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☆ᵎ chapter five







☆ᵎ ⌇ CAPÍTULO CINCO ˖ ݁ !! *
— ꒰‧ ❝ to you by seventeen !¡ ₊˚༊*·

— ꒰‧⁺💌¡! | ❝ you've placed all of the smiles in the world in my hands 

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Si en cualquier momento le llegaba una llamada de sus vecinos por un hueco en su techo, Yejin no se sorprendería. La joven llevaba media hora dando vueltas en su dormitorio, intentando comprender los hechos de instantes atrás. Había transcurrido aproximadamente cuatro horas desde que había descubierto que Bangchan, el mismo chico que su mejor amiga staneaba, y no podía creerlo. Había intentado ducharse para ver si el agua la despertaba del sueño, intentó pellizcarse e incluso se había preparado un ramen extra picante para ver si el dolor la devolvía a la realidad. Sin embargo, había llegado a la conclusión que aquella era la realidad. Su alma gemela era un idol.

Antes de que los propietarios del piso de abajo le pusieran una denuncia por las pisadas en medio de la noche, Yejin decidió acudir por ayuda de una de sus amigas. Sabía perfectamente que Miyeon no era la mejor opción, pues a pesar de no estar segura si podía contarle a alguien, mucho menos creía oportuno decírselo a una fan por más amiga suya que fuese. Además, no podía negar el hecho que ella no era la mejor persona manteniendo secretos dentro del grupo. Ni Minah, ni Eunsoo sabían sobre el hecho que había encontrado a su alma gemela. No había tenido el tiempo para verlas y decírselos. Fue así como llegó a la conclusión que Heedo era su mejor opción.

Cogió su teléfono y antes de marcarle a su amiga volvió a replantearse si era buena idea contarle a alguien sin hablarlo antes con el chico. Sin embargo, el estómago se le estrujaba de los nervios y decidió que por su propio bien, debía de hablarlo. Bangchan lo entendería.

¿Hola? — escuchó del otro lado de la línea.

—Lo siento, ¿estabas dormida? No quería despertarte— se apuró a decir Yejin cuando vio en el reloj la hora.

No, no. Tranquila. Estaba despierta esperando que llegue Jin del aeropuerto.

—¡Oh! Está bien, no recordaba que llegaba hoy. El maldito no dijo nada.

El asunto de las almas gemelas era bastante retorcido a veces. En el presente, Yejin estaba experimentando exactamente aquello. La realidad era, a pesar de todo, que no era algo nuevo para ella. Heedo y Seokjin lo habían experimentado de la mano de ella. Su mejor amiga de toda la vida y su mejor amigo al cual consideraba un hermano, se habían conocido en un cumpleaños de ella y allí habían descubierto que sus destinos estaban conectados.

No intentes cambiarme de tema, ¿qué sucede? ¿fuiste a la farmacia?

—No...— a pesar de no seguir rápido con su respuesta, fue lo suficientemente veloz como para continuar antes de que su amiga le reprochara el no haber ido al sitio —Increíblemente me lo encontré afuera del café.

¡Yejin! ¡Eso es increíble! ¿Cómo es? ¿Es lindo? ¿Intercambiaron números? ¿Dime que no es un cretino y por eso te escucho preocupada?

—Pues, creería que no es un cretino, de hecho me pareció muy dulce lo poco que hablamos.

¿Entonces? — Heedo estaba realmente confusa ante lo que escuchaba de su amiga.

—¿Conoces al cantante Bangchan? El de la banda Stray Kids.

Sí, obvio ¿Cómo no lo voy a conocer? Miyeon no se calla nunca sobre ellos ¿Qué sucede con él? No me digas que tu alma gemela es parecido a él. No recuerdo muy bien, pero si es quien creo que es muy lindo así que tu alma gemela también debe ser...

—Él es mi alma gemela— la interrumpió Yejin —Bangchan es mi alma gemela.

Heedo se quedó muda del otro lado de la línea y también lo hizo Yejin. Era tal el silencio que se escuchó con claridad cómo la puerta de la joven se abría y Seokjin preguntaba por su presencia.

—Ve a estar con él, llevan mucho tiempo separados. Luego te llamo y seguimos hablando.

Solo te hago caso porque no sé qué otra cosa decir, realmente me has dejado muda. Nos vemos luego— un bullicio comenzó a sonar en el teléfono y la voz de Heedo fue reemplazada por la de Seokjin —Más te vale que mañana aparezcas por aquí y me expliques qué ha sucedido que dejaste a mi mujer sin palabras.

—Idiota, iba a pasar de todas formas porque si ella está así no te haces una idea de cómo estoy yo.

Entre risas dieron por finalizada la llamada. Si bien no había podido hacer mucho para calmar sus nervios, contárselo a alguien había servido como alivio para la carga que traía en su mente. Aquello fue más que suficiente para evitar una noche de insomnio.

La alarma no había sido suficiente para despertar del todo a Yejin. La joven sentada en su cama sin mover un solo músculo de su cuerpo se replanteaba sobre si comenzar su día. El peso de llevar tanto tiempo sin el contacto de su alma gemela definitivamente había afectado su estado de la noche a la mañana. Lo que sí logró despabilarla, fue el mensaje de Bangchan.

El día anterior le había escrito al llegar a su casa, tal como se lo había pedido. Sin embargo, luego de aquello no intercambiaron más palabras. Habían acordado planear su visita al día siguiente.

El momento había llegado, porque frente a su rostro estaba el mensaje del chico preguntándole si estaba bien reunirse en aquel momento. Había incluido la dirección y una aclaración donde le pedía que le escribiese al llegar, no sin olvidarse de mandarle dinero para el transporte.

Tras responder que terminaba de alistarse y salía, a su vez que le reclamaba por el dinero que no necesitaba, Yejin saltó de la cama directo a la ducha a arreglarse. En el proceso sufrió algunas bajadas de presión por lo que supo que seguramente la prisa de Bangchan estaba relacionada con la falta de contacto.

Tan rápido como pudo, Yejin salió de su departamento y tomó un uber directo al hogar del joven. Cuando estuvo cerca le mandó su ubicación así se ahorraba tener que escribirle cuando ya estuviese abajo. Además, no estaba muy segura de la locación, por ello le pareció mejor si Bangchan la esperaba en la puerta.

Cuando se bajó del vehículo, vio a un chico de sudadera, gorra y barbijo acercarse a ella.

—Creo que viví esto antes— bromeó ella.

Los ojos de Chan se achicaron dándole a saber que estaba sonriendo. Aun así, Yejin podía notar como estaba un poco tenso y miraba hacia sus costados constantemente.

Una vez en el lobby del edificio alejado de la puerta y de la vista del público, pudo relajarse y quitarse los anteojos junto con el barbijo. Chan llamó al ascensor y mientras esperaban se giró a hablarle.

—Lo siento, últimamente hay más paparazis por la zona.

—Descuida, me imagine que de algo de ese estilo se trataba. Debe ser algo difícil vivir preocupado por las cámaras.

—No tanto, no por mí al menos. Al principio me costó adaptarme, pero con el tiempo lo hice. Me preocupaba que tú fueses involucrada en escándalos tan pronto.

—Oh, pues, ¿gracias? No sé qué decir honestamente— la risa de Yejin retumbó en el lugar. Su incomodidad le había causado una genuina gracia, haciendo que Bangchan no tardase en sumarse.

El ambiente entre ellos se fue relajando y al bajar del ascensor parecían estar algo más cómodos.

—Espera— lo detuvo de abrir la puerta—¿Vives con el resto de la banda?

—Tranquila, todos tenían actividades para hacer así que ahora mismo no se encuentran en casa. Pero sí, vivimos juntos.

Con un asentimiento de cabeza, Yejin ingresó al hogar del idol y admiró cada cosa del lugar. Para su sorpresa, se encontraba limpio. En su interior se imaginó algo mucho más desordenado para ocho hombres viviendo juntos. Mientras que Bangchan se dirigió a la cocina por un aperitivo y algo para tomar, vio como la chica recorría el lugar mirando cada detalle.

—Te recomiendo no pasar a las habitaciones. Pude convencerlos de ordenar aquí pero una vez que pasas allí, es un desastre.

Yejin se rio por la honestidad en el comentario y decidió por sentarse en el sofá a esperarlo. Frente a ella colocó un plato con brownies y una taza de café.

—No será tan rico como el que haces tú, pero es algo.

—Descuida, mi café es bastante simple comparado con el de mi compañera.

—Lo dudo, los chicos mencionaron que estaban deliciosos anoche.

—Pues, entonces solo diré gracias.

Chan se sentó junto a ella luego de poner música de fondo y miró como la sonrisa de Yejin iluminaba su rostro. No iba a mentir y decir que no sentía atracción por ella, le parecía hermosa. Sin embargo, siempre creyó que sería algo obvio a causa de su vínculo, pero al verla, cada vez más en detalle, sentía como ese sentimiento crecía enormemente. De hecho, se le hacía que el adjetivo "hermosa" le quedaba pequeño.

—¿Quieres...?— preguntó algo tímida Yejin mientras extendía su mano, dándole a entender que ofrecía hacer contacto —No quiero sonar apresurada ni nada, pero no voy a mentirte, esta mañana no me he sentido muy bien.

—Descuida, al despertarme tampoco me sentí muy bien— le respondió y tomó con delicadeza la mano extendida.

Bangchan sintió como cada músculo de su cuerpo perdió las fuerzas. La sensación de sus manos entrelazadas le estaba causando una sensación de serenidad y felicidad que nunca antes había experimentado. Por primera vez en su vida creyó aquellos dichos que hablaban sobre la paz que tu alma gemela transmitía. Sintió como sus corazones parecían estar sincronizados y calmados ante la presencia del otro.

Yejin no pudo ocultar la tranquilidad que invadió su cuerpo. Se relajó sobre el sillón y cerró sus ojos por unos segundos disfrutando de la calma que hacía tiempo no sentía.

—Cuéntame algo sobre ti— rompió el silencio el idol.

La chica pensó unos segundos qué contarle. No estaba segura qué se decía en momentos así.

—¿Yo? Pues, no hay mucho que contar. Tengo dos hermanos, ambos viviendo en el extranjero debido a que sus almas gemelas no son de aquí y prefirieron mudarse ellos. El mayor, Ryujin, vive en Suiza hace ya casi diez años. Al principio iban a volver tras unos años pero al quedar Tanya embarazada decidieron quedarse.

—¿Así que eres tía? — preguntó interesado.

—Soy tía de tres hermosas bolas de ternura— Yejin sonrío al recordar a sus sobrinos. Ellos eran su más preciado regalo de la vida. Moría cada vez que tenía que ver sus pucheros al despedirse, pero de todas formas respetaba a sus hermanos por elegir moverse ellos — El primero fue Ryan, de Tanya y Ryujin. Las otras dos son Ari y Aspen de mi hermano Hyeongjin y su esposa, Olivia. Los tres son un torbellino de energía a pesar de que son chiquitos aún. Siempre que vienen a visitar dejan la casa dada vuelta, aunque me encanta no voy a mentir.

El joven estaba impresionado de lo brillante que se le tornaron los ojos cuando comenzó a hablar de su familia. Podía notar en la forma en la que no se le borraba la sonrisa y cómo parecía hablar con más seguridad

—Debe ser divertido tener sobrinos, mis hermanos son aún muy chicos. Aun así me divierto mucho al estar con nenes, aunque la verdad, mis miembros son como niños.

—¿Cómo es vivir con ellos? Tengo entendido que eres el líder, así que me imagino que su relación debe ser parecida a la de un hermano mayor.

—De a ratos, sí, soy como el hermano mayor. Supongo en realidad que siempre lo soy, no creo que sea algo que se desactiva. Eso sí, a veces parezco más como su padre. Al menos así lo ve stay cuando estamos en momentos o lugares importantes, luego paso a ser uno más de ellos.

—No puedo dimensionar la presión que debió haber sido crecer junto a ellos pero tener que ayudarlos a crecer al mismo tiempo. Mis hermanos siempre cuidaron de mí cuando mis padres viajaban por trabajo, veo que en eso son parecidos. 

—¿Tus padres viajaban mucho?

—Lo siguen haciendo, de hecho. Antes era sólo por trabajo. Ambos eran CEO de la empresa familiar hasta que mi hermano fue lo suficientemente grande y capacitado como para ocupar el puesto. Ahora se dedican a viajar por placer. Hablando con sinceridad, no es de mucha molestia. Ambos se disculparon por su falta de presencia y el asunto se arregló.

—Me alegro que hayan admitido su error. Estar lejos de tus padres a tan corta edad es difícil.

—¿Alguna vez te arrepentiste de separarte tan joven de tu familia? Estuve averiguando y ví que te mudaste aquí cuando a penas eras un crío.

—¿Estuviste averiguando de mí? —Bangchan río al ver las mejillas de la chica cambiar su color rosado a rojo intenso —Es injusto, yo debo esperar a verte para averiguar más sobre ti.

—Entonces deberíamos vernos más seguido— sugirió Yejin — Y prometo no ver nada más en el internet.

El intento de vengarse del cantante por ponerla nerviosa había funcionado. Bangchan cogió una almohada que se encontraba cerca y cubrió su rostro entre risas. De pronto, tomó aire y recompuso su postura para responder la pregunta inicial.

—Seré honesto y responderé que sí. A pesar de ello, siempre recuerdo lo que gané estando aquí. Veo a los chicos, a stay y a mis amigos y siento que aquel arrepentimiento desaparece y es reemplazado por un sentimiento de orgullo.

Pasaron el resto de la tarde tomados de la mano en el sofá. Hablaron sobre sus vidas, desde que tenían memoria hasta las últimas experiencias que habían vivido. Compartieron gustos, curiosidades y problemas.

La comodidad con la presencia del otro era tal que se olvidaron por completo que habían pasado todas aquellas horas tomados de la mano. De hecho, la distancia entre ellos se había reducido significativamente. Sus hombros estaban a muy pocos centímetros de encontrarse. Quizá no terminaban de cortar la distancia por estar algo concientes de que era su primera vez juntándose. De igual manera, no era algo que los incomodara si se daba la oportunidad de acercarse más. 

Para decepción de ambos, la vida los volvía a llamar. Bangchan tenía que seguir con sus trabajos y Yejin le había prometido a Heedo y Seokjin pasar a saludarlos antes de retomar con sus estudios. Por eso, habían decidido mantenerse en contacto para volver a reunirse.

El joven había insistido en llevarla hasta la casa de su amiga sin saber que Yejin era tan terca como él. Todo lo que pudo lograr convencerla de hacer, fue de acompañarla hasta el auto en el que volvería.

Con un pequeño abrazo de costado, aunque a ninguno de los dos le pareció suficiente ya que comenzaban a experimentar la falta de contacto, se despidieron.

Bangchan vio como el vehículo desaparecía al girar y recién ahí se dignó a regresar al dorm a esperar por Han y Changbin. 





— ꒰‧⁺💌¡! |❝nota de venus !¡ ₊˚༊*·˚
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lamento tanto la tardanza en actualizar 😞 anduve sin inspiración, pero nada que una semana de vacaciones no reparara jsjsjsjsj

gracias a todos aquellxs que votan,, los aprecio mucho y les dedico cada capitulo de esta historia🩷🥹


CAPÍTULO SIN REVISAR



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ÚLTIMA EDICIÓN
— 2024.08.09

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