Llevaba una semana “practicando” con YoonGi. Él simplemente me recordaba lo tonto y lo cursi que sonaban mis declaraciones, por lo que me avergonzaba y encontraba una nueva manera de molestarme.

Ese día, la señorita Kim no había ido a impartir su clase, por lo que nos encontrábamos sentados en la parte trasera de la escuela esperando a que el timbre de salida sonara.

— ¿Esa no es JiHu? — susurró el pelinegro.

Miré a dónde me señaló. En efecto, era JiHu. Iba tapando su rostro con ambas manos, y se veía temblorosa. A toda prisa corrí hasta donde ella se encontraba.

— ¿JiHu? — cuestioné con miedo. — Bonita, ¿Qué pasó?

— N-Nada. — respondió con su voz entrecortada.

— Decir eso en estos momentos, es como decir que EunJi puede vivir sin ver anime. — dijo mi mejor amigo.

La pelinegra retiró las manos de su rostro y fulminó con la mirada al chico.

— JiHu... En serio — hice una pausa para mirarla directamente a los ojos. — ¿Qué sucedió?

La chica dejó de llorar e intentó tranquilizarse.

— El idiota de tu hermano se besó con YangMi, eso pasó.

Me quedé sin saber que debía decir. Sabía que JiMin era uno de los chicos más populares y más guapos de su clase, pero no creí que fuese capaz de jugar con el corazón de una de mis mejores amigas.

— Ese maldito... — dijo YoonGi entre dientes.

El pelinegro se alejó de nosotras y comenzó a tensarse. De esto no iba a salir algo bueno.

— Ahora vuelvo — le dije a la pelinegra. — ¡YoonGi! ¿Qué crees que haces?

— Le advertí que si lastimaba a JiHu, lo mataría. — susurró. — EunJi... Por favor, no me odies.

Y sin decir nada más, se alejó del lugar.

Creo que ya faltaba un poco de mi drama en la historia :)