001 | ¿Cuál es tu nombre?
Tiempo atrás 1718
(Dinastía Joseon)
Park Nam Hyun había recibido una carta de la capital del sur en donde había nacido, su padre el rey Park Dae Jwa había fallecido por un paro cardíaco. Sin pensarlo Nam Hyun tomo su caballo y se dirigió a hacia el lugar; había llegado el momento de sustituir a su padre y llevar las riendas del Palacio Real. Todo el pueblo al saber de su llegada se prepararon con meriendas de condolencias para el Príncipe y la reina viuda
—¡Príncipe Nam Hyun! Ha llegado, lamentamos mucha su pérdida.—Gritaban todas las personas que lo veían pasar en caballo
El camino fue largo, no le importó dejar aquel aldea que se encontraba ayudando, ya que gracias a el. El pueblo que había dejado se encontraba con grandes mejorías. Al llegar el a la capital del sur, sólo entró al palacio y abrazo a su madre Ra Sun
—Lo siento tanto madre—Dice Nam Hyun tratando de retener sus lagrimas para que su madre tenga valor y pueda salir adelante
—En algún momento tenía que pasar.—suelta un suspiro y pasa un pequeño pañuelo por sus ojos—Es momento de que te hagas cargo del pueblo y consigas una esposa para que pueda reinar a tu lado
—No te preocupes madre, me encargaré de ello. Ahora yo seré el que se agobie y se haga cargo de las cosas
Había pasado un mes después de la muerte del Rey, Nam Hyun se había ganado el cariño de todo el pueblo, sin embargo no había contraído matrimonio con ninguna mujer, había conocido a muchas, pero ninguna llamaba su atención. Tan sólo era un joven rey con veinticinco años de edad
—Rey Park Nam Hyun, lo busca el jefe del pueblo. ¿Lo hago pasar?—Preguntaba el siervo de la familia
—Claro, ahora salgo, que me espere en la silla real, por favor.—El siervo asintió con la cabeza y se retiró para llevar al jefe donde el rey le había ordenado
Llegando ahí, lo observa y analiza, el rostro de aquel persona le resultaba familiar, sin embargo no podía recordar en donde lo había visto
—Tome asiento, ¿gusta algo de beber?—ofrece Nam Hyun con nobleza y bondad
—No gracias, sólo vine a conocer el nuevo rey, ¿A caso mi rostro no le es familiar?—preguntó aquel joven de mirada segura—¿Todavía no me reconoces Nam Hyun?
—Al ver como es su comportamiento de informal hacia tu rey, entiendo que fuimos cercanos—sonríe—¿Qué tal si refresca mi memoria?
—Soy Kim Bo Sang.
La mirada de Nam Hyun cambio, había reconocido a su mejor amigo de hace años, eran muy cercanos cuando eran niños y solían ir a la misma escuela de varones. Jamás se olvidó de su mejor amigo, pero nunca creyó que lograría verlo de nuevo
—¡Ahora te recuerdo!—se levanta feliz y este recibe un abrazo de felicidad—¡Cuanto tiempo Bo Sang! ¿Cómo estás? ¿Qué ha sido de ti?—preguntaba curioso el rey
—Mi vida a estado bien, me alegra mucho volver a verte. Han pasado tantos años
La amistad que una vez se alejó volvió a ser cercana, ambos volvieron a convivir e incluso cuando tenían tiempo iban por unas bebidas
Nam Hyun tenía un lugar el cual podía sentirse a gusto, cada que podía se iba hacia el río han de noche. Ahí se sentía bien y podía reflexionar sobre su vida, un día casual como cualquier otro se fue en barco al río han, como era su costumbre; solo
Una vez estando un poco lejos de la aldea decide parar el bote y cerrar los ojos para respirar profundamente.
Lo que Park Nam Hyun no sabía era que en ese mismo lugar vivía Soo Eun; una bella sirena que solía sacar su bello rostro a la superficie para observar las estrellas y la luna que le ofrecía la noche, para ella era la vista perfecta que sus ojos podían ver. Esa misma noche ella percibe un barco desde el agua y sonríe felizmente, Soo Eun nado hasta la superficie y se encontró a un hombre parado de espaldas mirando hacia el cielo
—Nunca pensé que vendrías tan pronto.—Comenta aquella sirena con confianza y alegría
Aquella voz hace que Nam Hyun se de la vuelta lentamente con temor, y al observar a aquella chica en el agua lo asusta demasiado, Soo Eun borro la sonrisa que la hacia ver completamente hermosa y Nam Hyun con temor trata de alejarse y pierde el control de sus pies; eso hace que el caiga al agua
Soo Eun se sorprendió y lo único que se le pudo ocurrir fue volver al agua para salvar al hombre que se había asustado al verla, ella nado hacia el y este abrió los ojos sorprendió al ver que Soo Eun tenía una cola de pez en vez de piernas, sin embargo no sabía nadar y ya quería volver a respirar, la sirena le ofreció la mano y sin pensarlo el la tomo. Al salir del agua subió a su pequeño barco y comenzó a toser mientras sacaba agua salada de la boca
—Muchas gracias.—Menciona Nam Hyun con agradecimiento hacia la sirena
—No es nada, es lo menos que pude hacer al a verte asustado, lo siento—Responde
—Más que asustar me sorprendió mucho, ¿cuál es tu nombre?—la chica había despertado su curiosidad e hizo que la sirena sonría calidamente
—Me llamó Soo Eun.—Dice y se da la vuelta para volver hacia lo profundo del mar
—¿Puedo volver a verte? Estoy agradecido, gracias por salvar mi vida
—Todo será de acuerdo a si el destino lo quiere—contestó
Tiempo Actual 2018
(Era moderna)
—¡IDIOTA! ¡¿A CASO NO PUEDES HACER NADA BIEN?! ¡Un simple kimchi! Algo tan sencillo—gritaba el maestro Jun con gran enojo
—Lo siento maestro, he estado haciendo mi mayor esfuerzo.—confiesa el chico pelinegro, tenía la cabeza mirando hacia bajo, había pasado una vergüenza. Ya que el maestro lo regañaba frente a toda la clase de cocina
—¡Esto, es un asco de comida!—Sin piedad el maestro Jun vierte todo el kimchi en el rostro de Tae Suk
Trató de tranquilizarse pero su enojo es profundo y lo único que pudo hacer es apretar con todas sus fuerzas su sombrero de chef
—Vete.—le indica el maestro
Su coraje hizo que al salir del restaurante gritara hasta que logrará cansarse, nunca fue de su agrado que algún maestro lo regañará. Esta vez no quiso hacer nada ya que le prometió a su hermana mayor no volver a causar problemas; una vez su maestro de física lo había regañado y fue entonces que Tae Suk no lo pensó dos veces y decidió patear al maestro en su cara
—¡Maldita sea!—gritó con coraje
Tae Suk volvió a entrar a la cocina por sus cosas. Había entrado con mucho cuidado sin que su maestro lo viera, por suerte nadie lo descubrió, fue entonces que tomó su ropa y mochila. Y se dirigió directo a su casa, el día para el fue pésimo y lo único que podía tranquilizarse era escuchar música con audífonos mientras esperaba el autobús. Una vez en bus, lo único que hacía era mirar hacia la ventana
Al llegar a su casa, su hermana se encontraba preparando unos deliciosos rollos de huevo que tanto le gustaban a su hermano menor
—Ya llegué noona—habla Tae Suk mientras quita sus zapatos para colocarse las pantuflas y entrar a la casa
—¿Tan temparno? ¿No te has vuelto a meter en problemas Tae Suk?—Preguntaba Yon Bi, no había un sólo día en el que su hermano menor no hiciera un desastre
—¡Hace cinco años que sigues preguntando eso, para ya!—contesta cansado mientras suelta un bostezo
Mientras su hermana preparaba el almuerzo no había notado lo manchado que estaba de kimchi hasta darse la vuelta—¡Esta bien! Trataré de...—hace una pausa y mira de arriba para abajo al menor.—¡¿Pero qué demonios?! Mirate como estas mocoso, estas todo manchado de kimchi—Yon Bi tomo un trapo y comenzó a limpiar a Tae Suk la cara
—Ya no importa—responde y sube a su habitación para que pudiese bañarse
Tae Suk tomo un baño y después bajo a comer. Al terminar de comer se dio cuenta de que su hermana había salido ya que le dijo un recado pegado a la puerta
No se si saldrás, pero lleva tu abrigo. Últimamente esta haciendo frío, salí al supermercado. Deja de meterte en problemas idiota
Yon Bi.
—Mi hermana tan cariñosa—Dice con ironía
Fue entonces que se le ocurrió llamar a un amigo para contarle lo que le había pasado el día de hoy. Choi Jae Ho fue el mejor amigo de la infancia de Tae Suk. Lo había citado en el lugar donde vendían ramen caliente y soju
Jae Ho se encontraba esperando a Tae Suk en aquel lugar, había pedido para el pollo frito y dos botellas de soju para beber a gusto
—¡Ya llegué!—Grita con alegría y se sienta en aquella silla junto a Jae Ho
—Ya lo noté, no estoy ciego—ríe y se sirve un poco de bebida para tomar—¿Para qué me hablaste? Cuando me llamas para tomar es porque terminaste con una chica o porque tu día estuvo del asco
—Todo fue culpa del maldito maestro. ¡Aish! Cada que pienso en el se me hierve la sangre. ¡Bastardo! Me tiro todo el kimchi en la cara, sólo por estar salado
Jae No rie a carcajadas al darse cuenta que para el, el kimchi es la comida más fácil de hacer—De verdad eso es algo estúpido, ese platillo es la cosa más fácil de hacer, sin embargo creo que el maestro exagero
—Claro que lo exagero.
Ambos comenzaron a platicar y a reírse. Jae Ho sabía que estaba lo peor por venir ya que Tae Suk se bebió cuatro botellas de soju. Cuando el bebía comenzaba a maldecir y hacer cosas vergonzosas, a pesar de saber como se ponía el seguía bebiendo sin importar lo que pasará
—Ya vamonos—menciona Jae Ho al ver lo borracho que estaba—¡Deja de beber!
—Si, si, ¡ya! Sa-b, sabes. Todos son unos ido- idiotas. ¡Si! Mi vida es miserable, no ten-go ni novio—todas las personas del lugar de le quedaron mirando con asombro
—Idiota, es novia—golpea a Tae Suk en la cabeza
—¡NO ME PEGUES!—grita
Jae Ho pago la cuenta y se marchó mientras se llevaba a Tae Suk a su casa. Varias veces se pasó a caer, en el camino se vómito dos veces y la camisa de Jae Ho había sido testigo de eso
Ambos estaban pasando por el río han y fue entonces que Jae Ho dejo un momento a Tae Suk sentado para poder ir a ver un agua mineral para el
Al dejarlo e ir a comprar a la tienda, Tae Suk abrió sus ojos y comenzó a mirar el mar, algo ahí abajo había llamado su atención. Había visto la espalda de una mujer en el agua, que nuevamente al meterse al mar vio una cola de pez dorada que ella tenía
—¡UNA SIRENA! ¡UNA SIRENAAAAAAAA!—Gritó asombrado al ver aquella especie que sus ojos habían percibido—¡HAY UN- UNA SIRENA! ¡SIRENITAAAAAAAA! ¡SIRENITAAAAAAAA! ¿ERES ARIEL?
Espero les guste el primer capítulo(:
¡Es mi cuarto libro!❤
¡Gracias por leer!
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