

—¿Lagrimas de perlas? ¡Noona! ¿Qué hace una loca en la casa?—alza la voz con la mirada centrada en la chica

—¿Loca? ¿Qué es eso?—pregunta nuevamente mientras muestra la mirada confundida.—¿Qué es una loca?—dijo acercándose al chico

—Tu, y por favor mantente distante.—Comenzo alejarse, cada que daba un paso atrás ella daba uno hacia adelante para poder acercarse

—Dime por favor.—súplica

—Tu si que eres intensa.-contesta asentando con la cabeza—¡NOONA! ¿Estas aquí? O ¿Estas robando? Ohh... Déjame decirte que se karate.—Tae Suk comienza su posición de karate para poder intimidar a la chica

Hye Ji comienza a imitar las mismas posiciones del chico. Pero este sólo comienza a reír levemente a lo que ella le regresa la sonrisa de nuevo.

—¿Qué clase de coqueteo es este?—habla de pronto Yon Bi mirando la escena mientras trae el plato de ramen en las manos

—¿Coqueteo? Chhh, por un momento pensé que era una ladrona, te he dicho que no hagas amigos en la calle

—Cállate cabeza hueca.

La pequeña sirenita al ver aquel plato que le hacía atraer el olor a su nariz, corrió directamente donde estaba Yon Bi y le quito el plato de las manos. Hye Ji se sentó en el comedor y con las manos comenzó agarrar los fideos para llevarlos a su boca. El acto hizo que los hermanos Lee se dieran cuenta que la chica tenía ninguna educación, sin embargo a Yon Bi le pareció una chica agradable y linda

Tae Suk toma del brazo a su hermana y la aleja de la chica en unos cuantos pasos—¡Noona, ¿Te fijaste en como come?!—susurró

—Deja de actuar así, es muy linda, me da demasiada ternura

Al terminar el platillo de Ramen, observó que ambos la miraban, eso hizo que ella los observar a detenidamente

—Nos está mirando, estoy seguro que nos quiere matar—.decía el menor exagerando mientras lloriqueando tiraba de la ropa de su hermana

—¿Qué es matar?—cuestiona, comienza a dar unos pasos descalza hacia ambos, Tae Suk se ocultaba tras de su hermana, y Yon Bi trataba de sacarse de las manos de su hermano

—El único loco, eres tú. ¡Sueltame!—Se aleja de su hermano y toma a Hye Ji del brazo mientras le indica que se siente en el sofa, ella logra comprender y obedece las indicaciones.
—¿Cómo me dijiste que era tu nombre?

—¿Nombre? ¡Aaaaaah! ¡Hye Ji! ¡Soy Hye Ji!

—¿A caso no tienes apellido?

—No se que es eso

—¡YA! ¡¿A caso eres estúpida?! ¡Deja de actuar como si no supieras nada! ¡Y vete de mi casa!

Hye Ji se impresionó al ver como el chico le gritaba, hizo que sintiera miedo, tomó con las manos el tazón que tenía ramén y se lo tiro en la cabeza

—¡Auch!—quejo, se encontraba en el suelo, ya que el impacto del tazón hizo que se cayera

—¡Qué fuerza!—mira asombrada a Hye Ji—Levantate—se levanta del sillón para poder levantar a su hermano

—¡Tú, mococa!—exclama señalandola con el dedo índice

—Para que le gritas, las espantaste, siéntate y quédate quieto ¿si?—amenaza mirándolo—¿Tienes casa? ¿Padres?

—No tengo padres

Al terminar aquella frase hizo que ambos se quedarán con un nudo en la garganta. Ya que para ellos los padres eran importantes en la vida de una persona

—Lo lamento mucho. Pero no te preocupes, no todos tenemos la suerte de tener padres.—le contesta Yon Bi sonriendole y tomándole de la mano haciéndole sentir calidez

—No traes zapatos y el suelo está frío—Tae Suk fue al estante a buscar unas pantuflas para Hye Ji, las tomo y volvió, se las colocó el mismo.

Se la había pasado por completo el enojo.

Yon Bi aún no sabía que decisión tomar, nunca en su vida se había topado con una persona como ella. Pensaba toda la tarde sobre que hacer, el día estaba frío y tenía pena de hecharla en el tiempo de clima que había

Tae Suk se encontraba con ella en la sala, a pesar de que no se encontraban hablando. El no podía dejar de mirarla, tenía un poco de desconfianza. Sin embargo muy en el fondo sentía simpatía

Las hermana mayor había preparado ramen, les indicó a ambos que fueran al comedor, Hye Ji se sentía feliz, las personas que se había encontrado eran gentiles, mientras iban Tae Suk topo su mano con la de Hye Ji, esto lo hizo ponerse nervioso y continuó su camino

Yon Bi sirvió la cena y sentó, los tres comenzaron s comer, Hye Ji al ver como comían con los palillos intentó imitarlos. No pudo hacerlo pero Yon Bi sé acerco y la ayudo a intentarlo

—Quiero decirles algo, tome una decisión respecto a Hye Ji, tal vez sólo por hoy. Pero puedes quedarte—menciona Yon Bi y Hye Ji sonríe

—¡¿QUE?! ¿A caso estas loca? ¡No la conocemos! ¿Por qué se quedaría? ¡NO SE PUEDE QUEDAR!

—Tranquilizate, ¿Quieres dejar a una chica a tan altas horas de la noche sola y con frío?

El giro la cabeza y la observó, Hye Ji no podía entender algunas cosas pero sabía que peleaba a causa de ella, se sintió apenada y encogió los hombros -Está bien, tampoco soy tan cruel.-se acerca a Hye Ji y la mira-Te estaré observando.-se marchó para meterse a bañarse y por fin dormir

—Ven, te enseñaré mi habitación. Por suerte hay tres cuartos.

Se la llevo a su cuarto y le dio algo de su ropa para cambiarse, y al final la llevo a la habitación de huéspedes, que se encontraban justo al lado de Tae Suk.

Tiempo atrás 1718
(Dinastía Joseon)

Después de dos días Nam Hyun había vuelto al lugar donde se encontraba con Soo Eun. Había estado pensando en que excusa dar para dejar de volver a verla, y ser feliz con Kim Bo Sang.

Soo Eun siempre podía percibir cuando un barco llegaba, salió a la superficie. Tenía la esperanza de que fuera Nam Hyun; su mejor amigo, lo extrañaba

—Nam Hyun—sonriendo hizo que saliera una pequeña lágrima de sus ojos

—Hola, quiero hablar contigo, te habrás preguntado porque últimamente no he venido a ver ¿no?

—Si, eres mi amigo. Te extrañé, pero ahora no importa, estas aquí—dijo tomando su mano, pero el la alejó

—¿Te pasa algo?

—Está será mi última visita—la mirada alegré de Soo Eun cambio por completo a una preocupada-Como te había dicho antes, soy un rey. Necesito estar pendiente del pueblo y casarme con una mujer para que este a mi lado por siempre

—Pe-ro... Pero somos amigos, podemos seguir viéndonos, ¿no tiene nada de malo?—dijo con la voz entrecortada

—No, al menos que quieras ser tachada de mi amante. Adiós, sólo eso vine a decirte

Nam Hyun se dio la vuelta y tomo el remo para poder irse. Ambos estaban tristes, Soo Eun no se explicaba por que de pronto el actuaba así.

El que más se encontraba sufriendo era Nam Hyun, esta vez no pudo evitar que las lagrimas amargas salieran de sus ojos. Tampoco pudo evitar gritar de dolor

Estaba dejando ir al amor de su vida, para que pudiera ser feliz con el hombre que en realidad ama

¡Besos y arrumacos a quienes
me leen! c: